Introducción
En el contexto latinoamericano, Cuba experimenta un significativo envejecimiento y cuenta con 20.1% de su población con 60 o más años cumplidos, estimándose un ascenso al 30% en el año 2030.1El escenario gerontológico cubano, entendido como el marco social en el cual confluyen múltiples factores culturales, educacionales, de salud, políticos, jurídicos, de seguridad, entre otros y que actúan alrededor de una población demográficamente envejecida; se caracteriza por un envejecimiento acelerado que continuará acentuándose en los años venideros.2Así, en el término de 32 años el envejecimiento desde 1985-2017 en este país se ha incrementado en 8,8 puntos porcentuales.
En correspondencia con el aumento de la expectativa de vida, se han incrementado las preocupaciones respecto a la discapacidad asociada a la edad. Sin dudas, la evaluación funcional del anciano debe ser la primera tarea, con vistas a efectuar la estratificación de riesgos en la población susceptible.3El establecimiento de métodos para la evaluación de parámetros físicos que indican niveles de comprometimiento de la autonomía funcional es esencial en el diagnóstico de las condiciones de salud en los adultos mayores.4 La valoración de la esfera funcional en pacientes geriátricos permite diseñar tratamientos integrales y planes de cuidados adaptados a las condiciones individuales de los pacientes ancianos. Hoy en día, se utilizan escalas con el objetivo de conocer la situación basal del paciente, determinar el impacto de la enfermedad actual y obtener información objetiva, así como establecer tratamientos específicos y valorar la respuesta a los mismos. Por función se entiende la capacidad autónoma de ejecutar acciones que componen el quehacer individual y social diario. El deterioro funcional es predictor de mala evolución clínica y de mortalidad en pacientes mayores, independientemente de su diagnóstico.5
El rendimiento físico es la capacidad para realizar actividades físicas y se considera una variable mediadora de la situación funcional de la persona. La fuerza muscular ha demostrado ser un buen marcador de rendimiento físico en población mayor comunitaria, así como un potente predictor de discapacidad y morbimortalidad.6
Está comprobado que, en edades avanzadas, la edad, la fragilidad, la discapacidad y la institucionalización son los principales condicionantes de mortalidad y deterioro funcional, y que marcadores de función como la velocidad de marcha y test de la silla predicen mejor la mortalidad que las enfermedades crónicas como hipertensión, y diabetes.7
La velocidad de la marcha (VM) se asocia con resultados de salud y se utiliza como medida objetiva de la movilidad en entornos clínicos y de investigación. Tiene una fiabilidad alta y arroja resultados consistentes que permiten evaluar de forma precisa la situación funcional en los adultos mayores.8
El propósito es evaluar el rendimiento físico en los adultos mayores del Policlínico “Héroes del Moncada”, del municipio Plaza de la Revolución, La Habana.
En el periodo mayo 2011-2014, al igual que describir el comportamiento de variables sociodemográficas y de salud en los adultos mayores estudiados y determinar los valores de la velocidad de la marcha y del test de levantarse cinco veces de una silla en los adultos mayores estudiados, según edad y sexo.
Materiales y métodos
Contexto y clasificación de la investigación.
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, para determinar el rendimiento físico en las personas mayores del Policlínico "Héroes del Moncada”, en el período comprendido de mayo 2011 a mayo 2014.
Universo:
El universo del estudio estuvo constituido por los 6789 adultos mayores no institucionalizados de dicho policlínico.
Muestra:
Se calculó el tamaño muestral utilizando el módulo de muestreo del programa Epidat 3.0 para estimación de una media. Se escogió la velocidad de la marcha como principal medida de desempeño del estudio y en base a ella se realizó el cálculo. Se utilizó una desviación estándar esperada de 0.26 obtenida del estudio de la Dra. García Agustin.3Se fijó una precisión absoluta de 0.03, una confiabilidad del 95% y un efecto de diseño DEFF de 1.5, resultando en una muestra de 400 adultos mayores. Al tamaño muestral se adicionó un 5% por la posibilidad de caída si alguno de los adultos mayores elegidos cumple los criterios de exclusión, quedando la muestra con 420 adultos mayores.
La selección muestral se realizó mediante muestreo por conglomerados utilizando los 11 consultorios del área como conglomerados de los cuales se seleccionaron 6 con probabilidades de selección proporcional al tamaño del conglomerado, dentro de los seleccionados, se escogieron los adultos mayores mediante muestreo sistemático en fases. Se obtuvo finalmente un tamaño muestral de 422 adultos mayores.
Criterios de inclusión
Edad mayor de 60 años y expresar su conformidad en participar en el estudio.
Estar dispensarizados en sus respectivos consultorios médicos.
Tener residencia habitual en el área seleccionada.
