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Revista Novedades en Población

versión On-line ISSN 1817-4078

Rev Nov Pob vol.13 no.26 La Habana jul.-dic. 2017

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

La Migración en Moa: de receptor a emisor de población

 

Migration in Moa: from receiver to population emitter

 

 

Leticia Machado Gámez*
Yenia Batista Estupiñan**

 

 

Recibido: 20 de enero de 2015
Aceptado: 3 de marzo de 2016

 

 


RESUMEN   

La migración es un proceso motivado, entre otras, por razones socioeconómicas, las cuales impulsan a dejar el lugar de origen en busca de mejores condiciones de vida para el migrante hacia otras regiones donde el bienestar económico y social es superior. A partir del desarrollo de la industria minera de Moa (1982) (Góngora y Batista, 2010, p. 104), se produce una fuerte oleada migratoria, caracterizándolo como municipio receptor. Este proceso se mantuvo de forma sostenida durante décadas. Llama la atención cómo se revierte, alcanzando su máximo valor negativo en el año 1995. A partir del año 2009 hasta la actualidad mantiene valores significativos que lo sitúa como municipio emisor. Resulta pertinente realizar un análisis de los factores que han propiciado las migraciones internas, los municipios emisores y receptores de su población, así como su comportamiento en el período 1977-2015. Para ello, se tuvo en cuenta documentos históricos de la localidad, publicaciones del Censo de Población y Viviendas de los años 2002 y 2012, Anuarios Estadísticos de la Oficina Nacional de Estadística e Información de Moa (ONEI), 2016 y los resultados del cuestionario y entrevista semiestructurada aplicados por las investigadoras, tanto a personas residentes como a emigrantes del territorio.

Palabras clave: comportamiento de las migraciones, industria minera, oleada migratoria.  


ABSTRACT 

The migration is a process motivated, among others, for socioeconomic reasons, which drive to leave the place of origin in search of better living conditions for the migrant to other regions where the economic and social welfare is superior. From the development of the mining industry of Moa (1982), a strong migratory wave takes place turning it into a receiving municipality. This process was sustained for decades. It draws attention as it was reversed, reaching its maximum negative value in the year 1995. From 2009 until today, maintains significant values​​ that set it as an issuing town. An analysis of the factors that have led to internal migration, the sending and receiving municipalities of its population, and its behavior in the period 1977-2015, is relevant. In this point we had into account historical documents of the locality, publications of the Census of Population and Housing of the years 2002 and 2012, Statistical Yearbook of the National Office of Statistics and Information of Moa (ONEI), 2016 and the results of the questionnaire and interview semistructured applied to both residents and migrants of the territory.

Keywords: migration behavior, mining industry, wave migratory.


 

 

INTRODUCCIÓN 

La migración constituye un elemento básico de la dinámica demográfica de cualquier país o región, no escapa tampoco de sus posibles consecuencias. Lain Chambers (1994, p. 19) apunta: "la migración implica un movimiento en el que el lugar de partida y el punto de llegada no son inmutables ni seguros". Las personas que deciden renunciar o cambiar su lugar de origen deben estar conscientes del proceso al que se pretenden someter, adaptarse a nuevas formas de convivencia, estilos de vida y desarrollo de una sociedad diferente, exponiéndose a cambios en busca de su progreso y bienestar.  

Existen diferentes tipos de migración, según el criterio con que se pretenda trabajar, por ejemplo, Cristina Blanco (2000) establece la siguiente tipología a partir de categorías, dentro de ellas el límite geográfico, donde las migraciones pueden ser internas o externas o internacionales. En este caso se pretende examinar las internas, en específico las intermunicipales.   

Los movimientos migratorios internos constituyen un agente de gran relevancia en la construcción de las ciudades modernas e industrializadas, asociando su comportamiento a la dinámica de crecimiento económico de los territorios, e influye en el desarrollo de las fuerzas productivas y en parte de las características que asume la población. 

