SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.10 número20La Comunicación en Población en el contexto de los problemas sociales de la ciencia y la tecnologíaEl toro por los cuernos: La necesaria transformación de las relaciones de trabajo en el país y el papel de las Ciencias Sociales en ella índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Novedades en Población

versión On-line ISSN 1817-4078

Rev Nov Pob vol.10 no.20 La Habana jul.-dic. 2014

 

                                                                                              ARTÍCULO ORIGINAL

 

Intercambios académicos del Centro de Estudios Demográficos con universidades norteamericanas. Un balance necesario

 

Academic exchanges of the Center of Demographic Studies with north american universities. A necessary balance

 

 

Fabian Cabrera MarreroI,Wiliam Hernández MondejarI

 

ICentro de Estudios Demográficos. Universidad de La Habana. Cuba

 

 


RESUMEN

El Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) ha mantenido en los últimos catorce años, un intercambio ininterrumpido con el Sarah Lawrence College (SLC) y desde 2010 con la Universidad de Princeton. El artículo se propone sistematizar los logros obtenidos en dichos intercambios a partir de la dinámica que se establece entre el contexto en que transcurren los intercambios, el diseño de los programas y currículos, y los actores que participan. Se pretende también exponer los retos para mantener y desarrollar estos programas. Para ello se han utilizado los archivos de cada edición y se han elaborado escenarios futuros a partir de las variables estudiadas. El éxito y estabilidad de los programas están sustentados en un continuo perfeccionamiento de su curso central y la cohesión lograda en los equipos de trabajo. Mantener estas estrategias de trabajo es uno de los principales retos, junto a la selección de los estudiantes.

Palabras clave: Intercambio académico, relaciones Estados Unidos-Cuba, currículo, escenarios.


ABSTRACT

The Center of Demographic Studies (CEDEM) has maintained in the last fourteen years, an uninterrupted exchange with Sarah Lawrence College (SLC) and since 2010 with the University of Princeton. The article intends to systematize the achievements obtained in this exchanges starting from the dynamics between three variables: the context in that the exchanges take place, the design of the programs and curricula, and the actors involved in the process. It is also sought to expose the challenges to maintain and to develop these programs. The files of each edition of the programs have been used for that purpose, and future scenarios have been elaborated starting from the studied variables. The success and stability of the programs are sustained in a continuous improvement of their central course and the cohesion achieved in the work teams. To maintain these work strategies is one of the main challenges, next to the selection process of the students.

Keywords:Academic exchange, United States-Cuba relationships, curricula, scenarios.


 

 

INTRODUCCIÓN

Las instituciones de educación superior se enfrentan hoy en día a un mundo cada vez más complejo que demanda de los profesionales una mayor y más integral preparación. Se producen incrementos en la magnitud de las matrículas y estos impactan en los recursos materiales y humanos para satisfacerlos.

Se hace necesaria una mayor diversificación de los tipos y estructuras institucionales, así como de los planes de formación de pre y posgrado, como consecuencia de los cambios globales imperantes, en cuanto al desarrollo científico-técnico y las políticas de empleo (Hernández y Hernández, 2001). La internacionalización1 de los currículos es otra tendencia-necesidad de las universidades contemporáneas, que además plantea la cuestión de encontrar un adecuado balance entre las prioridades nacionales y la competitividad en el entorno global. (Van der Wende, 2007).

El Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) como parte de la Universidad de La Habana, está sometido a las exigencias que antes se comentaban. Sus objetivos de trabajo fundamentales han estado enmarcados en la investigación sobre temáticas relevantes de la población y la sociedad y en la enseñanza académica de la demografía y las interrelaciones entre la población y el desarrollo. En sus más de cuarenta años ha mantenido una importante proyección internacional y en los últimos catorce años, un intercambio ininterrumpido con universidades norteamericanas.

