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Educación Médica Superior

versión impresa ISSN 0864-2141

Educ Med Super v.17 n.3 Ciudad de la Habana jul.-sep. 2003

 



Informe del Grupo de Trabajo. Copenhague, 14-16 de octubre de 1999

WFME Task Force* para la definición de estándares internacionales para la Educación Médica de pregrado **


Resumen


Claves del informe
  • Este informe define un conjunto de estándares internacionales para la enseñanza médica de pregrado, estructurados en torno a 9 áreas, con un total de 38 criterios. Se han especificado estándares para cada criterio, aplicando 2 niveles de consecución. En el primer grupo se define la base o requerimientos mínimos o esenciales para la facultades de medicina. El segundo grupo se ocupa de la dimensión del desarrollo de la calidad de las facultades de medicina y sus programas educativos.
  • El uso de esta clasificación de estándares significa que las facultades de medicina, en diversos estadios de desarrollo, con diferentes tradiciones educativas, condiciones socioeconómicas y culturales, pueden aplicar el sistema de estándares a un nivel adecuado para cada facultad. Los estándares no deberían conducir a la uniformidad, sino a actuar como punto de apoyo para el cambio y la reforma.
  • El conjunto de estándares podría utilizarse de manera óptima para los análisis de la evaluación de la calidad de las facultades de medicina, basándose en una combinación entre la autoevaluación institucional y la revisión entre iguales (peer review).
  • Para alcanzar la fase de implementación, la Task Force de la WFME está considerando actualmente la elaboración de un manual o guía práctica para la recogida de datos y la evaluación de las facultades de medicina sobre la base de estos estándares.
  • Con la publicación de este informe, la World Federation for Medical Education (Federación Mundial para la Educación Médica) invita a los educadores y a las instituciones, así como a las organizaciones y autoridades que participan en la educación médica, a comentar y debatir tanto el conjunto de estándares propuestos como la cuestión de la puesta en práctica de dichos estándares como instrumento para la evaluación de las facultades de medicina.

DeCS: EDUCACIÓN DE PREGRADO EN MEDICINA/ normas; EDUCACIÓN PREMÉ-DICA/ normas; ESCUELAS MÉDICAS/ normas.

ANTECEDENTES

El Executive Council de la World Federation for Medical Education (WFME) (Federación Mundial para la Educación Médica) decidió, en diciembre de 1995, establecer una Task Force internacional con el propósito de definir unos estándares internacionales para los programas de educación médica de pregrado como parte de su proyecto sobre International Standards in Medical Education: Assessment and Accreditation of Medical School' Educational Programmes .

Con el propósito de contribuir al cambio y a la innovación en la educación médica de pregrado, cuya necesidad ha sido frecuentemente documentada, la WFME ha decidido recientemente ampliar la implementación de su política educativa, en el ámbito institucional como se ha definido en el WFME Position Paper.1 El primer objetivo ha sido la educación médica de pregrado en las facultades de medicina. La iniciativa se ampliará posteriormente a la educación médica de posgrado.

El proyecto de la WFME sobre International Standards in Medical Education, recomendado por la Organización Mundial de la Salud y la World Medical Association, tiene tres intenciones principales:

  • Estimular a las facultades de medicina a formular sus propios planes para el cambio y para la mejora de la calidad, de acuerdo con las recomendaciones internacionales.
  • Establecer un sistema de evaluación y acreditación de las facultades de medicina, de ámbito nacional y/o internacional, con el propósito de garantizar unos estándares mínimos de calidad para los programas de las facultades de medicina.
  • Salvaguardar la práctica de la medicina y la utilización del potencial humano de los médicos y su creciente internacionalización, mediante estándares internacionales bien definidos para la educación médica.

Entre las más de 1 500 facultades de medicina de todo el mundo sólo una minoría está sujeta a procedimientos externos de evaluación y acreditación. Tal omisión suscita una gran inquietud cuando la necesidad de reforma ha sido bien demostrada. A dicha preocupación se añade el rápido incremento del número de nuevas facultades de medicina durante las últimas décadas, muchas de ellas establecidas sobre bases inadecuadas (por ej. algunas facultades privadas con ánimo de lucro).

Una parte esencial de la nueva estrategia de la WFME consiste en otorgar prioridad a la elaboración de estándares y directrices internacionales para la educación médica, dirigidas tanto a las instituciones como a sus programas educativos. La adopción de dichos estándares representará un nuevo marco para la autoevaluación de las propias facultades de medicina.

A finales de 1999, un Working Party compuesto por participantes de 8 países y 5 continentes emprendieron el primer estadio de un proyecto para definir los estándares internacionales en la educación médica de pregrado. Los miembros del Working Party eran expertos del ámbito docente, gubernamental e internacional, así como en la garantía de calidad, determinación de estándares y la certificación (licencia) profesional.

Este informe provisional representa la finalización del primer estadio del proyecto. Está siendo publicado como parte de una exposición más amplia que culminará en un sistema de estándares para la educación médica de pregrado, al cual, todas las facultades de medicina del mundo podrán vincularse y utilizar tanto para garantizar la calidad de la educación y la formación que están ofreciendo, como para mejorarla.

