INTRODUCCIÓN
El perfil de rendimiento como instrumento metodológico
En la preparación a largo plazo, la construcción del perfil de referencia para el alto rendimiento deportivo resulta importante (Filgueira, 2016; Matutano, et al., 2019; Enciso y Lago, 2020). Este modelo, en los antiguos países socialistas europeos, fue denominado deportograma (García, et al., 2003).
El conocimiento preciso del perfil condicional de la disciplina deportiva y el de cada atleta es fundamental para la planificación del entrenamiento. Hasta hace unos 10 o 15 años, los perfiles de algunas especialidades deportivas estaban pobremente definidos, eran imprecisos y poco fundamentados científicamente; por lo que se considera estudiar y definir, con mayor precisión, esta área del conocimiento.
En este sentido, hay que diferenciar los factores motores condicionales que intervienen en el resultado deportivo, aquellos que tienen presencia en él, de un modo u otro, y aquellos que son relevantes porque contribuyen decisivamente al rendimiento competitivo en el mismo (Montealegre y Vidarte, 2019; Mcguigan, 2020; Salido, et al., 2020; Montoya, 2023).
Bishaeva (2015) enfatiza que, sobre la base de las funciones más cardinales de la personalidad y de las capacidades motrices, se establece el aumento de las exigencias y se desarrolla la selección de los medios y métodos más efectivos de la cultura física y dentro de ella, de los diferentes deportes y sus elementos, por lo que es determinante el nivel de funcionalidad de la carga en el proceso de trabajo. Siris et al. (1988) proponen obtener datos provenientes de dos fuentes:
La primera es ubicar los requisitos de la modalidad del deporte que representan al deportista, se refiere a las cualidades y capacidades principales inherentes a destacados deportistas, en una modalidad concreta deportiva que constituyen la información sobre los contenidos objetivos del deporte (Simpson, et al., 2019; Haycraft, et al., 2019 y Suárez, et al., 2023).
La segunda es la información proveniente de la tecnología, el análisis factorial, la correlación y la regresión (García, et al., 2019; Schärerm et al., 2019; Iglesias y De la Villa, 2021; Singh y Daudayal, 2022 y García, et al., 2022). Además de, el grado de condicionamiento del resultado deportivo por el nivel de desarrollo de las distintas cualidades y capacidades (Cui, et al., 2018 y Grammaticos, et al., 2022).
Por su parte, Volkov y Filin (1989) corrigen la utilidad del deportograma que determina no solo los indicadores más sustanciales, sino también el umbral posible de desviaciones del ideal; así como estipular los cambios a raíz del supuesto crecimiento de la destreza deportiva.
Estos autores consideran que no solo deben tenerse en cuenta la edad y el nivel de los resultados, sino también establecer el perfil de referencia de los deportistas en una cierta especialidad e incluir aspectos cuantitativos como los morfológicos, condicionales, biomecánicos, energéticos y hereditarios.
Para Melnikov y Iurov (2013) el deportograma es una evidencia científica, donde se generalizan las condiciones integrales, los objetivos, las normas, las tareas, las demandas del deporte, las cualidades personales del atleta y las características principales de la actividad deportiva. Bishaeva (2015) plantea que conjuga las actividades motrices dirigidas al perfeccionamiento de las capacidades motrices en las profesiones y las funciones psicofisiológicas más importantes para la formación de cualidades de la personalidad en los deportistas. En tanto, García et al. (2011) lo define como:
Un instrumento que permita a los técnicos de la federación y a los entrenadores personales determinar el nivel de un atleta en el momento de realizar la batería de test con respecto a un nivel "ideal" de la condición físico - técnica para su grupo de edad y prueba. (…) Su utilización sirve para ver la evolución del atleta con respecto al modelo y determinar el posible potencial que puede tener para llegar al alto rendimiento. (p.160)
En resumen, la concepción acertada de un deportograma posibilita la comparación de un atleta con el modelo de rendimiento correspondiente y facilita información sobre el posible potencial individual para la prueba que realiza y sobre las posibles estrategias de entrenamiento a seguir, en su formación a largo plazo.
