INTRODUCCIÓN
La Anatomía Patológica es una especialidad muy amplia, ninguna otra requiere de un conocimiento tan extenso de las ciencias básicas y de la medicina clínica como ella.1
La figura del patólogo juega un rol protagónico en cualquier centro de salud, por su papel en el diagnóstico y pronóstico de las enfermedades, en la formación de futuros médicos, enfermeros, estomatólogos y especialistas de muchas otras especialidades, y en el control de la calidad de los servicios prestados en cada institución.2
El diagnóstico es una de las tareas fundamentales de los médicos en general y de los patólogos en particular, es la actividad que ocupa el mayor tiempo de este especialista.3
El patólogo, en la actualidad, tiene que enfrentar la necesidad de hacer diagnósticos cada vez más precisos, con muestras cada vez más pequeñas y en menos tiempo; lo cual amplía el margen de error y demanda un fuerte entrenamiento en el diagnóstico.3
Vencer estos retos de la Anatomía Patológica moderna, conduce a la búsqueda de nuevos enfoques en la formación de los futuros especialistas para no perder la capacidad de diagnóstico que debe estar en sus manos.4
La Anatomía Patológica juega un papel de eje articulador entre la investigación básica, la investigación clínica, la prevención y el desarrollo de nuevos tratamientos. El poder resolutivo del especialista en Anatomía Patológica rebaza las fronteras del cáncer para cubrir las necesidades diagnósticas morfológicas de la medicina actual, ya que la morfología es la evidencia fundamental en el diagnóstico definitivo.4
Su aporte ha sido decisivo en la formación de otros profesionales de la salud al asumir el espectro morfológico docente y evaluar la correlación clínico morfológica de las instituciones, tanto de la actividad quirúrgica, como en los estudios autópsicos que aportan informes decisivos para la toma de decisiones y contribuyen a la confección de programas definidos por la evidencia morfológica.3
Ejemplo de ello es el programa de prevención del cáncer cérvico uterino en Cuba, que ha reducido de forma importante la mortalidad por esta causa en la mujer.1
La especialización en Anatomía Patológica se inició oficialmente en La Habana por resolución del MINSAP a partir de 1962, con un programa inicial de tres años de duración. A partir de 1986 se concluyó el nuevo programa de la residencia de cuatro años de duración, al que se incorporaron nuevos contenidos.5
Desde entonces, el plan de estudios de la especialidad de Anatomía Patológica ha transitado por diferentes etapas; el dominio de los medios diagnósticos ha permanecido como parte de los modos de actuación exigidos para la titulación.6
El acelerado desarrollo científico tecnológico con la incorporación y aplicación creciente de la Inmunología, la Genética, la Electrónica, la Biología Molecular y Celular, la Ingeniería Genética y la Informática; complejiza e incrementa el campo de acción de esta especialidad.7
Por otra parte, el incremento y aplicación de métodos fundamentales de diagnóstico como la Biopsia Aspirativa con Aguja Fina (BAAF), la histoquímica, la inmunohistoquímica, la microscopía electrónica, la morfometría, la hibridación in situ, la citometría de flujo, la patología experimental y los métodos computarizados como la automatización o Telepatología; evidencian la necesidad de realizar modificaciones en el Programa de la especialidad de acuerdo a las exigencias actuales.8
La necesaria formación de habilidades instrumentadas, diagnósticas e intervencionistas de la especialidad, con el creciente empleo de la cito patología de órganos profundos, hace imprescindible la formación del Especialista de Primer Grado en Anatomía Patológica en un término de tres años para lograr el cumplimiento de los objetivos propuestos.9
El programa contiene las orientaciones para la organización docente de cada año académico, está estructurado de manera modular y por estancias y refleja el resultado del perfeccionamiento y actualización del programa oficial vigente emitido en el curso académico 1987-1988, sometido a diferentes revisiones. En la actualidad se concibe el tiempo de formación en tres años, de los cuatro que inicialmente constituyeron la base del programa.5
Su conformación y diseño permiten la flexibilidad necesaria para su desarrollo en cualquier unidad acreditada docentemente y la consecuente actualización, a la que, de forma sistemática, tiene que estar sujeto todo programa que pretenda mantener su vigencia. Además, incentiva y promueve la aplicación de los adelantos de la ciencia pedagógica en el proceso de enseñanza aprendizaje y de las modernas técnicas de la informática y las comunicaciones.10
Este modelo de formación del especialista se fundamenta en los postulados pedagógicos del enfoque histórico-cultural que le confiere carácter rector al objetivo de enseñanza, punto de partida para estructurar y desarrollar el resto de las categorías didácticas y en la vasta experiencia de la docencia médica superior cubana.11
El modo de actuación profesional del patólogo se traduce en realizar diagnósticos nosológicos a través del estudio morfológico, incluyendo el examen macroscópico y microscópico en especímenes quirúrgicos, autópsicos o citológicos, con el uso adecuado de los recursos, la tecnología, y con respeto pleno a los valores ético morales que atañen a la medicina cubana. Exige, por tanto, una formación profesional sólida, actualizada, en función con el encargo social, y justifica la pertinencia del acercamiento al estudio del proceso de formación del especialista en Anatomía Patológica en Cuba.12
En este proceso formativo se han identificado dificultades que parten desde su definición y afectan el cumplimiento de los objetivos por año de la especialidad, el residente no consigue sistematizar las acciones necesarias para su dominio, lo que dificulta el desarrollo metodológico a seguir en las acciones necesarias para su formación.
Este estudio responde a la necesidad de diseñar un sistema de acciones para optimizar el proceso de formación de la habilidad diagnóstica en los residentes de Anatomía Patológica en la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río.
MÉTODOS
Se realizó una investigación descriptiva y cualitativa sobre el proceso de formación de la habilidad diagnóstica en los residentes de la especialidad Anatomía Patológica, en la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, sustentada en las relaciones intermodulares y entre los años, por lo que se asumió la necesidad de perfeccionar los modos de actuación del patólogo como elemento fundamental mediante una propuesta de acciones estratégicas.
Para ello se utilizaron métodos teóricos como el histórico-lógico, que permitió conocer las diferentes etapas por las que ha transitado la especialidad Anatomía Patológica, sus condiciones concretas y formas de desarrollo.
Se utilizó la modelación para lograr la abstracción de los elementos esenciales del proceso de formación de los residentes de dicha especialidad. En tal sentido se diseñó una estrategia para perfeccionar la formación de la habilidad diagnóstica en los residentes de Anatomía Patológica (Anexo 1).
Como métodos empíricos se emplearon: el análisis de documentos, la observación, la encuesta y la entrevista para determinar la factibilidad y validez de la concepción didáctica del proceso de formación de la habilidad diagnóstica en los residentes de Anatomía Patológica y su relación con la estrategia. La estadística descriptiva permitió el tratamiento y la interpretación de los datos obtenidos en los instrumentos.
DESARROLLO
La integración de los resultados obtenidos mediante los instrumentos aplicados, facilitó la obtención de las siguientes valoraciones críticas sobre este proceso:
La formación de la habilidad diagnóstica en la especialidad de Anatomía Patológica se realiza de manera espontánea y no secuenciada.
Imposibilita que el residente sistematice las acciones necesarias para su dominio.
No está debidamente estructurada.
El proceso de formación de la habilidad diagnóstica morfológica exige una frecuencia en la ejecución de las sub-habilidades que ejecuta el residente: (observar, describir, identificar, integrar),10 no definidas en el programa de la asignatura a partir del segundo año de la residencia.
Otros aspectos imprescindibles son concebidos a partir de la periodicidad de estas acciones, por lo que se hace más complejas en la medida que aumenta el grado de dificultad por módulos y año, se integra el contenido de los años anteriores, e involucra al residente en su solución de manera progresiva y tutorada.
A partir de la necesidad de formar residentes de la especialidad Anatomía Patológica con habilidades diagnósticas eficaces desde etapas tempranas dentro de su preparación profesional, se establecieron las siguientes acciones estratégicas (Anexo 1):
Acción estratégica No. 1: superar al colectivo pedagógico de la especialidad de Anatomía Patológica, para la implementación de las acciones estratégicas específicas.
Esta acción se fundamenta en las siguientes dificultades:
Los docentes de la especialidad de Anatomía Patológica no poseen una formación pedagógica profunda; por tanto, la preparación teórico metodológica de los mismos, debe ser planificada sistemáticamente con carácter pedagógico y de formación de conocimientos.
La superación al colectivo pedagógico de la especialidad de Anatomía Patológica se justifica en la necesidad de dinamizar y perfeccionar el proceso de formación de la habilidad diagnóstica morfológica en los residentes de la especialidad de la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río.
El curso de capacitación posibilita la formación básica y especializada de los profesores de menor categoría y experiencia docente y favorece el intercambio de experiencias con aquellos colegas de mayor trayectoria en el ejercicio de la profesión.
Problema a resolver: docentes con capacidad para:
explicar los fundamentos del proceso de formación de la habilidad diagnóstica morfológica en los residentes de la especialidad,
perfeccionar este proceso,
elevar la responsabilidad ante la docencia,
compromiso social con esta función.
Acción estratégica No. 2: diseño de Talleres modulares Integradores a nivel de año para residentes de la especialidad de Anatomía Patológica de la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río.
Los talleres intermodulares tienen como fin la función integradora de conocimientos teóricos y prácticos, donde los residentes sean capaces de integrar y aplicar los conocimientos adquiridos en los diferentes módulos para la resolución de problemas propios de la profesión.
La reflexión grupal y el vínculo entre los componentes académico, laboral e investigativo, convierten a esta forma de organización en una herramienta esencial para el desarrollo de la estrategia de superación.
Los talleres modulares integradores a nivel de año se conciben como espacios donde se privilegia el diálogo, la reflexión, la problematización, el intercambio profesional, y al finalizar cada etapa, constituirá una forma de evaluación por excelencia.
Se propone utilizar la evaluación frecuente y sistemática a través de talleres modulares integradores a nivel de año de la especialidad. Se incluyen casos problémicos con biopsias de diferentes grados de complejidad según el año de residencia, módulos vencidos y dominio de la habilidad diagnóstica.
La evaluación frecuente se realiza en los seminarios, talleres, piezas frescas, clínicas patológicas, la parcial se realiza al concluir cada módulo, de carácter teórico-práctico, la evaluación final se realiza al final del curso y se comprueba el logro del objetivo de formación previsto para ese año.
Resultados de la factibilidad teórica de la estrategia por un grupo de especialistas.
La valoración de la estrategia propuesta y su implementación en la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río se sometió al criterio de Especialistas; esto permitió la determinación de su factibilidad.
Al evaluar los indicadores sobre la necesidad real de la estrategia que se propone para perfeccionar el proceso de formación de la habilidad diagnóstica morfológica; 13 especialistas (86,6 %), lo evaluaron como muy adecuado y dos como bastante adecuado para el 13,3 %.
En relación al indicador que mide la coherencia entre los fundamentos de la estrategia, las acciones estratégicas y la utilidad práctica de la estrategia, el 66,6 % que representaban 10 especialistas, lo calificaron como muy adecuado, mientras que cinco especialistas (33,3 %) la consideraron como bastante adecuado.
En el indicador que avalúa la relación entre las bases teóricas y los fundamentos del proceso de formación de la habilidad diagnóstica, 12 especialistas plantearon que es muy adecuada representando el 80 %, dos especialistas consideraron que es bastante adecuada con el 13,3 %, y solo un especialista (6,6 %), opinó que es adecuada.
Al evaluar el proceso de formación de la habilidad diagnóstica como problema profesional, 13 especialistas (para un 86,6 %), plantearon que es muy adecuado, un especialista lo consideró bastante adecuado 6,6 % y un especialista como adecuado, que también representa el 6,6 %.
De manera general, se aprecia consenso sobre la importancia, utilidad y pertinencia, concedida por los especialistas en la reestructuración del proceso de formación de la habilidad diagnóstica en los residentes de la especialidad de Anatomía Patológica, a partir de las relaciones que se establecen entre sus componentes.
La consulta a especialistas permitió comprobar desde el punto de vista teórico la viabilidad de la estrategia presentada, su pertinencia a las necesidades del contexto y la claridad de las acciones para su puesta en práctica en la especialidad de Anatomía Patológica; se consideró la estrategia como novedosa.
La evaluación de aprendizaje es el mecanismo regulador del proceso docente educativo y puede considerarse como el instrumento de control de la calidad del producto resultante del proceso.13 A partir de este planteamiento se podría definir la evaluación como un proceso sistémico, sistemático y orientador que permite realizar valoraciones continuas de la estrategia propuesta en relación con la consecución del objetivo planteado, lo que apoya su pertinencia.
CONCLUSIONES
Se diseñó un sistema de acciones dirigidas a docentes y residentes de Anatomía Patológica, lo que permitió estimular el perfeccionamiento del proceso de formación de la habilidad diagnóstica morfológica, elevar la responsabilidad ante la docencia, el aprendizaje y el nivel de compromiso social con esta función, donde los residentes deben ser capaces de integrar y aplicar los conocimientos adquiridos en los diferentes módulos para la resolución de problemas propios de la profesión.