La consulta que se está iniciando asegurará la aceptación, la utilidad y la relevancia de los International Standards in Basic Medical Education de la WFME. La consulta incluirá las siguientes fases:

  • Recepción de comentarios tanto individuales como institucionales en respuesta a esta publicación. La WFME agradecerá toda la retroalimentación que se la ofrezca, integrándola en el desarrollo de la declaración final de los Estándares Internacionales.
  • Cuando se hayan recibido todos los comentarios, se propondrá un borrador de las directrices sobre la aplicación de los estándares y se solicitarán facultades de medicina voluntarias en cada región del mundo para efectuar pruebas piloto prácticas de los Estándares Internacionales. Posteriormente, se publicará el documento final y las directrices acompañantes para su aplicación. Las directrices podrían incluir detalles sobre el modo de aplicar los Estándares Internacionales en cada uno de los departamentos, en la totalidad de la facultad de medicina, para el establecimiento de estándares locales y de mejora de la calidad, dentro de los sistemas internos y externos de revisión entre iguales (peer review).

Miembros del Working Party

Professor Raja Bandaranayake, College of Medicine and Medical Sciences Arabian Gulf University, Manama, Bahrein; Professor Ralph Bloch, Institut für Ausund Weiter und Fortbildung Universitát Bern, Medizinische Fakultát, Berna, Suiza; Dra. Nancy Gary, President, Educational Commission for Foreign Medical Graduates (ECFMG), Philadel-phia, EE.UU.; Professor Laurie Geffen, Director, Cognitive Psychophysiology Laboratory, University of Queensland, Herston, Australia; Dr. Saichi Hosoda, Secretary General Japan Society for Medical Education, The Sakakibara Heart Institute, Tokio, Japón; Dr. llans ICarle, President WFME, The University of Copenhagen, The Panum Instituto, Co-penague, Dinamarca; Professor J.P.de V van Niekerk, President, Association of Medical Schools in Africa, University of Cape Town Faculty of Medicine, Ciudad del Cabo, Sudáfrica; Dr. Jorgen Nystrup, President, Association for Medical Education in Europe, Department of Psychiatry, Roskilde, Dinamarca; Dr. David P. Stevens, Vice President, Medical Schools Standards and Assessment, Association of American Medical Colleges, Washington, EE.UU.; Dr. Abu Bakar Suleiman, Director of Health Ministry of Health, Kuala Lumpur, Malasia.

Grupo organizador

Dr. Wolfram Antepohl, Department of Rehabilitation Medicine, Linkóping University Hos-pital, Linkoping, Suecia; Professor Janet Grant, Open University Centre for Education in Medicine, Milton Keynes, Reino Unido; Ass. Professor Ole Winding, The University of Copenhagen, The Panum Institute, Copenague, Dinamarca; MSc. Soc. Leif Christcnsen, Head of Administration of Study, The Panum Institute, Copenague, Dinamarca.


CONSIDERACIONES PRINCIPALES

El concepto de Estándares Internacionales

El Working Party está de acuerdo en que es posible definir un núcleo de estándares in-ternacionales para la educación médica de pregrado. Este tomaría en consideración las diferencias entre los países en cuanto a la educación médica, debidas a diferencias en la tradición de la educación, la cultura, el potencial socioeconómico, el espectro de salud y enfermedad y los diferentes sistemas de prestación sanitaria. Tales diferencias pueden darse, asimismo, dentro de un mismo país. La base científica de la medicina es universal y el cometido de la educación médica en cualquier lugar del mundo es la prestación de asistencia sanitaria.

A pesar de las variaciones, el propósito principal de la educación médica en cualquier sociedad es la preparación de los estudiantes para la práctica de la medicina en dicha sociedad. Por ello, entre las estructuras, los procesos y los productos de las facultades de medicina de todo el mundo hay un alto grado de equivalencia.

El conjunto de estándares para la educación médica tomados como un todo, el sujeto de este Reporte, no debe equipararse con una cuestión completamente distinta, como es la posibilidad de definir un núcleo curricular global. Para la elaboración de un núcleo curricular global se requiere un estudio comparativo sistemático de los currículos de las facultades de medicina de todo el mundo, un empeño fuera del propósito de este Working Party.

El núcleo del currículo de medicina consiste en la teoría y práctica fundamentales de la medicina, en las ciencias biomédicas básicas específicas, conductuales y sociales, capacitación clínica general, capacitación en la toma de decisiones clínicas, habilidades comunicativas y ética médica. Estos elementos están profundamente relacionados con el concepto de estándares internacionales de educación médica y deben ser tratados por todas las facultades de medicina que pretendan producir médicos sensatos (safe) y de calidad.

Un área igualmente relevante para los estándares internacionales es el proceso de la educación médica. Las prácticas deseables en la educación del médico básico, en concordancia con los principios bien reconocidos y aceptados del aprendizaje, junto con las condiciones institucionales para las actividades educativas, deben conformar la base de los estándares internacionales.

Existen ya ejemplos relevantes de directrices nacionales comunes para la educación médica de pregrado.9-11 Evidentemente, el conjunto básico de estándares será modificado o suplementado de acuerdo con las necesidades y prioridades nacionales e institucionales.

La WFME ha puesto claramente de relieve1 que no puede haber ningún interés en fomentar la uniformidad de los programas educativos. Además, la garantía de calidad de los programas de las facultades de medicina debe poner el énfasis en la mejora y prestar una orientación sobre el modo de conseguir esta mejora. De otro modo, la definición de unos estándares mínimos podría interpretarse como una nivelación de la calidad entre las instituciones.

El valor de la definición de los estándares internacionales se describe en el Position Paper de la WFME de 1998.1 En primer lugar, los estándares pueden ser utilizados por las instituciones educativas como base para su evaluación interna y para la mejora de su calidad. Los estándares son un instrumento necesario cuando se lleva a cabo la evaluación externa y la acreditación de las facultades de medicina.

Evaluación y acreditación

Los estándares para la educación médica de pregrado se han aplicado durante varios años en los sistemas nacionales de evaluación y acreditación de la educación médica. Los métodos utilizados han variado de un país a otro.

