INTRODUCCIÓN
Las comunidades andinas del Perú presentan un escenario bifurcado, primero en situación de pobreza, consideradas de mayor vulnerabilidad, debido a las investigaciones sobre su economía de subsistencia y el segundo, una cuantiosa cantidad de migrantes de la zona rural, hacia las ciudades principales, a nivel de provincia y distrito, las cuales están transformándose sus bordes en asentamientos urbanos, sobre la base de relaciones y donde se acumula capital inmueble. Entonces, ¿cómo logra establecerse en la ciudad y acumular capital, el comunero, cuya estructura básica de organización productiva son asociaciones de productores?, tenemos que indagar el origen de la riqueza y el papel de la institucionalidad social a través de las interrelaciones, reciprocidad votos de confianza que forman el capital social.
Se encuentran enmarcadas en estos dos escenarios, existen fuerzas presentes que impulsan mantener acciones a partir de minimizar la pobreza; por excelencia, y la otra generar mecanismos, en cuyo entorno permita un acceso e incorporación mayor a la economía local, sumado, a establecer condiciones de posicionarse y crecer en riqueza. Las asociaciones de productores, ubicadas en los territorios comunales campesinos, presentan cierto nivel de desarrollo en relaciones sociales, antigüedad de las redes, que se fortalecen con los vínculos de reciprocidad, los votos de confianza, las acciones de cooperación, la cual es heterogénea, si además, estudiamos la cultura y entorno donde se ubican.
Sin embargo, el logro final es la legitimación de los acuerdos, tratos en la comunidad campesina difundidos a través de sus redes sociales; el logro es el que permite dar una estabilidad a no romper el trato u acuerdo, lo que sostiene las condiciones para generar riqueza, tanto tangible e intangible; aquí es importante destacar que, por lo general, la estabilidad favorece a un crecimiento tangible en recursos económicos y que va a la par con el empoderamiento del recurso social intangible; pero siempre existe desigualdad.
Hay que considerar que, dada la heterogeneidad de la cultura, tratos y acuerdos, el nivel de capital social logrado difiere; algunas comunidaes campesinas tienen mayor cohesión frente a otras, lo que se refleja en su crecimiento de riqueza. Es importante conocer sobre la reputación económica del Perú, antes del COVID-19, alcanzó un 6,9 % de crecimiento PBI, no solo garantizó el mayor crecimiento económico en Sudamérica, sino también pone en claro manifiesto que este tipo de crecimiento no logra, ni ha logrado detener el progresivo nivel de empobrecimiento material e inmaterial, mucho menos reducir los considerables índices de desigualdad y exclusión social en el país (Romero, 2013).
Al considerar las relaciones sociales como un activo propio de las comunidades, el cual es útil para propósitos económicos y políticos, esta perspectiva de estudio social permitirá vincular la investigación de las relaciones sociales con diferentes disciplinas, es el caso del desarrollo, puesto que, reduce costos de transacción de los diversos actores, haciendo de los intercambios mercantiles y de información, procesos basados en un sistema de confianza, secuencia y reciprocidad en las comunidades campesinas.
El «activo» es el complemento en la acción colectiva, en referencia a las personas que viven en pobreza, asegura que este tipo de capital, favorece la acción en conjunto, es capaz de potenciar la adquisición de bienes públicos en el contexto comunitario, faculta actuar de manera organizada en contextos de pobreza, se relaciona con un tejido social sano y sólido. De estas explicaciones se desprende la idea generalizada que posiciona al capital social como un recurso que permite acceder a mejores condiciones de vida. Las limitaciones para satisfacer las necesidbades basicas al nivel invidual y familiar, impide alcanzar un desarrollo pleno, que, sin embargo, a partir del fortalecimiento del capital social, permite desarrollar gestiones que mejoren las condiciones básicas de vida y no tener un escenario extremo de pobreza.
A nivel comunitario, el fortalecimiento del capital social posibilita mejorar la coordinación, posición, redes de comunicación, toma de decisiones, para sostener las modificaciones de cambio en beneficio de toda la población de la comunidad. Si ello es asi, entonces se puede entender de manera preliminar, en forma empírica, que el capital social coadyuva a la generación de riqueza, toda vez que a partir de los tratos, vínculos, concensos, acuerdos, basados en una red social, permite fortalecer, garantizar la adquisición de bienes y servicios, que permitan consolidar el stock de riqueza, cuyo flujo es permanente, permite desarrollar una mayor confianza para las actividades económicas como la agricultura, ganadería, comercio entre los diversos agentes operadores. Ahora, si se genera riqueza, es importante conocer de que tipo es la frecuente y dónde se originó, porque existe evidencias suficientes sobre la riqueza en los asentamientos urbanos, por familias de comuneros, de tal forma que en cierto modo permitió minimizar el estado situacional de pobreza, contenida en los territorios comunales campesinos de la región Apurímac.
El estudio se basa en la problemática siguiente: estudiar y analizar el estado actual de las relaciones sociales, el tipo de redes sociales, la antigüedad de las redes sociales, los vínculos de reciprocidad, los votos de confianza y las acciones de cooperación; que fortalecieron la legitimación de los acuerdos, tratos de la comunidad campesina, difundidos a través de sus redes sociales, los cuales coadyuvaron a generar riqueza, tanto tangible e intangible. El propósito de la investigación fue establecer el grado de correspondencia que existe entre el capital social y la riqueza generado y desarrollado en las asociaciones de productores de las comunidades campesinas ubicadas en las provincias de Andahuaylas, Aymaraes, Chincheros y Grau de la región Apurímac; la selección de las comunidades campesinas tomadas como muestra permite determinar comportamientos afines sobre el fortalecimiento del capital social en sus agrupaciones que permite impulsar, fortalecer y sostener gestiones que mejoren las condiciones básicas de vida y minimizar el escenario extremo de pobreza, lo que contribuye a generar riqueza.