El salto con pértiga es una prueba atlética de gran complejidad donde los indicadores físicos, técnicos y psicológicos juegan un papel vital para el control de la preparación (Gross, et al., 2019; Cassirame, et al., 2019; Pavloviæ, et al., 2019; Butler, 2020 y Brazo, 2022).
La línea de estudio de los rendimientos deportivos en la prueba de salto con pértiga iniciada por Nikonov (1982) Nikonov (1995) tiene en cuenta la relación entre el resultado y los indicadores de fuerza, carrera y de salto; además, aporta un deportograma para el salto con pértiga femenino (Figura 1).
Este instrumento tiene un carácter integrador, debido a que tiene en cuenta el resultado técnico de la prueba y el nivel de los rendimientos físicos de las atletas en cada uno de los indicadores, por lo que brinda una oportunidad de control pedagógico integral. Los indicadores son: 30 metros volantes, 100 metros, salto de longitud sin carrera de impulso, salto vertical (Abalakov), salto triple alternado desde el lugar, abdominales de tronco (diez repeticiones para tiempo con 10 kg en la nuca), fuerza acostada, pullover y el resultado en el salto con pértiga.
Según Nikonov y Nikonov (2016) los resultados en el salto con pértiga dependen del nivel de desarrollo de determinados grupos musculares participantes de la ejecución de la técnica; estos autores recomiendan, para la evaluación de las posibilidades funcionales y la planificación del proceso de entrenamiento, utilizar indicadores de control de los rendimientos, mediante el cálculo de las regresiones en relación con los resultados obtenidos.
Este resultado científico constituyó un avance desde el punto de vista metodológico para la disciplina atlética de salto con pértiga, toda vez que las correlaciones posibilitan conocer el grado de dependencia que tiene un indicador con relación a otros, y saber cuáles son los que más inciden en la preparación de los atletas. Otras investigaciones confirmaron la utilidad de este resultado como las realizadas por Ursino y Barrios (2019) y Gómez et al. (2019), en otros.
Zatko (1988) aportó uno de los deportogramas más abarcadores e integrales para la rama masculina. Fue confeccionado a partir de las mediciones de los mejores saltadores con pértiga de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Relacionó 16 indicadores: diez físicos y seis técnicos.
Lo interesante de esta propuesta es que el autor asumió los indicadores físicos aportados por Nikonov (1982), pero incluyó otros indicadores de tipo técnico, relacionados con el uso del implemento como la altura del agarre, la dureza de la pértiga y los 20 metros lanzados con pértiga; de esta muestra no se cuenta con la información del nivel de correlación de estos indicadores físicos y técnicos.
Pereira (1999) expuso un deportograma específicamente para el salto con pértiga femenino con nueve indicadores. La introducción del lanzamiento de la bala de espaldas con 3 kg, la cargada y el salto quíntuple con cinco pasos son novedades de esta propuesta, así como la incorporación del margen de error para cada indicador. Por su parte Bondarchuk (2000), en su tabla de referencia para el salto con pértiga femenino, brindó los coeficientes de correlación de varios indicadores del rendimiento para el salto con pértiga femenino (14 en total) y destacó los indicadores de mayor correlación: el salto con pértiga con carrera corta y los 60 metros planos.
Maksimenko y Grebenkin (2000) diseñaron un deportograma para la selección de talentos de la rama masculina, a partir de una muestra de atletas escolares y juveniles con 14 indicadores: cuatro morfológicos, tres técnicos y cinco físicos; como elemento novedoso resaltó la utilización de indicadores morfológicos, en este caso: el peso, la estatura, el alcance (estatura con brazos alzados arriba) y el índice peso-talla.
