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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.22 n.4 Ciudad de La Habana oct.-dic. 2006

 

Quemaduras y etiología medicolegal

Héctor Barreiro Ramos,1 Adriana Barreiro Peñaranda,2 Eugenio Viera Fernández3 y Ofelia Marrero Martín4

Resumen

Las muertes por quemaduras plantean a la instrucción policial y al médico legista diversos problemas, entre los que se encuentran, determinar su causa medicolegal, es decir, si se trata de un homicidio, suicidio o accidente, pero para tan trascendental afirmación solo contamos con las versiones de testigo del hecho, sin contar con los elementos científicos que nos orienten, como pudiera ser algún indicador somático o de otro tipo. En tal caso nos preguntamos si existen variables que nos orienten en la causa medicolegal de la muerte. El propósito, por tanto, del trabajo consiste en evaluar un grupo de variables como posibles indicadores de la causa medicolegal de las muertes por llamas. El universo de trabajo fueron 135 fallecidos atendidos en el Centro Provincial de Medicina Legal de La Habana en el decenio 1994-2003, y la muestra la formaron 75 de ellos. Los resultados señalan que el 62 % de los fallecidos fueron suicidios, el 32 % accidentes y el 5 % homicidios, con un predominio del sexo femenino. El suicidio tiene una media de 70 años, para el accidente es 45, y para el homicidio 58. El lugar del hecho más frecuente fue la casa. El agente causal más encontrado fue en primer lugar el alcohol y en segundo el queroseno; en el suicidio el alcohol fue el más empleado, mientras que en el accidente, por el contrario, el más causal fue el queroseno. En el homicidio solo se empleó el alcohol. Se concluye que no existe un solo indicador que nos pueda confirmar la etiología medicolegal de estas muertes, pero el conjunto de ellos sí nos puede señalar con bastante certeza la causa probable.

Palabras clave: Causa medicolegal, quemaduras, suicidio, homicidio, accidente, porcentaje, indicadores.

Las muertes por quemaduras plantean a la instrucción policial, al médico legista y al de asistencia, diversos problemas, entre los que se encuentran, determinar su causa medicolegal, es decir, si se trata de un accidente, un homicidio o un suicidio; pero para tan trascendental asunto, por lo general solo contamos con las versiones de testigos del hecho, y con los elementos científicos objetivos que nos orienten.

Si algún país debe y puede realizar esta investigación es Cuba, donde se reportan 30 000 quemados al año y más del 95 % son quemaduras térmicas, además porque constituye una importante causa de muerte en las edades de 15 a 49 años.1,2 Estudios realizados desde el pasado siglo demuestran que el suicidio por llamas en Cuba es muy frecuente, sin embargo,3 tanto en la literatura medicolegal clásica como en la actualizada, hay escasas referencias a la relación de la causa medicolegal de las quemaduras con el agente causal, la distribución, el porcentaje, el lugar del hecho y otros elementos que pudieran ser usados como indicadores de su etiología.

Libros clásicos como el de Lacassagne, 4-6 en sus distintas ediciones no hablan de las quemaduras por llamas, Simonin y Baltasar 7-9 solo tratan las provocadas por la electricidad y por cáusticos, Carrera 10 no se refiere el tema, Ponsol 11 lo alude, pero sin exponer indicadores, y Derobert 12 sí lo recoge, pero sin referirse a la causa medicolegal. Otros, como Étienne Martín, Lecha Martínez, Favero, Moris, Kernbach, Thomas y Morales Coello 13-19 dan más importancia al hecho de que las quemaduras sean o no vitales, sin profundizar en signos que señalen la posible causa medicolegal de la muerte. Nerio Rojas en sus 3 ediciones, así como Vargas Alvarado 20-23 refiere el asunto de manera semejante a los anteriores. Calubuig profundiza algo en la etiología, Barcos Velásquez se refiere las quemaduras eléctricas, y Giraldo nada más señala la importancia de diferenciar las vitales de las no vitales.24-28 Piga, Thoinot y Simpson, por su parte, no tratan la causa medicolegal en las quemaduras. 29-31