Criterios de exclusión
Adultos mayores que en el momento de la investigación se encuentren hospitalizados e institucionalizados.
Adultos mayores fallecidos antes o durante el estudio.
Adultos mayores con cambio de residencia hacia otras áreas antes o durante al estudio.
Adultos mayores con algún tipo de discapacidad mental o física con o sin alguna ayuda técnica.
Adultos mayores con graves problemas senso-perceptivos.
Se estudiaron variables como edad, sexo, ocupación, evaluación nutricional, auto percepción de salud, comorbilidad, velocidad de la marcha a 4,5 metros, test de levantarse cinco veces de una silla.
Técnica y procedimiento
De recogida de la información
Previo a la recogida de la información, se le explicó al paciente, al familiar y/o cuidador los objetivos y motivos de la investigación, entregándosele en su firma según sea el caso, un documento Consentimiento Informado y se procedió a la realización de la planilla de vaciamiento de datos, confeccionada por los autores en correspondencia con los objetivos propuestos. Los datos se recogieron con la participación del paciente y siempre con la ayuda del familiar y/o cuidador.
Velocidad de la marcha
Esta prueba mide la velocidad de la marcha al paso “habitual”. Se trazó una línea en el piso roja a cero metros (“línea de salida”), la última a 4,5 metros. Se le pidió al participante poner sus pies detrás de la línea de salida y empezar a caminar cuando se le diera la orden.
La orden de detenerse se dio cuando pasó por completo la línea que definía los 4,5 metros. Se le indicó al sujeto “a la señal de ‘ahora’, camine a su paso acostumbrado y le diré cuándo detenerse” el anciano pudo utilizar su apoyo habitual (bastón, por ejemplo). La prueba se repitió en dos ocasiones; la primera para que el sujeto se familiarizara con la prueba, y la segunda para registrar el tiempo, el cual se midió con un cronómetro y comenzó en la línea roja a cero metros hasta alcanzar por completo la segunda línea. Se medió el tiempo, en segundos, que tardó en completar la distancia y la cantidad de pasos con que lo realizó.
Levantarse de una silla cinco veces.
Esta prueba sirve para evaluar la fuerza de los miembros inferiores, además de que refleja el equilibrio y la movilidad del sujeto. En esta prueba fue necesaria una silla sin descansa-brazos, de unos 46 cm de alto, cuyo respaldo se apoyó contra la pared para asegurar su estabilidad. Se le pidió al adulto mayor que se levantara y se sentará cinco veces seguidas; lo más rápido posible con los brazos cruzados en el pecho.
El tiempo se registró a partir de que el adulto mayor se incorporó por primera vez hasta que estuviera de pie tras la quinta levantada. Si la persona no completó las cinco intentos, se anotó el tiempo, pero precisando el número de levantadas realizadas.
De procesamiento y análisis
El tratamiento de los datos se realizó mediante el programa Microsoft Office Excel 2007 para las tablas y gráficos, procesados en una computadora Asus Celeron. Se calcularon medidas de resumen para datos cuantitativas: (media, desviación estándar, mediana, percentiles) y cualitativos: frecuencia absolutas y relativas (porcentajes). Se determinó la posible asociación entre la velocidad de la marcha y los resultados del test de levantarse cinco veces de una silla y las variables: edad, sexo, evaluación nutricional, comorbilidad, autopercepción de salud, para ello las pruebas paramétricas: análisis de varianza de una vía y t de student y las pruebas no paramétricas Kruskal Wallis y U de Mann Whitney cuando se incumplieron los supuestos paramétricos(13).
Con los resultados obtenidos se confeccionaron cuadros estadísticos que permitirán un mejor análisis y comprensión de los mismos, los resultados se compararán con los de otros autores y de esta manera se obtendrán las conclusiones de la investigación.
