Introducción
El sistema Osteo-Mio-Articular está constituido por huesos con gran contenido de sales de calcio, fósforo y potasio, lo cual determina una mayor densidad con relación a los cartílagos, ligamentos, y músculos; el grado de calcificación en la cortical, canal medular, y trabéculas óseas también es diferente, lo cual permite distinguir éstas estructuras entre sí. 1) Los cartílagos, ligamentos y músculos, pueden presentar calcificaciones en procesos patológicos y en casos sin significación clínica. Los tumores de origen óseo pueden ser: cartilaginosos, óseos propiamente dicho y por resorción, que incluye: quiste óseo, osteítis fibrosa quística difusa, displasia fibrosa, tumor de células gigantes. El hueso en varios procesos patológicos modifica su grado de mineralización, presentándose alteraciones de la densidad ósea (osteolisis, osteoesclerosis, osteoporosis y osteonecrosis) y también de las estructuras anatómicas del hueso. 2
La estructura anatómica del hueso normal comprende: la cortical o compacta, esponjosa y trabéculas óseas, canales vasculares, cavidad medular, hendidura articular, superficies articulares, cartílago articular, cartílago de crecimiento, periostio, (1, 2-6) núcleos epifisarios y los diagnósticos de las diferentes patologías se realizan teniendo en cuenta la densidad ósea, arquitectura del hueso, estructura del hueso (trabéculas, cortical, canal medular, contornos, periostio), partes blandas, espacio articular y superficies articulares. 3,4-6
En el niño el hueso presenta características que lo diferencian del adulto y del anciano tales como: espacio articular más ancho, núcleos de osificación epifisarios, cartílago de crecimiento que provoca diferencias significativas en el tipo de lesión que se observa, hallándose los tumores óseos muy raros sobre todo en dependencia de la edad. 7 Por las características de estos la fisiopatología más frecuente está relacionada con procesos infecciosos bacterianos, que en la mayoría de los pacientes ceden con la utilización de antimicrobianos según el germen que se sospeche. 8,9
Los tumores óseos tienen características como localización, tipo de lesión que producen, edad del paciente en que se presentan, velocidad del crecimiento, infiltración de estructuras vecinas, reacción perióstica y otras que permiten identificar su comportamiento benigno o maligno y sugerir la variedad histológica, 6 de ahí que por el aspecto clínico se clasifiquen en benignos y malignos que incluyen a su vez a los primitivos y metastáticos. 10,11 Radiográficamente pueden ser lesiones destructivas u osteolíticas, osteoblásticas, expansivas y proliferativas, observándose como signos radiológicos: osteolisis, osteoesclerosis o ambas, reacción perióstica: capas concéntricas, rayos de sol (espículas), triángulo de Codman, infiltración de partes blandas, angiográficos: vasos de neoformación, infiltración de vasos, obstrucción de vasos, fístulas arteriovenosas. 12
La bibliografía recoge características propias de los tumores óseos benignos como: crecimiento lento, cortical expandida, límites regulares, periostio alterado, partes blandas no alteradas, no metastizan, se desarrollan durante el crecimiento excepto el tumor de células gigantes, alteraciones angiograficas: desplazamientos vasculares en tumores grandes que no están indicadas en los tumores benignos). 13,14
En edades pediátricas las lesiones ortopédicas y traumatológicas más frecuentes son las fracturas sobre todo a nivel de la muñeca, llamada “fractura en tallo verde” y la supracondílea de codo, en el orden infeccioso la sinovitis de la cadera correspondiendo a los tumores óseos baja frecuencia de aparición. 14
En el caso que se presenta por la rareza de este se decide realizar la publicación asociándolo a parámetros complementarios desde el punto de vista sistémico que hacen que en este niño haya mayor predisposición de aparición de la patología.
Presentación del caso
Cuadro Clínico:
Paciente JMRP de 14 años de edad dispensarizado como aparentemente sano, que acudió al cuerpo de guardia del Hospital Pediátrico Docente “General Milanés” por presentar, dolor, hinchazón y dificultad para realizar movimientos de extensión, lateralización y flexión a nivel del tercio superior del húmero (brazo), de aparición durante el ejercicio físico de jugar a la pelota.