El primero de estos intercambios tuvo lugar en el año 2001 con el Sarah Lawrence College (SLC), al recibir un grupo de sus estudiantes por un período de cuatro meses. Esta naciente experiencia, se concretaba luego de que en abril del  año 2000 realizaran una visita al CEDEM, los profesores Erick Poker, Isabel de Sena y nueve estudiantes. La edición de otoño de este programa ha continuado funcionando sin interrupciones desde entonces. En el año 2014 se trabajó en la primera edición de primavera.

En 2009 se inician entonces, las conversaciones con una delegación de la Woodrow Wilson School of International Affairs de la Universidad de Princeton. En febrero de 2010 comienza el trabajo con estudiantes de esa institución durante el semestre de primavera. Actualmente está comenzando la preparación de la sexta edición del programa.

Si tal y como plantea Vela, (Vela, 2000) la educación superior constituye una importante inversión que debe desarrollarse y protegerse en nuestras sociedades, mantener en funcionamiento cualquier intercambio con universidades norteamericanas resulta para Cuba un significativo logro y desafío al mismo tiempo. No se invierte solo en un sentido económico, sino en la generación de potencialidades para generar la transformación de la sociedad, en el caso particular, de las conflictivas relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.

Por estas razones cualquier ejercicio que contribuya a comprender los procesos que propician el establecimiento y estabilidad de intercambios académicos entre ambos países resulta pertinente. En este artículo nos proponemos como objetivo sistematizar los logros obtenidos por CEDEM en el intercambio con universidades norteamericanas a partir de estudiar la dinámica de un grupo de variables que se consideran definitorias en el proceso, ellas son: el contexto en que transcurren los intercambios, el diseño de los programas y currículos, y los actores que participan. Se pretende también exponer los retos que enfrenta el CEDEM como institución para mantener y desarrollar estos programas de intercambio.

Para ello se ha trabajado con los archivos históricos de los programas de intercambio, fundamentalmente a partir del análisis de contenido del diseño de las asignaturas, informes de resultados y trabajos de curso de los estudiantes. Además se han consultado trabajos académicos acerca de la historia de las relaciones Estados Unidos-Cuba, incluidos aquellos que abordan particularmente las relaciones académicas. Partiendo de las variables propuestas se han elaborado escenarios futuros que plantean los retos fundamentales para la continuidad de los programas.

 

Intercambio académico entre universidades cubanas y norteamericanas. El contexto

Comprender el éxito o fracaso de la actividad humana conlleva poder situarla con algún nivel de certeza en un contexto específico, que permita alcanzar un entendimiento más profundo y real de lo que se estudia. En el caso de los intercambios académicos entre universidades cubanas y norteamericanas, este análisis pasa necesariamente por el estudio del conflicto Estados Unidos-Cuba, porque es en ese escenario donde transcurre la experiencia de los directivos, profesores y estudiantes que se benefician de dichos intercambios.

Pueden emplearse múltiples variables que permiten un estudio más profundo de dicho conflicto. En este caso se utilizará un grupo de las propuestas por Morales, (Morales, 2005) por la coherencia de la exposición del modelo de análisis del autor y porque se considera que, efectivamente, dichas variables resultan significativas en el proceso. La primera de ellas es la dinámica de la situación interna cubana, importante no solo porque impacta el diseño de las políticas de Estados Unidos hacia Cuba en forma y contenido, (Morales, 1996) sino porque como se verá más adelante resulta también decisiva en la organización de los intercambios académicos. La actitud de la administración de turno en cuanto a la política hacia nuestro país, es otra variable fundamental, que está estrechamente relacionada con la dinámica del carácter transnacional del bloqueo y la respuesta internacional que recibe dicha dinámica.

Desde el punto de vista de nuestra realidad interna, la década de los 90 del siglo pasado estuvo caracterizada por la profunda crisis económica que se desencadenó a partir del derrumbe del campo socialista. Esta tuvo un importante impacto, por ejemplo, en la configuración de la migración internacional cubana, específicamente hacia los Estados Unidos, elemento que como en períodos históricos anteriores, se convirtió en parte esencial de la política imperial hacia Cuba. (Aja, 2010) Es en esta década que se produce un recrudecimiento del bloqueo y se firman la Ley Torricelli y posteriormente la Ley Helms-Burton.

