Introducción
En el aprendizaje de lenguas extranjeras, los contenidos socioculturales siempre han estado incluidos en el proceso de enseñanza y en su investigación, como parte de la competencia cultural, intercultural o sociocultural, indistintamente; circunscriptas, generalmente, al conocimiento y asimilación de las características socioculturales del contexto de la cultura meta para adaptar el comportamiento comunicativo a la forma más adecuada.
Así se evidencia en investigaciones como las de García y Domínguez (2022); Cabrera y Barreiro (2021); Reina, Gómez y Saavedra (2020). En estas se visualiza la cultura desde un criterio macro, se centra la atención en la cultura meta, aunque el aprendizaje se produce fuera de su contexto natural.
Pérez, Sánchez y Hernández (2019) y Martínez (2018) estudian lo cultural en diversos contextos por considerar varios países que participan en el intercambio intercultural. Incluso, los primeros, proponen añadir una asignatura que incluya estos contenidos en el currículo optativo de los estudiantes objeto de su estudio.
Barrera y Cabrera (2021) contextualizan el vínculo entre la enseñanza de lenguas extranjeras y el conocimiento cultural sobre los grupos, regiones y variedad de comunidades que practican la lengua objeto de estudio. Además, especifican en la relación que debe producirse entre cultura, interculturalidad y educación en el proceso formativo de este tipo de estudiante.
Sin embargo, existe una arista del contenido sociocultural incluido en la enseñanza de lenguas extranjeras que pudiera extenderse al proceso formativo desde la práctica preprofesional. Como durante su vida profesional este especialista podría interactuar en diversos entornos laborales, cada uno con características culturales específicas que determinan la actuación de sus miembros, desde el pregrado se deberían ir formando valores socioculturales que complementen su preparación previa para lograr una adecuada actuación en cada contexto laboral que le corresponda en el futuro, de modo que obtengan una favorable aceptación por los miembros de este.
Así se refleja en las esferas de actuación expresadas en su plan de estudio: centros de enseñanza de nivel superior, dependencias de relaciones internacionales, editoriales y órganos de prensa en lenguas extranjeras, dependencias de servicios de traducción e interpretación, entidades vinculadas al turismo internacional y centros de investigación lingüística.
Las características del mundo actual acentúan la interacción, presencial o virtual, entre profesionales de diferentes países en diversos contextos, mediante el trabajo en equipos, en redes y proyectos colaborativos, o el intercambio de información para investigaciones.
De manera que, los profesionales de lenguas extranjeras pueden estar implicados en actividades y contextos de trabajo en que precisen aplicar saberes intrínsecos para desempeñarse en los modos de actuación previstos en el plan de su especialización (mediar en la comunicación oral y escrita entre hispanohablantes y no hispanohablantes; impartir docencia; investigar en las esferas de las ciencias lingüísticas, la traductología y la didáctica de las lenguas extranjeras).
Por tanto, se piensa que es conveniente que, desde la formación, también se incentive la percepción de la necesidad del diagnóstico y conocimiento de los valores socioculturales del contexto laboral como práctica previa que facilitará su inmersión y desempeño favorables a corto plazo.
Ello conlleva incidir de forma sistemática en la formación de destrezas para el autoaprendizaje, la actualización y la preparación para trabajar en colectivo y en equipos multidisciplinarios (Horruitiner, 2006), fundamentalmente, ante el constante surgimiento de nuevas necesidades cognoscitivas en entornos tan cambiantes como los vigentes.
En este sentido, se readapta la aproximación a la definición de formación sociocultural para el futuro profesional expresada por Bess, Gallardo y Molina (2019), en que se asume como el proceso planificado, controlado, sistémico y sistemático que proporciona conocimientos, habilidades, hábitos, capacidades, convicciones y actitudes que conduzcan a la detección de los valores culturales de todo contexto institucional o comunitario específico en que se enmarque la vida laboral o social de un profesional y que influyan en la conducta de sus miembros, en la creación de métodos o vías que conlleven la solución de los problemas que determine en su práctica cotidiana y en la selección de los más favorables para actuar y vivir en forma satisfactoria.
De acuerdo con lo anterior, el objetivo de este trabajo es complementar la formación sociocultural del estudiante de lenguas extranjeras.