La pregunta general de la investigación fue: ¿Cuál es el grado de relación que existe entre el capital social y la riqueza en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac-2021? Los problemas específicos se concentrane en los elementos: capital social individual y colectivo por la primera variable y riqueza tangible e intengible por la segunda variable. La interrogante mayor, derivó a establecer el objetivo general, bajo un diseño específico, el cual fue: determinar el grado de relación que existe entre el capital social y la riqueza en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac-2021.
A partir de esta sección, se facilitará comprender, analizar las variables capital social y riqueza. La materia prima para construir capital social, existe en todas las sociedades del mundo, con las particularidades propias de cada cultura. Todas las personas lo usan en sus estrategias y en la satisfacción de las necesidades económicas, sociales y afectivas. En todas las sociedades existen la habilidad de trabajar en equipo, la ayuda mutua basada en una identidad compartida, y la capacidad de articular organizaciones para el logro de ciertas metas comunes a las colectividades y grupos sociales involucrados.
Pero también existen, en un mismo medio social, normas culturales informales que responden a lógicas, modos diversos y hasta contradictorios con este impulso asociativo. Esto es, sobre todo, palpable en naciones muy segmentadas económica y socialmente, como son las sociedades latinoamericanas. Asimismo, el Estado no debe abstenerse de jugar un papel importante en el desarrollo y crecimiento de una sociedad moderna, sino todo lo contrario, tiene la exigencia de demandar gobiernos fuertes y eficientes que establezcan un círculo virtuoso de progreso y bienestar social (Romero, 2010).
Por una parte, Bourdieu (1980) indica que el capital social es el conjunto total de recursos potenciales en condiciones suficientes, asociados a la posesión de una red permanente de relaciones, con diversos grados de institucionalidad, conocimientos y reconocimientos mutuos. Asimismo, Putnam, Leonardi y Nanetti (1993) conceptualizan al capital social como grupo de atributos de la vida social, redes físicas y no físicas, normas establecidas y la confianza desarrollada, que permiten que los integrantes actúen en conjunto de forma eficaz e eficiente para perseguir objetivos comunes.
Por su lado, Francis Fukuyama (2001, citado por Atria, Siles, Arriaga, Robinson & Whiteford, 2003) indicó que el capital social está relacionado con el desarrollo social, puesto que, reduce costos de transacción haciendo de los intercambios mercantiles y de información, basados en un sistema de confianza y reciprocidad. Además, Durston (2002) considera que este «activo intangible» es auxiliar en la acción colectiva, en referencia a las personas que viven en pobreza, asegura que este tipo de capital, favorece la acción en conjunto, es capaz de potenciar la adquisición de bienes públicos en el contexto comunitario. Con estos conceptos se enfatizaque el capital social tiene suma importancia.
Además, Francis Fukuyama (citado por Barbini, 2008), lo define como la norma que hace que exista cooperación entre dos partes. Sin embargo, en los últimos años se han destacado tres «fuentes» principales del capital: la confianza mutua, las normas efectivas y las redes sociales. A pesar de las posibles diferencias en la forma de definir y medir estos atributos, el capital social siempre apunta hacia aquellos factores que nos acercan como individuos y a cómo este acercamiento se traduce en oportunidades para la acción colectiva y el bienestar del grupo.
Durston (2002) define el capital social como, el contenido de ciertas relaciones y estructuras sociales, es decir, actitudes de confianza que se dan en combinación con conductas de reciprocidad y cooperación. Estos elementos constituyen un capital en el sentido de que proporcionan mayores beneficios a quienes establecen este tipo particular de relaciones y que puede ser acumulado.
La definición de Durston pone el concepto en el plano de las relaciones sociales, al vincularlo con el capital cultural. El capital social y el capital cultural, entendidos como visiones del mundo, de los seres humanos y de las normas que deben guiar los comportamientos, se refuerzan y potencian, aunque no siempre hay coincidencia entre los valores profesados y la conducta real.
Dentro de las formas de capital social, a partir de Durston (2002), quien propuso que el capital social se desarrolla; en forma individual, que se manifiesta principalmente en las relaciones sociales que tiene la persona con contenido de confianza y reciprocidad, y se extiende a través de redes. En forma colectiva o comunitaria, en contraste, se expresa en instituciones complejas, con contenido de cooperación y gestión:
El capital social individual, consta del crédito que ha acumulado la persona en la forma de reciprocidad difusa que puede reclamar en momentos de necesidad, a otras personas para las cuales ha realizado, en forma directa o indirecta, servicios o favores en cualquier momento en el pasado. Este recurso reside no en la persona misma sino en las relaciones entre personas.
El capital social colectivo o comunitario, en cambio, consta de las normas y estructuras que conforman las instituciones de cooperación grupal. Reside, no en las relaciones interpersonales diádicas, sino en estos sistemas complejos, en sus estructuras normativas, gestionarias y sancionadoras. Recordemos, al respecto, que las comunidades son mucho más que redes; mucho más, incluso que redes «circunscritas». La definición clásica de comunidad abarca aspectos de actividad coordinada con cierto propósito común, autogobierno, superestructura cultural y sentido de identidad.
Prosiguiendo con la comprensión del capital social, es importante abordar que existen elementos básicos, que contribuyen moldear y desarrollar el capital social, que según las Naciones Unidas (citado por Tello, 2006), señala cuatro elementos básicos del Capital Social:
Clima de confianza al interior de una sociedad (gobierno, congreso, poder judicial, autoridades diversas, asociaciones, ciudadanos).