La acreditación implica la revisión del rendimiento de la organización, sus aspiraciones y capacidades, determinadas o descritas en relación con unos criterios y estándares defi-nidos, y la elaboración de un informe. Los objetivos de la acreditación son conseguir mejoras de la estructura y del rendimiento de una institución mediante la reflexión y la revisión, obtener información sobre la asignación de recursos y rendir cuentas (accountability). Resulta esencial aclarar si el proceso de acreditación se lleva a cabo para un control de calidad, una garantía de calidad o una mejora de la calidad, o una combina-ción de las tres, de modo que el proceso pueda adecuarse al propósito. También es preciso aclarar si el proceso de acreditación es voluntario u obligatorio, público o confidencial.

Los sistemas de acreditación deberían:

  • Ofrecer criterios aceptables y relevantes.
  • Evaluar la actuación relevante para los criterios.
  • Ofrecer métodos de evaluación factibles y aceptables.
  • Ofrecer evaluaciones fiables y discriminativas.
  • Promover una evaluación efectiva basada en la práctica.
  • Fundamentarse en la calidad y no en el rendir cuentas (accountability).


Los tipos de estándares difieren y es preciso distinguir entre:

  • Estándares mínimos y óptimos.
  • Estándares absolutos, de desarrollo o normativos.
  • Estándares internos y externos.
  • Estándares nucleares y opcionales.

Los estándares deben poder describirse, ser significativos, apropiados, relevantes, mensurables y aceptados por los usuarios. Deben contener implicaciones para la práctica, reconocer la diversidad y fomentar un desarrollo adecuado.

La medición y la descripción son importantes en el proceso evaluativo. Los informes descriptivos de tipo narrativo, aunque carecen de validez, son sumamente informativos: se identifica el contexto y se posibilita la comparación con el tiempo, aunque no la comparación entre instituciones. La escala numérica, por otra parte, puede inducir a clasificaciones "ligeras", inducir conductas "para conseguir puntuaciones", ignorar factores contextuales y presuponer que el "bien absoluto" puede definirse y medirse; además, es menos informativa.

La recogida de datos es de igual importancia. Debe especificarse qué fuentes se han utilizado para obtener la información, quién recogió y verificó los datos, si existió participación interna o externa y cuál fue el nivel de recogida de datos.

Antes de establecer un sistema de evaluación -acreditación, debe tomarse la decisión concerniente a la naturaleza del feedback. Ello incluye la política sobre la difusión local de la presentación a examen, la estructura del informe, la cuestión de la confidencialidad, el nivel de especificidad y el modo en que el impacto de la evaluación se dará a conocer y el seguimiento que se le hará, así como la manera en que se pondrán en práctica las consideraciones sobre las mejoras de la calidad.

El proceso de acreditación debería tener una garantía de calidad integrada en todos sus estadios, especialmente en lo que respecta al desarrollo, implementación, rendimiento, dirección y organización.

Ventajas e inconvenientes

Sobre la base de estas consideraciones, los miembros del Working Party sopesaron los "pro" y los "contra" de la formulación de los estándares internacionales como un funda-mento para la evaluación y, posteriormente, la acreditación de las facultades de medicina y sus programas educativos.

La evaluación basada en unos estándares generalmente aceptados es un importante incentivo para la mejora y el incremento de la calidad de la educación médica, ya que se persigue tanto la reorientación como la reforma, y además promociona la mejora y el desarrollo continuados.

La adopción de unos estándares internacionalmente aceptados contiene todas las premisas necesarias para sentar unas bases para la evaluación nacional de las facultades de medicina y ser un instrumento para la resolución de conflictos nacionales o regionales.

El Working Party considera que la puesta en marcha de los estándares puede favorecer el debate y estimular el desarrollo de consenso sobre objetivos y será útil a las facultades tanto para formular las bases esenciales como para definir el núcleo de la educación médica. Los estándares ampliarán las oportunidades para la investigación y desarrollo educativos y para promocionar el debate y la cooperación entre el departamento y otros estamentos.

La existencia de estándares legitimará a los educadores en sus esfuerzos para impulsar los cambios y orientar a los estudiantes de medicina ante sus diferentes opciones.

Para los profesionales que planifican los currículos, la aceptación de los estándares supondrá una economía de tiempo y de recursos.

Para los profesionales que gestionan los presupuestos, los políticos y la sociedad, el uso de estándares para la evaluación de la calidad proporciona una valiosa orientación.

Si la educación médica se fundamenta sobre la base de unos estándares internacionales compartidos, se facilitará en gran medida el intercambio de estudiantes de medicina y la aceptación de médicos en otros países diferentes a aquellos en que han sido formados. Por consiguiente, se reducirá la carga de controlar la competencia de los médicos que han sido educados en facultades de medicina extranjeras.

Finalmente, las facultades de medicina situadas por debajo de los estándares así como la atención médica inadecuada pueden ser mejoradas local, nacional e internacionalmente mediante la aplicación de un sistema de evaluación y acreditación basado en estándares internacionalmente aceptados.

El Working Party es consciente de la resistencia por parte de las instituciones y los países frente a cualquier interferencia con la autonomía institucional tradicional de las facultades de medicina y tiene en cuenta los problemas que existen con relación a la introducción de los estándares y de la acreditación. Entre dichos problemas se encuentra la reserva de acuerdo con la cual los estándares tienden a centrarse en los requisitos mínimos con el riesgo de reducir la calidad; el temor se expresa ocasionalmente manifestando que la adopción de estándares de forma ritual pueda reducir la preocupación por el desarrollo de la calidad.

