Al Director:
El uso de la sangre y sus derivados es frecuente en el manejo de muchas enfermedades hematológicas. Entre los hemocomponentes de mayor demanda en hematología se encuentran los concentrados de plaquetas. Garantizar un suministro adecuado de este hemocomponente constituye un reto para los servicios de transfusiones, dada su corta vida hemostática y la necesidad de varias donaciones para obtener una dosis. Esta situación se alivia cuando se utilizan máquinas automatizadas para realizar la aféresis, lo que permite obtener concentrados de elevada calidad a partir de un solo donante.1
Sin dudas, la aparición y diseminación de la COVID-19 es uno de los mayores problemas sanitarios actuales y ha impactado a todos los servicios de salud, especialmente los relacionados con el consumo de hemocomponentes con la hemoterapia. Para enfrentar esta situación se han trazado diferentes estrategias, siempre teniendo en cuenta garantizar la seguridad, disponibilidad y uso de hemocomponentes.2 , 3 , 4
Desde hace alrededor de una década, el Instituto de Hematología e Inmunología cuenta con un grupo de donantes voluntarios habituales, previamente estudiados y controlados, según las regulaciones establecidas. La obtención de plaquetas se realiza por tromboféresis automatizada en máquinas de flujo discontinuo NIGALE de procedencia China y que utiliza como anticoagulante solución de citrato dextrosa. Ello permite garantizar la seguridad del concentrado obtenido y posibilita su aplicación inmediata, en caso de ser necesario, lo que reduce las pérdidas por vencimiento del hemocomponente.1
Entre los meses de abril a septiembre de 2020, se realizaron 200 donaciones de plaquetas de los diferentes grupos sanguíneos (Tabla), sin contaminación de eritrocitos y con contenido de leucocitos dentro de los intervalos aceptados según las normas internacionales.5 , 6 ) En todas las ocasiones se tuvieron en cuenta las recomendaciones de los organismos internacionales de salud para el aseguramiento de suministro seguro de sangre y hemocomponentes.3 , 4
Las plaquetas de aféresis fueron transfundidas a pacientes hospitalizados en la institución (tabla), como parte de los protocolos de tratamiento, sin que se presentaran reacciones adversas a la administración del hemocomponente en ningún caso.
El empleo de plaquetas de aféresis automatizada permite dar respuesta a las demandas transfusionales de plaquetas de forma más segura y eficiente; si se considera que, a partir de un donante único, previamente estudiado, se obtiene una dosis terapéutica para un adulto promedio y hasta dos unidades para pacientes pediátricos, que se puede utilizar inmediatamente. Además, se disminuye sustancialmente la exposición del paciente a transfundir, al reducirse la posibilidad de transmisión de enfermedades por sangren, debido a la mayor cantidad y calidad de plaquetas obtenidas, y a la leucorreducción que minimiza complicaciones como la transmisión de enfermedades asociadas a los leucocitos, como el citomegalovirus, la reacción transfusional febril y la refractariedad plaquetaria.1 , 7
Sin dudas, contar con un grupo de donantes voluntarios habituales de plaquetas y un programa de donaciones controlado permite dar respuesta a las demandas de este hemocomponente y garantizar la seguridad de la atención sanitaria, aun en situaciones de crisis.