Las únicas referencias que hemos encontrado de estos indicadores son ambiguas. Vázquez, por ejemplo, dice que las quemaduras intencionales son generalmente de mayor envergadura que las accidentales, mientras que Calubuig plantea que el suicidio por quemaduras es raro, que predomina en enfermos mentales, que el accidente es más frecuente, sobre todo el laboral, y que las quemaduras de origen criminal son raras, que su forma habitual es rociar a la víctima con petróleo o gasolina y que la determinación de esta causa de muerte se basa en la comprobación de lesiones traumáticas que expliquen la muerte.24,25 Camps 32 señala que las quemaduras térmicas son casi invariablemente accidentales, generalmente escaldaduras por líquidos en niños y ancianos (en estos casos hay parcial o total inmersión en una bañadera, usualmente en pacientes psiquiátricos ingresados), que cuando son homicidios la víctima es un joven o niño, y que son raros los suicidios por esta vía usando generalmente petróleo o sus derivados. En relación con la distribución de las quemaduras, no hace diferencias de acuerdo con la causa medicolegal, y señala que se distribuyen usualmente sobre los muslos, el tronco, los brazos y la cara, y que raramente incluyen la cara interna de los muslos, la parte inferior de las piernas y las axilas.

Fournier 33 es de la opinión de que la causa más frecuente de las quemaduras en Cuba es el accidente, por líquidos inflamables (alcohol y queroseno) o hirvientes como el agua, que el suicidio por llamas tiene una alta incidencia, sobre todo en mujeres, y que el homicidio es menos frecuente, en estos casos generalmente la víctima es un hombre y el victimario una mujer. Lancís 34 decía también que las quemaduras accidentales eran las más frecuentes, que el crimen por fuego era raro, y que el suicidio por el fuego era casi excepcional fuera de Cuba. Ponce35 opina lo mismo, y Fábregas en su tesis de especialidad en el año 2000 precisa que en los accidentes por quemaduras los lugares del cuerpo más afectados eran la cabeza, el cuello, el tronco anterior y los miembros superiores, y aclara que con un 30 a un 50 % de la superficie corporal afectada.

Un estudio realizado en la India 36 sobre 58 casos de quemaduras por llamas encontró que 32 (55 %) de las víctimas de homicidio eran mujeres, entre 16 y 26 años, en los primeros años de casados, sin hijos, por conflictos de bienes, que el hecho ocurrió en el 62 % durante el día, en áreas rurales (71,87 %), dentro de la casa, pero sin la presencia de familiares (83 %), que en la mayoría de los casos se usó el queroseno como agente y que el 68 % de los casos tenían más del 80 % de la superficie corporal quemada. La literatura más reciente abarca un abanico mayor de aspectos, pero no presta atención a los probables indicadores de la causa medicolegal de las muertes por quemaduras.37-52 La referencia más categórica que hemos encontrado en este sentido es la tesis de especialidad realizada por el médico legista cubano Publio Páez en el año 1980, que demostró que las quemaduras por suicidio tienen una distribución particular. También señalaba que debíamos pensar en el suicidio cuando el porcentaje de las quemaduras era superior al 40 %, y que en el suicidio no hay otras lesiones ajenas a las quemaduras (hematomas, heridas o contusiones) que en ocasiones sí se observan en las otras etiologías.

El objetivo del presente trabajo es valorar un grupo de variables como posibles indicadores de la etiología medicolegal en las quemaduras mortales por llamas.

MÉTODOS

La hipótesis que planteamos es la probabilidad de que la edad, el sexo, el porcentaje de las quemaduras, el agente, el lugar del hecho y otros elementos que están presentes en estas muertes, nos puedan servir de indicadores de su etiología medicolegal. Se trata de una investigación no experimental exploratoria de corte trasversal correlacional causal, por cuanto pretende definir si un grupo de variables comunes a las quemaduras por llamas puedan servir como indicadores de su causa medicolegal. El universo fue de 135 fallecidos recibidos en el Centro Provincial de Medicina Legal de La Habana, en el decenio 1994-2003, y la muestra la formaron 75 de ellos, pues se escogieron solo los casos que sufrieron quemaduras por llamas debido a combustibles inflamables como el alcohol, el queroseno, la gasolina, el petróleo y otros, y se descartaron otros tipos de quemaduras. No se pudieron incluir en el estudio los indicadores Páez porque más de la mitad de los casos no tenían el diagrama corporal con el dibujo del porcentaje de las quemaduras.

La información se recogió por medio de una planilla elaborada al efecto, los datos fueron tomados de la HC, del despacho de la instrucción policial y del expediente de la necropsia. Se usaron escalas de medición cuantitativas. Las medidas descriptivas más usadas fueron las medidas de tendencia central, como la media, la moda, la mediana y razón. El procesamiento de la información se realizó de forma manual y automatizada con una microcomputadora, apoyado en el programa Microsoft Excel. Los resultados se ilustraron en 5 tablas.

RESULTADOS

De los 75 fallecidos, el 62,6 % fueron suicidios, el 32 % accidentes y el 5,3 % homicidios. Predominó el sexo femenino con el 68 %, incluso por tipo de muerte, pues en el suicidio hubo 36 mujeres y 11 hombres (razón de 3,2:1), en el accidente 15 y 9 (razón de 1,6:1), y solo el sexo masculino fue víctima en los homicidios. Estos resultados concuerdan con lo que plantean autores cubanos como Del Sol Sánchez, Fournier, Lancís y Ponce;3,33-35 sin embargo Shaha 36 en un estudio en la India señala que el 55 % de las víctimas de homicidio eran mujeres. En relación con la edad, el suicidio tiene una media de 70 años, una mediana de 69 y una moda de 70, para el accidente 45, 44 y 45, y para el homicidio 58, 57 y 55. Camps 32 plantea que las quemaduras térmicas son más frecuentes en niños y ancianos por accidentes, y que en los homicidios la víctima es un joven o niño. Shaha demostró que las víctimas de homicidio eran mujeres, entre los 16 y los 26 años (tabla 1).

TABLA 1. Fallecidos según causa medicolegal de muerte, sexo y edad

Causas

No. %

M

F

Razón

Media

Mediana

Moda

Suicidio

47 (62,6)

11

36

3,2: 1

70 años

69 años

70 años

Accidente

24 (32,0)

9

15

1,6: 1

45 años

44 años

45 años

Homicidio

4 (5,3)

4

0

11,7: 1

58 años

57 años

55 años

Total

75

24

51

-

52 años

51 años

49,6 años

El lugar más frecuente fue la casa (90,6 %), lo que coincide con lo planteado por Shaha. En el trabajo fue el 6,6 % y en lugares públicos el 2,6 %. Esto se explica porque todos los suicidios (100 %) y homicidios (100 %) ocurrieron en la casa, incluso en el accidente la mayoría (70 %) ocurrió en el hogar. Simonin plantea que las quemaduras por la electricidad y por cáusticos son frecuentes en el trabajo, al igual que Calubuig. 7,8,24,25 Camps 32 señala que son frecuentes las escaldaduras en ancianos en las bañeras (tabla 2).

TABLA 2. Causa medicolegal de la muerte y lugar del hecho

Causas

Casa

%

Trabajo

%

Lugar público

%

Suicidio

47

100

0

0

0

0

Accidente

17

70

5

20,8

2

8,3

Homicidio

4

100

0

0

0

0

Total

68

90,6

5

6,6

2

2,6

El agente causal más empleado en el suicidio fue el alcohol (85,1 %). En el accidente, por el contrario, el más causal fue el queroseno (58,3 %), mientras que en el homicidio solo se empleó el alcohol. Camps 32 considera que generalmente el agente causal es el petróleo o sus derivados para cualquier tipo de muerte. Calubuig, 24,25 por su parte, plantea que las quemaduras criminales son raras y que su forma habitual es rociar a la víctima con petróleo o gasolina. Shaha 36 dice que en la mayoría de los casos se usó el queroseno como agente para el homicidio (tabla 3).

TABLA 3. Causa medicolegal de muerte y agente causal

Causas

Alcohol

%

Queroseno

%

Otros

%

Suicidio

40

85,1

3

6,3

4

8,5

Accidente

7

29,1

14

58,3

3

12,5

Homicidio

4

100

0

0

0

0

Total

51

68

17

22,6

7

9,3

Las medidas de los porcentajes de las quemaduras según la etiología son las siguientes: en el suicidio 70, 69 y 70; en el accidente 45, 44 y 45; y en el homicidio 58, 57 y 57. Estos resultados coinciden con lo dicho por Páez en 1980, quien apunta que debe pensarse en el suicidio cuando el porcentaje es superior a 40. Vázquez 1 es de la opinión de que las quemaduras intencionales son generalmente de mayor envergadura que las accidentales. Fábregas en su tesis de grado en el año 2000, encontró que el porcentaje de las quemaduras en el accidente es entre 30 y 50 % (tabla 4).

