Introducción
El SARS-CoV-2, agente etiológico de la enfermedad COVID-19, se ha propagado a nivel mundial y fue declarada pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir del 11 de marzo de 2020.1
La aparición del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 generó un ambiente perjudicial para todos los humanos y ha sido un reto para las instituciones de salud y grupos de investigación. Estos se han enfocado en evitar las consecuencias negativas de esta pandemia en cuanto a establecer mejores formas de testeo, fortalecer la capacidad de promoción/prevención en la atención primaria y potenciar los cuidados a poblaciones vulnerables, como también la implementación de sistemas informáticos en salud, entre otras dimensiones.2
La situación producida por la irrupción a todos los niveles del virus ha supuesto un antes y un después no solo en el ámbito de la medicina, sino también en la forma en la que hasta ahora estaba estructurada la vida cotidiana de la población, debido a los importantes cambios que la gestión de esta situación ha incorporado al estilo de vida.3) Las medidas no farmacológicas o de salud pública como el distanciamiento social, la cuarentena y las medidas de control de infecciones en la población tienen como objetivo cortar las cadenas de transmisión para que la infección no supere ciertos límites geográficos y temporales.4
En la actualidad, la pandemia constituye un tema abordado a nivel mundial por científicos, políticos y gobiernos. Cuba ha puesto en marcha un sistema de control y seguimiento para intervenir en la situación epidemiológica generada por la COVID-19, se analizan los importantes cambios que la pandemia ha supuesto para la vida diaria, así como las peculiaridades y consecuencias a corto, medio y largo plazo de una circunstancia tan atípica como es el aislamiento en el ámbito social, profesional y de la formación de los estudiantes. Aspectos que en la actualidad adquieren relevancia para el personal de enfermería, que en la presente situación de la pandemia se enfoca en el logro de actitudes y un desempeño coherente no solo con las necesidades y expectativas personales, sino también con las de la sociedad en general.
El personal de enfermería cumple un papel fundamental en tiempos de pandemia, ya que aporta conocimientos, habilidades, competencias y experiencias de vida unido al equipo de salud, es el principal gestor de los cuidados, de los recursos necesarios para la atención y la seguridad psicológica que permite garantizar la integridad, estabilidad y el equilibrio psíquico de pacientes y familias afectados por la enfermedad. Enfermería garantiza el acompañamiento, la seguridad y el apoyo espiritual de los pacientes pediátricos y familiares, unido a los médicos y estudiantes poseen el mayor número de las anécdotas de la pandemia en aspectos personales, sociales y económicos; sin embargo, en la literatura consultada fueron escasas las que relatan experiencias de vida en la atención a pacientes con COVID-19.
El estudio se desarrolló con el objetivo de comprender las experiencias adquiridas de las enseñanzas de los procesos sustantivos en el enfrentamiento a la COVID-19 en la práctica pediátrica, desde una perspectiva enfermera.
Métodos
Se desarrolló un estudio cualitativo de orientación metodológica fenomenológica transcendental o descriptiva, Se utilizó como referencial filosófico a Husserl,5 quien defendió la idea de ocuparse de la experiencia humana, en sus propios términos, lo cual implica dejar suspendidas categorías predeterminadas y permitir que el fenómeno se exprese en sus propios términos.
El estudio fue realizado entre febrero y abril del año 2021 en el Hospital Pediátrico Provincial “Octavio de la Concepción de la Pedraja”, de Holguín, Cuba. Se integraron las experiencias adquiridas de profesionales y estudiantes que participaron en la atención a pacientes sospechosos o positivos a COVID-19 en el Hospital Pediátrico. El tipo de muestreo utilizado fue no probabilístico, intencional, cuya finalidad no es la generalización en términos de probabilidad, la muestra la constituyeron ocho enfermeras, siete médicos y diez estudiantes (cinco de medicina y cinco de licenciatura en enfermería).
Para obtener los datos se utilizó una entrevista semiestructurada diseñada por los autores y revisada por expertos en entrevistas, se constituyó con preguntas abiertas agrupadas por categorías, que proporcionó una estructura ajustada al objetivo y diseño del estudio. La entrevista fue efectuada por la autora principal en un local con privacidad y horarios convenidos con la dirección de la institución y cada entrevistado, fueron grabadas previa autorización de los participantes, lo que facilitó la transcripción que con posterioridad se entregó a los entrevistados para que comprobaran que se encontrase con exactitud lo expresado. El tiempo de duración de las entrevistas osciló entre 25 y 30 minutos.