La primera década del siglo XXI se caracterizó por una abierta hostilidad del gobierno norteamericano hacia la isla, con el protagonismo del presidente George W. Bush. Mientras en Cuba se hacían palpables elementos de recuperación económica en Estados Unidos se intentaban materializar en planes concretos las aspiraciones del derrocamiento de la Revolución. (Aja, 2010).

En este contexto más general es que se desarrollan los intercambios académicos y culturales entre ambos países, que evidentemente tienen una dinámica que acompaña los vaivenes del conflicto más general. Aunque existen interesantes análisis históricos sobre estos intercambios, (Pastrana, 2000; Stephenson, 2006) a los efectos del presente artículo nos concentramos en lo ocurrido en la primera y lo que va de segunda década del siglo XXI. Para 2002, Stephenson (2006) informa de al menos 35 programas de intercambio en Cuba. En 2004 Cuba ocupaba el número catorce en la lista de destinos de los estudiantes norteamericanos de educación superior. Otras colaboraciones menos visibles o reconocidas son por ejemplo, el programa de becas para estudiantes norteamericanos en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en las afueras de La Habana.

Lutjens (2010) apunta que a partir de los ataques del 11 de septiembre, Bush priorizó la subversión, fortaleció un programa de sanciones criticado severamente por la comunidad internacional, y logró cerrar muchas puertas a la colaboración. Hacia 2006 habían disminuido en 90 % los viajes de estadounidenses a Cuba. Al mismo tiempo se negaban las visas a académicos y artistas cubanos. La Biblioteca Nacional José Martí realizó un estudio de los efectos del programa de sanciones y el aumento de restricciones por parte del gobierno norteamericano. El informe da cuenta de la reducción de los libros recibidos de 3293 en 1992, a 872 en 2001; los ejemplares de revistas científicas, en el mismo período, se redujeron de 4623 a 2546. En 2003, 35 investigadores y académicos norteamericanos utilizaron locales de la Biblioteca Nacional, solamente ocho lo hicieron en el año 2005.

La administración Obama por su parte ha propiciado un aumento de los viajes de norteamericanos a Cuba, al eliminar un grupo importante de restricciones. Han aumentado los viajes de carácter académico y cultural en ambos sentidos. Sin embargo, la esencia de las relaciones entre ambos países no se ha modificado y al tiempo que se producen supuestos avances Lutjens (2010) señalaba la negativa de licencias para viajar a Cuba a un grupo de participantes en el congreso Ortopedia, 2009 y la cancelación de un viaje de la Filarmónica de Nueva York por la misma causa. Más recientemente, a causa de las sanciones del bloqueo, se han visto afectados los trámites consulares de la oficina cubana en los Estados Unidos porque no hay un banco que asuma las transacciones de la misma.

 

Intercambio académico del CEDEM con universidades norteamericanas. Diseño de programas y contenidos

Es en este contexto general que se enmarcan los programas de intercambio académico del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) con universidades norteamericanas, específicamente con el Sarah Lawrence College y la Universidad de Princeton. Ambos programas han demostrado su éxito a lo largo de los años, tanto por su permanencia como por el número de estudiantes norteamericanos que se han beneficiado de los mismos.

El programa Sarah Lawrence College en Cuba comenzó a funcionar en el año 2001 con un curso central de CEDEM, impartido por su colectivo de profesores e investigadores, que se denominó «Cuba, población, desarrollo y sociedad», al tiempo que los estudiantes se insertaron en facultades de la Universidad de La Habana para cumplir con los requisitos de los créditos necesarios en su formación de semestre. El programa se ha mantenido funcionando ininterrumpidamente y de él se benefician estudiantes de varias universidades. En el año 2014 se inicia por primera vez un semestre de primavera, manteniéndose el funcionamiento del tradicional semestre de otoño.