Capacidad de asociatividad (hacer las cosas en conjunto, hacer alianzas).
Conciencia cívica (actitud de la gente sobre lo que es colectivo, impuestos, parques, inmuebles, etcétera).
Valores éticos (respeto por uno y por los demás, responsabilidad).
Estos cuatro elementos se interrelacionan entre sí, al condicionarse mutuamente. Por ejemplo, los valores éticos son pilares de civilidad, de confianza que permiten a la gente trabajar de manera asociativa.
El capital social es un recurso importante que permite lograr beneficios comunes, a partir de las relaciones sociales individuales y colectivas el cual permite explicar el empoderamiento social que se genera a raíz de la interrelación y la asociatividad entre individuos y grupos, en momentos y espacios determinados. La construcción de capital social, permite la regeneración del tejido social, la cohesión y el empoderamiento de la comunidad, el aumento de la confianza, el incremento de la asociatividad, la ayuda mutua y la cooperación, el fortaleciendo, además, la autoestima de los individuos y las comunidades.
Por ello, es imperioso tener en consideración que construir capital social implica tiempo y esfuerzo; su activación representa la puesta en juego de una serie de recursos, bienes y capacidades que se han ido acumulando a lo largo de una experiencia y vivencia colectiva, que se ha caracterizado por el establecimiento de vínculos y relaciones sociales. Estas relaciones, estos recursos, bienes y capacidades que se han acumulado, adquieren, en contextos de transacción, producción o gestión, un valor de intercambio y de conversión económica que los convierte en elementos valiosos para la vida presente o futura de la comunidad. Por ello se afirma que los frutos obtenidos a partir de estas formas de relación social constituyen una forma de capital que tiene la posibilidad de traducirse en beneficios económicos (López, 2006). El capital social comunitario se construye siguiendo un proceso que avanza a medida que se van estableciendo acuerdos, compromisos, exigencias y formas de convivencia social; es un proceso que busca institucionalizarse para orientar las acciones hacia la generación de bienes y beneficios comunes.
Según López (2006), este proceso de construcción del capital social comunitario se describe en cinco fases: La fase inicial, describe un proceso de toma de consciencia de las necesidades, problemas o retos que enfrenta una comunidad, implica tomar conciencia de los «Períodos de subsidencia», que describe Salazar, (citado por Durston & Miranda (2001) y que se tratan de períodos de adversidad, decaimiento o marginación, que se experimentan luego de una experiencia de derrota política o depresión económica y que plantean la necesidad de restablecer movimientos sociales, redescubrir capacidades colectivas, o buscar la reagrupación local, para la superación de la crisis.
Se prosigue con la segunda fase del establecimiento de relaciones hacia afuera o formas de organización hacia adentro: describe una dinámica de búsqueda de acuerdos de cooperación y formas de trabajo colectivo entre actores sociales, que se ubican tanto dentro de la comunidad como en su entorno; con estos acuerdos o formas de trabajo, se busca reforzar acciones colectivas que vayan encaminadas hacia el enfrentamiento de retos o situaciones adversas previamente identificadas.
La tercera fase, referida al acceso a recursos, oportunidades y ventajas, asociados a las relaciones externas o experiencias colectivas internas, el conjunto de relaciones que se establecen en la fase anterior provee a la comunidad de una serie de recursos, capacidades, oportunidades y ventajas que la comunidad puede aprovechar para su beneficio, que le pueden permitir la superación de situaciones adversas o le pueden ayudar a lograr metas sociales, políticas o económicas. La obtención o el acceso a estos beneficios no sería tan fácil si se intentara lograr de otra forma, de manera individual o mediante acciones mercantiles, pues ello implicaría para la comunidad un costo económico y social muy alto.
La cuarta fase contempla la manifestación efectiva de los bienes o beneficios obtenidos; esta fase representa el momento de consolidación e institucionalización del capital social comunitario, porque a medida que se activan los recursos y capacidades y se aprovechan las ventajas obtenidas, las posibilidades de experimentar cambios en las condiciones de vida de la comunidad, que la coloquen en situaciones más favorables, son mayores y en esa misma medida los lazos internos en la comunidad se fortalecen, la confianza entre los miembros crece y la construcción de relaciones y acciones colectivas se facilita.
Por ello, esta fase de construcción de capital social comunitario pone las bases para la institucionalización de este capital. La quinta fase, sobre el mantenimiento y renovación del capital social comunitario, comprende la institucionalización de las acciones vinculadas al capital social comunitario, que es el resultado de un proceso de consolidación, ordenamiento y regulación de estas acciones, con el fin de garantizar que la dinámica y los resultados obtenidos de estas sean de beneficio público. Tales acciones surgen en respuesta a unas necesidades, unos intereses y unas motivaciones sociales que no son estáticas, que pueden sufrir cambios o alteraciones con el paso del tiempo o por cambios en los actores sociales, ya sea por renovación generacional o por recomposición social.
Por consiguiente, la variable riqueza es un concepto que hace referencia a la abundancia de bienes, sean estos tangibles (materiales) o intangibles (espirituales). La palabra proviene del gótico reiks, que se traduce «rico», «poderoso» y se forma con el sufijo «-eza», que indica «cualidad de»; en resumidas cuentas, riqueza significa ‘cualidad de rico’ (Significados.com, s. f.).