Resultados
La edad media de la población estudiada fue de 74.4 años predominando el sexo femenino 69.9%, los adultos mayores entre 70 y 79 años de edad 41.0% y el 91.9% de los ancianos tenían algún vínculo laboral. (Tabla 1)
Grupos de edad | No. | % |
---|---|---|
Edad media | 74,4 | |
60 a 69 | 131 | 31,0 |
70-79 | 173 | 41,0 |
80 y más | 118 | 28,0 |
Sexo | ||
Masculino | 127 | 30,1 |
Femenino | 295 | 69,9 |
Ocupación | ||
Desocupado | 388 | 91,9 |
Ocupado | 34 | 8,1 |
El sobrepeso se presentó en el 37.9 % de los pacientes estudiados, el 45.5% el de los ancianos tenían tres o más enfermedades y el 51.6% de la muestra refirió tener un estado de salud regular. (Tabla 2)
Evaluación Nutricional. | No. | % |
---|---|---|
Bajo peso | 19 | 4,5 |
Normopeso | 152 | 36,0 |
Sobrepeso | 157 | 37,2 |
Obeso | 94 | 22,3 |
Bajo peso | 19 | 4,5 |
Normopeso | 152 | 36,0 |
Comorbilidad | ||
Ninguna | 10 | 2,3 |
1 | 81 | 19,1 |
2 | 139 | 32,9 |
3 | 192 | 45,5 |
Autopercepción salud | ||
Muy buena | 8 | 1,9 |
Buena | 138 | 32,7 |
Regular | 218 | 51,6 |
Mala | 58 | 13,7 |
La media de la velocidad de la marcha en los adultos mayores investigados fue de 0.74m/seg, con un valor discretamente superior en el sexo masculino 0.79m/seg con relación a las féminas 0.71m/seg. (Tabla 3)
Medida de desempeño | Media | DE | Min | Max | p50 |
---|---|---|---|---|---|
VM m/seg | 0,74 | 0,25 | 0,03 | 1,30 | 0,75 |
Grupos de edad | |||||
60-69 | 0,84 | 0,19 | 0,21 | 1,30 | 0,87 |
70-79 | 0,78 | 0,22 | 0,19 | 1,30 | 0,78 |
80 y más | 0,56 | 0,26 | 0,03 | 1,30 | 0,58 |
Sexo | |||||
Masculino | 0,79 | 0,25 | 0,03 | 1,30 | 0,83 |
Femenino | 0,71 | 0,25 | 0,03 | 1,30 | 0,72 |
El 90.3% de los adultos mayores realizaron los cinco intentos en un tiempo de 13.8 segundos, solo 18 ancianos no lograron ejecutar el test, para un 4.3%, con el doble del tiempo en el intento, en comparación con los que lograron la total ejecución del mismo. (Tabla 4)
Test levantarse de la silla cinco veces | No. | % | Mediana del tiempo en que completó la prueba |
---|---|---|---|
5 intentos | 381 | 90,3 | 13,8 |
De 1 a 4 intentos | 23 | 5,5 | 19,8 |
No lo logra | 18 | 4,3 | 26,7 |
Total | 422 | 100,0 | 14 |
Los resultados del test levantarse de la silla cinco veces según el sexo se muestran en latabla 5. El 94.5% de los hombres completan el test, solo un 2.4% de ellos no logran, mientras que la féminas el 88.5% de ellas realizan los cinco intentos y solamente 5.1% no logran realizar esta prueba.
Test levantarse de la silla cinco veces | Masculino | Femenino | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | No. | % | No. | % | |
5 intentos | 120 | 94,5 | 261 | 88,5 | 381 | 90,3 |
De 1 a 4 intentos | 4 | 3,2 | 19 | 6,4 | 23 | 5,5 |
No lo logra | 3 | 2,4 | 15 | 5,1 | 18 | 4,3 |
Total | 127 | 100 | 295 | 100 | 422 | 100 |
En latabla 6se expone los resultados del test de levantarse 5 veces de una silla en los diferentes grupos de edad donde se observa que más del 90% de los adultos mayores de 60 a 79 años, logran completar los cinco intentos; el grupo de 80 y más años también completaron el test, pero con porcentaje menor, 77.1%,de los adultos mayores que solo lograron realizar de 1 a 4 intentos y de los que no completaron el test, el mayor porcentaje corresponde al grupo etario de 80 y más años con resultados de 12.7%y 10.2% respectivamente.
Discusión
En la Encuesta Nacional de Envejecimiento realizada en Colombia en el año 2015 se encontró como resultado la mediana de la edad fue 69 años (rango: 60-108 años) con más de la mitad de la población adulta mayor en el grupo de 60-69 años (57,2%), (30,2%) en el grupo de 70-79 años y (12,6%) de los de 80 y más con un predominio de mujeres.9
En estudios efectuados por García AD,10y García Otero A,11en adultos mayores de La Habana y Santiago de Cuba muestran resultados similares, Cabrero-García J,12estudio de cinco Centros de Atención Primaria de las provincias de Alicante y Valencia en España, encontró un edad media de los adultos mayores por encima de 74 años y con predominio del sexo femenino.