El programa de formación de estudiantes de la Universidad de Princeton en La Habana comenzó su funcionamiento en febrero de 2010. El mismo también se estructura a partir de un curso central impartido en el CEDEM y los estudiantes complementan su estancia con la matrícula en otros cursos de la Universidad de La Habana. La distinción fundamental entre ambos programas radica en el diseño de los contenidos que se imparte en el CEDEM, cuestión que se comenta más ampliamente a continuación.

El diseño de los contenidos de la enseñanza es uno de los problemas de mayor trascendencia en cualquier nivel de educación. (Grupo de Pedagogía y Psicología, 1994)  De ahí la importancia de la correcta determinación de los mismos, su selección y estructuración, sistematización, su ordenamiento según determinados criterios, su dosificación. No en vano el análisis de los cursos impartidos en el CEDEM a estudiantes norteamericanos, permite constatar que los mismos han transitado por varias etapas de perfeccionamiento. (Barros, Rodríguez y Zimmermann, 2005).

Actualmente el curso del CEDEM queda estructurado de la siguiente forma:

Tema I: La población, el desarrollo y la sociedad cubana. Su interrelación.

Tema II: El desarrollo económico y social en Cuba.

    II.1 Desarrollo económico.

    II.2 Un apartado para las relaciones Cuba – Estados Unidos.

    II.3 El sistema político y jurídico en Cuba.

    II.4 Sistema de educación en Cuba.

    II.5 Sistema de salud en Cuba.

    II.6 Sistema de medios.

Tema III: La familia en la sociedad cubana actual.

Tema IV: Relaciones de género y problemática racial en la sociedad cubana.

      IV.1 Relaciones de género.

      IV.2 Problemática racial.

Tema V. Población, medio ambiente y desarrollo local.

Esta configuración actual de los contenidos que se imparten a los alumnos de Sarah Lawrence College se estructura sobre un núcleo teórico fundamental: la interrelación población-desarrollo, que permite de manera coherente e integrada, la introducción de otras temáticas, que son contribuciones de múltiples disciplinas de las ciencias sociales cubanas. Las actividades estrictamente académicas se complementan con visitas a centros de interés social, discusiones de películas y documentales, que redundan en una mejor comprensión de la información por parte de los estudiantes.

El diseño sistémico de la asignatura, la dota además de la flexibilidad necesaria para introducir, modificar o eliminar temas de análisis y los contenidos al interior de los mismos. Se parte para ello de la importancia de las referencias contextuales, (Hernández y Hernández, 2001), los intereses de los estudiantes y el propio desarrollo científico. Así por ejemplo, el tema de la economía cubana ha ido transitando desde los impactos de la crisis de los 90, hasta un profundo análisis del proceso de diseño y construcción de un nuevo modelo económico.

El curso que se imparte a los estudiantes de Princeton se denomina Cuba: desafíos y oportunidades en temas de población y desarrollo, y el mismo se centra más en el análisis del comportamiento demográfico de la población cubana y las interacciones con el desarrollo de esa dinámica, así como los retos en materia de políticas. Este diseño pretende desarrollar en los estudiantes un grupo de habilidades diversas según las exigencias de su universidad de origen: investigación académica, efectiva participación en deliberaciones y discusiones colectivas. Los contenidos que se imparten no solo son discutidos y analizados, sino que además de su comprensión deben generarse recomendaciones de política.

La preparación y puesta en práctica final de los cursos es posible por la participación de los profesores del claustro del CEDEM, junto a profesores y especialistas de otras instituciones de la Universidad de La Habana y fuera de esta, como el Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC), la Facultad de Comunicación, Facultad de Derecho, Instituto de Antropología, el Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), entre otros.

La bibliografía orientada para los cursos del CEDEM se ha ido modificando y actualizando por parte de los profesores y especialistas que imparten conferencias en cada tema del programa. Los estudiantes reciben un CD que contiene el diseño del curso junto a la bibliografía a consultar, estructurada en una básica que comprende dos textos y una complementaria en la que se adjuntan un mayor número de documentos. 