La formación de especialistas en Lenguas Extranjeras en la Universidad de La Habana
El desarrollo de las relaciones políticas, económico-comerciales, científico-técnicas y culturales de Cuba con la mayor parte de los estados miembros de la ONU, el auge de la industria turística que se ha convertido en la rama principal de la economía, así como, la celebración de eventos internacionales en el país y en el extranjero, justifican la formación de especialistas en lenguas extranjeras para que se desempeñen como profesores, traductores e intérpretes profesionales.
Según el Plan de Estudio E, su objeto de trabajo está constituido por dos lenguas extranjeras y la española como medio de comunicación lingüística e interlingüística, de transmisión de conocimientos y desarrollo cultural.
Sus modos de actuación y campos de acción están relacionados con la mediación lingüística, la docencia, la investigación en las esferas de las ciencias lingüísticas, la traductología y la didáctica de las lenguas extranjeras.
Desde el segundo año se incorporan a la práctica preprofesional en centros afines a las orientaciones profesionales que cursan. También pudieran prestar sus servicios como guías de turismo o intérpretes-acompañantes de delegaciones en organismos que los requieran y podrán realizar visitas a museos, lugares históricos, teatros u otros centros artísticos que contribuyan al desarrollo de sus habilidades verbales.
Considerando la variedad de sus esferas de actuación, se piensa que se posee un potencial que pudiera aprovecharse más en el enriquecimiento de la formación sociocultural de este tipo de estudiante. Así que se realizó un estudio exploratorio en la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana, a partir de un enfoque mixto, centrado en lo cualitativo, en correspondencia con el criterio de Hernández y Mendoza (2018). Este permitió esbozar las características del proceso objeto de estudio.
Para arribar a la esencia del fenómeno estudiado, se utilizaron métodos de los niveles teórico y empírico que permitieron establecer los fundamentos de la teoría y concebir la propuesta. Entre los métodos teóricos, se emplearon: el analítico sintético, el tránsito de lo abstracto a lo concreto, la inducción-deducción y el sistémico estructural. Entre los métodos y técnicas del nivel empírico se emplearon: el análisis documental, la observación y la entrevista individual.
Aproximación a la formación sociocultural desde el contexto laboral del egresado de lenguas extranjeras
Considerando los trabajos de Sanz (2006), de Lucas (2001) y de Rodríguez (2001), la investigación de los aspectos sociales y culturales dentro de lo laboral tiene sus antecedentes en lo sociológico. Sus estudios concluyen que, si los miembros de una organización conocen la cultura de esta y sus tendencias, su conducta laboral estará automáticamente encaminada a mantenerlos y/o alcanzarlos y se crea un ambiente de coordinación que facilita la toma de decisiones y la coordinación de asuntos específicos.
Se considera que su conducta debe orientarse, además, a estimular su actuación para evolucionar hacia niveles superiores de desarrollo en el caso de que algunas de esas características entorpezcan los resultados de su trabajo.
Siguiendo la forma de agrupamiento empleada por Sanz (2006), se asumen como valores culturales del contexto laboral de un profesional de lenguas extranjeras:
Simbólicos: hábitos de trabajo, costumbres de los integrantes, vestimenta empleada en las diferentes locaciones laborales, vocabulario empleado en las diferentes situaciones comunicativas, nivel de escolaridad de sus miembros, ceremonias y festejos, creencias compartidas
Conductuales: formas de comunicarse y relacionarse entre dirigentes y subordinados, formas de relacionarse con los clientes, valores humanos practicados, normas de conducta y comportamiento, modos de hacer y aplicar la ciencia
Estructurales: la filosofía organizacional (concepciones ideológicas y de producto acabado, modo de concebir las negociaciones de sus productos) y la estructura del poder (liderazgo formal e informal)
Materiales: cambios organizativos, organización de los locales, tecnología, equipamiento e instalaciones
Cada contexto laboral poseerá características culturales específicas que determinarán el comportamiento y actitud de sus miembros, por lo que prestará mayor atención a la observación y a la distinción del comportamiento y modo de actuación de sus miembros y a descubrir las normas culturales y de conductas pautadas, con el objetivo de utilizarlas favorablemente en su inserción, reconocimiento y aceptación como parte de dicho entorno, así como en su posterior transformación si fuera preciso.