Otro de los problemas radica en el riesgo potencial de conformidad de los programas educativos, que prohíben la experimentación con nuevos paradigmas y métodos.

En algunas situaciones, podría dar la sensación de que la acreditación está siendo controlada y puede inducir inseguridad con respecto a la utilización de la información.

Los estándares pueden carecer de una relevancia común y originar dificultades a causa de diferencias en el contenido de los currículos y las diferencias en los recursos disponibles para el cumplimiento de los estándares.

Además, las diferencias locales en lo concerniente a las prioridades sanitarias, en las estructuras organizativas, los marcos legales y las tradiciones académicas, pueden representar obstáculos para la elaboración de estándares comunes. Globalmente, deben tenerse en consideración la ausencia de modelos educativos comunes, los diferentes sistemas de aprendizaje y las diferencias de contextos religiosos y culturales. Sin embargo, es preciso recordar que el desarrollo demográfico en regiones y países incrementa la importancia de la dimensión cultural de la práctica de la medicina.

Podría existir una tendencia a equiparar los estándares "internacionales" a los estándares "de los países de cultura occidental". Las facultades de medicina de diferentes países pueden estar en diversos estadios de desarrollo y será necesaria una congruencia con los estándares locales.

Asimismo, se ha aducido que la aplicación de estándares educativos comunes internacionales conduciría a una reducción de los licenciados en algunos países, con lo que se incrementaría el problema vigente de la "fuga de cerebros".

La incertidumbre asociada a la evaluación abierta se relaciona frecuentemente con cuestiones de distribución de recursos, que pueden conducir a una especie de competición, presentando la comparación con los estándares una tendencia a ser utilizada para depurar responsabilidades. Por consiguiente, podría existir el riesgo de ser utilizado corno "tarjeta de resultados" de intereses políticos.

Finalmente, deben estimarse los costes del proceso de acreditación.


Recomendaciones del working party

Después de sopesar las ventajas y los inconvenientes y siendo plenamente conscientes de la clara y significativa necesidad de una reforma, el Working Party considera que ha llegado el momento idóneo para que se exploren los estándares internacionales comunes para la educación médica de pregrado. Los estándares que finalmente se produjeran deberían formularse de acuerdo con las siguientes premisas:

  • Sólo deberán cubrirse los aspectos generales de las facultades de medicina y de la educación médica.
  • Los estándares deberían tratar del contenido, el proceso, el ámbito educativo y el resultado de la educación médica.
  • Los estándares deberían cumplir la función de punto de apoyo para impulsar el cambio y la reforma.
  • El cumplimiento de los estándares deberá ser competencia de cada país o comunidad.
  • Los estándares deben ser formulados de modo que se reconozcan las diferencias regionales y nacionales del programa educativo y se dé cabida a los diferentes perfiles y desarrollos individuales de las facultades de medicina, respetando una autonomía razonable de las facultades. La aplicación de un conjunto común de estándares internacionales no implica ni requiere una completa equivalencia de los contenidos de los programas y los productos de las facultades de medicina.
  • Los estándares deberían respetar la naturaleza dinámica del desarrollo de los programas.
  • Los estándares deben estar formulados como instrumento para su aplicación por parte de las facultades de medicina como base y modelo para sus propios desarrollos institucionales y programáticos.
  • Los estándares no deberán aplicarse con el propósito de clasificar por categorías a las facultades de medicina.
  • El objetivo de los estándares no sólo es establecer unos requerimientos mínimos sino también fomentar el desarrollo de la calidad más allá de los niveles especificados. El conjunto de estándares, además de los requerimientos básicos, deberá incluir directrices para el desarrollo de la calidad. Estos estándares no son cuestión de "y/o", sino cuestión de conductas específicas y planificación deliberada. Además, algunas facultades de medicina podrían desarrollar la calidad de tal modo que superara los estándares alcanzados por la mayoría de las facultades de medicina. Estos "estándares" podrían, a largo plazo, servir como ejemplos para establecer nuevos objetivos en las facultades de medicina.
  • Los estándares deberán seguir desarrollándose en el futuro, mediante amplios debates y consensos internacionales.
  • El valor de los estándares deberá verificarse en estudios piloto de evaluación en cada región. Estos proyectos piloto deberán basarse en una combinación entre la autoevaluación institucional voluntaria y la evaluación entre iguales (peer review).

Aplicando estas premisas como guía, el Working Party recomienda a la Federation que la WFME debe proponer el siguiente conjunto de estándares internacionales basados en diversos criterios en nueve áreas***

Estandares internacionales para la educación médica de pregrado

El Working Party recomienda a la WFME el siguiente conjunto de estándares, estructu-rados de acuerdo con varias áreas y criterios.

Las áreas se definen como componentes amplios en la estructura y el proceso de la educación médica.

Los criterios se definen como aspectos específicos de un área, correspondientes a indicadores de rendimiento.

Los estándares se especifican para cada criterio y se aplican dos niveles de consecución:

Estándar básico. Esto significa que el estándar tiene que ser cumplido por todas las facultades de medicina desde el principio y que el cumplimiento se demostrará durante la evaluación de la facultad de medicina.

Los estándares básicos se enuncian o introducen con la expresión "deber" (must).

Estándar para el desarrollo de la calidad: Esto significa que el estándar está en concordancia con el consenso internacional sobre la mejor práctica para las facultades de medicina y la educación médica de pregrado. Las facultades de medicina deberían poder demostrar el cumplimiento de algunos o de todos estos estándares, o que se han emprendido o emprenderán iniciativas para conseguir dicho objetivo. El cumplimiento de dichos estándares variará de acuerdo con el estadio de desarrollo de las facultades de medicina, de sus recursos y política educativa. Incluso las facultades más avanzadas quizá no cumplan con todos los estándares.