García et al. (2003) exponen un deportograma para saltadores de pértiga del sexo masculino de 12 años, para la iniciación deportiva y son del criterio que estos deben de ser generalistas y orientados hacia la modalidad deportiva escogida; estuvo integrado por diez indicadores morfológicos y físicos que varían según la edad y los años de entrenamiento, lo que en ocasiones obliga a modificar el test de control utilizado para la evaluación de un mismo indicador.
García et al. (2011) presentó un deportograma para la selección de talentos con una muestra de atletas españoles, integrado por 12 indicadores físicos, técnicos y morfológicos; como elemento a destacar de este trabajo está la comparación de las medias de los resultados de los atletas españoles con las mundiales y la no inclusión de indicadores de fuerza.
Hommel (2014), en la conferencia mundial para entrenadores juveniles, abordó la problemática de la preparación multilateral en edades tempranas para la práctica del atletismo. Presentó una serie de 16 indicadores físicos y técnicos para el salto con pértiga femenino, de ellos nueve fueron técnicos y siete físicos. Lo más llamativo de esta propuesta fue la relación con otras pruebas del atletismo, como son la carrera con vallas, el lanzamiento de la jabalina y el salto de longitud con carrera de impulso completa; lo que evidencia el carácter multilateral de la preparación, la inclusión del índice técnico y de diferentes variantes de ejecución del salto quíntuple.
Ritter (2016) propuso un deportograma triple, con los principales indicadores de la preparación de los pertiguistas en grupos bien definidos de fuerza, saltos y carreras con 23 indicadores en total; estos indicadores permiten ilustrar el estado de la preparación de los atletas de manera global y emplea un indicador de fuerza abdominal y de hombros. De igual manera, establece cinco clasificaciones o normativas para la evaluación en cada deportograma.
Para Palacios (2020) el salto con pértiga femenino cubano se ha destacado en esta especialidad a nivel internacional a pesar de las limitaciones materiales y de estatura promedio de sus atletas, se ha evidenciado en la mayoría de las mismas un estilo técnico de fuerza según los postulados de Nikonov & Chesnokov (2012).
Por tal motivo, surge la necesidad de establecer un perfil de rendimiento o deportograma para las pertiguistas cubanas adecuado al estilo técnico empleado, las características y condiciones de trabajo donde se desarrollan las mismas. Se establece entonces, como objetivo general de la investigación proponer una variante de perfil de rendimiento o deportograma para el salto con pértiga femenino, a partir del comportamiento de los principales indicadores de rendimiento físico-técnico, en esta prueba de las atletas cubanas.
MATERIALES Y MÉTODOS
En esta investigación, se consideró como muestra a 14 pertiguistas que conformaron la selección nacional de Cuba, en algún momento, durante los últimos 15 años. Se tomó este período porque los sistemas de entrenamiento y las metodologías utilizadas en la preparación de las atletas fueron semejantes. El criterio de inclusión en el grupo de estudio fue la posesión de una marca personal mínima de 3.30 metros. Las medias de la edad, talla y peso corporal fueron de 24,20 ± 3,5 años; 161,5 ± 2,14 centímetros y 60,83 ± 4,26 kilogramos.
Se utilizaron métodos teóricos como el histórico-lógico para la determinación y análisis de los antecedentes del proceso de entrenamiento y, en particular, de los rendimientos en el salto con pértiga. El método análisis-síntesis, se utilizó para descomponer el proceso de entrenamiento, determinar los aspectos esenciales de los rendimientos físico-técnicos, el perfil de rendimiento y los principales indicadores del rendimiento, en el salto con pértiga femenino.
A partir del trabajo con los referentes teórico-metodológicos de los indicadores de rendimiento en el salto con pértiga, se transitó de lo general a lo particular y viceversa; durante la investigación, el método inducción-deducción posibilitó llegar a generalizaciones sobre el proceso objeto de estudio. El enfoque sistémico-estructural se empleó como orientación para el conocimiento de los perfiles de rendimiento, los indicadores de rendimiento y las tendencias actuales en el proceso de entrenamiento de los saltadores con pértiga y en la elaboración de nuevos perfiles de rendimiento.