TABLA 4. Causa medicolegal de muerte y porcentaje de las quemaduras

Causas

Media

Mediana

Moda

Suicidio

70

69

70

Accidente

45

44

45

Homicidio

58

57

57

Total

57,6

56,6

56,6

DISCUSIÓN

De acuerdo con los resultados de este trabajo, parece ser que el suicidio sigue siendo la causa más frecuente de muerte por quemaduras en Cuba, sobre todo, en mujeres de la tercera edad, usando como agente fundamentalmente el alcohol, como lugar más frecuente el hogar, y con un 70 % de quemaduras. En los accidentes, aun cuando sigue siendo el sexo femenino el más afectado, su razón con el masculino es prácticamente igual, mientras que con respecto al homicidio es algo menos del triple. La edad en el homicidio y accidente se aleja tanto de la del suicidio que puede servir como un indicador.

El hogar no parece ser un indicador útil para diferenciar suicidio de homicidio, pero sí para diferenciarlo del accidente. El queroseno, como agente más frecuente en el accidente, nos dice que puede ser usado como un indicador útil en este aspecto. En relación con el porcentaje de las quemaduras, cuando está cerca del 70 % es muy probable que se trate de un suicidio, ya que tanto el accidente como el homicidio mostraron cifras muy inferiores a estas. Los homicidios fueron tan escasos que solo indican que no es una causa frecuente en este tipo de muertes, pero sí, que generalmente se trata de una víctima masculina, usando el alcohol como agente, como lugar más frecuente la casa y con un 57 % de quemaduras.

Se puede concluir señalando que aunque no existe un solo indicador que nos pueda confirmar la etiología medicolegal de estas muertes, la edad, el sexo, el porcentaje de las quemaduras, el agente causal y el lugar del hecho en nuestra investigación se revelan como indicadores útiles para valorar la etiología medicolegal de las muertes por quemaduras, que unidos a los indicadores Páez, nos brindan herramientas útiles como complemento de la investigación.

Summary

Burns and medicolegal etiology

Deaths caused by burns pose diverse problems to the police instruction and to the legist physician. One of these problems is to determine its medicolegal cause, that is, wether it is a homicide, suicide or accident, but for such a trascendental affirmation we only have the versions of the witness, without the scientific elements that may orientate us as it could be a somatic indicator or other type of indicator. In this case, we ask ourselves if there are variables helping us to find the medicolegal cause of death. The aim of this paper is to evaluate a group of variables as possible indicators of the medicolegal cause of the deaths caused by flames. The working universe was composed of 135 dead individuals received at the Provincial Center of Medicolegal Medicine of Havana from 1994 to 2003. 75 of them were included in the sample. The results show that 62 % of them were suicides; 32 %, accidents; and 5 %, homicides. It was observed a predominance of females.The average age for suicide was 70 years old, 45 for accidents, and 58 for homicide.The most frequent place was the house. The most common causal agent was alcohol, followed by kerosene. Alcohol was the most used in suicide, whereas kerosene caused the greatest number of deaths in accidents. Only alcohol was used in homicides. The percentages of burns revealed that the arithmetical mean in suicide is 70; in accidents, 45; and in homicide, 58. It is concluded that one indicator cannot confirm the medicolegal etiology of these deaths, but that them as a group can disclose with enough certainty the probable cause.

Key words: Medicolegal cause, burns, suicide, homicide, accident, percentage, indicators.

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Recibido: 16 de febrero de 2006.    Aprobado: 23 de septiembre de 2006.
Dr. Héctor Barreiro Ramos. Calle 19 # 1 362, entre 24 y 26, Vedado, municipio Plaza, Ciudad de La Habana, Cuba. E mail: barreiro@infomed.sld.cu

1 Especialista de II Grado en Medicina Legal. Profesor Auxiliar del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
2 Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Residente de 1er. año de Imagenología.
3 Especialista de I Grado en Medicina Legal. Máster en Toxicología Analítica.
4 Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Profesora Instructora de la Facultad “Finlay”.

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