Para ello el contenido de su formación debe dirigirse a que una vez egresado:
Diagnostique los valores socioculturales presentes en cada contexto laboral para respetarlos y transformarlos si correspondiere, distinguir las causas que provoquen avances, retrocesos o estancamientos en los resultados de su trabajo
Obtenga habilidades básicas para detectar sus necesidades cognoscitivas ante cada situación novedosa
Integre sus conocimientos y habilidades culturales en cuanto a lo comunicativo, lo científico, lo histórico, lo social y lo humanista
Contribuya a la formación de sus compañeros de labor
Desde el pregrado debe preparárseles para el aprendizaje permanente y para el desarrollo de habilidades en la búsqueda independiente del conocimiento y de los recursos que precisa para desempeñarse en cada contexto profesional. Para ello, debe:
Realizar el diagnóstico sociocultural de los contextos en que le corresponda, a partir de cumplir las siguientes acciones:
Dominar las técnicas que se deben utilizar en el diagnóstico sociocultural
Conocer los instrumentos metodológicos que le permiten realizar el diagnóstico sociocultural de un contexto
Diseñar los instrumentos metodológicos que le permiten realizar el diagnóstico sociocultural del contexto
Crear las condiciones para la realización del diagnóstico
Lograr adecuada empatía y comunicación con sus miembros
Conocer sus líderes naturales y formales
Planificar la distribución, orden y momento de la ejecución del diagnóstico sociocultural.
Para la realización del diagnóstico sociocultural al contexto laboral, se desglosaron en variables e indicadores los valores culturales mencionados anteriormente:
Variables simbólicas
Hábitos de trabajo: tipos de metas y objetivos que se trazan, objetivos que priorizan, horario en que realizan las diferentes actividades, aprovechamiento de la jornada laboral, procedimientos que siguen en el cumplimiento de las tareas
Costumbres de los integrantes del entorno fabril
Vestimenta: normas pautadas con respecto al vestuario
Comunicación: estilos comunicativos usados para relacionarse, uso de los diferentes estilos del lenguaje en dependencia de las situaciones comunicativas, características de la comunicación no verbal
Ceremonias y festejos: frecuencia, fechas que conmemoran o festejan, motivaciones que la producen
Creencias compartidas: rituales, estereotipos compartidos, creencias religiosas predominantes
Variables conductuales
Relaciones humanas: formas de relacionarse entre dirigentes, formas de relacionarse entre trabajadores, formas de relacionarse entre dirigentes y trabajadores, relaciones de afecto y rechazo, conductas manifiestas de proximidad y distancia física, conflictos verbales y físicos, valores humanos practicados
Normas de conducta y comportamiento de los integrantes del entorno laboral: normas establecidas administrativamente, normas convencionales, nivel de participación en actividades grupales, reacciones ante distintas situaciones, hábitos de conducta, habilidades sociales que demuestran
Relaciones contextuales: relaciones de la institución con el entorno comunitario, existencia de proyectos de para relacionarse con las instituciones de la comunidad, tradiciones comunitarias que impactan en el trabajo de la institución, relaciones protocolares con instituciones homónimas en otras partes del país y del mundo
Variables estructurales: concepciones ideológicas de trabajo satisfactorio, liderazgo formal e informal (tipos, dominantes: carismático, competente, formalista, autoritario, democrático)
Variables materiales: formas de organizar el trabajo (individualizado, en equipos, en redes), cambios organizativos, normas de trabajo
Considerar las características socioculturales detectadas en el contexto en sus actividades profesionales cotidianas, a partir de:
Moldear su actuación en correspondencia con las características culturales detectadas en su diagnóstico
Sugerir actitudes y formas de actuación en el trabajo en correspondencia con las normas sociales asumidas por los miembros del contexto para favorecer el buen funcionamiento de su institución
Protagonizar procesos de cambio de características socioculturales que impidan el buen funcionamiento y desarrollo de los procesos asociados con su trabajo.