En el ámbito económico, el concepto de riqueza hace referencia al conjunto de bienes que posee una persona, sea natural o jurídica, privada o pública, y, como tal, se calcula mediante la suma total del valor de estos. En este sentido, si estamos hablando de una nación, podemos decir que su riqueza está constituida por el conjunto de los bienes, servicios, factores de producción y recursos naturales con que cuenta, donde se puede, además, incluir toda su infraestructura. Por su parte, si hablamos de una persona, su riqueza comprende la suma total de sus propiedades (bienes raíces, maquinarias, activos financieros, etcétera), así como el conjunto de bienes intangibles (estudios, conocimientos, aptitudes) que ostenta, y que poseen un valor monetario en el mercado (Significados.com, s. f.).
Se entiende por riqueza natural aquella que comprende tanto la abundancia como la diversidad de recursos naturales (hídricos, minerales, forestales, etcétera) y biológicos (flora y fauna); así como las condiciones climáticas y los factores asociados con el relieve o la topografía, que posee una nación dentro de los límites de su territorio. Posee un potencial económico fundamental para el desarrollo económico y social de un país, un uso responsable y un aprovechamiento consciente de este recurso pueden generar, a su vez, riquezas para una nación (Significados.com, s. f.). La riqueza cultural designa la diversidad de bienes que constituyen el saber, las tradiciones, las costumbres, los modos de vida, la gastronomía las expresiones artísticas, los conocimientos científicos e industriales, etc., que caracterizan a una sociedad o a un grupo humano y que se han venido desarrollando a lo largo de siglos de historia (Significados.com, s. f.). Según Barragan (2013) existe tipos de riqueza:
Riqueza económica: todos dicen que el dinero no lo es todo en la vida, y así es, pero es muy determinante y necesario para que tu vida se desarrolle dentro de la normalidad. El tener mayor o menor dinero no te hará más o menos feliz, pero te influirá en que consigas la felicidad que tú quieres.
Riqueza social: tu entorno, tu familia, tus amigos todos ellos son determinantes en tu vida. Personas que poseen un entorno social abundante triunfan con mayor probabilidad que aquellos que son marginados en la sociedad. Crea un entorno familiar y social que abunde y tu riqueza y posibilidades de triunfar se multiplicarán.
Riqueza espiritual: tus creencias, tus principios y aquello a lo cual sigues en tu vida es determinante a la hora de decidir e inclinar tu camino. Se siempre fiel a tus creencias y a tus principios y progresa basándote en ellos ya que te sentirás más tranquilo en tu propio entorno que en un entorno extraño que no piensa ni cree como tú.
Riqueza mental: unida a la anterior, se basa en lo limpia y activa que esté tu mente. Que tus intenciones, sentimientos, deseos y pensamientos sean correctos, te apoyen y te hagan creer en ti mismo. Si tienes una diferencia con tu mente acabarás derrotado. El cuerpo y la mente deben estar en pleno equilibrio para conseguir avanzar. «Una mente dividida contra sí misma es asolada».
Riqueza de poder: es el impacto que deseas hacer en el mundo el sueño que deseas alcanzar, hasta dónde quieres llegar y el por qué quieres que todos te conozcan. Cumplir tus expectativas y ser reconocido por haber cumplido aquello que te has propuesto (p. 1).
La riqueza está vinculada a la abundancia. El uso más habitual del término se refiere a poseer una gran cantidad de cosas de valor material, como ser bienes o dinero. Por otro lado, este mismo concepto puede ser utilizado para expresar una fortuna a nivel simbólico, como ocurre cuando se habla de riqueza espiritual (Pérez & Gardey, 2013). Según Galbraith (citado por Molina Berro, 2006), la riqueza tiende a ser un enemigo de comprensión. El hombre pobre tiene una versión precisa de su problema y su remedio, no tiene suficiente y necesita más. El hombre rico puede asumir o imaginar una variedad más grande de problemas, pero sabrá menos sobre las soluciones, además hasta que no aprenda a vivir con su riqueza, tendrá una tendencia de utilizarla para malos propósitos. Extraído desde Valle Díaz (2020) da a conocer un panorama para comprender la riqueza, desde el pensamiento económico, se centra en tres escuelas económicas, que definen la riqueza:
Los clásicos, representados por Adam Smith, esta se genera a partir de la división del trabajo, la especialización de mano de obra, y la mejora tecnológica generan riqueza.
Los fisiócratas, representados por David Ricardo, la riqueza es generado a partir de la explotación u trabajo de la tierra, esta riqueza se transfiere hacia otras actividades económicas
Los keynesianos, representados por Jhon Maynard Keynes, la riqueza se genera a partir del ahorro e inyección de la inversión.
Estos autores coinciden de que existe posesión de mayor cantidad de bienes bajo un periodo comparado. Por consiguiente, también se establece tipos de riqueza, tomado desde Brue y Grant citado por Valle Díaz (2020) los tipos de riqueza son:
La riqueza monetaria, está referido al ingreso, sostenido por la escuela clásica representados por Adam Smith.
La riqueza inmueble son los activos relacionados a la formación de nuevos bienes.
La riqueza espiritual, referido y estado de bienestar alcanzado en beneficio común.
Para el estudio, la riqueza la clasificamos y aglutinamos en: a) riqueza tangible que contiene los bienes muebles, el ingreso, las tierras de producción, los bienes inmuebles, y b) riqueza intangible que contiene activos la riqueza social, espiritual y poder.
Lo tácito en la ley general de comunidades campesinas No. 24656, la define como organizaciones de interés público, con existencia legal y personería jurídica. integradas por familias que habitan y controlan determinados territorios, ligadas por vínculos ancestrales, sociales, económicos y culturales, expresados en la propiedad comunal de la tierra, el trabajo comunal, la ayuda mutua, el gobierno democrático y el desarrollo de actividades multisectoriales, cuyos fines se orientan a la realización plena de sus miembros y del país. Se rigen por principios, siendo estos: a) igualdad de derechos y obligaciones de los comuneros; b) defensa de los intereses comunes; c) participación plena en la vida comunal; d) solidaridad, reciprocidad y ayuda mutua entre todos sus miembros; y e) la defensa del equilibrio ecológico, la preservación y el uso racional de los recursos naturales. Además, según el marco normativo tienen establecidas funciones como: a) formular y ejecutar sus planes de desarrollo integral: agropecuario, artesanal e industrial, promoviendo la participación de los comuneros; b) regular el acceso al uso de la tierra y otros recursos por parte de sus miembros; c) levantar el catastro comunal y delimitar las áreas de los centros poblados y los destinados a uso agrícola, ganadero, forestal, de protección y otros; d) promover la forestación y reforestación en tierras de aptitud forestal; e) organizar el régimen de trabajo de sus miembros para actividades comunales y familiares que contribuyan al mejor aprovechamiento de su patrimonio; f) centralizar y concertar con organismos públicos y privados, los servicios de apoyo a la producción y otros que requieran sus miembros; g) constituir empresas comunales, multicomunales y otras formas asociativas; h) promover, coordinar y apoyar el desarrollo de actividades y festividades cívicas, culturales, religiosas, sociales y otras que respondan a valores, usos, costumbres y tradiciones que le son propias y, i) las demás que señale el Estatuto de la Comunidad.
La reciprocidad es un componente de la institucionalidad comunal, como hábito, fuerza en las comunidades campesinas. Esta fortalece las redes sociales individuales y colectivas; según Giorgio y Mayer (1974), definen a la reciprocidad como una relación social que vincula tanto a una persona con otras, con grupos sociales y con la comunidad, como a grupos con grupos, comunidades con comunidades, productores con productores y a productores con consumidores, mediante el flujo de bienes y servicios entre las partes interrelacionadas. Además, Giorgio y Mayer (1974) manifiestan que en la sociedad andina existe una marcada diferenciación entre el intercambio de servicios personales, por medio de formas recíprocas, y el canje de bienes realizados en trueque o por pagos monetarios. En todas las situaciones de intercambio recíproco que pudimos observar se encontraba presente la donación de servicios personales, ya sea en la forma de ayuda en la chacra, en la de preparación de fiestas y hasta en la de servicios de tipo ceremonial, como bailar en alguna fiesta. En general todo servicio recibido ha de devolverse con el mismo servicio personal. Y es así como se completa un ciclo de intercambios recíprocos y las personas se sienten satisfechas. Por lo visto, Giorgio y Mayer (1974) consideran que existen diferentes niveles de acción en los cuales los comuneros deben prestar servicios a la comunidad, individualmente, toda vez que la autoridad así lo disponga. De otra parte, cada grupo doméstico debe contribuir con un hombre para los trabajos de faena. La asistencia a las faenas es controlada por las autoridades de la comunidad y a los ausentes se les cobra una multa en efectivo o decomisando alguno de sus objetos o especies. Se amplía al indicar que existen formas de reciprocidad, siendo las frecuentes: a) Ayni, es la forma de intercambio recíproco de trabajo que con más frecuencia se practica en los Andes. En un ayni, una persona organiza un grupo de trabajo, solicitando la ayuda de otras personas. Debe pagar a cada individuo con igual cantidad de tiempo y en la misma clase de trabajo; b) Minka; es similar al ayni, en cuanto una persona organiza un grupo de trabajo solicitando la ayuda de otros. El pago, sin embargo, es en bienes y no en trabajo.
MÉTODOS
La investigación se desarrolló en la región Apurímac, específicamente en las provincias de: Abancay, Aymaraes, Andahuaylas y Chincheros. El lugar de aplicación o toma de datos será previa coordinación con autoridades de comunidades campesinas que posean asociaciones de productores activas, al interior de una organización comunal. La duración de la investigación fue de 12 meses (abril de 2021 hasta abril de 2022). A partir de Carrasco Díaz (2006), indica que la población es «conjunto de todos los elementos que forma parte del espacio territorial al que pertenece el problema de investigación y posee características» (p. 58). La población está constituida por todos las autoridades o dirigentes, comuneros calificados de las comunidades campesinas con asociaciones de productores.
El número de comuneros se selecciona bajo los criterios de inclusión siguientes: a) ser comunero calificado en estado activo; b) ser miembro o autoridad de la comunidad campesina y/o miembro de la asociación de productores; c) ser mayor a 18 años; d) tener más de 5 años de domicilio en la comunidad campesina. Según Carrasco Díaz (2006), la muestra es: un fragmento representativo de la población que debe poseer las mismas propiedades y características de ella y para ser objetiva requiere ser seleccionada con técnicas adecuadas. Para el estudio, la muestra es por conveniencia, por las características del objeto de estudio, ligado a su experiencia. Asimismo, es difícil lograr contacto, vinculo para obtener información en las comunidades campesinas, son herméticas; por ello, la muestra por conveniencia que alcanza máximo a 30 comuneros por comunidad campesina, con la condición que estén registrados y activos en una asociación de productores.
En este sentido, la investigación es de tipo básico puesto que solo se buscara desarrollar nuevos conocimientos teóricos y científicos de las variables estudiadas, apoyándose en teorías, principios y leyes; generando así nuevas formas de entendimiento de los fenómenos existentes de la realidad (Carrasco, 2008). El diseño de la investigación es no experimental, debido a que las variables en cuestión no tienen tratamiento ni variación, que pueda afectar el desenvolvimiento de la realidad, y solo el investigador se limita a observar los fenómenos como tal acontecen, por lo que solo se analizó los fenómenos de la realidad posteriormente de haberse acontecido, es por esta razón que no se cuenta con un grupo de control (Carrasco, 2008). El nivel de investigación es exposfacto, la información se levantara de los hechos pasados que demuetran la relaciónentre el capital social y la riqueza.
Las técnicas de soporte fueron: la encuesta, que es una técnica por excelencia de las ciencias sociales, predestinada a la obtención de información de individuos que son las unidades de análisis, debido a su objetividad para la obtención de datos y su sencillez y versatilidad en su elaboración; donde el investigador fórmula preguntas directas o indirectas, a los sujetos los cuales se encuentran en un contexto en particular y estos individualmente brindaran opiniones que son útiles para la investigación (Carrasco, 2006). La observación «consiste en el registro sistemático, valido y confiable de comportamientos y situaciones observables, a través de un conjunto de categorías y subcategorías» (Hernández et al., 2014, p. 260).
Dentro de los instrumentos que se utilizaron tenemos: el cuestionario, el cual “estuvo compuesto por una serie de preguntas planteadas y estructuradas por el investigador respecto a las variables que investiga y que permite respuestas directas con la intención de recopilar datos de los encuestados” (Carrasco, 2008, p. 318) y la ficha de observación, cuya estructura corresponde con la sistematicidad de los aspectos que prevé registrar acerca del objeto. Este instrumento permitió registrar los datos con un orden cronológico, practico y concreto para derivar de ellos el análisis de una situación o problema determinado (Ortiz, 2014).
El procesamiento de datos para el análisis de los resultados se realizó con estadística descriptiva de las dimensiones, elaborándose cuadros estadísticos y gráficos sobre los resultados. Proceso: el recojo de datos, se realizó enviando cartas de presentación a las autoridades de comunidades campesinas, para el permiso y aprobación de la toma de datos. La programación en plataforma estadístico SPSS23, vaciado de datos a la plataforma, frecuencias descriptivas de las preguntas, integración de preguntas a dimensiones (nueva variable), estadística descriptiva correlacional de las dimensiones, integración de dimensiones a variable (nueva variable final) y estadística descriptiva correlacional de variables.
RESULTADOS
Análisis de la normalidad de datos en dimensiones y variables
Se determinó la normalidad de los datos entre los resultados de la aplicación del instrumento de medición antes y después, considerando el número de la muestra, mediante la prueba de normalidad de Kolmogorov Smirnov, que determina si los datos siguen una distribución normal a través de la corrección a la prueba de test de Llilliefors, a un nivel de significancia de 0,05; se plantea las siguientes hipótesis para la prueba de normalidad (Tabla 1):
H0: La distribución de la variable tiene una distribución normal
H1: La distribución de la variable es diferente a la distribución normal
Para las dimensiones Capital Social Individual, Capital Social Colectivo, Riqueza Tangible y Riqueza Intangible, dado que el p-valor es menor que el nivel de significancia alfa (p-valor < α), se rechaza la hipótesis nula H0 y se acepta la hipótesis alterna H1. Por lo que se afirma que los
datos del indicador nivel de funcionalidad, es diferente a la distribución normal.
Para las variables Capital Social y Riqueza, dado que, el p-valor es menor que el nivel de significancia alfa (p-valor < α), se rechaza la hipótesis nula H0 y se acepta la hipótesis alterna H1. Por lo que, se afirma que los datos del indicador nivel de funcionalidad es diferente a la distribución normal (Tabla 2 y Figs. 1-12).
Análisis estadístico relacional
Con base en los resultados obtenidos en el análisis de normalidad, se empleará el coeficiente de Correlación de Spearman, como una prueba estadística no paramétrica para el análisis de correlación de las dimensiones y variables, respecto al nivel de correspondencia y asociación que se busca obtener.
Análisis relacional
H0: La dimensión de Capital Social no presenta relación con la dimensión de Riqueza.
H1: La dimensión de Capital Social presenta relación con la dimensión Riqueza.
La Tabla 3 permite comprender e identificar las comparaciones de correlaciones entre variables y dimensiones, las cuales demuestran que existe un nivel medio de asociación y relación directa proporcional. La Tabla 4 significa que «a mayor nivel de fortalecimiento de capital social, mayor será la riqueza lograda». La Tabla 5 corrobora los resultados obtenidos, según el coeficiente aplicado.
Los resultados obtenidos para la comparación entre las cuatro dimensiones y las dos variables, que en adelante se interpretan, se identifica en todo el estudio como una relación u asociación positiva media.
Interpretación de resultados
Interpretación de la correlación bivariada del capital social individual versus riqueza tangible e intangible (Tabla 6).
Interpretación D1 y D3: existe una relación media, positiva de grado 0,27 entre el capital social individual y la riqueza tangible en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac-2021. Significa que: «Ante un incremento o mejora del capital social individual, este incide directamente en el incremento o la mejora de la riqueza tangible en las asociaciones de productores de las comunidades campesinas de la región Apurímac-2021» demuestra que existe un nivel de capital social individual medio relacionado a los estados y percepciones de confianza, reciprocidad, el apoyo pendiente, la retribución programada, que incide y logra un nivel de riqueza tangible media relacionado al incremento progresivo del equipamiento, herramientas, tierras, canales de irrigación.
