Introducción
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hace parte del grupo de afecciones crónicas del adulto con mayor relevancia epidemiológica. Esto debido a su alta prevalencia, morbimortalidad y elevado consumo de recursos sanitarios, por lo que cobra importancia promover un diagnóstico preciso y oportuno. Para la sospecha diagnóstica, la triada compuesta por exposición a factores de riesgo, las características clínicas y la confirmación espirométrica, sigue siendo clave.1
La EPOC ha venido en aumento durante las últimas décadas, para el año 2017 fue la enfermedad respiratoria crónica (ERC) más prevalente a nivel mundial y representó el 54,9 % de las ERC. La tasa de incidencia de la EPOC aumentó con la edad en ambos sexos y disminuyó en todos los grupos de edad desde 1990 hasta 2017, excepto en los pacientes mayores de 80 años.
Entre los años 1990 y 2017 el número de casos se incrementó en un 39,5 %, hasta llegar a posicionarse en la actualidad como la tercera causa de muerte a nivel mundial con 3,2 millones de defunciones durante el año 2017. Se estima que esta tendencia ascendente se mantenga durante los próximos años, debido al aumento del consumo de productos de inhalación, contaminantes ambientales y exposiciones ocupacionales.2
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima la prevalencia de la EPOC en la población general en torno al 1 % y crece hasta el 8-10 % en los adultos mayores de 40 años. La EPOC es la tercera causa de muerte a escala mundial y quinta causa de discapacidad para el año 2020. Por otra parte, la EPOC representa la cuarta causa de mortalidad en los países desarrollados, con una tasa global de 33 por 100 000 habitantes, que se eleva a 176 por 100 000 habitantes en los sujetos mayores de 75 años.3
En África la prevalencia de EPOC es difícil de calcular, por varias razones, a saber: la población está más expuesta a enfermedades pulmonares como la tuberculosis; el consumo de tabaco se ha incrementado en los últimos años; hay estándares inadecuados de promoción de la salud; la evaluación de la función pulmonar está apenas disponible porque no cuentan con espirómetros y los tratamientos están basados principalmente en las exacerbaciones.4
En América Latina, se realizó un estudio multicéntrico denominado PLATINO, en el que se reportaron datos de cinco ciudades (São Paulo, Ciudad México, Montevideo, Santiago de Chile y Caracas), sobre la situación epidemiológica de la EPOC, que van desde 7,8 % en México, hasta 19,7 % en Montevideo.4
Las proyecciones indican que las muertes por EPOC en Las Américas ascenderán a más de 400 000 en el año 2030. Este aumento se debe a la exposición de factores de riesgo prevenibles incluyendo el uso de tabaco, la contaminación ambiental e intramuros, las exposiciones ocupacionales y una elevada frecuencia de infecciones respiratorias de vías bajas durante la infancia, así como al envejecimiento de la población.3
En Cuba la EPOC es la sexta causa de muerte y el comportamiento anual describió en el año 2012 a 275 muertes por EPOC, con una tasa ajustada anual de mortalidad de 5,96 por cada 100 000 habitantes entre los hombres y 2,94 por cada 100 000 habitantes entre las mujeres.3) En la provincia Sancti Spíritus las defunciones por enfermedades crónicas de vías respiratorias inferiores en el año 2019 fue de 253 y en el 2020 fue de 212, con una tasa bruta de 54,2 y 45,5 respectivamente.5
Hoy en día se considera que la EPOC debe tratarse de manera individualizada, con el fin de disminuir la intensidad de los síntomas, la frecuencia de las exacerbaciones y el progreso de la enfermedad. De esta manera, se reducirá la afectación funcional y se favorecerá una mejor calidad de vida. En la EPOC, las intervenciones basadas en el automanejo están asociadas con disminución en el número de hospitalizaciones, disminución en la disnea y mejora en la calidad de vida relacionada con la salud.6
Para realizar su diagnóstico se tienen en cuenta tres aspectos: sintomatología (disnea, tos crónica y producción de esputo), factores de riesgo (antecedentes ocupacionales, exposición a tabaco o contaminación en ambientes cerrados o abiertos) y valores espirométricos (volumen espiratorio forzado en un segundo/capacidad vital forzada < 0,7).2
Las personas que padecen enfermedades respiratorias crónicas, como la EPOC, presentan una calidad y esperanza de vida reducida, una menor capacidad para realizar actividad física y esfuerzos, una mayor incidencia de enfermedades mentales como ansiedad y depresión, requiriendo frecuentes ingresos hospitalarios. El tratamiento óptimo es aquel que engloba la medicación, la educación del paciente, el control de las exacerbaciones y la rehabilitación respiratoria.7
Por lo antes mencionado se traza como objetivo: describir las características de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica ingresados en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos de la provincia Sancti Spíritus.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo, de corte trasversal, que incluyó a todos los pacientes que fueron ingresados en el Servicio de Medicina Interna del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos de la provincia Sancti Spíritus durante el período 2019-2022.