Borisovna  (2002, p. 33) alude: "la decisión de migrar es el resultado de un cálculo racional en el cual cada individuo compara los costos de la migración con sus recompensas". El migrante considera cada una de las opciones brindadas, tanto en su lugar de origen como en el lugar de atracción y el costo-beneficio de la decisión que asuma. Apuesta por las posibilidades de conquistar las condiciones imprescindibles para su supervivencia.

Según Velazco (2002), en lo que concierne a Moa, durante el siglo XIX era un lugar prácticamente deshabitado. Los residentes existentes generaban una incipiente economía de autoconsumo, realizaban la pesca, la caza y la agricultura como medios de subsistencia. Luego, a principios del siglo XX, con la inversión de capitales de compañías norteamericanas para la explotación de sus riquezas naturales, se caracterizó por la llegada de emigrantes, principalmente de los municipios vecinos, en busca de cierto desarrollo socioeconómico que no se brindaba en sus lugares de orígenes. Este proceso con el tiempo se invierte hasta convertirse actualmente en municipio emisor de población.

  

METODOLOGÍA UTILIZADA EN LA INVESTIGACIÓN 

En el municipio de Moa, las migraciones han sido estudiadas principalmente con un corte cualitativo, desde una perspectiva social y cultural, sin llegar a profundizar en datos cuantitativos. La información recopilada para la investigación se obtuvo a partir de documentos históricos de la localidad, publicaciones del Censo de Población y Viviendas de los años 2002 y 2012, Anuarios Estadísticos de la Oficina Nacional de Estadística e Información de Moa (ONEI), 2016. Además del análisis de los resultados logrados a partir del cuestionario y entrevista semiestructurada aplicados por las investigadoras, tanto a personas residentes como a emigrantes de Moa.      

Se dispuso de los datos estadísticos a partir del año 1977 hasta el 2015, por lo cual se logró el cálculo de los saldos migratorios interno, externo y neto de la población. Se realizan cálculos a partir de indicadores directos para medir la migración, como las tasas de inmigración, emigración, saldo neto.

El período ilustrado se circunscribió por etapas, en relación con el auge que alcanzó en cada una el territorio. A pesar de la existencia de emigrantes a Moa desde su surgimiento como barrio del municipio de Baracoa, es a partir del año 1930 hasta el 1959 (según las bibliografías consultadas) donde se inicia un flujo migratorio positivo a tener en cuenta, debido a las instalaciones creadas que no existían en los municipios cercanos. Durante el período 1960-1988 se mantiene el número elevado de emigrantes hacia Moa, resultado de continuar fortaleciendo una infraestructura, creación de instalaciones sociales, culturales, recreativas y educativas, así como ofertas de trabajo que mantenían en profundos avances al municipio y a la población que se beneficiaba. Sin embargo, a partir del año 1989 hasta los momentos actuales, existe un cambio brusco en cuanto al saldo migratorio, convirtiéndose en negativo, excepto los años 1997, 2006 y 2007.  

 

FACTORES QUE FAVORECEN LAS MIGRACIONES EN MOA 

Período 1930- 1959

En el llamado barrio Gran Tierra de Moa ―actual municipio Moa―, en los primeros años del período 1930-1959, se dan los pasos iniciales para organizar las condiciones necesarias hacia el desarrollo de la industria forestal y la minera. Así surgen las primeras fuentes significativas para la economía de la región.

Compañías de capital norteamericano invierten en la zona por las características geológicas de sus suelos, ricos en minerales lateríticos. Esta condición implica que se pueda establecer un proceso industrial completo que inicia desde la extracción minera hasta el procesamiento de plantas de níquel + cobalto, así como pequeñas explotaciones de cromo. Para lograr resultados en estas inversiones se necesita de la disponibilidad de mano de obra, motivo por el cual un número considerable de emigrantes campesinos y desempleados, caracterizados por un bajo nivel de instrucción, pero con la posibilidad de adquirir empleo, se instalan en Moa.

Como resultado de estas expectativas, aumentó de forma acelerada el número de habitantes en Moa, resaltando los años que pertenecen a la década del 50 (figura 1), con influencia de un flujo migratorio notable de zonas aledañas, debido a la coincidencia de la puesta en marcha de lugares o establecimientos de importancia para el territorio. Ejemplo, la construcción del aserrío (primer centro laboral en Moa en el año 1938); apertura de la mina de Cromo en Cayo Guan (1939); apertura de la Moa Bay Mining Co. (MOBACO, 1950, actual fábrica de extracción del níquel S.A Pedro Sotto Alba, la cual es de gran aporte a la economía del país); aperturas de servicios básicos y lúdicos, la construcción de los primeros viales y un muelle que mejoraba la comunicación, farmacias, tiendas mixtas, además de fondas, casas de juego, billares, bares y prostíbulos. Estos últimos por su carácter cerraron a partir de 1959 con el triunfo de la Revolución cubana. En este último año, la población  alcanza un aproximado de 12 000 habitantes.

Las migraciones convirtieron a Moa en un territorio de inmigrantes. Estos arrendaron o construyeron viviendas humildes cerca de sus puestos de trabajo y así crearon comunidades o barrios hasta crear pequeños asentamientos poblacionales, atraídos por un contexto favorable que les propiciaba optimar de manera muy rápida las condiciones básicas para los miembros de sus familias. El mayor número de ellos procedían de Baracoa, Sagua de Tánamo, Cayo Mambí y Mayarí.  

 

Período 1960-1988

Moa en este período se mantiene como centro de transformación en la región. A partir del año 1961[1] se crea un escenario favorable para mejorar las condiciones de vida de los obreros del sector del Níquel (un aproximado del 60% total) y para los miembros de sus familias. Según Morejón (1995) el desarrollo industrial lo convierte en polo de atracción migratoria.  

Una parte considerable del crecimiento de la población se debe al efecto del flujo migratorio existente. Las emigraciones de los municipios vecinos se mantienen y en menor medida de otros países, lo que repercute en que la población de Moa continúe en ascenso, resaltando los años que pertenecen a la década del 80 (figura 2).

Este período exigió de altas cifras de personal calificado y de constructores (muchos albergados temporales). Las características sociodemográficas de los hombres que fueron a trabajar en la construcción de las industrias fueron homogéneas: un elevado número de estos tenían antecedentes penales (Velazco, 2002). Proporcionaron situaciones de riesgo social en el reparto Armando Mestre, donde estaban alojados, y en la zona Rolo Monterrey, en los albergues de trabajadores de obras marítimas (encargados de la construcción del actual Puerto de Moa). 

Los emigrantes se beneficiaron con las oportunidades que ofrecía Moa al ritmo que se desarrollaba la minería, diferenciándolo de las zonas aledañas. Descubrían nuevas aspiraciones y perspectivas para el futuro. Procedían de los municipios cercanos como Baracoa, Sagua de Tánamo, Mayarí y Maisí, además de Guantánamo y Santiago de Cuba. Según Góngora y Batista (2010) estos lugares emisores de población se caracterizaban por condiciones tales como: poco desarrollo económico, salarios bajos, pocas posibilidades de empleo, necesidad de sustentar una familia, dependencia familiar por no contar con viviendas, entre otros. Se establecieron algunos de municipios de las provincias occidentales, como es el caso de emigrantes de Ciudad de La Habana, caracterizados por tener un alto nivel de instrucción y mayor experiencia laboral, lo que facilitaba cargos decorosos en los puestos de trabajo. 

Durante las décadas del 70 y 80 el desarrollo de la industria del níquel aumenta sus inversiones y aparejado la infraestructura socioeconómica del municipio. Estos avances exigen de mayor número de personas como fuerza de trabajo activa y con óptimas calificaciones. Provocó un extraordinario crecimiento de la población residente así como flotante o no residente, esta última según Velazco (2002) rebasa la cifra de las 30 000 personas en sus momentos picos.

Durante el período 1977-1988[2] el saldo migratorio externo[3] (figura 3) es positivo, con valores muy bajos, excepto la cifra de 108 emigrantes que se alcanza en el año 1980. Sin embargo, los valores que toman las migraciones internas son significativos. El saldo migratorio positivo revela que la entrada de emigrantes supera a la salida, posee valores positivos, con cifras elevadas. El año 1978 se caracteriza por el valor más alto, la entrada de 783 emigrantes. En este año se les asignó viviendas con equipos electrodomésticos a trabajadores que pertenecían a la población flotante del municipio, conquistando convertirlos en residentes.

Se mantiene un ambiente favorable como lugar receptor de población. Contaba con condiciones de atracción, tales como la construcción de obras sociales; edificios multifamiliares; asignación de viviendas a los trabajadores del sector estatal, priorizando a los del sector del níquel, Educación y Salud Pública; oferta de la llamada "cuota minera" (alimentos para reforzar la dieta de los trabajadores); vacaciones planificadas a precios asequibles en instalaciones recreativas y/o de descanso del país; expectativas de mejores oportunidades de empleo; incremento salarial; posibilidades de superación; creación de nuevas instalaciones para la explotación de níquel, ejemplo: la construcción de la fábrica de extracción del níquel Comandante Ernesto Che Guevara (1986) y empresas de préstamos de servicios a las industrias, un puerto y un aeropuerto. Este último asumía una planificación diaria hacia Baracoa y Santiago de Cuba, así mejoraba la comunicación entre los municipios.

 

Período 1989-2015

La desaparición del campo socialista y la desintegración de la URSS afectaron las operaciones de la industria cubana del níquel. Parte de los proyectos que se tenían como estrategia de desarrollo para el municipio de Moa no se consumaron. Por ejemplo, no se culminó la fábrica Camarioca (pretendía una producción mayor que la aportada por la fábrica de extracción del níquel Comandante Ernesto Che Guevara); los nuevos repartos no contaron con la infraestructura planificada, suspendida la construcción o culminación de viviendas, viales, centros culturales, parques y otras áreas recreativas que conectarían a los repartos de edificios residenciales recientemente construidos; eliminación de la "cuota minera"; reducción de ofertas a precio módico durante el año para trabajadores del sector estatal en instalaciones de descanso y/o recreativas, entre otros.  

En la década del 90, fase aguda de la crisis económica en Cuba, las fábricas para la extracción del níquel + cobalto y empresas vinculadas, dejaron de prestar muchos de los servicios que brindaban a sus trabajadores ―un número elevado del total de la población―. Esto trajo consigo un cambio brusco respecto al saldo migratorio (figura 4).

En el año 1989 el saldo migratorio externo aún es positivo, con un valor muy bajo, alcanza la cifra de 3 emigrantes más que llegaron al territorio, respecto a los que causaron baja cambiando su residencia. A partir del año 1990 se invierte el proceso migratorio que caracterizaba a Moa como lugar receptor de población. El saldo migratorio externo (figura 4) se invierte a negativo, alcanza el máximo valor negativo los años 2001 y 2012, con cifras elevadas en comparación con los años restantes, −106 emigrantes y −95, respectivamente. El año 2014 alcanza valor positivo con un saldo migratorio de 25 emigrantes más que ingresaron al territorio respecto a los que causaron bajas. No obstante, ya el 2015 mantiene valor negativo, 17 migrantes menos que entraron del exterior con respecto a los que salieron (ONEI de Moa, 2016).

El saldo migratorio interno se invierte a negativo y no de manera estable (figura 4). Altos valores negativos en los primeros años de la década del ´90 ―en específico en el año 1995 con 1 340 migrantes menos en el territorio―. En esta etapa permanecieron como residentes permanentes una cifra importante de graduados universitarios, mayoritariamente jóvenes, destinados a la puesta en marcha y explotación de la industria minera y su infraestructura de servicio. Sin embargo, se desmovilizó en Moa una cifra significativa del personal constructor solicitado en décadas anteriores. Considerables cifras de emigrantes regresaron a su lugar de origen en busca de otra alternativa para el sustento de sus familias, como fue la agricultura y crianza de animales. Otros emigraron a municipios cabeceras de provincia, con la esperanza de encontrar nuevos empleos que prometieran salarios estables y mejores condiciones de vida.    

A partir del año 1996, a pesar de mantenerse negativo el saldo migratorio interno, se intenta recuperar ―salvo el año 1997, alcanza la cifra de 65 inmigrantes―. En esta etapa Cuba crea políticas y acciones de perfeccionamiento, esencialmente en las industrias del níquel y empresas que les prestan servicios, encaminadas a rescatar el desarrollo socioeconómico de Moa. Ejemplo, la creación de la Compañía Moa Nickel S.A.―asociación entre canadienses y cubanos―. Esta ofrecía una nueva estimulación material y monetaria para sus trabajadores, motivo por el cual retorna parte de los trabajadores que habían emigrado a sus lugares de orígenes y se conquistan otros. En los centros laborales se tomaron medidas para mantener a sus trabajadores.

Según datos estadísticos, los años 2006 y 2007 obtienen valores positivos, se gana en 84 y 178 emigrantes que ingresaron al municipio. Pleno auge de nuevas inversiones extranjeras en la rama del níquel, en este caso por chilenos y venezolanos. Las nuevas demandas conducen a la entrada de emigrantes por motivo de nuevas ofertas de trabajo. Investigadores locales como Velazco (2002), Góngora y Batista (2010)  y Batista (2013) coinciden en que las migraciones hacia Moa se realizaron a medida que se obtuvo avances en cuanto al desarrollo socioeconómico en el territorio.

A partir del 2008 ocurre un proceso similar a los primeros años del 90, en cuanto al aumento del saldo interno negativo y de forma acelerada. En ese año, se calcula en 49 emigrantes menos los que ingresaron al municipio. En el 2012 ya alcanza la cifra de 864 emigrantes, siendo el año con mayor resultado negativo durante esta última década en estudio. Los restantes se mantienen negativos y con cifras similares.

El saldo migratorio neto se comporta negativo la mayoría de los años, muestra mayor número de emigrantes del territorio que inmigrantes.

 

Comportamiento de las Tasas de Migración.  Moa, período 2008- 2015 

De acuerdo con la figura 5, en el período 2008-2015, la tasa[4] de saldo de inmigración conserva valores por debajo de la tasa de emigración, alcanza por supuesto una tasa de saldo neto siempre negativa. El 2012 muestra el valor más bajo, 10,7 inmigrantes por cada mil habitantes. En este año se pierde mayor número de población, se representa en su tasa de saldo neto de −12,8 por cada mil habitantes. El 2013 se considera el año de mayor flujo migratorio, la tasa de inmigración toma el valor de 30,3 inmigrantes por cada mil habitantes y la de emigración 39,6 respectivamente. A pesar de aumentar el número de emigrantes que llegaron a Moa respecto al total de población, también aumentó el número de emigrantes de Moa hacia otros territorios. 

Estas diferencias en un corto período de tiempo indican que el número de emigrantes es mayor al número de inmigrantes por cada mil habitantes, con respecto a su población media. Indica que el municipio de Moa se convierte en emisor de población, está perdiendo habitantes.

Estos resultados muestran un paralelismo cronológico importante como parte de las medidas que se tomaron dentro de la Unión del Níquel. Durante los años 2011-2012 se tomó como acuerdo la reparación de la fábrica Comandante Ernesto Che Guevara. Trajo consigo que un número de trabajadores quedaran sin empleo, y los restantes recibieran rebajas salariales por no cumplirse el plan de producción estimado. Esta medida constituyó una de las principales causas que desmotivó a gran parte de la población y decidiera emigrar. Esta fábrica es una de las mayores fuentes de empleo, y de ella dependen muchas de las familias moenses, incluso hubo familias donde resultaron sin puesto de trabajo más de dos miembros, influyendo directamente en la economía familiar.

Hay que tener en cuenta que históricamente, desde la existencia de las industrias del níquel y las empresas que les prestan servicios, existen desde el municipio de Sagua de Tánamo movimientos migratorios pendulares de la población, es decir, desplazamiento vivienda-trabajo, donde se conectan los dos lugares, pero no se cambia la residencia. Y estas personas también se han afectado con los cambios bruscos en el municipio de Moa.

Según resultados aportados por las técnicas de investigación aplicadas y rectificados con los datos estadísticos, en los últimos cinco años la perspectiva de las nuevas generaciones y de muchos jubilados es de emigrar. Estos últimos están retornando a sus lugares de orígenes luego de tener ciertas condiciones y capital económico, mientras los jóvenes emigran principalmente a municipios cabeceras de provincias cercanas, con perspectiva de trabajar principalmente por cuenta propia.

Se supone que Moa llegue a ser prioridad en los próximos años; por sus peculiaridades actuales dentro de la región, puede convertirse en un destino transitorio. Muchos emigrantes llegan con la expectativa de superación y mejoras económicas, para luego en un período de tiempo cercano a los cinco años emigrar hacia municipios con un mayor desarrollo socioeconómico. Es el caso de los municipios cabeceras de provincias cercanas como Holguín y Santiago de Cuba, además de los pertenecientes a la provincia occidental de La Habana.

Los factores sociales y económicos que durante décadas incitaban a que personas emigraran hacia Moa, en los momentos actuales ya no todos se encuentran, lo que contribuye a que se revierta el proceso migratorio. A partir del análisis de los resultados del cuestionario y entrevista semiestructurada aplicada, entre los factores que provocan que emigren personas de Moa en los últimos años se encuentran: restricción de algunas posibilidades que tenían los trabajadores respecto al resto del país, ejemplo, ya no se cuenta con una cuota minera, disminuyeron las posibilidades de empleo y salarios altos (excepto en la actual Pedro Sotto Alba, Moa Nickel S.A.); pocas opciones en la dieta alimenticia; han declinado las posibilidades de obtener viviendas; pocas opciones culturales; falta de transporte público; mal estado de las calles; poca variedad y precios elevados de los productos alimenticios. Aumentan las estadísticas de violencia a nivel local (Hernández, 2015), existencia de problemas ambientales por los gases que emanan de las industrias a la atmósfera (Ruano, 2013) (figura 6), consumo excesivo de alcohol en la población (Pérez, 2014), entre otros.

El hecho de que se reviertan muchos de los factores que influyeron en algún momento para que Moa se caracterizara como receptor, y se propicien otros de forma negativa, significa que se debe dar prioridad a estos estudios a la hora del análisis de la población y las posibilidades reales de su desarrollo.

 

CONSIDERACIONES FINALES

Moa experimenta grandes movimientos migratorios a partir del año 1930 hasta la actualidad. Los flujos migratorios hacia y desde este municipio se comportan estrechamente relacionados con el desarrollo socioeconómico aparejado a las industrias, donde las migraciones internas resultan elemento fundamental para analizar la población.  

Durante los períodos 1930-1959 y 1960-1988 se convierte en territorio de migrantes. Existían factores que propiciaban las migraciones internas como lugar receptor. Entre ellos se destacan la oportunidad de mejores condiciones de vida: ofertas de viviendas, empleo con salarios asequibles y atención al trabajador, opciones recreativas, desarrollo de zonas urbanas, entre otras. El mayor número de ellos procedían de los municipios vecinos como Baracoa, Sagua de Tánamo, Cayo Mambí y Mayarí. La población creció de forma acelerada, con influencia de las migraciones internas principalmente.

En cambio, durante el período 1989-2015 se invierte el proceso hasta convertirse en lugar emisor de población. Por razones económicas se dejaron de brindar muchos de los servicios que se les brindaba a la población y se detuvieron planificaciones que perfeccionarían el desarrollo de la ciudad. En este período continuaron llegando emigrantes de Baracoa, Sagua de Tánamo, Cayo Mambí y Mayarí, además de Maisí, Guantánamo, Santiago de Cuba, y en menor medida de la capital del país. No obstante, la tasa de inmigración se caracteriza por tener valores por debajo de la tasa de emigración. La tasa de saldo neto se mantiene negativa en los últimos años. Es decir, Moa se convierte en emisor de población. Están emigrando principalmente hacia los municipios cabeceras de provincias cercanas como Holguín, Santiago de Cuba y hacia los de la región occidental del país, como La Habana. En su mayoría son jóvenes, y en menor medida jubilados que retornan a sus lugares de orígenes.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Archivo Museo Matachín. (2015). Baracoa, Guantánamo.

Batista, Y. (2013). Factores ocioculturales que propician la emigración en el municipio Moa (2000-2011)". ISMM, Moa. Inédito.

Blanco, C. (2000). Las migraciones contemporáneas. Madrid: Ciencias Sociales, Alianza editorial.

Borisovna, L. (2002). Vivir un espacio. Movilidad geográfica de la población. Puebla: Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP.

Chambers, L. (1994). Migración, cultura, identidad. Buenos Aires: Amorrortu editores.

Góngora, A. y Batista, Y. (2010). Migraciones internas y tradiciones culturales en Moa. Novedades en Población, (10), 101-105.

Hernández, Y. (2015). Articulaciones culturales y espaciales de la violencia contra mujeres en el espacio local. Papel de las políticas públicas locales con enfoque de género.  (A partir de los resultados científicos de una investigación doctoral). Universidad de Oriente, Santiago de Cuba.

Morejón, B. (1995). Las fronteras interiores de la migración interna en Cuba: el estudio de la migración según tipos de asentamientos a través de una encuesta nacional. Ponencia presentada en XX Congreso Latinoamericano de Sociología, ciudad de México, del 2 al 7 de octubre de 1995.

Oficina Nacional de Estadística. (ONE) (2016). Anuario Estadístico de Moa, 1984.   

Oficina Nacional de Estadística e Información. (ONEI). Censo de Población y Viviendas Cuba, 2002.

Oficina Nacional de Estadística e Información. (ONEI). Censo de Población y Viviendas Cuba, 2012.

Oficina Nacional de Estadística e Información. (ONEI). (2016). Anuario Estadístico de Moa, 2015. La Habana, ONEI Moa.

Pérez Gallo, V. H. (2014). Algunas contradicciones epistemológicas de los estudios de las masculinidades en Cuba: el contexto minero metalúrgico de Moa, estudio de caso. Revista Trabajo Social sin fronteras, 2014.

Ruano, D. (2013). Moa: la capital del Níquel en Cuba. Radio Rebelde, 8 de mayo de 2013.

Velazco, P. (2002). Apuntes para la Historia del municipio Moa (inédito).

 



* Instituto Superior Minero Metalúrgico Moa (ISMM), Holguín, Cuba. E-mail: lmachado@ismm.edu.cu

** Instituto Superior Minero Metalúrgico Moa (ISSM), Holguín, Cuba.

[1] El 26 mayo de 1961, Ernesto Che Guevara realiza su primera visita a Moa. Orienta medidas para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del sector del níquel, tanto residentes como población flotante.    

[2] Se calculan los saldos migratorios a partir del año 1977 exclusivamente, porque son los datos disponibles en la Oficina Nacional de Estadística e Información de Moa (ONEI), 2016.

[3] Para el cálculo del saldo migratorio se tomó la fórmula del Anuario Estadístico de Cuba, 2015, p. 89. Saldo migratorio: Es la diferencia entre los inmigrantes (entradas) y los emigrantes (salidas) en un territorio dado para un período de tiempo definido conocido como intervalo de migración, y que regularmente es un año.

[4] Para el cálculo de las tasas de migración se tomó la fórmula del Anuario Estadístico de Cuba, 2015, p. 89. Tasa de migración: Es la relación por cociente entre la diferencia del número de inmigrantes y emigrantes de un territorio dado, con respecto a su población media, durante un intervalo de migración.

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