Examen Físico:
Inspección:
Aumento de volumen a nivel del hombro derecho que se acompaña de impotencia funcional moderada a los movimientos de abducción, flexo extensión y rotación externa de la articulación escápulo humeral.
Palpación:
Dolor que se incrementa con la movilidad a nivel de cara anterior y externa del hombro derecho, tumefacción local, discreto aumento de la temperatura.
Se le realizaron exámenes complementarios que incluyeron radiografías del sitio local del aumento de volumen en el brazo, química sanguínea y un exhaustivo interrogatorio tanto al paciente como a la madre con los siguientes resultados.
Discusión
Los hallazgos clínicos y radiológicos se correspondieron con el Quiste Óseo Unilocular: lesión que por lo general se presenta en las primeras dos décadas de la vida, particularmente entre las edades de 9 y 14 años de edad donde se afectan casi invariablemente los huesos largos, pero son más frecuentes en el calcáneo, sin embargo tal como lo plantea la bibliografía, muchas lesiones se observan en la extremidad proximal del húmero y del fémur al igual que en este paciente.
Fisiopatogénicamente el quiste óseo aparece en un área de crecimiento y el hueso se remodela en una edad en que son activos estos procesos, el trastorno parece ser más atribuible a la teoría de origen.
Los aspectos radiográficos típicos en este tipo de tumor óseo son:
destrucción del hueso en el lado interno de la cortical
destrucción del hueso medular
defecto de expansión en la metáfisis
neoformación subperióstica que produce el aspecto de expansión
en las radiografías seriadas, la lesión se desplaza gradualmente de la epífisis.
Autores como Jaffe y Lichtenstein consideraron que el quiste aumentaba activamente de tamaño mientras era adyacente a la placa epifisaria, y que era latente cuando ocupaba una situación distal y estaba separado de la placa epifisaria por un área de hueso trabeculado normal (tal como se refleja en el paciente que se presenta).
Macroscópicamente, el hueso presenta un área de expansión fusiforme. El periostio se despega fácilmente y el hueso subyacente es delgado y violáceo. Es fácil la perforación de la cortical delgada. La pared quística del hueso es delgada.
El diagnóstico diferencial incluye la displasia fibrosa, fibroma no osteogénico, tumor de células gigantes, encondroma, osteítis de células gigantes. Puede observarse fracturas patológicas en una proporción tan elevada como del 50 porciento, con hemorragia en el interior de la cavidad y consolidación espontánea y reosificación.
Las Fig. 1 y Fig. 2 muestran las imágenes radiológicas del Tumor Óseo Benigno con fractura patológica del paciente JMRP.
Las Fig. 3 y Fig. 4 muestran las imágenes radiológicas de Tumores Óseos Benignos extraídos de la bibliografía consultada.
Tratamiento
La lesión causada por el quiste óseo unilocular puede ser reducida mediante tratamiento temprano y continuo. 13,14
El tratamiento más satisfactorio es la escisión combinada con injerto óseo. Por este procedimiento son menos probables las recidivas, pero se observan, por regla general en pacientes menores de 10 años de edad y cuando la lesión es yuxtaepifisaria, denominado tipo activo.
Los tumores óseos tienen características como localización, tipo de lesión que producen, edad del paciente en que se presentan, velocidad del crecimiento, infiltración de estructuras vecinas, reacción perióstica y otras que permiten identificar su comportamiento benigno o maligno y sugerir la variedad histológica, de ahí que por el aspecto clínico se clasifiquen en 4debenignos y malignos que incluyen a su vez a los primitivos y metastáticos. Existen características propias de los tumores óseos benignos como: crecimiento lento, cortical expandida, límites regulares, periostio alterado, partes blandas no alteradas, no metastizan, se desarrollan durante el crecimiento excepto el tumor de células gigantes, alteraciones angiográficas: desplazamientos vasculares en tumores grandes que no están indicadas en los tumores benignos.
Tanto los signos clínicos como radiológicos en el paciente posibilitaron realizar el diagnóstico positivo de Quiste Óseo Unilocular: lesión que por lo general se presenta en las primeras dos décadas de la vida, particularmente entre las edades de 9 y 14 años de edad donde se afectan casi invariablemente los huesos largos, tal como lo plantea la bibliografía, muchas lesiones se observan en la extremidad proximal del húmero y del fémur al igual que en este paciente del lado derecho.