Los estándares para el desarrollo de la calidad se enuncian o introducen con la expresión "debería" (should).

Área 1. Misión y objetivos

Criterio A: declaraciones de misión y objetivos

Estándar básico: La facultad de medicina debe definir su misión y sus objetivos y comunicarlos a sus constituyentes. Las declaraciones de misión y objetivos deben describir un proceso educativo para la producción de un médico competente en el ámbito básico, con el fundamento adecuado para la ulterior formación en cualquier rama de la medicina, en concordancia con el papel de los médicos en el sistema de salud.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Desarrollo de la calidad. La misión y objetivos de una facultad de medicina deberían englobar la responsabilidad social, la realización de investigación, la implicación con la comunidad y la relación con la educación médica del posgraduado (formación vocacional / especializada y educación médica continuada).

Criterio B: Participación en la formulación de misión y objetivos

Estándar básico: Las declaraciones de misión y objetivos de una facultad de medicina deben ser definidas por sus depositarios principales (p. ej., el decano y el cuerpo docente de la facultad, de medicina, el gobierno y la profesión).
Estándar para el desarrollo de la calidad: Con el tiempo, la formulación de las declaraciones de misión y objetivos deberían basarse en la información proporcionada por una amplia jerarquía de representantes del personal académico, alumnos, la comunidad, las autoridades educativas y sanitarias y las organizaciones profesionales.

Criterio C: Política sobre la independencia académica

Estándar básico: Debe existir una política, que será responsabilidad de la administración y del cuerpo docente de la facultad de medicina, los cuales, a su vez, serán libres para diseñar el currículo y asignar los recursos necesarios para su implementación.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Las contribuciones del personal académico deberían ser relevantes al currículo diseñado por la facultad de medicina y los recursos educativos deberían ser distribuidos con relación a las necesidades educativas.

Criterio D: Definición de resultados educativos

Estándar básico: La facultad de medicina debe definir las competencias que sus alumnos deberán haber adquirido en el momento de la graduación, incluida la relación entre dichas competencias y las diversas necesidades de la sociedad.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Con el tiempo, la facultad de medicina debería determinar y aplicar la información sobre las competencias de sus graduados como feedback para el desarrollo programático

Área 2. Programa y principios educativos

Criterio A: Modelos curriculares y métodos educativos

Estándar básico: La facultad de medicina debe definir los modelos de currículo y los métodos de enseñanza empleados (disciplina, sistema, basado en problemas, etc.) sobre las bases de principios sólidos de aprendizaje.
Estándar para el desarrollo de la calidad: El currículo y los métodos formativos deberían garantizar a los alumnos una responsabilidad activa en su proceso de aprendizaje y deberían preparar a los alumnos para un aprendizaje autodirigido durante toda su vida.

Criterio B: Fundamento científico

Estándar básico: La facultad de medicina debe enseñar los principios de la medicina científica y la medicina basada en la evidencia, así como el pensamiento analítico y crítico durante todo el currículo
Estándar para el desarrollo de la calidad: En el currículo se deberían incluir los elementos para formar a los alumnos en el pensamiento científico y los métodos de investigación, p. ej., el uso de proyectos optativos de investigación para ser realizados por los estudiantes de medicina.

Criterio C: Papel de las ciencias básicas

Estándar básico: La facultad de medicina debe identificar e incorporar las contribucio-nes de las ciencias biomédicas básicas para crear una comprensión del conocimiento, conceptos y métodos científicos, fundamentales para la adquisición y aplicación de la ciencia clínica.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería adaptar las contribuciones de las ciencias básicas de la medicina al desarrollo científico, tecnológico y clínico y a las necesidades de salud de la sociedad

Criterio D: Papel de las ciencias de la conducta, las ciencias sociales y la ética médica

Estándar básico: La facultad de medicina debe identificar e incorporar en el currículo las contribuciones de las ciencias de la conducta, las ciencias sociales y la ética médica que proporcionan el conocimiento, los conceptos, los métodos, las habilidades y las actitudes necesarias para la comunicación efectiva y la toma de decisiones clínicas.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería adaptar las contribuciones de las ciencias de la conducta y las ciencias sociales y la ética médica a los desarrollos científicos y al contexto demográfico y cultural cambiante, así como a las necesidades de salud de la sociedad.

Criterio E: Papel de las ciencias y habilidades clínicas

Estándar básico: La facultad de medicina debe garantizar que los alumnos adquieran el conocimiento y las habilidades de las ciencias clínicas (incluidas las habilidades comunicativas) necesarios para asumir la responsabilidad clínica después de la graduación.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería garantizar que todos los alumnos establecen un contacto temprano con los pacientes con el propósito de participar en el cuidado del paciente y debería estructurar los diferentes componentes de la formación en habilidades clínicas e implicación en el cuidado del paciente, incluyendo el trabajo en equipo con otros profesionales de la salud, de acuerdo con el estadio del programa de estudio

Criterio F: Estructura, composición y duración del currículo

Estándar básico: La facultad de medicina debe describir el contenido, la extensión y la secuencia de los cursos y otros elementos curriculares, incluido el equilibrio entre el contenido nuclear y el optativo, y el papel de la promoción de la salud y la medicina preventiva en el currículo y así como la interfase con las prácticas médicas no ortodoxas.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería garantizar tanto la integración horizontal (concurrente) como la vertical (secuencial) de los componentes curriculares.

Criterio G: Dirección del programa

Estándar básico: A la comisión curricular de la facultad de medicina se le debe otorgar la autoridad para planificar e implementar el currículo integral, que va más allá de intereses de las disciplinas o materias específicas, y la capacidad de exhibir un control suficiente sobre el currículo para garantizar que se alcancen sus objetivos en el marco de las normas y regulaciones existentes.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La comisión curricular debería poseer los recursos para la creación y la realización de experimentos con nuevos modelos curriculares e innovaciones en métodos para el aprendizaje y la evaluación de la educación médica.

Criterio H: Vinculación con la práctica médica

Estándar básico: Debe asegurarse la vinculación operativa entre el programa educati-vo y el siguiente estadio del aprendizaje o la práctica a que accederá el alumno después de su graduación
Estándar para el desarrollo de la calidad: El comité curricular debería buscar infor-mación del ámbito en el que se espera que los graduados trabajen y, con el tiempo, emprender las modificaciones del programa como respuesta al feedback procedente de la comunidad y la sociedad.

Área 3. Evaluación de los resultados educativos

Criterio A: Metodología de la evaluación

Estándar básico: La facultad de medicina debe definir y describir los métodos utilizados para la evaluación de sus estudiantes, es decir, el equilibrio entre los métodos evaluativos formativos y sumativos, el número de exámenes y otras pruebas, el equilibrio entre exámenes escritos y orales, el uso de tipos especiales de exámenes (p. ej., evaluaciones clínicas estructuradas y objetivas) y explicar con claridad los criterios de nivel para aprobar los exámenes.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería documentar y evaluar la fiabilidad y la validez de sus métodos de evaluación, desarrollar nuevos métodos y, con el tiempo, garantizar la participación de examinadores externos.

Criterio B: Relación entre evaluación y aprendizaje

Estándar básico: Los objetivos educativos y los métodos de aprendizaje deben ser cla-ramente compatibles con los principios, métodos y prácticas de evaluación.
Estándar para el desarrollo de la calidad: El número de exámenes debería ajustarse mediante la integración de las evaluaciones de diversos elementos curriculares con el propósito de evitar la sobrecarga curricular y fomentar el aprendizaje integrado.

Área 4. Alumnos

Criterio A: Política de captación y admisión

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener un documento sobre la política de captación y admisión.
Estándar para el desarrollo de la calidad: De acuerdo con los datos sociales y profesionales relevantes, la facultad de medicina debería perfeccionar el documento de dicha política para: a) mejorar sus criterios de selección; b) reflejar la capacidad de los alumnos para convertirse en médicos; c) estar en la mejor disposición para cubrir las diferencias en competencias relacionadas con la diversidad de la medicina; y d) cumplir con las responsabilidades sociales de la institución y las necesidades de salud de la comunidad y la sociedad.

Criterio B: Métodos de selección

Estándar básico: Los métodos y el fundamento para la selección de alumnos deben estar claramente establecidos.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Debería existir una declaración en la que se describiera la relación entre la selección, el programa educativo y las cualidades de-seadas en los graduados; la facultad de medicina debería establecer un mecanismo para la apelación

Criterio C: Número de alumnos admitido.

Estándar básico: El número de alumnos admitido debe estar definido y tiene que estar relacionado con la capacidad de la facultad de medicina, en todos los estadios de la educación y aprendizaje.
Estándar para el desarrollo de la calidad: El número de alumnos debería ser revisado conjuntamente con los implicados más destacados y regulado periódicamente en consonancia con las necesidades de la comunidad y la sociedad.

Criterio D: Apoyo y asesoramiento al alumno

Estándar básico: La facultad de medicina debe ofrecer un programa de apoyo y asesoramiento, tutoría, al alumno.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería garantizar que el asesoramiento está basado en la monitorización del progreso del alumno y dirigido a las necesidades sociales y personales, a las cuestiones financieras, al apoyo académico y a la orientación profesional.

Criterio E: Representación de los alumnos

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener una política sobre la representación de los alumnos y una participación adecuada de los mismos en el diseño, la dirección y la evaluación del currículo.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería fomentar y facilitar las organizaciones de alumnos, incluido el gobierno de los propios alumnos y las actividades sociales, así como garantizar la representación de los alumnos en las comisiones educativas y otros cuerpos relevantes.

Área 5. Personal académico: profesorado ordinario y contratado

Criterio A: Política de incorporación

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener una política sobre la incorporación de personal académico. En esta política de incorporación, como mínimo, se expondrá un equilibrio adecuado de las habilidades requeridas para realizar el currículo, incluida la proporción adecuada entre personal académico médico y no médico, así como el cociente entre personal a tiempo parcial y en dedicación completa.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería desarrollar una política para la definición de los criterios de selección del personal académico, entre los que se incluyan los méritos científicos y educativos, la relación con la misión de la institución y las consideraciones económicas, así como cuestiones de otras índoles (es decir, raciales, religiosas, sexismo).

Criterio B: Política de personal

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener una política de personal en la que se trate del equilibrio entre la enseñanza, la investigación y las funciones y capacidad de servicio, gratificaciones (promoción y remuneración) para las actividades académicas, con un énfasis adecuado en la investigación y la enseñanza.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La política de personal de la facultad de medicina debería incluir la formación y el desarrollo del docente, la evaluación del docente, el cociente docentes/alumnos en referencia a diversos componentes curriculares y la representación de los docentes en los cuerpos relevantes.

Área 6. Recursos educativos

Criterio A: Infraestructura y medios físicos

Estándar básico: La facultad de medicina debe garantizar la posesión de recursos educativos suficientes para la población de alumnos y para la realización del currículo, incluyendo bibliotecas, aulas y salas de conferencia, salas de tutoría, laboratorios, ordenadores, etcétera.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería esforzarse por mejorar el ambiente formativo para los alumnos mediante la actualización y la ampliación de sus instalaciones.

Criterio B: Infraestructura y medios para la formación clínica

Estándar básico: La facultad de medicina debe garantizar un número adecuado de pa-cientes e instalaciones suficientes para la formación clínica en hospitales, incluidos los servicios ambulatorios, dispensarios, ámbitos de atención primaria, centros de atención sanitaria y otros ámbitos comunitarios para la población de alumnos
Estándar para el desarrollo de la calidad: Las instalaciones para la formación clínica deberían ajustarse para garantizar la formación clínica adecuada a las necesidades de la población en el área geográfica de influencia y deberían considerar el uso de laboratorios de habilidades clínicas como instrumento para garantizar una formación clínica adecuada. Las instituciones afiliadas, deberían evaluarse con regularidad en cuanto a su idoneidad y calidad en, respecto a la formación clínica.

Criterio C: Tecnología de la información y conexión a la red informática

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener una política en la que se trate del uso de la tecnología de la información y la comunicación en el programa educativo y que posibilite a la facultad la evaluación de nuevas tecnologías y su puesta al día.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina debería integrar el uso de ordenadores en el currículo médico y facilitar el acceso a los ordenadores y a las redes informáticas internas y externas a los alumnos y profesores

Criterio D: Realización de investigación

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener una política sobre la relación entre las actividades de investigación de educación y debe enumerar las instalaciones de la institución disponibles para la investigación.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La interacción entre la investigación y las actividades educativas debería ser promocionada, y los logros en investigación; así como las contribuciones educativas, deberían ser claramente gratificados de acuerdo con las disposiciones del personal académico.

Criterio E: Expertos en educación médica

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener una política sobre la metodología de la enseñanza y el aprendizaje, y debe usar la experteza educacional en la educación médica.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Con el tiempo, la facultad de medicina debería tener acceso a expertos en desarrollo del profesorado o de una unidad de educación médica y demostrar evidencias del uso de dicha capacitación para el desarrollo del profesorado.

Criterio F: Intercambio con otras instituciones educativas

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener una política para la colaboración con otras instituciones educativas (p. ej., otras facultades de medicina, escuelas de salud pública e instituciones para la educación de otras profesiones sanitarias) y para la transferencia de créditos educativos.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Con el tiempo, la facultad de medicina de-bería fomentar la prestación de recursos para facilitar el intercambio regional e internacional tanto de personal académico como de alumnos.

Área 7. Monitorización y evaluación de programas y cursos

Criterio A: Mecanismos para la evaluación del programa

Estándar básico: La facultad de medicina debe establecer un mecanismo para la evaluación del programa y garantizar que los datos básicos sobre el programa médico estén disponibles mediante la monitorización del currículo y del progreso de los alumnos, y garantizar que la evaluación del programa atañe a los problemas identificados.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Con el tiempo, la evaluación del programa debería dirigirse a todos los componentes (entrada de información, procesado, salida de información [p. ej., elecciones profesionales y rendimiento de los posgraduados]) y el contexto, así como la totalidad del sistema de educación médica.

Criterio B: Opinión del profesorado y del alumnado

Estándar básico: En la evaluación del programa debe buscarse sistemáticamente la opinión tanto de los profesores como de los alumnos.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Con el tiempo, los alumnos y los profesores deberían participar activamente en el proceso de evaluación del programa.

Criterio C: Rendimiento de los alumnos

Estándar básico: El rendimiento de los alumnos (duración media de los estudios, puntuaciones, índices de aprobados y de suspensos, índices de finalización y de abandono) debe ser analizado con relación al currículo.
Estándar para el desarrollo de la calidad: El rendimiento de los estudiantes debería ser analizado con relación al contexto y condiciones del alumno y a las calificaciones al ingreso, y debería utilizarse para proveer información de retroalimentación a los que planifican el currículo.

Criterio D: Feedback de la información sobre la evaluación

Estándar básico: Debe haber mecanismos para transmitir y procesar la información a partir de la evaluación del programa con el propósito de desarrollar un currículo dinámico y una mejora continuada.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Con el tiempo, la implicación de los expertos en educación médica, sus problemas, procesos y prácticas y el desarrollo de proyectos de investigación en educación médica deberían ampliar progresivamente la base de las evidencias de la calidad de la educación médica en la institución.

Criterio E: Responsabilidad de los agentes implicados (stakeholders)

Estándar básico: La evaluación del programa debe implicar al gobierno y a la administración de la facultad de medicina, al personal académico y a los alumnos.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Con el tiempo, todos los agentes implicados relevantes (por ej., las autoridades gubernamentales, las agencias comunitarias y privadas, las asociaciones profesionales, los educadores de posgraduados, etc.) deberían tener acceso a los resultados de las evaluaciones de los cursos y programas y deberían tenerse en consideración sus opiniones sobre la relevancia y el desarrollo del currículo.

Área 8. Gobierno y administración

Criterio A: Estructura organizativa

Estándar básico: Desde el comienzo, a un grupo de miembros del cuerpo docente, como comisión curricular, se le debe conceder la autoridad para diseñar y dirigir el currículo médico.
Estándar para el desarrollo de la calidad: En la comisión curricular debería haber una representación del personal académico, de los alumnos y de otros participantes en el proceso educativo y, con el tiempo, debería considerarse la inclusión de representación externa en los cuerpos gubernativos.

Criterio B: Presupuesto educativo y asignación de recursos

Estándar básico: La facultad de medicina debe tener autonomía suficiente para dirigir los recursos de manera adecuada con el propósito de alcanzar los objetivos globales de la facultad.
Estándar para el desarrollo de la calidad: Debería existir una clara línea de responsabilidad y de toma de decisiones en lo referente al currículo y su dotación de recursos.

Criterio C: Liderazgo académico

Estándar básico: Dentro de la institución debe especificarse claramente en quién recae la responsabilidad del liderazgo académico en cuanto al programa de educación médica.
Estándar para el desarrollo de la calidad: El liderazgo académico de la facultad de medicina debería ser evaluado a intervalos definidos con respecto a la consecución de la misión y objetivos de la facultad de medicina.

Criterio D: Personal administrativo y dirección (management)

Estándar básico: El personal administrativo de la facultad de medicina debe ser el adecuado para respaldar la implementación del programa educativo de la facultad y garantizar la buena gestión y despliegue de los recursos educativos.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La dirección de la facultad de medicina debería incluir un programa de garantía de calidad y la dirección debería autosometerse a una auditoria regular.

Criterio E: Interacción con el sector sanitario

Estándar básico: La facultad de medicina debe establecer una interacción constructiva con los sectores sanitarios y relacionados de la sociedad y del gobierno.
Estándar para el desarrollo de la calidad: La facultad de medicina, con el tiempo, debería institucionalizar dicha colaboración.


Área 9. Renovación continua de la facultad de medicina

Estándar básico: La facultad de medicina debe, como institución dinámica, iniciar un programa y unos procedimientos para la revisión y actualización regulares de los fundamentos de la institución, su estructura y actividades.

Desarrollo de la calidad. Con el tiempo, el proceso de renovación debería tratar los siguientes temas:

  • Adaptación de la misión y los objetivos de la facultad de medicina al desarrollo científico, socioeconómico y cultural de la sociedad.
  • Modificación de las competencias requeridas de los alumnos graduados en concordancia con las necesidades documentadas de la comunidad a la que se integrarán los graduados. La modificación debería incluir la formación en habilidades clínicas y la implicación en la atención de pacientes en concordancia con las responsabilidades que se asumirán después de la graduación.
  • Adaptación del modelo curricular y de los métodos de aprendizaje para garantizar que éstos son adecuados, relevantes y contemporáneos.
  • Adecuación de los elementos curriculares y sus relaciones en concordancia con el desarrollo de las ciencias biomédicas, las ciencias de la conducta, las ciencias sociales, las ciencias clínicas y las variaciones del perfil demográfico y el patrón salud/enfermedad de la población y las condiciones socioeconómicas y culturales. La adecuación deberá garantizar que se incluyan todos los conocimientos, conceptos y métodos nuevos relevantes y se descarten los obsoletos.
  • Desarrollo de principios de evaluación, y de los 2 métodos y el número de exámenes en relación con los cambios de los objetivos educativos, los objetivos y métodos de aprendizaje.
  • Adaptación de la política de captación y selección de alumnos de acuerdo con las expectativas y circunstancias cambiantes en el sistema de educación pre médica y los requisitos del programa educativo.
  • Adaptación de la política de recursos humanos en relación con el profesorado de acuerdo con las necesidades cambiantes de la facultad de medicina.
  • Actualización de los recursos educativos de acuerdo con las necesidades cambiantes de la facultad de medicina, es decir, el contingente de alumnos, la magnitud y el perfil del personal académico, el programa educativo y los principios educativos contemporáneos.
  • Perfeccionamiento de la monitorización y evaluación del programa.
  • Desarrollo de la estructura organizativa y de los principios de la dirección (management) con el objetivo de afrontar las circunstancias y necesidades cambiantes de la facultad de medicina y, con el tiempo, adaptación a los intereses de los diferentes grupos de agentes implicados.

Summary

Ket to paper
  • This report defines a set of international standards in basic (undergraduate) medical education, structured according to nine areas with a total of 38 criteria. Standards are specified for each criterion, using two levels of attainment. The first set defines the base line or minimal or essential requirements to medical schools. The second set deals with the dimension of quality development of medical schools and their educational programmes.
  • The use of such a categorization of standards means that medical schools at various stages of development and with different educational traditions, socio-economic and cultural conditions can use the system of standards at a level appropriate to them. Standards should not lead to uniformity but function as a lever for change and reform.
  • The set of standards might best be used in quality assessment studies of medical schools based on a combination of institutional self-evaluation and peer review.
  • To reach the implementation phase, the WEME Task Force is currently considering the production of a manual or practical guide for data collection and evaluation of medical schools on the basis of these standards.
  • By publicizing the report, the World Federation for Medical Education invites medical educators and institutions, organizations and authorities engaged in basic medical education to discuss and comment on both the proposed set of standards and the issue of implementing such standards as tools in assessment of medical schools.

Subject headings: EDUCATION, MEDICAL/ standards; EDUCATION, PREMEDICAL/ standards; SCHOOLS, MEDICAL/ standards

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Dr. H. Karle. Presidente de la World Federation for Medical Education. University of Copenhagen. Faculty of Health Sciences. Blegdamsvej, 3b. DK-2200. Copenhague, Dinamarca

 

* WFME Office. Faculty of Health Sciences. University of Copenhagen, Denmark.
** Tomado de Medical Education (Med Edu 200;34:665-75).

*** El Working Party sz consciente de las complejas interacciones y relaciones entre las diversas áreas y criterios