En el estudio se recurrió a las tres etapas del método fenomenológico: 1) descriptiva, 2) estructural y 3) discusión. La etapa descriptiva constó de tres subetapas: la primera fue elección de la técnica o procedimiento en este caso la entrevista semiestructurada, la segunda fue la aplicación de la técnica, y la tercera fue la elaboración de la descripción con reflejo de la realidad tal como se presentó; sin omitir nada que pudiera tener relevancia para el estudio.
En la etapa estructural se siguieron los siguientes pasos: lectura general de la descripción, delimitación de las unidades temáticas, mediante la lectura atenta de cada frase, luego se determinó qué es lo que parece revelar cada una de las frases acerca de la naturaleza del hecho y se eligieron las unidades temáticas. Se realizó la determinación del tema central que domina, en este proceso, se realizaron dos pasos: primero, se eliminaron las redundancias y repeticiones de cada unidad temática; segundo, se determinó el tema central de cada unidad de manera clara, creativa y en una frase breve que conservó el lenguaje del sujeto. La expresión del tema central en lenguaje científico, se realizó mediante el análisis sobre cada tema central, qué es reveló acerca del tema que se investiga y para el sujeto y la respuesta se expresó en lenguaje técnico o científico. Estos tres últimos pasos fueron presentados en un matriz de análisis para visualizar su coherencia.
En la etapa de discusión de los resultados, se realizaron comparaciones de los hallazgos de la investigación con los informes y conclusiones de otros investigadores, lo que permitió entender mejor las diferencias o similitudes para llegar a una mayor integración y enriquecimiento del cuerpo de conocimientos del área estudiada. Se basó en un proceso de lectura, reflexión, escritura y reescritura para poder llegar a tener acceso a la esencia de la experiencia. Se utilizaron estrategias de búsqueda de evidencia científica mediante las bases de datos MEDLINE, LILACS y la Biblioteca Científica Electrónica en Línea SciELO.
Se integraron los conocimientos previos, la experiencia, los conocimientos aportados por las entrevistas y la revisión bibliográfica, para realizar el análisis de la verificación de datos se realizó mediante la triangulación de investigadores para ampliar la perspectiva y la profundidad del estudio, de manera que muestre las posibles perspectivas del fenómeno, para realizar el análisis de los datos y las conclusiones obtenidas.
Se obtuvo la aprobación del comité de ética de la institución, requisito esencial en el proyecto cualitativo. Los participantes decidieron participar de manera voluntaria, firmaron el consentimiento informado. Asimismo, se protegió su identidad con el uso de seudónimos (otros nombres).
Resultados
Cuba realiza acciones de reconocimiento social a todos los que, de forma altruista, se integran a las labores de enfrentamiento a la pandemia y se fortalecen los nexos entre las instituciones, el gobierno y el conocimiento de expertos que permiten salvar vidas en cada momento.
En la investigación realizada, del análisis cualitativo de los datos emergieron las siguientes categorías:
Categoría I: experiencias adquiridas en las enseñanzas en la COVID-19 de los procesos sociales.
Categoría: II: experiencias adquiridas en las enseñanzas en la COVID-19 para los profesionales de la salud.
Categoría III: experiencias adquiridas en las enseñanzas en la COVID-19 para el personal en formación.
En el contexto de las experiencias adquiridas en las enseñanzas, fueron consideradas como lecciones aprendidas en la atención de los pacientes con COVID-19 y que garantizaron resultados favorables, las siguientes:
Categoría I: experiencias adquiridas en las enseñanzas de la COVID-19 de los procesos sociales
En el análisis crítico de la categoría se evidencia que en Cuba existe la voluntad política en la toma de decisiones y en la implementación de acciones sanitarias y de apoyo social, con énfasis en las condiciones de vida de la población, en especial la accesibilidad a los sistemas de salud en medio de la pandemia y la intensa labor realizada por los trabajadores sociales en la identificación y acompañamiento de las familias vulnerables.
Otro aspecto es la exigencia del cumplimiento de la disciplina social y de las responsabilidades públicas con interacción de los grupos comunitarios y la población con mayor percepción de riesgo, adquirida por la información continua de la situación epidemiológica y preparación constante en las medidas de bioseguridad para la protección contra el virus de la COVID-19.