Como métodos empíricos se utilizaron:
Revisión documental, para el análisis de documentos como el Programa Integral de Preparación del Deportista Cubano de Atletismo para los saltadores (2001), documentos normativos, los planes de entrenamiento del equipo nacional cubano de salto con pértiga femenino, unidades de entrenamiento, ranking nacional y mundial, perfiles de rendimientos en el salto con pértigay otras fuentes bibliográficas que profundizan sobre los rendimientos deportivos, en especial, para esta prueba.
Entrevista, se utilizó para constatar el nivel de actualización de los entrenadores en el conocimiento de los perfiles de rendimiento en el salto con pértiga, sus principales indicadores y la importancia de su conocimiento para el control del rendimiento deportivo.
Medición, para la medición se todos los participantes que estuvieron instruidos en el riesgo posible de participar en este estudio y firmaron su consentimiento, de acuerdo a la junta de revisión de la institución. Son sujetos sanos, libres de cualquier lesión y sin ningún problema físico.
Se midieron 11 indicadores de rendimiento de la dimensión física y técnica y para esto fueron utilizados silbatos, juego de pesas olímpicas, conos, tizas, pértigas, colchón, hojas de papel para la recogida de los resultados y hojas de registro de cálculo Excel para el análisis de los datos. Los indicadores que constituyeron objeto de medición son el resultado en el salto con pértiga 30 metros desde parado, 100 metros, salto de longitud, salto vertical (Abalakov), salto triple desde parado, abdominal de tronco en plano inclinado de 45 grados (diez repeticiones con medición de tiempo), fuerza acostada (pron), pullover y se incluyen dos nuevos indicadores, el arranque y la vuelta atrás parada de manos y pase de varilla (Z).
Las mediciones fueron realizadas en las instalaciones de la Escuela Superior de Formación de Atletas ESFA "Giraldo Córdova Cardín" del Municipio Habana del Este, provincia La Habana, durante diferentes momentos del macrociclo y se aplicaron los test de control mínimo al menos tres veces en el macrociclo, en las etapas de preparación general, especial y competitiva.
Las indicaciones metodológicas generales que se establecieron fueron las siguientes:
Definir las instalaciones, locales y lugares para realizar los test, estos tienen que tener las condiciones mínimas indispensables para su realización.
Disponer de los materiales, instrumentos y medios para la medición.
Disponer de la vestimenta y el calzado adecuado para cada actividad.
Realizar un calentamiento general de todos los planos musculares y articulaciones, con la ejecución de un calentamiento específico, en dependencia de la actividad a realizar.
Planificar el lugar, tiempo de aplicación, intervalos de descanso, orden, continuidad de los test y días en que se van a aplicar.
Seleccionar previamente el personal que va a aplicar los test y la recogida de los datos (este debe estar preparado y capacitado para realizar la actividad).
El proceso de selección de los indicadores de rendimiento de mayor correlación se realizó en tres etapas o filtrados a partir de los estudios de Carretero y Pérez (2005).
Primer filtrado, se eliminó del total de indicadores, los que tuvieron una menor correlación en la muestra.
A partir de los indicadores conocidos para la rama masculina, se escogieron los mismos indicadores para aplicarlos a la rama femenina.
Se correlacionan todos los indicadores de manera integral. Para analizar el nivel de correlación de los indicadores, de manera general, en función del resultado.
Segundo filtrado: Se incorporaron nuevos indicadores adicionales por cada dimensión que posibilitaron sustituir los indicadores de menor correlación y cumplieron los requisitos de funcionamiento superior (ejes, planos y músculos que participan, movimientos y formas de ejecución lo más parecidas al gesto técnico de la prueba). En este caso, se incorporaron dos indicadores la (Z)-Vuelta atrás, parada de manos y pase de varilla y el arranque colgado con asalto o tijeras.
Se dividieron los indicadores en la dimensión física y la técnica.
Se agregaron nuevos indicadores por cada dimensión por separado.
Se correlacionaron, con los indicadores ya establecidos, ambas dimensiones.