La muestra no probabilística la integraron 746 pacientes adultos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que fueron atendidos y caracterizados por los siguientes criterios:
Criterios de inclusión:
Pacientes mayores de 18 años, ambos sexos, con diagnóstico de enfermedad pulmonar obstructiva crónica ingresados en el Servicio de Medicina Interna.
Criterios de exclusión:
Pacientes sin diagnóstico espirométrico o menos de 24 horas de estadía en el servicio.
Se estudiaron las siguientes variables cuantitativas para dar salida al objetivo propuesto: grupo de edades (19-29, 30-39, 40-49, 50-59 y más de 60 años, cantidad y porcientos), sexo (femenino y masculino, cantidad y porciento), causa de la enfermedad, grado de obstrucción de la vía aérea, complicaciones, evolución clínica (cantidad y porcientos correspondientes).
Se realizaron revisiones de las historias clínicas de los pacientes ingresados, formando parte de análisis y los resultados del estudio. El método matemático utilizado fue el descriptivo, que permitió procesar la información recolectada, mediante el uso del software SPSS, creando una base de datos en donde se encontraban las características sociodemográficas de los pacientes, facilitando la interpretación de los mismos.
Los aspectos éticos del estudio fueron analizados y aprobados por el Comité de Ética y el Consejo Científico de la Universidad de Ciencias Médicas y del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos de la provincia Sancti Spíritus, con autorización del personal del Servicio de Medicina Interna para acceder a los Registros Médicos 2019-2022. Al tratarse de un estudio descriptivo, sin intervenciones de ningún tipo, se considera libre de riesgos, respetando los datos de identificación personal en los documentos consultados.
Resultados
De acuerdo a la distribución de estos pacientes, según edad, se observó que la frecuencia de pacientes con diagnóstico de EPOC aumentó directamente proporcional al aumento de la edad, por lo que existió predominio del grupo de 60 años y más con 326 pacientes lo que representó el 43,69 % del total, siguiendo en orden de frecuencia el grupo de pacientes entre las edades de 50-59 años con 269 para un 36,05 % (Tabla 1).
Respecto al comportamiento del sexo en el estudio sobresalió el masculino representado por más de la mitad (56,70 %) del total de los pacientes con EPOC que fueron atendidos en el Servicio de Medicina Interna durante el período de estudio, el sexo femenino representó el 43,29 % (Tabla 2).
Se analizó la distribución de pacientes con diagnóstico de EPOC según su causa, siendo el hábito tabáquico la principal fuente con 502 (67,29 %) pacientes fumadores o exfumadores, el 17,29 % presentaron exposición a contaminantes ambientales y el 14,47 % exposición a contaminación laboral (Tabla 3).
Según la distribución de pacientes, se tuvo en cuenta el grado de obstrucción del flujo aéreo, se comportó con mayor frecuencia la clasificación moderada representada por casi la mitad de ellos (47,31 %), seguidos en orden de frecuencia por la severa (35,39 %) y menos frecuente fue la gravedad leve (9,51 %) (Tabla 4).
En las complicaciones presentadas, la infección respiratoria fue la más frecuente con 52,68 %, seguido de un 42,22 % de complicaciones cardiovasculares entre las que se observaron la cardiopatía isquémica (Tabla 5).
La distribución de casos según la evolución de la enfermedad en los pacientes adultos atendidos en el Servicio de Medicina Interna, presentó poco más de la mitad de la muestra (51,47 %), con una evolución desfavorable y el 48,52 % con un comportamiento favorable (Tabla 6).
Discusión
Se evidencia que la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es la que más importancia adquiere con el aumento de la longevidad de la población mundial. Se destaca la importancia del compromiso que debe adquirir el sistema de salud para atender esta enfermedad.8
El perfil de la muestra a estudio estuvo caracterizado por un predominio del sexo masculino, con una edad comprendida de 60 años y más, el hábito tabáquico constituyó la principal causa de EPOC y la infección respiratoria fue la de mayor prevalencia. En otros estudios, como por ejemplo, el realizado por Puruncajas,9) con una poblacional de 302 pacientes, el 51,66 % de los individuos fue de sexo masculino y el 48,34 % de los enfermos fueron de sexo femenino.
Se observó que el 35,8 % de la muestra presentó hipertensión arterial y un 19,2 % correspondió a otras enfermedades. Además, se evidenció el tipo de exacerbaciones encontradas en los pacientes estudiados en los cuales se percibió que las enfermedades respiratorias infecciosas se presentaron con un 58,61 %, las cardiopatías con un 15,23 %, otro tipo de enfermedades como infección de vías urinarias, sangrados digestivos ocupó un 13,91 %. Se puedo identificar a las personas que fueron fumadoras, lo cual correspondió al 59,93 % del total de pacientes en el estudio.