El proceso de evaluación de ambos cursos se estructura sobre los principios de integralidad, continuidad, centrada en la unidad enseñanza-evaluación, (González, 1997) de ahí que la participación en las discusiones en el aula en cantidad y calidad sea un instrumento valioso en dicho proceso, acompañado de la entrega de ensayos breves y la realización de un ejercicio de investigación, acompañados por un tutor, que se presenta de forma oral al final del curso.

La figura del tutor y el ejercicio de tutoría adquieren una tremenda importancia para los estudiantes en este sentido, no solo en cuanto a la consolidación de conocimientos adquiridos, sino también en cuanto a la adquisición de las herramientas necesarias para el ejercicio de investigación, así como de valores éticos asociados a esta actividad. Para ello se trata de garantizar un encuentro semanal entre estudiantes y tutores que permita discutir hallazgos, revisar la exposición coherente de los mismos y  plantearse nuevas metas. Los estudiantes adquieren entonces no solo conocimientos sobre alguna disciplina o campo específico, sino que adquieren otras habilidades para la selección de los temas de investigación, la exposición de diferentes posiciones respecto a un mismo objeto, diferentes estrategias para acceder a la información.

Aunque se brinda prioridad en la selección de temas de investigación a aquellos que están directamente relacionados con los dos cursos que se imparten, la experiencia ha demostrado que un grupo de factores hacen que los estudiantes opten en ocasiones por escoger temas que implican miradas más multi e interdisciplinares (figura 1). Si bien lo que se representa son los temas más trabajados a partir de su importancia relativa en el total de ensayos, el espectro resulta mucho más amplio y abarca otros tópicos como el medio ambiente, la familia, migraciones, vivienda, teoría e ideología de la Revolución, envejecimiento, desarrollo de la ciencia en Cuba.

Junto a los cursos ofrecidos en el CEDEM, los estudiantes matriculan tres cursos de 64 horas cada uno, distribuidos en dos modalidades: aquellos que forman parte del plan de estudios de las especialidades que se cursan en la Universidad de La Habana, y por otra parte los que son expresamente diseñados para grupos de estudiantes extranjeros, pues se refieren a temáticas de especial interés para estos grupos.

A las diversas facultades de la Universidad de La Habana en las que ellos se insertan se les unen las del Instituto Superior de Arte y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano en el caso de Sarah Lawrence College. Paralelamente los grupos realizan encuentros con especialistas cubanos en distintos temas, así como visitas a centros de interés cultural y social de diversas regiones del país.

 

Programas de intercambio, más allá de la actividad académica

En ambos programas, pareciera ser que el curso y el trabajo de estudiantes, profesores,  tutores y coordinadores se limitan a los meses en los que ellos están en Cuba.  Pero en realidad el proceso comienza varios meses antes, en las universidades de origen, con la selección de los estudiantes. Luego se procede con las gestiones de solicitud de visado del colectivo de estudiantes y los directivos del programa.

Los estudiantes que matriculan en los programas por regla general están entre los 20 y 25 años de edad. Sus programas de estudio son bien diversos y no se definen en ese entonces por una formación específica, sino que sus perfiles abarcan las ciencias sociales, letras, economía, artes y ciencias políticas.

Desde su llegada, los estudiantes conviven en una residencia, en la cual realizan la estadía durante todo el tiempo del intercambio. Semanalmente se  realizan reuniones con ellos para chequear los aspectos del funcionamiento del programa: la inserción en las asignaturas de la Universidad de La Habana, en el programa del CEDEM, en la residencia y, en general, su percepción acerca de la vida en Cuba.

Durante el desarrollo del programa los estudiantes, en coordinación con los directivos, se vinculan a un grupo de actividades fuera del marco institucional de la Universidad y el CEDEM, en el que realizan visitas y excursiones por lugares históricos y culturales, de interés económico como centrales azucareros, visitas a diferentes ciudades del centro y oriente del país. Además participan en otro grupo de conferencias y proyecciones de audiovisuales sobre otras temáticas que les pueden resultar de interés.