Tercer filtrado: Se integraron y agruparon los indicadores, basados en el nivel de correlación que tuvieron con el resultado en una dimensión integrada (física-técnica), lo que condujo a la elaboración del deportograma integral.
Se seleccionaron los indicadores con mayor correlación por las dos dimensiones.
Se agruparon los indicadores con mayor correlación y se confeccionó el deportograma integral.
Como métodos estadístico-matemáticos, se utilizaron los de la estadística descriptiva que permitieron organizar, presentar y resumir la información a través de tablas, gráficos y estadígrafos. Se utilizó el análisis de regresión y correlación para los indicadores del rendimiento deportivo en las pertiguistas cubanas y el procesamiento fue realizado por el programa estadístico Stat- Graphics Plus 5.1.
RESULTADOS
Se analizó el Programa Integral de Preparación del Deportista Cubano de Atletismo, para los saltadores y los documentos normativos para el entrenamiento del equipo nacional cubano de salto, perfiles de rendimientos y otras fuentes bibliográficas que profundizan sobre los rendimientos deportivos en el salto con pértiga.
Los resultados obtenidos de la revisión al Programa Integral de Preparación del Deportista Cubano de Atletismo para los saltadores, constataron que no se abordan contenidos referentes al salto con pértiga de ambos sexos y en los documentos normativos del entrenamiento del equipo nacional cubano de salto, tampoco se evidenció la aplicación de los perfiles de rendimiento, para el control del entrenamiento.
Entre las diferentes fuentes documentales sobre los perfiles de rendimiento hubo variedad de criterios, pero prevalecen los estudios sobre los indicadores de rendimiento físico y técnico, para el salto con pértiga y los indicadores de rendimiento que inciden en el resultado deportivo que varían en dependencia de la fuente. De todo este análisis, se infirió la necesidad de elaborar indicadores de rendimiento que incidan más en el resultado a partir de las condiciones, las características de los atletas y el modelo técnico adoptado, para establecer perfiles de rendimiento acordes a estos criterios.
De la entrevista realizada a los ocho entrenadores se obtuvo la información que todos son graduados universitarios. De ellos, seis tienen más de 20 años de experiencia y los dos restantes diez años. Los ocho entrenadores identificaron los principales indicadores del rendimiento que inciden en el resultado, pero solamente tres tuvieron nociones de los indicadores de rendimiento que tienen mayor correlación con el resultado final en el salto con pértiga. Cuatro entrenadores reconocieron qué es un perfil de rendimiento y su importancia para el control y pronóstico de los rendimientos.
Con los resultados obtenidos en el diagnóstico sobre la situación actual del proceso estudiado, se determinó la necesidad de elaborar un nuevo perfil de rendimiento para el control y pronóstico de los rendimientos deportivos de las saltadoras con pértiga y fueron los siguientes:
La mayor correlación entre todos los indicadores del rendimiento medidos fue entre la Z (vuelta atrás parada de mano y pase de varilla) y el resultado en el salto con pértiga. Este fue uno de los nuevos indicadores evaluados, se considera un ejercicio muy completo que requiere de habilidad y coordinación, donde intervienen mayor cantidad de segmentos, planos musculares de los brazos, piernas y tronco que se adecua a las condiciones materiales donde se realice y es muy semejante a la ejecución técnica en la fase de pase de varilla y a la posición en I, en el final de la fase de extensión.
Una mayor cantidad de atletas tuvo la posibilidad de ejecutarlo, no se necesitó un peso adicional y como ejercicio básico del arsenal de los gimnastas se puede realizar en todas las categorías, desde la posición en el suelo hasta encima de una mesa elevada (más de 1 m de altura).
La correlación entre la Z y el resultado en el salto con pértiga fue fuerte (r = 0,95; p = 1,8 E - 07), ello evidenció la importancia de la incorporación de este nuevo indicador para el control en esta prueba atlética y los indicadores de mayor correlación entre sí fueron entre la Z y el arranque (r = 0,94; p = 4,7 E - 07).
