Introducción
La resistencia bacteriana es el mecanismo mediante el cual la bacteria puede disminuir la acción de los agentes antimicrobianos. Una bacteria es sensible a un antibacteriano cuando la concentración de este en el lugar de la infección es al menos cuatro veces superior a la concentración inhibitoria mínima (CIM). Una concentración por debajo de la CIM califica a la bacteria de resistente y los valores intermedios como de moderadamente sensibles.1
Los conceptos de sensibilidad y resistencia son absolutamente relativos y dependen tanto del valor de la localización de la infección como de la dosis y vías de administración del antibiótico.2
La resistencia antimicrobiana es un fenómeno biológico natural, que se convierte en un problema significativo de salud pública3 cuando se estimula el sobre uso de los antibióticos que producen los laboratorios farmacéuticos los que abren con su consumo, un nuevo ciclo en la resistencia antimicrobiana que con el tiempo, dará lugar a una pérdida de eficacia de estos medicamentos.4
La deforestación por la tala indiscriminada, la contaminación de suelos y aguas, el uso indiscrimado y sobredimensionado de plaguicidas, pesticidas y fungicidas, la sobreexplotación agrícola y otras linduras humanas han acarreado consigo la negativa modificación de importantes y vitales ecosistemas agrícolas, acuícolas y pecuarios, con el daño colateral al medio ambiente y a la madre naturaleza, la cual más temprano que tarde termina cobrándonos las cuentas de nuestras descabelladas acciones.5
Hasta hace sólo algunos años se expresaba el término resistencia ubicado en el contexto hospitalario. Sin embargo, hoy se conoce el papel tan significativo de la comunidad en este fenómeno biológico6, que el hombre con todo el poder de la ciencia no ha logrado detener.
La investigación bibliográfica permitió fundamentar que el desconocimiento sobre la relación entre uso inadecuado de antibióticos, el aumento de la resistencia antimicrobiana y la degradación de los ecosistemas vitales7 es factor incidente en la calidad de vida en las comunidades poblacionales asentadas en estos entornos naturales8, constituyendo una seria amenaza para la salud humana por cuanto favorecen el desarrollo y la reemergencia9 de peligrosísimas enfermedades.
Los efectos en el individuo por el tratamiento con los antibióticos, van más allá de él.10 Los resultados que sobre el ecosistema produce la mala utilización de los mismos son considerables por cuanto la acción de los antibióticos es sobre el ambiente, no justa y únicamente sobre el individuo, y la aparición de las formas resistentes de bacterias ejercen serios efectos sobre una buena parte de la sociedad. Estas consecuencias pueden ser aceptadas si realmente el uso del antibiótico constituye una necesidad médica, pero sino, el cambio de la flora bacteriana resulta innecesario y potencialmente dañino.11
Los microorganismos tienen una adaptabilidad increíble, son capaces de sobrevivir en los ambientes más hostiles, incluso en temperaturas elevadas, heladas, a salinidad extrema, en volumen de cero oxígenos, en presencia o ausencia de luz, entre otras condiciones adversas.
El desarrollo microbiano destruye grandes cantidades de alimentos, causando problemas económicos y una considerable pérdida de importantes nutrientes.12 Los cambios ecológicos ponen al hombre en contacto con reservorios naturales de nuevas enfermedades y, al cambiar las condiciones del ambiente, favorecen el aumento de la población de sus vectores, por ejemplo: el calentamiento de la tierra lleva a los insectos vectores de enfermedades como el dengue a cambiar su distribución geográfica13 en lo que incide la deforestación y los malos manejos de los agro ecosistemas.
Al aprobar los Lineamientos para la política económica y social del Partido y la Revolución, el VI14 y VII15 Congreso del PCC dejaron claras indicaciones para la política a seguir al respecto. En última instancia, quien tiene la palabra sobre qué hacer con la resistencia antimicrobiana y quien tiene que exigir la regulación de este proceso es la comunidad al ser donde el fenómeno más impacta.