 

La puesta en escena. Los actores del proceso

No es un recurso lingüístico empleado para embellecer lo que le da título a este apartado, sino que es fruto de las reflexiones que han conducido a este trabajo. Tal y como sucede en el teatro o en un audiovisual, aunque los roles y el guión estén bien diseñados, cómo los actores lo interpretan define el éxito de la puesta. De ahí que se considere aproximarse a otra variable indispensable en el balance de los programas de intercambio: estudiantes, coordinadores y directivos.

Entre los dos programas que se analizan, suman ya más de 200 estudiantes que se han beneficiado del intercambio con CEDEM y la Universidad de La Habana. De forma general, han sido jóvenes con un buen nivel académico, demostrado por los resultados alcanzados en el curso a lo largo de estos años. Otra característica importante es el interés de aprender sobre la realidad de nuestro país, un elemento que tiene su origen fundamental en la mistificación y desinformación sobre Cuba en los Estados Unidos, pero que estos estudiantes en alguna medida necesitan experimentar y conocer de primera mano.

Otros  actores importantes de todo este proceso son los coordinadores. Esta es una figura que cumple una doble función en los programas, al ser profesor de los estudiantes y conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje durante los cursos, al tiempo que atiende otro grupo de elementos relacionados con la marcha del programa y la estancia de los estudiantes en Cuba. Este sirve de enlace entre la dirección de la Universidad y los estudiantes en caso de problemas o situaciones que necesiten el apoyo de la institución para ser resueltos. Además trabaja directamente asociado a los directivos de los programas.

La estrategia del CEDEM con respecto al coordinador ha seguido dos premisas importantes: que los coordinadores sean profesores jóvenes y que tengan una sólida preparación en el plano académico. El primero de estos elementos facilita la comunicación con los estudiantes, mientras que el segundo garantiza la calidad del proceso docente a lo largo de los cursos. Actualmente se transita en lograr una mayor estabilidad en quienes realizan esta labor.

Los coordinadores participan en actividades junto a los estudiantes, lo que garantiza que se logre una mayor cercanía con los mismos desde las primeras horas de su arribo a Cuba. Se visita el alojamiento y se toma nota de los elementos que puedan significar algún problema para darle una rápida solución. Igualmente se acompaña a los estudiantes en el proceso de selección  de las otras asignaturas a cursar.

El tercer grupo de actores imprescindibles en el logro de los objetivos de cada programa son los directivos, en este caso un director residente acompañado en ocasiones de un asistente, y la dirección del programa por parte del CEDEM en la figura del director del centro. Ellos son quienes conducen todo el proceso durante el semestre y evalúan continuamente la marcha del mismo, lo que permite una mejor planificación y el constante perfeccionamiento del mismo. A lo largo de todo el semestre se garantiza una estrecha comunicación entre los implicados en el funcionamiento de los programas, con el objetivo de garantizar a los estudiantes una cómoda estancia y un significativo proceso de aprendizaje.

 

Escenarios posibles de desarrollo de los intercambios

Se han analizado hasta aquí las variables que a nuestro juicio tienen un mayor impacto sobre el funcionamiento y el éxito de los programas de intercambio de CEDEM con universidades norteamericanas. A partir del comportamiento de dichas variables se pueden construir múltiples escenarios futuros a partir de los cuales se plantean nuevos e interesantes retos. A continuación se exponen tres de ellos.

 

Escenario 1

El contexto en el que se desarrollan las relaciones de intercambio académico entre instituciones cubanas y de los Estados Unidos no cambia en su esencia, debido al mantenimiento del bloqueo y los vaivenes propios de la administración de turno en la Casa Blanca. Los programas de intercambio y los contenidos continúan su perfeccionamiento y ajuste, por lo que mantienen su valor académico y de interés para las universidades norteamericanas y sus estudiantes. La dirección de los programas se mantiene aunque cambian los coordinadores con mayor frecuencia.