Transformar las características socioculturales negativas detectadas en el diagnóstico al contexto, a partir de la formación de sus miembros implica:
Crear condiciones y buscar las vías que posibiliten influir en la formación sociocultural adecuada de sus miembros, en dependencia de sus niveles de escolaridad
De estas aspiraciones formativas, se derivan objetivos específicos para la formación sociocultural de un profesional de lenguas extranjeras:
Adquirir habilidades para la autodetección de las necesidades cognoscitivas y el autoaprendizaje permanente que precise para efectuar su labor en los diferentes contextos nacionales o extranjeros en que se desempeñe
Adquirir habilidades y estilos comunicativos asertivos; pensamiento flexible; habilidades investigativas; habilidades sociales, valores humanos y cualidades personales favorables para desempeñar su labor profesional o resolver problemas de la práctica cotidiana, sin afectar las características socioculturales de los integrantes de los diversos contextos en que se desempeñe
Actualizarse permanentemente en el acontecer histórico, político, social y cultural de los diferentes contextos de desempeño profesional para asumir una actuación favorable, que no afecte su integración al entorno y su desempeño adecuado
Escuchar a los profesionales y trabajadores experimentados para apropiarse de los valores compartidos en el contexto profesional
Adaptar su conducta y actuación en correspondencia con cada contexto cultural nacional o extranjero en que se encuentre
Adaptar su conducta y actuación a las normas ética, de cortesía, comportamiento humano, protocolo social y diplomático del contexto cultural nacional o extranjero en que se encuentre.
Potencialidades de la formación sociocultural desde el contexto laboral del egresado de lenguas extranjeras
La puesta en práctica de esta propuesta contribuye, en gran medida, a perfeccionar el trabajo educativo que realizan los docentes, pues se pretende que, desde el pregrado, los estudiantes tengan nociones básicas para enfrentar de forma adecuada las diferentes vivencias que les acontecerán una vez graduados.
Requiere un trabajo metodológico del colectivo de carrera desde la disciplina principal integradora como hilo conductor del proceso de formación (Horruitiner, 2009), para determinar la forma y momento del proceso docente educativo en que insertarán los contenidos de la formación sociocultural desde la visión propuesta y los procederes a seguir como preparación previa de las prácticas preprofesionales.
Esto último conlleva instruir en el conocimiento de sus aspiraciones a profesores tutores de la actividad y a los empleadores, así como, transformaciones en las tareas que han realizado habitualmente.
El programa de dichas prácticas deberá hacer explícito, según el año académico, cuáles de los contenidos y objetivos con que tributan las asignaturas a la formación sociocultural se deben incluir o retomar en este espacio de aprendizaje que permite la creación de habilidades y hábitos de forma más eficaz.
Puede aprovecharse el vínculo de la universidad con las instituciones de la sociedad para contribuir a que los estudiantes detecten potencialidades y saberes útiles del medio en que realizan las prácticas preprofesionales que favorecerán su trabajo futuro. Entre estos, líderes naturales que puedan contribuir a facilitar la búsqueda de información para el trabajo o la investigación, principales problemas que enfrentan sus especialistas y posibles formas de solucionarlos.
Además, los contextos de la práctica preprofesional pueden constituir escenarios en que se imparta la docencia de forma más sistemática y en que se aproveche la experiencia y conocimientos de sus especialistas por su participación en el proceso educativo para que los discentes aprendan las singularidades de su trabajo en el país y en el extranjero, lo que favorecerá su motivación y aprendizaje.
La ampliación de los contenidos de la formación sociocultural también permitiría la ampliación de los temas de investigación para trabajos de curso y de diploma, así como, la colaboración de especialistas de las instituciones representativas de las diferentes esferas de actuación como tutores, a partir de la creación de proyectos con las instituciones de sus futuras esferas de actuación.
Conclusiones
La inclusión de objetivos y contenidos en la formación sociocultural del estudiante de lenguas extranjeras permite perfeccionar el trabajo educativo que se realiza desde la instrucción, así como, estrechar las relaciones con las instituciones empleadoras para efectuar una docencia y una investigación más ajustadas a las necesidades de la sociedad.
Ampliar la concepción de formación sociocultural que se enseña actualmente en las carreras de lenguas extranjeras, posibilitaría continuar contribuyendo a la formación integral a que aspira la universidad cubana y a que los futuros egresados efectúen su trabajo con mayor seguridad y posibilidades de éxito desde los momentos iniciales.