De ahí, la importancia de los cursos de aprendizaje formativo16 para profesionales, decisores políticos y población en general sobre la ejecución de un sistema de acciones que se propone para la solución de este problema de salud, que como objetivo cumplido puede ser la respuesta de la Universidad de Ciencias Médicas a las demandas del desarrollo local sostenible y saludable17 al que se aspira.
Método
Se utilizó el Proyecto Institucional “Evaluación del impacto de la metodología para el desarrollo del capital intelectual en los servicios de salud” que se desarrolla en la Universidad de Ciencias Médicas Guantánamo desde el año 2016, con el propósito de argumentar la necesidad del conocimiento por parte de la población y de los profesionales de la salud sobre la relación degradación de ecosistemas y aumento de la resistencia antimicrobiana.
Para esta investigación se tomaron en consideración los criterios de la investigación cualitativa intencionada a ofrecer respuesta teórico-práctica a la problemática investigada.
Las acciones investigativas se desarrollaron entre enero y diciembre de 2016 en comunidades de Guantánamo, Baracoa, Manuel Tames, Maisí, San Antonio del Sur y El Salvador, con la participación de 6 investigadores y 26 colaboradores del Proyecto en la Facultad de Ciencias Médicas de la misma provincia.
Las revisiones bibliográficas, observaciones, entrevistas a profesionales y población en general, estudios documentales de historias clínicas, controles asistenciales sanitarios a las poblaciones, de historias clínicas y registros fitosanitarios a la flora y fauna locales, proporcionaron la información primaria para la conformación del informe final de resultados del que se deriva este artículo.
Resultados
Se obtiene una concepción sobre la relación degradación en los ecosistemas-aumento de la resistencia antimicrobiana como problema de salud, acorde con nuestras condiciones así como un sistema de acciones para el fortalecimiento de la educación salubrista comunitaria, que favorece la eficacia en la lucha contra las enfermedades y por el logro de una elevada calidad de vida en nuestra población, todo ello respondiendo a las demandas del modelo de socialismo próspero y sostenible que aspiramos a construir.
Primer resultado obtenido: científico
Se obtienen nuevos conocimientos acerca de un problema de salud que incide en la vida nacional con serias repercusiones en la calidad de vida de nuestra población identificándose los principales problemas en:
Automedicación, especialmente en el uso indiscriminado y sin valoración de daños y riesgos de los antibióticos.
Pobre percepción sobre el valor de la educación antimicrobiana en la población en general a nivel local.
Empleo arbitrario de medicamentos en el tratamiento de animales y plantas afecta dos por enfermedades.
Insuficientes acciones de educación, en este sentido, por parte de actores sociopolíticos claves de la comunidad, dígase CDR, FMC, núcleos zonales, Consejos Populares y otras.
Uso innecesario y hasta abusivo de químicos en el tratamiento de suelos y plantas.
Repercusiones negativas en los órdenes económicos, sicoemocionales, familiares y sociales en las personas, su familia, su comunidad y la sociedad en general.
Pobre percepción de riesgos-beneficios en el tratamiento a los suelos y plantas con el uso de antimicrobianos en personas y animales.
Débiles acciones en el empoderamiento de los actores claves orientado hacia el uso racional de los antimicrobianos.
Insuficiente labor de promoción educativa sobre este problema de salud en la comunidad.
La inexistencia de liderazgo reconocido en la educación antimicrobiana genera insatisfacciones con la actuación de los profesionales de la salud en la población.
Segundo resultado obtenido: tecnológico
Se conformó un sistema de acciones para el fortalecimiento de la educación salubrista comunitaria centrado en un sistema de cursos de capacitación y acciones de entrenamiento apoyados en las Tics (aplicaciones tecnológicas, software, videos, audiovisuales, multimedia) que sirven como paquete tecnológico para la preparación de profesionales de la salud como facilitadores comunitarios. Su desarrollo solo es fiable si se realiza con la participación ciudadana con estrategias concretas para desarrollarla tanto en el contexto universitario como en los espacios comunitarios de salud.
Tercer resultado obtenido: sistema de acciones propuesto
Desarrollar sistemas locales y territoriales de vigilancia de resistencia antimicrobiana.
Desarrollar estrategias de educación salubrista medioambiental continuada a profesionales y comunidad en general.
Monitorear rigurosamente la indulgencia con peticiones de pacientes.
Promover prácticas higiénicas adecuadas.
Desarrollar y aplicar lineamientos basados en evidencias para la prescripción y uso de antibióticos con riguroso monitoreo de su ejecución.
Cuarto resultado obtenido: social
Se avanza en la fundamentación científica de la educación salubrista comunitaria con efectivas transformaciones en las representaciones sociales, los estereotipos, las opiniones y el clima político-moral de los profesionales de salud con respecto a la necesidad de su eficaz implementación en el país, operándose cambios en los puntos de vista teóricos, axiológicos y actitudinales sostenidos por los capacitados con la aplicación del resultado.
Discusión
El equipo investigador debatió estas problemáticas señalando las determinantes de las mismas en: la venta sin receta y la automedicación frecuente, el hacinamiento y las deficientes prácticas hospitalarias (esencialmente violaciones de la medidas de bioseguridad); las casi inexistentes vigilancias bacteriológicas y del cumplimiento de la reglamentación de su uso dentro y fuera de los hospitales, accesibilidad a medicamentos, errores diagnósticos, medicamentos falsificados, publicidad engañosa, sobredimensionada o muy manipuladora (que hace trascender aspectos potencialmente positivos y oculta otros no tanto o negativos), falta de educación antimicrobiana en la población, malas prácticas medioambientales y deficiencias en el manejo de los ecosistemas, en particular los dedicados a producir alimentos para los seres humanos.
La deficiente educación salubrista sobre la relación entre degradación en los ecosistemas - aumento de la resistencia antimicrobiana como problema de salud es más fácil de tratar cuanto más temprano se descubre. ¿Quién son los más indicados para liderar la lucha contra este flagelo de la sociedad? Los especialistas de MGI, disciplina médica cuyo objetivo fundamental es la prevención de enfermedades y la promoción de una elevada cultura higiénica sanitaria en la población.
El amplio margen de acción que posee en la atención primaria y el ser un médico ocupado en la comunidad de la higiene del medio en que vive la población, su desarrollo y salud, condiciona que puede seguramente vigilar con más asiduidad la aparición del problema en su mismo comienzo y ser capaces de brindar una orientación científica adecuada a la población.
Se sugiere a las instituciones implicadas con la atención a las familias que incluyan la propuesta dentro de las líneas del sistema de trabajo preventivo de la MGI, de manera que se profundice en la educación salubrista comunitaria ya que, desde la perspectiva educacional, el objetivo se refiere al desarrollo de modos de actuación competentes sociohumanistas para los ciudadanos.
En la actualidad existe consenso acerca de que el profesional de la salud debe estar en posesión de un pensamiento innovador que le permita transformar su práctica salubrista, en correspondencia con su contexto de actuación socioprofesional. Constituye un reclamo entonces el paradigma Cts+I (ciencia - tecnología - sociedad + innovación) para lograr el impacto social en el servicio integral de salud con satisfacción ascendente de las personas y comunidades donde lo reciban.
La investigación pretende diseñar y ejecutar acciones para la solución a los problemas evaluados con una concepción inter, multi y transdisciplinar de la educación salubrista comunitaria en los diversos contextos. Las acciones de promoción de salud que se derivan de este trabajo investigativo propician, según criterios de especialistas, el logro de integralidad en el manejo de los antimicrobianos con una gestión en ecosistemas frágiles que haga posible una mejor calidad de vida en armonía con el medio ambiente de nuestras comunidades.
Conclusiones
Con la utilización eficaz del sistema de acciones que se propone es posible potenciar el conocimiento sobre la relación degradación en los ecosistemas, aumento de la resistencia antimicrobiana favoreciendo el avance en la lucha contra este problema de salud y por una mayor calidad de nuestras vidas, expresado en el desarrollo de modos de actuación conscientemente responsables que promuevan el logro de elevada educación salubrista en nuestras comunidades, tal como se aspira a lograr con la construcción de un modelo de socialismo próspero y sostenible.