 

Escenario 2

Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se hacen más flexibles y distendidas, se abren más oportunidades de intercambio. Los programas de intercambio y los contenidos mantienen su estructura y organización sin grandes cambios. Los actores fundamentales varían de acuerdo a modificaciones en los claustros del CEDEM y las universidades norteamericanas.

 

Escenario 3

Tal y como ha sucedido en momentos anteriores, el contexto en el que transcurren los intercambios académicos se torna más rígido y se reducen las oportunidades de comunicación. Se diseñan programas y contenidos actualizados y competitivos de interés de otras universidades no norteamericanas. Los actores son los mismos y mantienen el interés por la continuidad de los programas de intercambio.

El Escenario 1 puede considerarse quizás el más probable de los que se han diseñado. Desde el punto de vista del contexto de las relaciones políticas entre los dos países, poco o nada se puede hacer más que adaptarse a las situaciones coyunturales que surgen. El desarrollo de los programas actuales ha demostrado que algunas dificultades pueden sortearse con la participación activa de los actores, que en este caso en esencia son los mismos y por tanto tienen un cúmulo de experiencias que permiten enfrentar estas y otras situaciones. La posibilidad real de la inestabilidad de los coordinadores supone un reto en cuanto a la planificación y la formación de aquellos que se desempeñarán en ese rol por primera vez, pero de nuevo este es un obstáculo que se puede sortear desde la experiencia de otros participantes.

El Escenario 2 supone una situación en cuanto a contexto mucho más ventajosa, pero sacar partido de la misma depende de la capacidad instalada de los recursos humanos y de la infraestructura que lo permita. El cambio de actores supone un enorme riesgo en dos sentidos: primero en la repetición de contenidos y programas de etapas anteriores que pueden no ajustarse al momento de que se trata, y segundo en cuanto a la conducción estratégica y al necesario diálogo entre instituciones que puede debilitarse. Los retos en este entorno son mayores en cuanto a la celeridad necesaria con que se necesita que los claustros reaccionen para aprovechar las oportunidades, manteniendo un elevado nivel académico y ajustándose a las nuevas situaciones.

El Escenario 3 se constituye en uno mucho más complejo donde nuevamente se puede influir muy poco sobre el contexto, pero adaptarse a la nueva realidad va a ser mucho más difícil. La voluntad y las acciones de las partes por mantener el intercambio, puede conducir a que el mismo se mantenga. Al mismo tiempo el CEDEM diseña nuevos programas y contenidos  que sin abandonar los intereses de las universidades norteamericanas, son capaces de captar usuarios de otras latitudes. Nuevamente se plantean aquí numerosos retos en materia de la preparación y superación de los profesores del CEDEM, así como desde la planificación estratégica y el diseño de programas de formación con vistas a otros públicos.

El ejercicio de diseñar estos tres escenarios se utiliza aquí para comprender mejor los retos que supone para una institución como el CEDEM, mantener los intercambios académicos con universidades norteamericanas, tal cual han estado funcionando hasta ahora. En cualquiera de los tres casos se debe pensar también en la selección de los estudiantes y la preparación previa que se les pueda brindar para su estancia en Cuba. Uno de los retos más interesantes es el de la necesaria diversificación de cursos como alternativas que se ofrecen a estas u otras universidades, que conlleva además el desarrollo de estrategias para la superación y preparación del claustro de profesores en función de los intereses específicos de los programas y las características del proceso enseñanza-aprendizaje al que están habituados los estudiantes en sus universidades de origen.

 

CONSIDERACIONES FINALES

Luego de analizar los resultados del trabajo conjunto del CEDEM con el Sarah Lawrence College y la Woodrow Wilson School de la Universidad de Princeton se puede concluir que el éxito alcanzado en el funcionamiento de los programas ha sido posible gracias a la interacción positiva de un grupo de variables, algunas de las cuales son modificables desde las acciones institucionales y de los actores del programa, mientras otras requieren un mayor nivel de experiencia y adaptabilidad a situaciones coyunturales.