Martínez et al.,10) que incluyeron en su estudio a 552 pacientes, la edad mediana fue 76 años con predominio del sexo femenino (56,7 %). Respecto a la exposición a sustancias tóxicas respiratorias importantes en el desarrollo de la enfermedad, con un 24,1 % que consumían cigarrillo y 23 % exposición a biomasa. El 7,8 % fallecieron durante la hospitalización.
Rodríguez et al.,11) realizaron una investigación transversal, analítica, en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos de la provincia Sancti Spíritus, en el período desde 1ro de enero de 2017 hasta 31 de diciembre de 2018 con 335 pacientes ingresados, con diagnóstico de EPOC exacerbada, predominando en este, el sexo femenino (55,2 %), el grupo de edades mayores de 60 años (78,8 %) y la exposición al humo del tabaco y sus derivados (56,7 %).
Alegre et al.,12) en su estudio cuantitativo, observacional descriptivo de corte transversal que se llevó a cabo entre el periodo de noviembre de 2019 y febrero 2020 en 98 pacientes, donde la mayoría eran de sexo femenino (52 %), el rango de edad predominante fue de 70 a 80 años (30 %).
En una revisión en fuentes bibliográficas de artículos científicos en la web, realizado por Sidel et al.,13) destacaron que en el Hospital Universitario de Guayaquil, se realizó un estudio de tipo correlacional de campo en 150 pacientes, realizando un análisis de los pacientes que presentaron al menos un factor de riesgo de EPOC, que arrojó evidencia que la mayor parte de paciente con limitación al flujo aéreo (58 %). Presentó de igual manera predominio del sexo femenino (51,33 %). También se evidencia que el mayor intervalo de edad fue entre 60-79 años (42,57 %).
Suárez et al.,14) caracterizaron a una serie de pacientes hospitalizados con EPOC en un estudio descriptivo transversal que incluyó a los 296 pacientes que ingresaron en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Militar Central Dr. Carlos J. Finlay en el periodo a evaluar. El 54 % de los pacientes fueron masculinos, el 96,9 % mayor de 50 años y el 76,6 % fumadores. La hipertensión arterial fue más frecuente en los fenotipos B, C y D en más del 70 %, la diabetes mellitus en el 73,7 % del fenotipo B y la cardiopatía isquémica en el 61,7 % del fenotipo D.
García et al.,15) caracterizaron a 3 447 pacientes con antecedentes de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, ingresados en cuidados intensivos durante el periodo de enero de 2011 a diciembre de 2020 en el Servicio de Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) del Hospital Dr. Carlos J. Finlay de la provincia La Habana. Predominó el sexo femenino (52,7 %) y el grupo de edad de 60-79 años (67,1 %). La proporción sexo femenino/masculino fue de 1,1:1,0. La causa de ingreso clínico tuvo el mayor número de ingresos (86,7 %).
Polanía et al.,16) realizaron un estudio transversal descriptivo con muestreo aleatorio probabilístico entre febrero de 2016 a diciembre de 2018 a 248 pacientes con diagnóstico espirométrico confirmado, predominando el sexo masculino 52,8 %, la edad promedio fue de 75 años. A través de la prueba de espirometría, con la cual se determinó la limitación al flujo de aire y sumado a la evaluación de la disnea, exacerbaciones y hospitalizaciones se estableció la gravedad de la EPOC y se identificó que el 42,3 % de los pacientes tienen EPOC (Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease) GOLD 1, el 42,7 % EPOC GOLD 2, el 13,3% EPOC GOLD 3 y el 1,6 % EPOC GOLD 4.
Todos los grupos reportaron en mayor proporción no haber consumido cigarrillo, sin embargo, cabe resaltar el porcentaje no despreciable (cercano a la mitad), que informaron haber estado expuestos a este factor. Asimismo, se evidenció que casi la totalidad de los pacientes en los cuatro grupos reportaron contaminación del aire en espacios cerrados, lo cual es similar frente a la exposición laboral en el que una proporción considerable estuvo expuesta a material particulado en su actividad laboral.
Conclusiones
En el estudio se caracterizó a los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica en el centro de salud seleccionado, predominaron los pacientes mayores de 60 años del sexo masculino y el hábito tabáquico como los de mayor prevalencia. Se evidenciaron formas moderadas y severas de presentación de la enfermedad en la mayoría de los casos, las complicaciones respiratorias y cardiovasculares fueron las preponderantes. La evolución clínica de los casos en su mayoría fue desfavorable.