INTRODUCCIÓN
El daltonismo es un trastorno de la visión que imposibilita distinguir los colores (discromatopsia). Su nombre es en honor al físico británico John Dalton quien era portador de esta enfermedad visual, la cual se dio a conocer solo después de su muerte.1
Este trastorno se manifiesta por la deficiencia, ineficacia o inexistencia fotopigmentos por células sensoriales especializadas, los conos y los bastones, las cuales se encuentran en la retina del ojo. Ambas células especializadas están formadas por pigmentos llamadas proteínas conjugadas (cianopsina, cloropsina y rodopsina), y estas a su vez constituidas por proteínas llamada opsina unidas al carotenoide 11-cis-retinal. Estas proteínas son las responsables de enviar el estímulo sensorial por el nervio óptico hacia la corteza cerebral. Aun cuando la discriminación cromática es anormal en estas personas la agudeza no se ve afectada por esta alteración, siendo esta última provocada por causas independientes y aisladas.1,2,3
Las personas que padecen este trastorno disponen de dos tipos de fotorreceptores, es decir, tienen ausencia de un tipo de cono produciendo una deficiencia visual total. Lo que hace el observador es igualar los colores con la mezcla de dos fotopigmentos. 4,5
Posee tres clasificaciones: protanopía: ausencia del fotorreceptor rojo. Confunden el rojo con el gris y el azul con el púrpura. Los protanopes tienen su punto neutro en la longitud de onda de 492 nm, percibiéndolo como blanco. Deuteranopía: ausencia del fotorreceptor verde. Confunden el verde y el púrpura con el gris.
Los deuteranopes tienen su punto neutro en la longitud de onda de 499 nm, percibiéndolo como blanco. Tritanopía: ausencia del fotorreceptor azul. Confunden el amarillo verdoso y el rosa púrpura con el gris; el verde amarillento con el violado azulado y el anaranjado con el rojo púrpura. Los tritanopes tienen su punto neutro en la longitud de onda de 570 nm, percibiéndolo como blanco.1
La discromatopsia se presenta con una incidencia aproximada del 8-10 % en hombres y el 0,4 % en mujeres dentro de una población general. Se han descrito diferencias sexuales en la proporción de personas que resultan afectadas por patologías congénitas, ya que estas afectan al 8 % de la población masculina y solo al 0,5 % de la femenina, debido al factor hereditario que afecta al cromosoma X.1,4,6
Las discromatopsias congénitas parecen ser más frecuentes en América del Norte y en Europa Occidental; además se ha planteado que las razas no-caucásicas presentan una menor incidencia, pero las causas exactas de las variaciones en la frecuencia no se conocen.1,7,8
El presente estudio se realizó con el objetivo de determinar la prevalencia de Discromatopsia en adolescentes en la provincia de Pinar del Río.
MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal en pacientes adolescentes diagnosticados con discromatopsia en la Provincia de Pinar del Río durante el año 2021.
El universo estuvo compuesto por 959 adolescentes de la provincia. Se realizó un muestreo intencional de pacientes con afectación de la visión en el lugar y período antes descrito lo q arrojó un total de 28 pacientes diagnosticados con discromatopsia. Se incluyeron los pacientes adolescentes diagnosticados con discromatopsia a través del test de Ishihara, con historias clínicas individuales completas, mediante un chequeo médico en el área de salud a través de los consultorios de Pinar del Río. Se excluyeron los pacientes sin afectación visual y los mayores de 19 años. Se empleó estadística descriptiva, los resultados obtenidos se realizaron com frecuencias absolutas y relativas porcentuales.
Se empleó como fuente primaria de información las historias clínicas. Se estudiaron las variables edad y sexo. La información fue recolectada mediante un formulario de recolección de datos.
Los datos obtenidos fueron depositados en una base de datos y procesado mediante Microsoft Office Excel. Para el análisis de los datos se empleó estadística descriptiva, mediante frecuencias absolutas y relativas porcentuales.
Para la realización de la investigación se tuvieron en cuenta los principios éticos establecidos en la declaración de Helsinki. Como parte de la investigación se garantizó la confidencialidad de todos los datos obtenidos los cuales fueron empleados cin fines estrictamente investigativos.
RESULTADOS
La prevalencia de discromatopsia en adolescentes de la provincia Pinar del Río fue de 2,81 %, con una tasa de prevalencia de 28 adolescentes discrómatas por cada 1000 adolescentes. Predominaron los sujetos del sexo masculino (96,29 %). Solo se identificó a un sujeto del sexo femenino con esta enfermedad (3,7 %). La edad promedio fue de 14 años.
El municipio con mayor tasa de prevalencia fue Sandino, con 121,2 por cada 1000 sujetos, seguido de Minas de Matahambre (80x1000) y Viñales (41,6x1000). (Tabla 1)
Municipio | Población | Discrómatas | Tasa* |
---|---|---|---|
Los Palacios | 54 | 1 | 18,5 |
Consolación del Sur | 174 | 4 | 22,9 |
Pinar del Río | 176 | 2 | 11,3 |
San Luis | 80 | 1 | 12,5 |
San Juan y Martínez | 84 | 2 | 23,8 |
Guane | 105 | 2 | 19 |
Mantua | 68 | 1 | 14,7 |
Sandino | 33 | 4 | 121,2 |
La Palma | 62 | 2 | 32,2 |
Viñales | 48 | 2 | 41,6 |
Minas de Matahambre | 75 | 6 | 80 |
* Tasa por 1 000 adolescentes
DISCUSIÓN
La visión del color es muy importante para la vida. Se pueden encontrar algunas dificultades en las actividades diarias, por ejemplo, al combinar el color de la ropa, en el reconocimiento de flores y plantas o al escoger una fruta madura. Además, también puede afectar a la conducción puesto que se ha detectado que los conductores con deficiencia en la visión del color tienen más dificultades en reconocer las señales de tráfico,en los estudios que se utilizan colores como medio de aprendizaje y trabajos en los que el defecto en la visión del color puede provocar situaciones de inseguridad o peligro.7,9,10
Algunos autores refieren el desconocimiento de prevalencia y severidad de discromatopsias adquiridas, debido a que se les ha dado la mayor importancia a las discromatopsias congénitas y la mayoría de las investigaciones se refieren solo a estas. Sin embargo el presente trabajo engloba en general discromatopsias congénitas y adquiridas.9,11
El artículo publicado por Valera,1 Las edades de los pacientes atendidos oscilaron entre tres y 91 años. Las pruebas pseudoisocromáticas utilizadas fueron HRR, Matsubara (para niños) y de ordenación D15 y D15 desaturado. Todas resultaron en estado óptimo. En tales casos, para las primeras se utilizó lámpara de iluminación para visión a color con atril de 45º, y para las segundas la misma lámpara, pero con soporte plano de 180º, colocadas a 40 cm del paciente. En cambio en nuestra investigación se estudiaron pacientes en la edad de la adolescencia y se diagnosticaron mediante el test de Ishihara.
Se proseguirá comparando con el estudio colombiano realizado en 1979 para dos diferentes localidades de México, que obtuvieron promedios de 2,36 y 2,53 %.12 Posteriormente en la investigación realizada por Valera en todo el país México se encontró el 3,2 %.1 Estos resultados difieren aunque se asemeja a nuestro artículo en el cual se recoge 2,81 %. En ambos estudios predomina la patología en el sexo masculino.
Es muy importante conocer cómo es la función visual de las personas para detectar patologías visuales que pueden manifestarse de manera más temprana por medio de anomalías cromáticas y saber cómo se desenvuelven en su día a día ya que resulta primordial tener una buena visión cromática.13,14,15