El indicador de arranque colgante con tijeras se ejecutó desde la posición inicial piernas y tronco flexionados, pies a la anchura de la cadera, espalda hiperextendida, brazos rectos con agarre ancho y sujeción de gancho. Se levantó la palanqueta desde debajo del nivel de las rodillas hasta la extensión total de los brazos sobre la cabeza y se completó el movimiento con un desliz profundo en tijeras, para después finalizar con la recuperación. Este indicador mostró tres de los valores más altos de la correlación general con el resultado (r = 0,93; p = 2,1 E - 06), con la Z (r = 0,94; p = 4,7 E - 07) y con el salto triple alternado (r = 0,90; p = 9,3 E - 06).
El estudio constató que el indicador de pullover tuvo menor correlación y significación (r = 0,69 ; p = 0,01) con respecto al resultado en el salto con pértiga, el pullover se realizó desde la posición inicial de acostado en el banco paralelo al suelo; es un ejercicio de carácter localizado para el fortalecimiento de la región de los hombros que, al aumentar el peso de la carga en cada ejecución del ejercicio, pierde el carácter dinámico de su ejecución y puede propiciar lesiones en los hombros de los atletas.
El arranque colgante con tijeras presentó una correlación fuerte (r = 0,93; p = 0,000021), es una ejecución más rápida y potente que se puede realizar de manera continua y con mayores pesos, se trabaja una mayor cantidad de grupos, planos musculares, articulaciones, además de que el trabajo de los hombros, los brazos y el pecho en este ejercicio se asemeja al gesto técnico que se ejecuta en la fase de entrada con la pértiga.
El indicador de tiempo de ejecución del abdominal de tronco en plano inclinado de 45 grados, las 10 repeticiones con 10 kg detrás de la nuca tuvieron menor correlación y significación con el resultado en el salto con pértiga (r = - 0,71; p = 0,004) que el indicador de Z (r = 0,95; p = 0,00000018) (Tabla 1).
Resultado | 30m/v | 100m | Salt. Y Mar | LongS/I | 3ple | pron | Pullover | Abdominal | Z | Arranque | |
Resultado | 1,00 | 100E-02 | 6,3E-04 | 3,6E-04 | 3,2E-05 | 1,7E-05 | 8, =E-05 | 0,01 | 4,0E-03 | 1,8E-07 | 2.1E-05 |
30m/v | -0,69 | 1,0 | 7,0E-06 | 0,01 | 0,03 | 0,02 | 6,3E-04 | 0,01 | 0,01 | 5,2E-04 | 4,8E-03 |
100m | -0,80 | 0,91 | 1,00 | 0,01 | 0,01 | 0,01 | 1,8E-04 | 0,01 | 2,8E-03 | 3,2E-05 | 1,7-E03 |
Salt. Y Mar | 0,82 | -0,69 | -0,69 | 1,00 | 0,01 | 5,5E-05 | 9,5E-04 | 0,05 | 4,4E-03 | 1,5E-03 | 2, E-04 |
LongS/I | 0,88 | -0,59 | -0,67 | 0,66 | 1,00 | 2,5E-04 | 2,6E-03 | 0,08 | 0,02 | 7,1E-05 | 4,3E-04 |
3ple | 0,89 | -0,59 | -0,65 | 0,87 | 0,83 | 1,00 | 1,1E-03 | 0,05 | 0,02 | 5,0E-05 | 9,3E-04 |
pron | 0,86 | 0,8 | -0,84 | 0,78 | 0,74 | 0,78 | 1,00 | 0,01 | 1,5E-03 | 1,4E-05 | 4,4E-04 |
Pullover | 0,69 | -0,66 | -0,64 | 0,53 | 0,48 | 0,53 | 0,68 | 1,00 | 0,03 | 2,8E-03 | 1,9E-03 |
abdominal | -0,72 | 0,70 | 0,73 | 0,73 | -0,61 | -0,61 | -0,76 | -0,58 | 1,00 | 0,01 | 0,02 |
Z | 0,95 | -0,8 | .0,88 | -0,88 | 0,86 | 0,87 | 0,90 | 0,73 | -0,68 | 1,00 | 4,7E-07 |
Arranque | 0,93 | -0,71 | -0,75 | -0,76 | 0,81 | 0,90 | 0,81 | 0,75 | -0,62 | 0,94 | 1,00 |
A partir de los datos de esta matriz de correlación se obtuvo un perfil de rendimiento o deportograma físico-técnico para el salto con pértiga femenino (Figura 2), donde se incluyeron indicadores con mayor nivel de especialización, se tuvieron en cuenta las características propias de las atletas cubanas, por considerarse más adecuado al contexto objeto de estudio y acorde al modelo técnico empleado para atletas de salto con pértiga femenino que tengan rendimientos desde los 3.30 m hasta los 4.90 m (Figura 2).