Fueron valorados elementos relacionados con un descenso notable de los niveles de contaminación ambiental debido al confinamiento y la detención casi total de varias actividades durante meses. Las acciones económicas y sociales se programaron de manera lentas, esto permitió mejorar la calidad del aire, redujo la contaminación del agua y la paralización de la transportación por las diferentes vías contribuyó a la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero.
Emergieron criterios sobre la tecnología, que pasó a ser una herramienta importante en la vida de un mayor número de personas, era utilizada en menor medida por un número más limitado de individuos y permitió mantener el distanciamiento físico, sin aislamiento social. También abrió pase a un auge en la creatividad, los usuarios de las redes sociales han compartido detalles de nuevos pasatiempos, como leer, hornear, tejer y pintar.
A continuación, se muestran ejemplos narrativos de las declaraciones más significativas expresadas por el grupo de estudio:
“…en el desarrollo de la pandemia, los trabajadores sociales realizaron un intenso trabajo para que las familias más necesitadas les llegara la atención requerida.” (Carmen)
“…se manifestaron aspectos positivos en relación con la contaminación ambiental, ya que eran menos los carros que transitaban, fábricas paradas.” (Leidis)
“…yo me di cuenta que los más jóvenes e incluso los menos jóvenes hicieron mayor uso de los celulares, buscaron nuevas aplicaciones y, a pesar del aislamiento, mantuvieron comunicación con amistades y familiares.” (Sonia)
Categoría II: experiencias adquiridas en las enseñanzas en la COVID-19 para los profesionales de la salud.
En el análisis de la categoría se observa el desarrollo de competencias profesionales en el entorno de crisis actual de los sistemas de salud ante la pandemia, un resultado enriquecedor mediante la oportunidad de compartir experiencias con otros colegas y expertos de otros países e instituciones y el papel de las sinergias y de la colaboración entre distintos grupos, organizaciones y servicios sanitarios que facilitaron el diseño y acceso a los protocolos de la COVID-19 y la generación continua de evidencia científica.
Otro aspecto es la evidencia de mayor desarrollo en la comunicación médico-paciente al observar y ejecutar en la práctica diaria herramientas de la comunicación, se utiliza un lenguaje simple y básico, para asegurar el entendimiento y la comprensión.
Algunas alocuciones que lo ilustran, fueron:
“…un aspecto positivo fue la confección de los protocolos de actuación según las experiencias y el intercambio con colegas.” (Marian)
“…un aspecto es que a pesar de que la enfermedad obliga a mantener el distanciamiento, se logró una mejor comunicación entre los profesionales, pacientes y familiares, porque todos estamos viviendo una experiencia nueva y triste.” (Natacha)
Categoría III: experiencias adquiridas en las enseñanzas en la COVID-19 para el personal en formación.
En relación con el personal en formación se muestra el empoderamiento de los estudiantes en la creación, planeación e implementación de iniciativas, una oportunidad de aplicar los conocimientos y competencias en beneficio de su desarrollo profesional y del bienestar de la comunidad, de acuerdo con el nivel de las competencias alcanzadas en el proceso de su formación teórica y clínica mediante la revisión, análisis de casos de la pandemia y de simulación para continuar con el desarrollo de las competencias incluidas las emocionales.
Logran integrar de manera efectiva la tecnología en la educación, que implica transformaciones aceleradas no solo en la modalidad de las clases, sino en la pedagogía y los métodos educativos.
Algunas voces que lo ilustran fueron:
“...los estudiantes hemos estado en el nivel primario y secundario de atención a pacientes con COVID, y muchas han sido las experiencias y hasta iniciativas para lograr llegar con información, atención y tratamiento a los pacientes y a los mismos compañeros.” (Yanara)
“…los estudiantes hemos utilizado de manera positiva el desarrollo de las tecnologías en la pandemia para conferencias y tareas extraclases, creamos grupos por WhatsApp para las informaciones docentes.” (Camila)
Discusión
Los profesionales y estudiantes han estado, desde el primer momento, en primera línea, expuestos a los efectos, tanto físicos como emocionales de la pandemia, lo que evidencia la necesidad de favorecer su cuidado, protección y asegurar la continuidad de la formación mediante las oportunidades de la tecnología de incrementar la gestión y difusión de conocimiento científico e intercambios de experiencia.
