Estimado editor:
Para afrontar la reciente emergencia global por COVID-19, la comunidad científica y los profesionales de la salud en Cuba trabajan constantemente en el desarrollo de nuevos tratamientos y tecnologías que posibiliten el diagnóstico precoz de esta enfermedad, todo ello para facilitar el manejo general de esta pandemia.1) De ahí que se requiere el perfeccionamiento continuo de este proceso en correspondencia con los principios de la medicina, con una formación humanista, científica y con una visión integral de los problemas de salud como elemento esencial que caracteriza la formación de profesionales de la salud en territorio cubano donde la especialidad de Medicina General Integral constituye la principal disciplina integradora de contenidos, para ofrecer una atención preventiva, sistemática y continua al paciente a lo largo del tiempo, donde el médico en formación sea expresión de sus cualidades humanas.
Coherente con esto, en 1984 se inició en Cuba la formación de especialistas en Medicina General Integral (MGI). Esta especialidad no tenía antecedentes en el país, por lo cual su propuesta constituye el perfeccionamiento del enfoque social de la medicina, que desde su implantación es la premisa básica del sistema de salud cubano. La formación de estos profesionales ocurre en la propia comunidad, con una alta calidad en los servicios que se brindan a la población.2
Para cumplir con esta función rectora, el Equipo Básico de Salud desarrolla actividades dirigidas a la promoción, prevención de riesgos, enfermedades y otros daños a la salud, atención médica, tratamiento y rehabilitación. En el Programa del Médico y Enfermera de la Familia se listan las acciones a ejecutar en relación con la salud ocupacional que, según la Organización Mundial de la Salud, tiene como finalidad fomentar y mantener el más alto nivel de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las profesiones, prevenir todo daño a la salud de estos por las condiciones de su trabajo, protegerlos en su empleo contra los riesgos para la salud, colocar y mantener al trabajador en un empleo que convenga a sus aptitudes psicológicas y fisiológicas.3
Los especialistas en MGI en el contexto actual internacional y nacional protagonizan la atención médica integral al individuo, la familia y la comunidad. Son los profesionales que en materia de salud y desde el primer nivel de atención médica, interactúan y, a su vez, desarrollan una visión integral en la solución de problemas de salud. Más cuando la pandemia desatada por el virus SARS-CoV-2 se convirtió en una amenaza concreta y real para las personas y las poblaciones de cada país del planeta.
En este sentido, el especialista en MGI realiza, además de las acciones de pesquisa como elemento para el diagnóstico precoz de la enfermedad pandémica, otras que forman parte de su cotidianidad, también de las que por añadidura se vinculan a la COVID-19 y que dan cuenta del paradigma sociomédico, pues el estado de salud de la población depende de factores socioeconómicos, biológicos, naturales y medioambientales, incluso de la estructura y funcionamiento del sistema de salud.4
Dentro de estas exigencias sociales, vistas desde los parámetros de vida compatibles con el desarrollo de la medicina actual, se destaca el diagnóstico por imágenes y la llegada de la radiografía digital, que demandan la excelencia en la preparación de los profesionales de la salud, permitiendo que hoy en día los profesionales de la medicina puedan hacer un diagnóstico clínico más preciso simplemente observando una imagen digital. Lejos han quedado los soportes de las placas radiográficas y el papel fotográfico para diagnosticar los resultados de los pacientes. La última innovación tecnológica que facilita el trabajo de los médicos es la digitalización de la imagen.
Todo esto demanda un sustancial cambio curricular, que responda a la formación de los egresados con un dominio de los conocimientos y habilidades de la radiografía digital como elemento esencial en el manejo de la COVID-19, que concibe un egresado a tono con el vertiginoso avance científico tecnológico que pone el país al alcance de todos, conduciendo a reflexiones más profundas sobre lo que es más novedoso, útil y económico como aspecto fundamental, sin descartar lo social como elemento determinante de nuestro Sistema de Salud.
La identificación temprana de la enfermedad, así como la evaluación de su evolución es una tarea primordial para la aplicación oportuna de protocolos médicos. En este empeño, el uso de imágenes médicas de los pulmones presenta una valiosa información usada por los especialistas. Específicamente, las imágenes digitales de rayos X de tórax han sido el foco de atención de muchas investigaciones que aplican técnicas de inteligencia artificial para la clasificación automática de esta enfermedad.5
En este orden de ideas, el presente artículo resalta como aporte científico la pertinencia de la adquisición de competencias en la interpretación de la radiografía digital en médicos generales integrales sobre la base de la educación avanzada se orienta al desarrollo, actualización y profundización de conocimientos y destrezas, dirigidas a egresados universitarios y a profesionales, que desean incorporarse a una dinámica de innovación permanente, en un contexto de transdisciplinariedad desde una comprensión integradora, para el mejoramiento del desempeño del profesional de la salud, debe responder relacionarse con su entorno social, lo que favorece su integración cuya insuficiente preparación para su interpretación genera hoy situaciones problémicas dadas por los pocos profesionales capacitados en la utilización de las herramientas que esta posee como técnica superior a la convencional, ofreciendo ventajas económicas y asistenciales .
Al respecto Fidel Castro insistió:
“Porque un médico que se gradúe hoy y no estudie más, dentro de diez años es un médico práctico peligroso, un médico práctico ignorante…; por tanto, estudio y trabajo con el médico, hay que irlo educando… No hay más que asomarse a las puertas de la tecnología y la ciencia contemporáneas para preguntarnos si es posible vivir y conocer ese mundo del futuro sin un enorme caudal de preparación y conocimientos”.