Interpretación D1 y D4: existe una relación media, positiva de grado 0.21 entre el capital social individual y la riqueza intangible en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac - 2021. Significa que: «Ante un incremento o mejora del capital social individual, este incide directamente en el incremento o la mejora de la riqueza intangible en las asociaciones de productores de las comunidades campesinas de la región Apurímac-2021» demuestra que existe un nivel de capital social individual medio relacionado a los estados y percepciones de confianza, reciprocidad, el apoyo pendiente, la retribución programada, que incide y logra un nivel de riqueza intangible media relacionado al logro progresivo en la seguridad y decisiones individuales, familiares y grupales, al sentido de pertenecer y ser parte del logro alcanzado, la certificación de una asociatividad confirmada y que es producto del grupo (Tabla 7).
Interpretación D2 y D3: existe una relación media, positiva de grado 0.31 entre el capital social colectivo y la riqueza tangible en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac - 2021. Significa que: «Ante un incremento o mejora del capital social colectivo, este incide directamente en el incremento o la mejora de la riqueza tangible en las asociaciones de productores de las comunidades campesinas de la región Apurímac-2021» demuestra que existe un nivel de capital social colectivo medio relacionado a la cooperación permanente, una asociatividad propia, una gestión de directivos exitosa, un autogobierno sostenido en sanciones correctivas que incide y logra un nivel de riqueza tangible media relacionado al incremento progresivo del equipamiento, herramientas, tierras, canales de irrigación.
Interpretación D2 y D4: existe una relación media, positiva de grado 0.30 entre el capital social colectivo y la riqueza intangible en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac - 2021. Significa que: «Ante un incremento o mejora del capital social colectivo, este incide directamente en el incremento o la mejora de la riqueza intangible en las asociaciones de productores de las comunidades campesinas de la región Apurímac-2021» demuestra que existe un nivel de capital social colectivo medio relacionado a la cooperación permanente, una asociatividad propia, una gestión de directivos exitosa, un autogobierno sostenido en sanciones correctivas que incide y logra un nivel de riqueza intangible media relacionado al logro progresivo en la seguridad y decisiones individuales, familiares y grupales, al sentido de pertenecer y ser parte del logro alcanzado, la certificación de una asociatividad confirmada y que es producto del grupo (Tabla 8).
Interpretación: existe una relación media, positiva, de grado 0.35 entre el capital social y la riqueza en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac - 2021. Significa que: «Ante un incremento o mejora del capital social, este incide directamente en el incremento o la mejora de la riqueza en las asociaciones de productores de las comunidades campesinas de la región Apurímac-2021» nos demuestra que existe un nivel de capital social medio relacionado a los estados y percepciones de confianza, reciprocidad, el apoyo pendiente, la retribución programada, la cooperación permanente, una asociatividad propia, una gestión de directivos exitosa, un autogobierno sostenido en sanciones correctivas, que incide y logra un nivel de riqueza media progresiva sosteniendo el incremento del equipamiento, herramientas, tierras, canales de irrigación, al logro progresivo en la seguridad y decisiones individuales, familiares y grupales, al sentido de pertenecer y ser parte del logro alcanzado, la certificación de una asociatividad confirmada y que es producto del grupo, el sello distintivo dela organización.
DISCUSIÓN
Para Ayaviri, Quispe y Borja (2017), las conclusiones sobre que el capital social y las practicas en comunidades rurales estan presentes como una forma de gestion e intervención de la actividades locales; concuerdan con los resultados obtenidos, porque estas acciones configuran un escenario de coordinación y fortalecimiento de sus organizaciones basada en uno de los principios de convivencia comunitaria, como es la confianza en sus organizaciones, un mecanismo de desarrrollo sostenible de los territorios. Los resultados obtenidos en la investigación, donde la participación en redes como un sistema de trabajo intercomunitario, le otorga un valor social importante en la consecusion y cumplimiento de los objetivos locales. Las dimensiones de la redes, organizaciones comunitarias y la confianza se relacionan estadisticamente y contribuyen en la explicación del capital social en las comuniddes rurales.
Ojeda, la investigación relizada en el barrio colinas del pilar se encontraron diferente tipos de capital social: de union de anexo o puente y escalera, la primera que incluye los principales lazos son los familiares, se llego a la conclusion de que casi – partes confian netamente en la familia para contar sus problemas. En relación de la variable que mide la confianza en los demas el 58.4 % indico que confia en su familia, 25 % el indico que confian en sus amigos, 8.4 % indico que confian en sus vecinos , el 4.1 % señalo que confian en un lider religioso y el 4.1 % confian en los compañeros de trabajo. Las conclusiones concuerdan con los resultados de la investigación, en forma indirecta, porque al interior de la asociación se consolidan grupos, formados alrededor de lazos familiares y parentesco, al posicionarse, tener presencia y dominio, influyen en otros grupos con menor participación.
Garcia y Villaruel (2017), se concluyó que existen dos posiciones: las familias que forman una organización comunitaria y el segundo a las familias que no. Con los resultado obtenidos, se comprobo que el primer grupo de hogares disponen de un mayor capital social. Se desmostro que la organización, como elemento del capital social, tiene mas efectos positivos que negativos. Los resultados de la investigación, suman y complementan que la organización contribuye a fortalecer el capital social tanto individual y colectivo, cuyos resultados son medios.
Según Cabrera, García y García (2019), el capital social es un campo de ciencias económicas y sociales que tiene la capacidad de generar tranformaciones en grupos comunitarios a partir del fomento y desarrollo de relaciones de confianza basadas en la asociatividad y el respeto por la normas. Los resultados de la investigación, arrojan que existe un respeto, consenso a cumplir los acuerdos, directivas, aprobadas en asamblea de socios, que rigen el destino y administración de las asociaciones, entonces «a mayor capital social comunitario, mayor será las posibilidades de desarrollo social de la comunidad».
Para Romero (2010) y Romero (2013), el valor de la confianza para el capital social, es influyente, porque reduce los costos de transacción, facilita el flujo de favores e información entre los miembros de una comunidad, permite la consecución de las normas o acuerdos internos a los miembros de la comunidad. Sin embargo, la evidencia empírica demostró que altos niveles de confianza no se traducen en acciones a favor de una comunidad, esto también recupera la noción del capital social como un recurso que permanece en estado de latencia para situaciones de emergencia. A nivel cualitativo, el capital social original de una comunidad está relacionado con los sentimientos de solidaridad que se dan entre la población pobre: durante el proceso de instauración de las comunidades de estudio había necesidades comunes que debían atenderse de manera inmediata, el capital social original permitió que estas comunidades se organizaran para dar solución a estas necesidades: Los resultados de la investigación, resaltan que el capital social es influyente, ambos tiene un grado de relación próximo medio, incidente en la riqueza.
A partir de Figueroa (2010), la investigación realizada permitió conocer la realidad de un pueblo en particular y las dinámicas de desarrollo de su capital social, considerando factores internos como externos, así mismo se demostró que el capital social es un constructo multidimensional, que no puede ser entendido de forma individual, sino que constituye un recurso de grupos o comunidades ubicados en el plano cognitivo o estructural entre las cuales de producen relaciones dinámicas. Los resultados de la investigación, nos demuestran que conglomerar en dos dimensiones distintas permite una mejor identificación del origen y desarrollo del capital social, lo que fundamenta a la investigación y que tiene una incidencia probada media.
Para Chiarella (2010), el capital social en el Perú constituye una red de refugio contra la pobreza, los únicos casos de organizaciones sociales que evidencian una probabilidad de participación para los grupos étnicos, son las asociaciones profesionales y los clubes deportivos y culturales. De estos tres tipos de organizaciones que promueven retornos económicos positivos, solo las organizaciones productivas son determinantes de una mayor inclusión social. Finalmente, las organizaciones de orden y control presentan resultados mixtos, donde el impacto es positivo solo para grupos étnicos excluidos y no para grupos étnicos dominantes. Los resultados de la investigación confirman que las redes desarrolladas en el capital social tanto individual y colectivo contribuyen a generar riqueza tangible e intangible, significa que poseen mayores retornos económicos.
Lo expuesto por Valle (2020) indica en los resultados finales que existía una relación moderada de 0,65, entre la riqueza en los territorios comunales campesinas y a la acumulación de capital inmueble en las ciudades de Andahuayls y Chincheros. La variable riqueza en los territorios comunales campesinas esta estrechamente relacionada con la acumulación de capital inmueble, significa que la forma en que se forma la riqueza en el terretorio comunal campesino, esta asociado con la forma en que se acumula capital inmueble en las ciudades de Andahuaylas y Chincheros de la region de Apurimac. Los resultados de la investigación demuestra la moderada relación entre la riqueza tangible e intangible y su relación próxima con el capital social tanto individual y colectivo, estos que permiten sostener su crecimiento.
A partir de Palomino (2018), los resultados mostraron que cuando era barrio el factor individual, fue el más incidente en la acumulación del capital social y cuando se consolidó como centro poblado el factor más incidente es el social. Se concluye que existió un cambio moderado; lo cual indica que cuando era barrio; hubo poca acumulación de capital social; y como centro poblado, evidencia que hay más acumulación de capital social, debido a ello, el centro poblado está en proceso de crecimiento y mejora. Respecto a los resultados de la investigación, podemos determinar que ambos factores son incidentes, cuyos grados de relación son próximos y permiten consolidar mayor riqueza.
CONCLUSIONES
Entre las variables capital social y riqueza, existe una relación positiva, de grado media (0,35) entre el capital social y la riqueza en las asociaciones de productores de las comunidades campesinas de la región Apurímac-2021. Significa que: «ante un incremento o mejora del capital social, este incide directamente en el incremento o la mejora de la riqueza en las asociaciones de productores de las comunidades campesinas de la región Apurímac»; demuestra que existe un nivel de capital social desarrollado a nivel medio que incide y logra un nivel de riqueza media. Puede determinarse que las relaciones diádicas, el crédito acumulado, la reciprocidad difusa en relaciones desarrollada en forma individual y las estructuras sociales de cooperación en una localidad bajo estructuras de gestión y sanción a nivel colectivo, contribuyen e inciden en generar riqueza económica, natural, espiritual, intelectual, en forma frecuente y directa. Se concluye: «A mayor grado de capital social, mayor será la generación de riqueza». Asimismo, en las conclusiones específicas, se tiene lo siguiente:
Existe una relación media, positiva de grado 0,27 entre el capital social individual y la riqueza tangible en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac-2021, nos demuestra que existe un nivel de capital social individual medio que incide y logra un nivel de riqueza tangible media.
Existe una relación media, positiva de grado 0,21 entre el capital social individual y la riqueza intangible en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac-2021, nos demuestra que existe un nivel de capital social individual medio que incide y logra un nivel de riqueza intangible media.
Existe una relación media, positiva de grado 0,31 entre el capital social colectivo y la riqueza tangible en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac-2021, nos demuestra que existe un nivel de capital social colectivo medio que incide y logra un nivel de riqueza tangible media.
Existe una relación media, positiva de grado 0,30 entre el capital social colectivo y la riqueza intangible en las asociaciones de productores de las Comunidades Campesinas de la región Apurímac-2021, nos demuestra que existe un nivel de capital social colectivo medio que incide y logra un nivel de riqueza intangible media.