En la categoría I emergen varios aspectos relacionados con la toma de decisiones y en la implementación de acciones sanitarias y de apoyo social, con énfasis en las condiciones de vida de la población, coincide con el estudio la investigación “Reflexiones sobre la COVID-19, desde la perspectiva social”, los autores plantean que Cuba garantiza a su población una cobertura universal gratuita, se sustenta una política de salud que, en coordinación con otros sectores de la economía y del sistema político del país, permite en una situación como la de enfrentamiento a la COVID-19, suplir carencias de recursos y poner en función de la emergencia socio epidemiológica a los centros de investigación y a todo el personal calificado.6
Otras de las enseñanzas que ha dejado esta crisis sanitaria ha sido visibilizar la necesidad de apreciar a las personas que trabajan en la atención de los pacientes y de favorecer que realicen su labor con el máximo bienestar y la administración de los recursos necesarios para la protección del personal.
La experiencia ha demostrado que países con voluntad política, integración de sectores, organismos e instituciones tienen más éxito que países que no tienen esos atributos y donde predominan intereses mercantilistas en el enfrentamiento a la epidemia.7 En Cuba, desde los inicios de la pandemia, se trazaron estrategias organizativas dirigidas por los organismos superiores y las organizaciones políticas y de masas que desempeñan un papel importante en el apoyo en la pandemia.
En la categoría II abordan la colaboración entre instituciones, expertos y la solidaridad entre sus pobladores, coincide con el estudio de Yordi, que destaca las iniciativas individuales y colectivas para contribuir a paliar la escasez de recursos y las acciones de reconocimiento social a todos los que de forma altruista y desinteresada se entregan a las labores de enfrentamiento a la epidemia, se fortalecen los nexos directos con el gobierno, sus ministerios e instituciones; se aprecia armonía y conocimiento de expertos para tomar las decisiones adecuadas que contribuyen a salvar la vida de las personas en cada momento.6
El estudio realizado por Cabrera y otros8 se plantea la formación precoz de un equipo de expertos para el manejo de la COVID-19, los cuales participaron en el diseño de los protocolos de actuación y se estableció una comunicación oportuna y efectiva entre los equipos de expertos a nivel de cada centro hospitalario, lo que coincide con la investigación realizada.
En tanto, no coincide con el estudio realizado en España,9 relacionado con experiencias de vida por las enfermeras durante la pandemia de COVID-19, en las entrevistas expresan como experiencias el agotamiento y las preocupaciones sobre el riesgo al que podían poner a sus familiares por atender a pacientes enfermos por COVID-19.
En relación con la categoría III, en México10 se realizó un estudio de experiencias de aprendizaje durante la pandemia COVID-19 en la Universidad Pedagógica Nacional, los autores plantean que constituye en México un problema la accesibilidad a la educación por las condiciones socioeconómicas en el país, lo descrito no coincide con el resultado obtenido de las entrevistas, donde reconocen el empoderamiento de los estudiantes, el nivel de las competencias alcanzadas en el proceso de su formación teórica y clínica en la atención a pacientes con COVID-19 y la integración de manera efectiva la tecnología en la educación.
La pandemia por COVID-19 ha propiciado varios cambios en el sector educativo a nivel mundial, que afecta la operación normal de las escuelas de medicina y ciencias de la salud. A diferencia de otras disciplinas, durante la contingencia, los profesores y los estudiantes tienen un papel activo en las labores propias de la profesión.11
Es importante el rol de los profesionales de la salud en formación, no solo para mantener la continuidad de los procesos de aprendizaje, sino para convertirse en un agente que forme parte de la respuesta sanitaria.12) La misión de las escuelas de medicina tener un propósito formativo y social, considerar como idea fundamental velar por el bienestar de la comunidad.13,14
El tema abordado presenta como limitaciones, que se ha encontrado escasa bibliografía en relación a las experiencias de vida en la actual situación de pandemia. Los resultados obtenidos son aplicables por el personal de enfermería y permite adquirir conocimientos de estudios cualitativos en la especialidad, además de recoger y conocer tanto los acontecimientos como las valoraciones de los entrevistados.
En conclusión, se evidenció la implementación de acciones sanitarias y de apoyo social, en especial la accesibilidad a los sistemas de salud. La oportunidad de compartir experiencias con expertos que facilitaron el diseño de protocolos y generación continua de evidencia científica. El empoderamiento de los estudiantes en la creación, planeación e implementación de iniciativas, integra de manera efectiva la tecnología en la educación que implica transformaciones aceleradas en la pedagogía y los métodos educativos.