Introducción
Las enfermedades reumáticas constituyen un grupo de alrededor de 250 padecimientos que afectan al sistema músculo esquelético y, en algunos casos, a otros órganos y sistemas. Entre estas la artrosis u osteoartritis es la afección articular más frecuentemente observada en la población adulta de cualquier región del mundo.1
Tradicionalmente el concepto de osteoartritis se ha focalizado en la degradación del cartílago articular. Sin embargo, en los últimos años el concepto ha cambiado; se define por una enfermedad articular crónica degenerativa con componente inflamatorio caracterizada por degeneración y pérdida progresiva del cartílago hialino, el hueso subcondral y daño del tejido sinovial, asociados con engrosamiento y esclerosis de la lámina subcondral, formación de osteofitos en el borde articular, distensión de la cápsula sinovial y cambios en los tejidos periarticulares; considerando la articulación como una unidad neuromusculoesquelética.1,2,3
La osteoartritis se ubica entre las 10 primeras causas de atención hospitalaria, aunque sus cifras de prevalencia varían según la localización geográfica, los distintos grupos étnicos, el sexo, la edad de las poblaciones estudiadas y la articulación afectada.4 Existen numerosos estudios epidemiológicos de prevalencia de osteoartritis en distintas poblaciones; a nivel mundial existe un 78,1 % de la población que padece de osteoartritis. Las cifras informadas en Estados Unidos muestran una prevalencia de osteoartritis radiológica superior al 70 % en personas de 55 a 74 años, mientras que, entre adultos mayores de 30 años, el 6 % sufre de osteoartritis sintomática de rodilla y entre 1-4 %, de cadera.5
En la actualidad, el concepto de calidad de vida (CV) trasciende desde la valoración de las necesidades de las personas hasta la evaluación de sus niveles de satisfacción. Incluye, además, la visión macrosocial, la medición de los resultados de programas y servicios humanos, la dirección y guía de la logística y la provisión de estos servicios a la población, así como la formulación de políticas nacionales e internacionales.6
La medición de la CV es un salto cualitativo para evaluar la salud de la población. Analizando la estrecha relación que existe entre esta y la discapacidad e invalidez, por un lado, y los escasos estudios de CV en osteoartritis en nuestro país y de forma particular la alta frecuencia con que solicitan atención los pacientes con osteoartritis de rodilla en el CRER, por otro lado, se decidió aplicar en nuestros enfermos el cuestionario WOMAC, teniendo en cuenta que ha mostrado ser relevante en la evaluación de la CV en esta enfermedad.7,8
La evaluación de la CV constituye un reto contemporáneo para cualquier profesional. El presente estudio sobrepasa el marco habitual del enfoque curativo o preventivo de la medicina para incluir como meta principal la valoración del bienestar de los pacientes aquejados de osteoartritis de rodilla.
Los autores consideran que cualquier investigación que se acerque a este tema reviste gran importancia, ya que permite valorar el efecto del tiempo y la intensidad con que actúan condiciones específicas de vida, sociales, familiares o personales sobre la salud del individuo o de la comunidad permitiendo así orientar dichas condiciones y establecer proyectos de intervención.9
El estudio de la morbilidad y el impacto de la enfermedad en el estilo de vida se conocen como medición de la CV.10
La osteoartritis sintomática de rodilla es un problema de salud grave tanto en países desarrollados como para los que se encuentran en vías de desarrollo, y Cuba no está exenta de esta condición. Los elementos brindados anteriormente, a partir de estudios publicados,5,11,12,13 la necesidad de conocer el comportamiento epidemiológico y clínico de este tópico en los enfermos con diagnóstico de osteoartritis de rodilla en el Centro de Referencia de Enfermedades Reumáticas perteneciente al Hospital Clínico Quirúrgico 10 de Octubre, y el conocimiento de que esta entidad, de no ser atendida precozmente, puede evolucionar a un estado de discapacidad y afectación de la CV,7 constituyeron las principales motivaciones para realizar el presente estudio.
El objetivo del estudio fue evaluar el nivel de la calidad de vida de los pacientes con diagnóstico de osteoartritis sintomática de rodilla.
Métodos
Se realizó una investigación básica, no experimental, descriptiva, transversal en los pacientes con diagnóstico de osteoartritis de rodilla en el Centro de Referencia de Enfermedades Reumáticas (CRER) del Hospital Docente Clínico Quirúrgico de 10 de octubre, de La Habana, durante el periodo de 3 años, comprendido entre noviembre del 2017 a junio del 2020.
La población estuvo formada por la totalidad de pacientes con diagnóstico de osteoartritis sintomática de rodilla, según los criterios del American College of Rheumatology (ACR) que acudieron al servicio de reumatología en el periodo fijado para la investigación. La muestra quedó conformada por 213 pacientes de uno y otro sexos mayores de 45 años.
Se tuvieron en cuenta las siguientes variables sociodemográficas: edad, sexo, estado laboral y nivel educacional y entre las variables clínicas se estudió el índice de masa corporal, tiempo de evolución de la enfermedad, las deformidades angulares y la intensidad del dolor según la escala visual análoga.14 Además se aplicó la escala diseñada por Kellgren y Lawrence15 para la clasificación de los grados radiológicos y se empleó el índice de WOMAC de calidad de vida7 para la evaluación este aspecto en pacientes con diagnóstico de osteoartritis sintomática de rodilla.
Se realizó la evaluación clínica de cada paciente mediante el examen físico y la entrevista médica y además se indicó a cada paciente una radiografía de la articulación de la rodilla en vista anteroposterior y lateral de manera estandarizada en nuestro centro, las cuales fueron valoradas e informadas por los especialistas en imagenología siguiendo la clasificación de Kellgren y Lawrence.15
Se confeccionó una base de datos en el programa Excel 16.0 con la información recolectada, la cual se procesó de forma automatizada utilizando el paquete estadístico EPIDAT 3.1.
La información fue resumida mediante frecuencias absolutas y porcentajes al tratarse de variables cualitativas. Se estimaron los intervalos de confianza en el 95 % para el porcentaje, para completar la estimación puntual de las medidas mencionadas. La información se resumió en tablas y gráficos estadísticos.
Para identificar la relación entre la discapacidad y la edad, el IMC, el tiempo de evolución de la enfermedad y entre la intensidad del dolor y el grado radiológico se utilizó la prueba de correlación de Spearman, mientras que en el caso del sexo fue la de tendencia lineal; para la discapacidad y los trastornos angulares fue la Ji al cuadrado de independencia. Para todas las pruebas de hipótesis se utilizó un nivel de significación del 5 %.
A todos los pacientes que participaron en el estudio se les explicó las características de esta investigación, conocieron los objetivos y la información se recogióde forma anónima.
Resultados
De acuerdo con las variables sociodemográficas, en la tabla 1 puede verse que en cuanto a la edad predominó el grupo de entre 55-64 años con el 30,5 % (n = 65; IC 95 %: 24,1-36,9) seguido del grupo de 65-74 con 30,1 % (64 casos; IC 95 %: 23,7-36,4); el de mayores de 75 años tuvo un 17,8 % (38 casos; IC 95 %: 12,5-23,2). En relación con el sexo hubo predominio de femeninas con un 65,3 % (139 casos; IC 95 %: 58,6-71,9)
En cuanto al nivel educacional predominó el preuniversitario con un 49,8 % (103 pacientes; IC 95 %: 42,8-56,7); solo el 4,2 % (9 pacientes; IC 95 %: 1,3-7,2) se encontraba en el primario. Hubo predominio de los trabajadores con un 52,6 % (112 pacientes; IC 95 %: 45,6-59,5).
Características sociodemográficas | No. | Porcentaje (%) | IC 95 % |
---|---|---|---|
Grupos de edades (años) | |||
45-54 | 46 | 21,6 | 15,8-27,4 |
55-64 | 65 | 30,5 | 24,1-36,9 |
65-74 | 64 | 30,1 | 23,7-36,4 |
75 y más | 38 | 17,8 | 12,5-23,2 |
Sexo | |||
Femenino | 139 | 65,3 | 58,6-71,9 |
Masculino | 74 | 37,7 | 28,1-41,4 |
Nivel educacional | |||
Primaria | 9 | 4,2 | 1,3-7,2 |
Secundaria | 56 | 26,3 | 20,1-32,4 |
Preuniversitario | 103 | 49,8 | 42,8-56,7 |
Universitario | 42 | 19,7 | 14,1-25,3 |
Estado laboral | |||
Trabaja | 112 | 52,6 | 45,6-59,5 |
No trabaja | 101 | 47,4 | 40,5-54,4 |
Entre las características clínicas estudiadas se puede destacar que, en cuanto al índice de masa corporal un 45,5 % del total de los pacientes (97; IC 95 %: 38,6-52,5) clasificaron como sobrepeso, mientras que el 29,6 % (63 casos; IC 95%:23,2-35,5) fueron normopeso y un 21,6 % (46 casos; IC 95 %: 15,9-27,4) fueron obesos.
Acerca del tiempo de evolución de la enfermedad el 41,8 % del total de los enfermos estaba entre 1-5 años (89; IC 95 %: 34,9-48,6), mientras que los mayores de 5 años y los menores de un año representaron cada uno alrededor del 29,0 % (62 casos, respectivamente; IC 95 %: 22,8-35,4).
En relación con las deformidades angulares de rodilla hubo un mayor porcentaje de casos con la deformidad de tipo varo, con el 48,4 % (103; IC 95 %: 41,4-55,3), seguido de la de tipo valgo, con 29,1 % (62; IC 95 %: 22,8-35,4); un 22,5 % (48 casos; IC 95 %: 16,7-28,4) no presentó deformidad.
Al analizar la tabla 2, de forma general vemos que la intensidad del dolor grave predominó con aproximadamente el 40,0 % del total de casos del estudio (85), seguida de la moderada, con un 31,5 % (67) y de la leve con 28,6 % (61). En cuanto al grado radiológico casi muy parejos predominaron el leve y moderado, con un 32,4 % (69 casos) y 32,9 % (70 casos), respectivamente, mientras que el grave se presentó en aproximadamente el 21,0 % (47 casos); El dudoso solo representó el 12,7% (27) de todos los pacientes estudiados.
Hubo un 13,6 % (29 casos) que tuvo intensidad del dolor grave y grado radiológico moderado, los que obtuvieron el mayor porcentaje de pacientes del estudio; seguidos de los pacientes con intensidad igualmente grave, pero grado radiológico leve, en tanto los pacientes con intensidad moderada y grado radiológico leve obtuvieron un 11,7 % (25 casos) del total y los casos con intensidad grave del dolor y grado radiológico grave ocuparon el cuarto lugar en orden de frecuencia, con el 10,8 % (23 pacientes). Se obtuvo significación estadística (Rho de Spearman = 0,135; p = 0,049) de la relación entre los grados radiológicos y la intensidad del dolor, lo cual quiere decir que ambos están relacionados y a mayor grado radiológico mayor intensidad del dolor y viceversa, con un nivel de significación del 5 %, pero esa relación es escasa (Tabla 2).
Grados radiológicos | Intensidad del dolor | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Leve | Moderada | Grave | No. | % | ||||
No. | % | No. | % | No. | % | |||
Dudoso | 12 | 5,6 | 8 | 3,8 | 7 | 3,3 | 27 | 12,7 |
Leve | 18 | 8,5 | 25 | 11,7 | 26 | 12,2 | 69 | 32,4 |
Moderado | 21 | 9,9 | 20 | 9,4 | 29 | 13,6 | 70 | 32,9 |
Grave | 10 | 4,7 | 14 | 6,6 | 23 | 10,8 | 47 | 22,1 |
Total | 61 | 28,6 | 67 | 31,5 | 85 | 39,9 | 213 | 100 |
Nota: Prueba estadística: Rho de Spearman = 0,135; p = 0,049; *: p < 0,05
Alrededor del 53,0 % (113) del total de pacientes clasificaron con una calidad de vida como discapacidad severa, seguido de los de discapacidad ligera-moderada, con el 29,6 % (63); menos del 20,0 % lo representaron los casos con discapacidad ligera (37 pacientes). Se encontró que los casos con discapacidad grave y del sexo femenino fueron los que mayor porcentaje de pacientes aportaron (40,8 %; 87).
Hubo suficiente evidencia, desde el punto de vista estadístico ((2 TL = 6,418; p = 0,011) para afirmar que el sexo y la calidad de vida están asociados: en el sexo femenino aumenta la frecuencia de casos a medida que empeora la calidad de vida, pero esa relación es escasa.
Se analizó además la relación entre el grupo de edad y la calidad de vida, y se obtuvo que fue el grupo de edad de 55-64 años y la discapacidad grave los más frecuentes, con un 18,3 % (39 casos), seguido en orden de frecuencia de los casos del grupo de entre 65-70 y con discapacidad grave, con el 15,5 % (33) y de los del grupo de 45-54 años, con alrededor del 10,0% (22 casos).
No se obtuvo evidencia estadística suficiente (Rho de Spearman = -0,003 y p = 0,967) para afirmar que la edad se relaciona con la calidad de vida, con un nivel de significación del 5 %.
La tabla 3 muestra a los pacientes según el índice de masa corporal y la calidad de vida. Se destaca que los pacientes con sobrepeso y discapacidad grave fueron los más frecuentes, con el 28,2 % (60), seguidos de los obesos y de discapacidad grave, con un 14,1 % (30).
Se obtuvo suficiente evidencia estadística (Rho de Spearman = 0,223; p = 0,001) para afirmar que a medida que aumenta el índice de masa corporal empeora la calidad de vida y viceversa, con un nivel de significación del 5 %. Están relacionados de forma directamente proporcional, pero en realidad esa relación es escasa.
IMC | Calidad de vida | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Sin discapacidad | Discapacidad ligera a moderada | Discapacidad grave | ||||||
No. | % | No. | % | No. | % | No. | % | |
Bajo peso | 1 | 0,5 | 4 | 1,9 | 2 | 0,9 | 7 | 3,3 |
Normopeso | 15 | 7,0 | 27 | 12,7 | 21 | 9,9 | 63 | 29,6 |
Sobrepeso | 12 | 5,6 | 25 | 11,7 | 60 | 28,2 | 97 | 45,5 |
Obeso | 9 | 4,2 | 7 | 3,3 | 30 | 14,1 | 46 | 21,6 |
Total | 37 | 17,4 | 63 | 29,6 | 113 | 53,1 | 213 | 100 |
Nota: Prueba estadística: Rho de Spearman = 0,223; p = 0,001; *: p < 0,05
IMC: índice de masa corporal.
En la tabla 4 se aprecia el número de pacientes según el tiempo de evolución de la enfermedad y la calidad de vida. Los que tuvieron más de 5 años y discapacidad grave fueron los más frecuentes, con alrededor del 21,1 % (45 casos).
Se obtuvo evidencia de una relación estadísticamente significativa (Rho de Spearman = 0,243; p = 0,000), directamente proporcional, pero escasa, entre el tiempo de evolución de la enfermedad y la calidad de vida; a mayor tiempo de evolución, mayor discapacidad y viceversa.
Tiempo de evolución de la enfermedad | Calidad de vida | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Sin discapacidad | Discapacidad ligera a moderada | Discapacidad grave | ||||||
No. | % | No. | % | No. | % | No. | % | |
Menos de 1 año | 15 | 7,0 | 23 | 10,8 | 24 | 11,3 | 62 | 29,1 |
1 a 5 años | 14 | 6,6 | 31 | 14,6 | 44 | 20,7 | 89 | 41,8 |
Más de 5 años | 8 | 3,8 | 9 | 4,2 | 45 | 21,1 | 62 | 29,1 |
Total | 37 | 17,4 | 63 | 29,6 | 113 | 53,1 | 213 | 100 |
Nota: Prueba estadística: Rho de Spearman = 0,243; p = 0,000; *: p < 0,05
En el caso de la calidad de vida y las deformidades angulares se obtuvo que el mayor porcentaje de pacientes se presentó en la deformidad de genu varo y discapacidad grave, con un 29,6 % (63 casos), seguido de los de esa misma deformidad y discapacidad ligera a moderada, con un 13,1 % (28 casos), de genu valgo y discapacidad grave, con 12,2 % (26).
No hubo suficiente evidencia estadística ((2=8,817, p = 0,066) para afirmar que las deformidades angulares y la calidad de vida están relacionadas, al nivel de significación del 5 %.
Discusión
La osteoartritis representa una de las enfermedades crónicas de mayor prevalencia. Se calcula que más de 250 millones de personas en todo el mundo adolecen de esta enfermedad; y es una causa importante de discapacidad, en particular en los adultos mayores y pacientes femeninas.1,3
En relación con la frecuencia de la osteoartritis de rodilla en los diferentes grupos de edad, los resultados del presente estudio coinciden con autores que avalan que esta enfermedad es más frecuente en edades avanzadas;16,17,18,19 se ha reportado que, de forma general, los grupos de edades que habitualmente tienen una mayor incidencia son los que incluyen pacientes por encima de 50 años de edad.20,21
El incremento de la incidencia y prevalencia de osteoartritis de rodilla con la edad probablemente se deba a un efecto acumulativo por la exposición a varios factores y cambios biológicos que acontecen con el envejecimiento en muchas de las articulaciones, como el adelgazamiento del cartílago, la disminución de la fuerza muscular, las alteraciones en la propiocepción y el estrés oxidativo, los cuales pudieran influir de diferentes formas en las articulaciones provocando el daño estructural de estas.22,23,24,25,26
Los cambios estructurales y morfológicos relacionados con la edad en el cartílago articular comprenden desgaste, reblandecimiento y adelgazamiento de la superficie articular, disminución del tamaño y de la agregación de proteoglicanos de la matriz y pérdida de fuerza tensil y rigidez. Estos cambios tisulares son debidos, probablemente, a un descenso de la capacidad de los condrocitos para mantener y reparar el tejido, ya que estos sufren un descenso de la actividad mitótica y sintética relacionado con la edad. El envejecimiento progresivo de los condrocitos y la degeneración mitocondrial por lesión oxidativa, también contribuyen a disminuir la función de estas células en este periodo de la vida;27,28 esto podría explicar por qué la mayor parte de los enfermos de la presente serie con diagnóstico de osteoartritis sintomática de rodilla están comprendidos en grupos de edades avanzadas.
Al igual que en otras investigaciones publicadas,18,29,30 en este trabajo existió un predominio de la osteoartritis en pacientes femeninas. Se describe a la obesidad, la laxitud articular, la debilidad muscular, la hipotonicidad muscular y los trastornos hormonales como los principales responsables del predominio de la incidencia de la osteoartritis en las pacientes femeninas.29,31,32,33
El estudio de la osteoartritis de rodilla y sexo femenino ha cobrado una mayor relevancia desde hace unos años, debido a que se ha observado que la osteoartritis se ha convertido en uno de los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular principalmente en mujeres. Un metaanálisis encontró que el riesgo para desarrollar infarto del miocardio fue significativamente mayor en la osteoartritis que en otros tipos de artritis.34 Otras investigaciones han obtenido igual resultado.35,36
En la presente investigación de acuerdo con el comportamiento de la osteoartritis de rodilla sintomática y el nivel educacional fue similar al de Márquez Arabia en su trabajo de terminación de tesis.37
Los autores de la actual investigación encontraron pocas referencias acerca del tema; sin embargo, varios autores se han esforzado por mostrar como las diferentes medidas terapéuticas impactan en los pacientes.38,39 Un nivel cultural elevado de los pacientes con esta enfermedad permitiría asimilar mejor todas las medidas y procedimientos de intervención que han sido ejecutadas y publicadas con vista al mejoramiento de la CV de estos enfermos.38,39,40
En cuanto a la relación del IMC en el estudio se encontró una frecuencia que supera los resultados de otros estudios revisados.4,41 El sobrepeso y la obesidad desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la osteoartritis sintomática de rodilla; estudios metaanalíticos recientes encuentran el aumento del IMC como el primer factor de riesgo para desarrollarla.41,42 Se plantea que la pérdida de peso en pacientes obesos con esta enfermedad es clínicamente beneficiosa para disminuir el dolor y mejorar la función articular.4,21,41,42,43
En relación con el tiempo de evolución de la enfermedad, varios autores plantean que con frecuencia se observan en otros pacientes el tener más de 1 año de evolución al momento de solicitar ayuda, por lo que el presente estudio coincide con esos resultados, lo que se corresponde con este tipo de afección crónica. Probablemente esto puede estar relacionado con los factores ya mencionados con anterioridad si se parte del criterio de que a mayor edad mayores cambios degenerativos y mayor tiempo de evolución de los síntomas con la repercusión sobre los parámetros psicológicos del enfermo con dolor crónico. Coinciden estos resultados con la publicación de otros autores.2,19,44,45
La osteoartritis es una enfermedad crónica; este resultado puede estar influenciado por los índices de envejecimiento que caracterizan a la población mundial y cubana, respectivamente. Al ser una enfermedad crónica, y teniendo en cuenta la longevidad de la población, es común encontrar que los pacientes tengan historia de varios años de evolución de este padecimiento; de ahí la importancia de detectar precozmente las limitaciones que esta enfermedad pueda producir para evitar considerablemente la afectación de la capacidad funcional de estos pacientes.4,9,21,46
En lo relacionado con la deformidad angular varias investigaciones destacan el alto número de pacientes que presentan deformidades angulares donde sobresale la deformidad tipo varo, que fue lo que se encontró en la presente investigación, pues la alteración de la alineación articular trae consecuencias mecánicas que interfieren en el adecuado funcionamiento articular. La deformidad puede ser también causada por el mismo proceso degenerativo asociado a la debilidad muscular o hipotrofia del músculo cuádriceps femoral que acompaña a los pacientes afectados de osteoartritis de rodilla.
Investigaciones plantean que la mayoría de los pacientes con esta enfermedad presentan una deformidad en cuanto a la alineación de esta articulación, predominando el varo. De esto se ha deducido la relación entre las deformidades angulares y el desarrollo de la osteoartritis.47,48,49,50,51
Hasta la fecha la mayoría de los estudios han informado que la osteoartritis radiográfica esta poco correlacionada con los síntomas de rodilla y la mayoría de los factores de riesgo de osteoartritis radiográfica no son predictores fuertes del dolor de rodilla.43,52,53
La correlación débil entre el dolor y los cambios estructurales en osteoartritis de rodilla es ampliamente reportada;53,54 en el presente estudio se obtuvo que la relación entre la intensidad del dolor y los grados radiológicos fue similar a lo encontrado en otros análisis.53,54,55 En una investigación realizada en Estados Unidos demostraron que la gravedad de la artrosis radiográfica de rodilla estaba fuertemente asociada tanto con la presencia del dolor como con la gravedad de este. Este estudio comprende fundamentalmente sujetos caucásicos.55 Pero no se comportó de la misma manera en un estudio de caracterización de pacientes con osteoartritis de rodilla en el Centro de Diagnóstico Integral “Concepción”, donde no existió asociación entre dolor y grados radiológicos.24
Los pacientes con osteoartritis sintomática de rodilla tienen peor CV que los individuos sin la enfermedad y esta situación se agravan aún más en el caso de las mujeres según otros autores.4,18,32 En estudios que se realizaron de la población el mayor porciento eran mujeres, dato que confirma la influencia que tiene el género sobre la enfermedad.10,21,56
En algunos estudios las mujeres reportan siempre peor CV,4,21,32,42,57) lo que puede estar relacionado con el estilo de vida, determinantes sociales de salud, peso poco saludable, baja actividad física, bajo nivel socioeconómico y educativo y problemas de salud mental; estos factores fueron identificados por autores como factores adicionales que reducen la CV.58,59
En la presente investigación, en cuanto a la asociación entre la CV y el grupo de edad, se encontraron resultados similares a otros estudios.16,18,21,46,60 La afectación de la CV que genera la edad en las personas que padecen osteoartritis sintomática de rodilla ocurre necesariamente; porque a mayor edad más tiempo de evolución de la enfermedad. La gravedad de esta se asocia a otros factores que puedan comprometer la CV relacionada con la salud; así lo demuestran varios autores.4,20,22
El IMC estuvo asociado a la CV, dato que coincide con otros estudios realizados.20,21,60) Estudios confirman que existe una afectación de la discapacidad entendido al concepto como una amplia variedad de situaciones valoradas negativamente o consideradas pocos deseables para una persona como es la afectación de la movilidad.4,9,41,61 Se ha descrito que el sobrepeso y la obesidad tienen un efecto sistémico debido al papel proinflamatorio y degenerativo que se le atribuyen a algunas adipocinas secretadas por el tejido adiposo, así como a células mixtas.62
En el presente estudio se observó la relación entre la CV y el tiempo de evolución de la enfermedad, dato que coincide con otras series publicadas.22,63,64 El tiempo de evolución de la enfermedad influye negativamente en la CV relacionada con la salud en los pacientes con osteoartritis sintomática de rodilla según plantean otros autores.14,21,60
En lo relacionado con la CV y las deformidades angulares se obtuvo similares resultados a otros estudios.20,21,51,65,66 Esto se debe probablemente a la distribución anómala del eje de carga y los trastornos mecánicos que favorecen la aparición de la enfermedad que interfieren en el adecuado funcionamiento articular y como consecuencia conduce a una afectación de la CV al paciente.65,66
No se encontró asociación entre la CV y las deformidades angulares, hecho que llama la atención, pues se pudo comprobar lo que en ocasiones se ve en la práctica clínica; no todos los casos con deformidades angulares suelen tener dolor o la misma intensidad de este. Serán necesarios estudios posteriores para valorar otros factores de riesgo que puedan coexistir.
Conclusiones
Los pacientes con diagnóstico de osteoartritis sintomática de rodilla de la presente serie tuvieron afectación, en grados variables, de la calidad de vida. Esta enfermedad se presentó en etapas avanzadas de la vida, fundamentalmente de las pacientes del sexo femenino, en los primeros cinco años de evolución de la enfermedad, a partir del comienzo del dolor. La deformidad angular prevaleciente fue el varo de rodilla. La intensidad del dolor se relacionó con un grado radiológico avanzado. La calidad de vida está relacionada con el sexo, el tiempo de evolución de la enfermedad y el índice de masa corporal.