La propuesta de deportograma con indicadores de alta correlación con el resultado en el grupo de estudio empleado, en un análisis de regresión múltiple, tuvo un valor de r = 0,93; p = 0,0037 y el nuevo deportograma para el mismo grupo de estudio, con los nuevos indicadores de arranque y Z, tuvo una correlación r = 0,94; p = 0,0024. Se demostró que ambos deportogramas son acordes a las exigencias del control de la preparación de las pertiguistas y que el nuevo deportograma propuesto, se puede insertar como otra alternativa para medir y controlar los principales indicadores del rendimiento en el salto con pértiga.
DISCUSIÓN
Al analizar los resultados de esta investigación, se realizó una comparación respecto a los perfiles de rendimiento utilizados por diferentes autores. Los estudios más actuales sobre los rendimientos en el salto con pértiga presentan mayor cantidad de indicadores del rendimiento en la dimensión física-técnica que son los que más inciden en el resultado en el salto con pértiga y se destacan, por su incidencia, indicadores técnicos, de fuerza, salto y velocidad (Cassirame, et al., 2019; Vorovenci, 2019 y Xiayuan, et al., 2020).
Se denota la evolución continua de las investigaciones sobre la prueba con la introducción de nuevos indicadores de rendimiento de mayor correlación con el resultado y se asume la importancia de las correlaciones y las regresiones para el control y el pronóstico de futuros rendimiento y resultados (Schärer, et al., 2019; Örs, et al., 2021 y Enoki, et al., 2022).
Continúa el interés en la selección de talentos y los perfiles de rendimiento con indicadores morfofuncionales que incidan en el resultado del salto con pértiga. Estudios actuales retoman nuevos indicadores de rendimientos morfofuncionales que les dan una nueva dimensión a estas investigaciones (Singh y Daudayal, 2022). La tendencia de las investigaciones en la actualidad es la de incrementarse con otros indicadores de rendimiento en entrenamientos y en competencias de alto nivel, de manera regular continua y que incidan en el resultado de manera multilateral (Örs, et al., 2021).
Otras vías de desarrollo emergentes son el empleo de métodos no clásicos de pronóstico con la aplicación de redes neurales, como es la investigación de Yuhan (2023) y la incorporación de indicadores de rendimientos psicológicos en las investigaciones, según Ursino et al. (2019) por la importancia que revisten en el logro de mejores resultados que denotan su poca incorporación, por lo que se considera una asignatura pendiente para los estudiosos de la prueba.
CONCLUSIONES
Los antecedentes teóricos y referenciales estudiados sobre el proceso de entrenamiento del salto con pértiga y, en específico, de sus perfiles de rendimiento permitieron elaborar un nuevo perfil de rendimiento para el salto con pértiga femenino, a partir de los estudios analizados, la experiencia de años acumulada, los resultados deportivos alcanzados en nuestro país, el estudio de otros perfiles de rendimiento para el salto con pértiga de la literatura internacional, así como la incorporación de nuevos indicadores de rendimiento con mayor correlación con el resultado en el salto con pértiga.