El desarrollo futuro de estos intercambios está condicionado por la dinámica de la interacción entre esas variables, pero en cualquier caso el CEDEM como institución receptora de los estudiantes y encargada del diseño de los programas, debe continuar una estrategia de trabajo centrada en el perfeccionamiento de los cursos y la preparación de los profesores que se vinculan a los mismos. Por su parte las universidades norteamericanas deben seguir trabajando en los procesos de selección de los estudiantes, que garanticen procesos de calidad. Todos  deben continuar preparándose y trabajar en la transmisión de las experiencias a nuevos actores que contribuyan a dar continuidad a lo logrado hasta ahora.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

AJA, A. (2010). Los Estados Unidos-Cuba. Emigración y relaciones bilaterales. En Temas, (62-63).

Barros, O., Rodríguez,  G. y Zimmermann, M. (2005). Educación e intercambio en el contexto cubano actual. La experiencia del Programa "Sarah Lawrence College en Cuba". En Revista Electrónica Novedades en Población, 1(1), pp. 16-34. Recuperado de: http://www.novpob.uh.cu/index.php/rnp/article/view/14/14

González, M. (1997). La evaluación del aprendizaje de los estudiantes. La Habana: CEPES.

Grupo de Pedagogía y Psicología (1994). El Contenido de la enseñanza,  La Habana: CEPES.

Hernández, H. y Hernández, A.(2001). Referencias contextuales del currículo. En Teoría y Diseño Curricular. Capítulo II. La Habana: CEPES.

Lutjens, S. (2010). Corrientes académicas y culturales Cuba-Estados Unidos: temas y actores. En Temas,( 62-63).

Morales E. (1996). Economía y política del conflicto Cuba-Estados Unidos en los años 90», Revista Economía y Desarrollo, 121( 1-2), pp. 91– 96.

Morales, E. (2005). Un modelo para el análisis del conflicto Cuba-Estados Unidos en los umbrales del siglo XXI. La Habana: Universidad de la Habana.

Pastrana, S. J. (2000). Las ciencias en Cuba y los Estados Unidos: encuentros y desencuentros. En Mirar el Niágara: huellas culturales entre Cuba y los Estados Unidos. La Habana: Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, pp. 217-44.

Ponce, V. y Pérez N. (2006). Impact of the Blockade of the United States Government on Cuban Libraries: 2001-2005. Final Report. La Habana: Consejo Científico de la Biblioteca Nacional José Martí. Recuperado de: http://bdigital.bnjm.cu/secciones/publicaciones/bloqueo/eng/impact_blockade.pdf.

Stephenson, S. (2006). International Educational Flows between the United States and Cuba (1919-2005): Policy Winds and Exchange Flows», En: Cuban Studies 37, Pittsburgh, pp. 122-55.

Van der Wende, M.(2007). Internationalizing the Curriculum in Higher Education, in the OECD countries: Challenges and opportunities for the coming decade, Journal of Studies in International Education,  11( 3-4), pp. 274-289.

Vela, J. (2000). Educación superior: Inversión para el futuro. Conferencia impartida con motivo del aniversario 50 de la UDUAL. En Revista Cubana de Educación Superior,  XX (1). La Habana, pp. 3-16.

 

 

 

Recibido: 11 septiembre 2014
Aceptado: 1 octubre 2014

 

 

Master Fabian Cabrera Marrero. Centro de Estudios Demográficos (CEDEM), Universidad de la Habana. fabian@cedem.uh.cu

 


NOTAS

1 Un currículo puede llamarse internacionalizado si reúne alguno de los siguientes rasgos: Contiene un aspecto de interés internacional a ser abordado desde una perspectiva comparada; exige el desarrollo de proyectos o programas interdisciplinarios que involucren la participación de más de un país; conduce a un título o grado conjunto, con la participación de un claustro compartido; los cursos o parte del diseño se ofrece a instituciones extranjeras con un claustro; el diseño se hace especialmente para estudiantes extranjeros, tomando en consideración sus particularidades; partes del programa se desarrollan en contextos diferentes (Hernández, A. y Hernández H, 2001).

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons