INTRODUCCIÓN
El glaucoma es una neuropatía óptica característica, producida por la pérdida adquirida de fibras nerviosas y, en consecuencia, con pérdida del campo visual asociada, que se produce sobre todo por la presión intraocular (PIO) elevada, en la mayoría de los casos.1
Existen varios tipos de glaucoma, el más frecuente es el glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) considerado el responsable para el año 2020 de aproximadamente 5,9 millones de ciegos bilaterales.2 Es la segunda causa de ceguera a nivel mundial y la primera causa de ceguera irreversible en el mundo desarrollado.3,4,5
En la actualidad se cree que alrededor de 66,8 millones de personas padecen la enfermedad, de las cuales 6,7 millones presentan ceguera bilateral. En Estados Unidos se estima que 12 % de las cegueras legales que se diagnostican al año, se producen a causa del glaucoma y, si se tiene en cuenta el rápido envejecimiento de la población, se calcula que en ese país el número de pacientes con GPAA se incrementará en 50 % hasta 3,36 millones para el 2020.6,7
Cuba no está exenta de esta problemática. La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que existen 66 900 ciegos y dentro de las principales causas que afectan a la población se encuentra el GPAA.7) Su detección precoz y tratamiento oportuno, constituye un reto para el médico de asistencia debido a que, primero se afecta la agudeza visual periférica y no es hasta estadios avanzados que se altera la visión central y el paciente logra percibir cambios en la visión.8
El GPAA se presenta por defecto del sistema de drenaje del ángulo de la cámara anterior del ojo, e impide el flujo de salida del humor acuoso con el aumento de la presión intraocular o alteración en el flujo de salida en la malla trabecular. A primera vista, y si se tiene en cuenta que los estudios indican que los problemas en la evacuación se encuentran a nivel de la red trabecular y del canal de Schlemn, cabe esperar que estas estructuras sean la diana principal de los tratamientos farmacológicos.9
Dentro de los principales factores de riesgos anunciados están: la PIO alta, el espesor corneal central (ECC) más delgado, la excavación del nervio óptico mayor a la normal y la miopía. El ECC menor de 555 µ multiplica por tres el riesgo de presentar glaucoma.10) Además del tabaquismo, hipertensión arterial y diabetes mellitus.
Al tener en cuenta las consideraciones teóricas antes mencionadas y la elevada prevalencia de la enfermedad como causa de ceguera y baja visión en el mundo, con la consecuente discapacidad para los que la padecen, se realiza la presente investigación con la finalidad de caracterizar de forma clínica al GPAA en Pinar del Río.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo y transversal en la provincia Pinar del Río, durante el período 2017-2018. La muestra estuvo conformada por 1 447 pacientes que acudieron a la consulta provincial de glaucoma, con el diagnóstico de GPAA.
Las variables utilizadas en el estudio fueron: edad, sexo, color de la piel, agudeza visual mejor corregida en su mejor ojo, tensión ocular, severidad del glaucoma, tiempo de evolución y tratamiento en el momento del estudio.
La severidad del glaucoma fue definida como leve en los casos que tenían alteraciones campimétricas glaucomatosas entre los 20 y 15 grados, con tensiones oculares por debajo de 21 mmHg; moderado: alteraciones por debajo de los 15 grados hasta los 10 grados y tensiones oculares por debajo de 21 mmHg o entre 21 y 25 mmHg; grave en aquellos casos con modificaciones por debajo de los 10 grados centrales con tensiones oculares por encima de 21 mmHg.
A todos los pacientes incluidos en el estudio se les realizó un examen oftalmológico completo, y los resultados obtenidos fueron comparados con las consultas precedentes registradas en la historia clínica individual.
El procesamiento estadístico de los datos se realizó con la utilización del programa estadístico SPSS para Windows versión 11,0, mediante Estadística Descriptiva y tablas de contingencias, como medida de resumen se utilizó el porcentaje.
Se preservaron los principios de la bioética, en concordancia con lo establecido en las regulaciones vigentes en la República de Cuba para este tipo de estudio. Se respetó la confiabilidad debida en los casos estudiados. El estudio fue propuesto y aprobado por el Comité Científico y de Ética Médica de las Investigaciones en Salud de la institución.
RESULTADOS
El 67,3 % de los pacientes estudiados pertenecieron al grupo etario de 60-80 años de edad y el 70 % estuvo representado por el sexo masculino. (Tabla 1)
Grupo etario | Femenino | Masculino | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | No. | % | No. | % | ||
18-38 | 20 | 1,4 | 40 | 2,7 | 60 | 4,1 | |
39-59 | 81 | 5,6 | 245 | 17 | 326 | 22,5 | |
60-80 | 304 | 21 | 670 | 46 | 974 | 67,3 | |
81 y más | 29 | 2,0 | 60 | 4,1 | 89 | 6,1 | |
Total | 434 | 30 | 1013 | 70 | 1447 | 100 |
En el presente estudio el 37,8 % de los pacientes eran mestizos y el 34,6 % el color de la piel era negro.
Al tener en cuenta la severidad del glaucoma y la agudeza visual mejor corregida en su mejor ojo, se puede apreciar que el 68,7 % presentó un glaucoma leve y el 89,8 % una agudeza visual entre 1,0-0,3. (Tabla 2)
Según la tensión ocular en los pacientes estudiados se obtuvo como resultado que el 68,7 % tenían tensiones oculares entre 15 y 20 mmHg.
Al valorar la relación entre el tiempo de evolución del glaucoma primario de ángulo abierto y el tratamiento actual, se obtiene como resultado que el 75,2 % tenían un tiempo de evolución de la enfermedad de cinco años o más años, es decir, el 89,4 % llevaba tratamiento médico en el momento del estudio. (Tabla 3)
DISCUSIÓN
El GPAA es una enfermedad importante por su frecuencia y gravedad en la población mayor de 40 años. Su incidencia aumenta con la edad. Considerada por muchos autores como la segunda causa de ceguera a nivel mundial. Sin embargo, dicha ceguera podría evitarse al diagnosticar y tratar la enfermedad de manera adecuada.
De hecho, además de ubicarse en segundo lugar como factor desencadenante de pérdida irreversible de la visión en naciones industrializadas, se estima que su prevalencia es de 2 % en la población en general, y que puede elevarse a 3-4 % en ancianos; a lo anterior se adiciona que, de acuerdo con la OMS, si bien alrededor del 7 % de las personas negras y 3 % de las mestizas tienden a padecerlo, su aparición se corresponde directa y proporcionalmente con la edad. Según datos de tres continentes, la prevalencia de GPAA oscila entre 1,3 - 3,1 % en grupos étnicos predominantemente caucásicos de Estados Unidos de Norteamérica, Europa y Australia.11)
Los resultados obtenidos en la presente investigación coinciden con los de otros autores , donde el GPAA estuvo representado en su mayoría, en los pacientes mestizos y negros sobre todo porque al comparar cifras de investigaciones llevadas a cabo en los continentes africano y europeo, se obtuvo que las tasas de prevalencia según color de la piel varían con cierta amplitud en regiones pobladas por melanodermos, lo cual suministra una información aproximada sobre ese indicador en territorios de poca integración entre individuos con diferentes pigmentaciones cutáneas, otros opinan que el color de la piel no constituye una condición decisiva en el desarrollo de esta enfermedad.12
La tensión ocular elevada es el único y principal factor de riesgo para el glaucoma, así como también la principal causa desencadenante de su aparición; razones por las cuales se presta mucha atención a los valores de la tensión ocular para el diagnóstico, seguimiento médico y tratamiento de los pacientes con GPAA.1,2 El aumento de la tensión ocular produce compresión directa de los axones de las células ganglionares contra la lámina cribosa, lo que interrumpe el flujo axoplásmico e induce a la muerte celular.13)
En la presente investigación fue considerado un elemento importante en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes. Los mismos presentaron en su mayoría, tensiones oculares dentro de límites normales, lo que pudo estar en relación con las actividades de pesquizaje de la enfermedad y la presencia de un servicio provincial de glaucoma que atiende, diagnostica y trata, a todo paciente con la afección.
Otro factor que se ve afectado en la evolución de la enfermedad cuando no se logra un control de la tensión ocular ya sea con tratamiento médico, quirúrgico o ambos, es la agudeza visual. Es por ello que se considera la segunda causa de ceguera irreversible en el mundo. Se encuentra en estrecha relación con la severidad y progresión de la enfermedad. La visión es el más importante medio de las relaciones, de modo que prescindir de sus ventajas limita al individuo y a su familia en grado extremo. La carencia de comunicación visual con el entorno se convierte en un enorme vacío difícil de superar, pues se pierde gran parte del vínculo con el mundo circundante y sus referencias espaciales. Constituye una terrible adversidad en la vida de las personas.
Una enfermedad crónica con riesgo de ceguera supone una alta carga emocional para los pacientes, a la vez que son aquejados por los efectos debilitantes de los tratamientos y la pérdida cualitativa y de calidad de vida asociada a la reducción de los campos visuales.7,14,15
Se concluye que esta afección es un problema de salud en la provincia. Su incidencia aumenta con la edad. Es más representativo en el sexo masculino y en los mestizos. Es característico el glaucoma leve en la población estudiada al tener en cuenta la severidad del glaucoma, las tensiones oculares dentro de límites normales, el uso del tratamiento médico para lograr la compensación de la tensión ocular y un tiempo de evolución de más de cinco años.
El GPAA, como proceso crónico, ha de ser diagnosticado de manera prematura para evitar los daños irreversibles que se producen; por tanto, en esa dirección deben encaminarse todos los esfuerzos.