Los valores promedios del exceso de peso (sobrepeso y obesidad) fueron similares a los reportados en adultos mayores en un estudio realizados en el Servicio de Lesiones del Sistema Osteomioarticular del Hospital de Rehabilitación “Julio Díaz González” Centro de Referencia Nacional en pacientes con discapacidades 47,6 % mostraba sobrepeso y el 42,9 % de la muestra tenía algún grado de obesidad,13 en un estudio realizado por García A, et al.10`,13)en 1285 personas mayores de 60 años autónomas en Chile, presenta entre sus resultados, 64,9% de su muestra con malnutrición por exceso,14en otro estudio se encontró un estado nutricional que concluye que tanto en hombres como en mujeres predomina el normo peso (57,3 y 53,7%), seguido de sobrepeso (38,1 y 30,2%) y obesidad (4,8 y 16,1), respectivamente.15
Estudios sobre comorbilidad realizados en el país reportan cifras superiores a los encontrados en esta investigación así como en Ecuador y España.16-18
La autopercepción de salud en un estudio realizado en España, Perú concuerda con los resultados encontrados en este estudio.19,20
La velocidad de la marcha ha sido estudiada como un factor potencial de predicción de eventos adversos: caídas, fracturas, institucionalización, muerte y tiene una relación estrecha con el ciclo de fragilidad. En instrumentos validados para evaluar fragilidad, ha sido considerado el Gold Estándar de la Fragilidad.
Estas cifras disminuyen a medida que aumentan los años de vida, desde 0.84m/seg en ancianos de 60 a 69 años hasta 0.56 m/seg en el grupo de 80 y más años. Otro resultado interesante de la variable fue su cifra por debajo de 0.60m/seg en los adultos mayores de 80 y más años, considerado internacionalmente como valor de referencia y criterio de fragilidad en este grupo de edad. En un estudio realizado por Varela Pinedo LF, et al.21encontraron una media de velocidad de la marcha más alta que la constatada en este estudio pero si se visualiza la relación disminución velocidad de la marcha según aumenta la edad en años.
En otro estudio realizado por Aldo Sgaravatti,22y autores en mayores ambulatorios que asisten al tercer nivel de atención, se aprecia que la velocidad de la marcha disminuye conforme aumenta la edad y en cuanto a la media de la velocidad de la marcha es más alta en comparación con este estudio.
De igual manera otro estudio realizado en Chile a 69 adultos mayores donde se vincula velocidad de la marcha y capacidad funcional se encontraron que caminaron a una velocidad promedio de 0,98 m/s, mientras que quienes se demoraron más de 8,7 segundos registraron una velocidad de 0,78 m/s, resultados muy variables en relación a esta investigación.23
Como uno de los criterios establecidos para el diagnóstico de fragilidad, se utiliza la velocidad de la marcha como marcador físico, aún no validado en este país, pudiendo ser este estudio la previa de esta propuesta y de nuevas investigaciones en Cuba, partiendo que estos resultados están en consonancia con los encontrados en la literatura internacional.
Relacionado al test levantarse de la silla cinco veces los resultados son similares a los reportes de otros investigadores.24-26En un estudio realizado en Argentina con pacientes mayores de 70 años donde se detectaron pacientes frágiles, la diferencia entre los pacientes con fragilidad y los no frágiles también resultó estadísticamente significativa; la media calculada fue de 18,5 segundos para los pacientes frágiles vs 13 segundos para los robustos coincidiendo con resultados similares a los encontrados en este estudio.27Gül y Özkaya,28en Turquía, evaluó 36 adultos mayores entre 60-85 años de edad dividiéndose en 3 grupos: control, con entrenamiento de resistencia y con entrenamiento de fuerza. Existió una variabilidad de los resultados del test de 12.5 seg, 12seg, 11.5 seg respectivamente.
Relacionado al mismo test pero referente al sexo, estos resultados coinciden con otros estudios, que afirman que las féminas adultas mayores tienen más dificultades para el completamiento del test y además emplean más tiempo para la realización del mismo, esto coincidió con el estudio de Cornejo Luis M,29en Panamá; dónde el mayor promedio para esta prueba de desempeño se evidenció en el grupo etario mayor de 85 años con 19.46 seg para masculinos y 20.92 seg para femeninas correspondiente al grupo etario de 70 a 74.
En otro estudio realizado por Valdés-Badilla P,24donde se evaluó el estado funcional en mujeres adultas mayores, en relación con sus medidas antropométricas, en Chile, con una muestra de 272 pacientes, determinaron que predominó la edad de 70,6 años, y en relación con el test de levantarse de la silla se encontró una media de 15,3s,30también en otros estudios se encuentran resultados dispares a los resultados de este estudio.31-33
En otro estudio realizado en Colombia donde la muestra correspondió con 57 pacientes con predominio de edad de 69 años, sub-rindió en el test, el 82,5 % de la muestra.34
Muchos estudios avalan el uso de estos procederes, para la evaluación de programas de intervención y mejoramiento de la capacidad funcional en mayores.35,36
Las pruebas aplicadas a este grupo para evaluar rendimiento físico, mostraron valores cercanos a los reportados como normales según las variables de desempeño estudiadas considerando el rendimiento físico aceptable en la población estudiada. Esto permite conocer el grado del estado funcional en este grupo. Realizar estas evaluaciones antes y después de programas de intervención en función del rendimiento físico, permitirá valorar la efectividad de los mismos, así como mejorar la calidad de vida de estos mayores.