Introducción
La educación, como proceso ontogenético asociado al crecimiento y desarrollo humano, se describe como un proceso complejo con características distintivas en cada uno de los niveles educativos por los que transita un ser humano. Como proceso, demanda de todos los participantes un elevado nivel de adaptabilidad a cambios y sentimientos que suelen generarse; en este sentido los estudiantes, docentes y padres de familia forman un conjunto heterogéneo de usuarios cuya relación determina el éxito o fracaso en el ámbito educativo.1,2
La interacción que se crea en el desarrollo de la docencia y las exigencias del propio ámbito educativo condicionan la aparición de sentimientos y sensaciones dentro de las que destacan, ente otras, miedo, inseguridad, alegría, temor y ansiedad. Estas emociones originan, en grado variable, la actitud y predisposición de cada uno de los integrantes del círculo educativo; las que dependen del nivel de adaptabilidad de cada estudiante.3
La adaptación al proceso educativo es diferente en cada estudiante y depende de la capacidad individual de poder llegar a vencer, controlar o modificar los sentimientos. La adaptabilidad puede llegar a ser considerada como un factor determinante en el adecuado desarrollo del proceso educativo.4
La capacidad de adaptación se relaciona directamente con el subconsciente o psiquis de cada persona. En ocasiones, los estudiantes son incapaces de adaptarse de forma correcta a distintas situaciones, sentimientos o emociones, por lo que se debe recurrir a profesionales de la salud que apoyan en la identificación, aceptación y resolución de los problemas adaptativos que se presentan.5
En este sentido el accionar psicopedagógico, conducido por psicólogos, pero al que se integran otras personas en diferentes escenarios, es fundamental para canalizar y aportar posibles soluciones a las dificultades que van presentándose no solo en los estudiantes, sino también en los docentes y padres de familia.6 Sin embargo, en unidades educativas de los distintos niveles de educación del país, aún se minimiza y subvalora el papel que tiene la atención psicopedagógica en el sistema educativo.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene la adaptabilidad en el adecuado desarrollo del proceso educativo, independientemente del nivel educativo, las dificultades que se presentan en este sentido y la importancia de las acciones psicopedagógicas para fortalecer los conceptos adaptativos de los integrantes del proceso educativo, se decide realizar este estudio con el objetivo de socializar el papel de la atención psicopedagógica en el sistema educativo.
Intervención psicopedagógica para la adaptación del estudiante al proceso educativo
La vida estudiantil es un evento trascendental en la vida de los seres humanos, independientemente de la edad, el sexo o tipo de educación que se esté cursando. Claro está, cada nivel educativo tiene características individuales que influyen en la capacidad de adaptación del educando y del docente principalmente.7,8
En los casos en los cuales se presenten dificultades durante el proceso educativo es necesario contar con la asistencia profesional basada en el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de actividades psicopedagógicas. Este tipo de actividades son llevadas a cabo por profesionales de la psicología que forman un grupo de trabajo multidisciplinario con profesionales de otras especialidades médicas y no médicas. Las especialidades que con mayor frecuencia se integran a estos grupos son los trabajadores sociales, médicos generales, rehabilitadores, docentes y en algunos casos padres de familia. La integración del grupo no tiene que ser rígida, por lo que puede entrar y salir determinado profesional según la necesidad específica.8
El objetivo de los grupos multidisciplinarios es identificar todos los factores que de una forma u otra pueden afectar la capacidad adaptativa de los miembros del proceso educativo. A partir de la identificación de los factores mencionados se comienza entonces todo el proceso de elaboración de la estrategia de intervención psicopedagógica que se componen de las siguientes etapas y características.
Diseño de intervención psicopedagógica
La etapa de diseño de este tipo de intervención tiene como objetivo profundizar en las causas, situaciones y condiciones que pueden estar influyendo en la adaptación de los participantes en el proceso educativo. Las principales acciones a desarrollar en esta etapa son:8,9,10
Identificación de las características sociodemográficas de los estudiantes, docentes y padres de familia involucrados.
Confeccionar un historia clínica, ficha educativa o ficha psicopedagógica de cada integrante del proceso educativo con dificultades adaptativas.
Evaluación psicopedagógica que incluye evaluar la madurez, aptitudes, atención, destrezas y habilidades de las personas con dificultades adaptativas.
Evaluación social de las personas con dificultades adaptativas.
Analizar la información de cada uno de los integrantes con dificultades para adaptarse y buscar puntos en común y puntos individuales.
Al finalizar esta etapa se debe de contar con un mapa conceptual, situacional y causal de todos los factores, situaciones o condiciones que disminuyen la capacidad adaptativa de las personas. En este sentido pueden utilizarse distintos instrumentos de investigación, genéricos o específicos, que faciliten la obtención de la información necesaria.
Implementación de la intervención psicopedagógica
Esta es la segunda etapa de la intervención psicopedagógica, y es considerada una de las etapas más importantes, ya que reúne el conocimiento de todos los integrantes del grupo multidisciplinario en aras de plantear acciones concretas que resuelvan los factores identificados. En esta etapa es necesario:8,9,10
Confeccionar grupos de intervención tanto para los afectados como para los interventores.
Crear grupos de trabajo en dependencia del tipo de factor, condición o situación que esté predominando en cada grupo.
Utilizar las experiencias propias de las personas afectadas para dar posible solución a los problemas que tenga individualmente otra persona o grupo de personas.
Propiciar la integración, comunicación y cooperación entre los distintos grupos de personas o casos identificados.
Crear espacios de asesoramiento, brindado por profesionales, a estudiantes, docentes, padres de familia y familia de forma general.
Otras características de esta etapa son su tiempo indefinido, la flexibilidad de los grupos de trabajo y de intervención, y el trabajo cíclico y continuo que se desarrolla. Se recomienda plantear objetivos a corto plazo para poder ir identificando los logros obtenidos.
Monitoreo de la intervención psicopedagógica
Todas las actividades que se realicen deben tener un plan bien definido y diferenciado de monitoreo. En este sentido se debe verificar que se reúnan las condiciones necesarias para realizar cada acción diseñada originalmente y sus subacciones. La identificación y solución de dificultades inherentes a la intervención psicopedagógica constituye uno de los principales objetivos de la etapa de monitoreo.8,9,10
Evaluación de la intervención psicopedagógica
La evaluación es la etapa final de la intervención y su importancia radica en que se realiza una comparación del punto de partida (etapa de diseño) y al finalizar la intervención. Se utilizarán los mismos instrumentos utilizados en la fase de diseño. La utilización de la estadística inferencial resulta vital para observar los resultados obtenidos con la intervención.8
En base a los resultados finales pueden realizarse sugerencias y adaptaciones al contenido de la intervención psicopedagógica para que pueda mejorarse su accionar y potencializar los resultados en futuras intervenciones. Si persisten las dificultades adaptativas al finalizar la intervención se debe repetir el proceso iniciando por una nueva etapa de diseño.
Los elementos expuestos resumen el papel que desempeña la atención psicopedagógica en cualquiera de los niveles del sistema educativo. La atención psicopedagógica se enfoca en la identificación de los elementos que generan dificultades adaptativas y a partir de esto implementar acciones que se monitorean y evalúan para poder tener una retroalimentación interna en torno a las actividades desarrolladas.9,10
Conclusiones
El proceso educativo, basado en su complejidad, demanda de un equipo de profesionales de la salud que asesore correctamente a los estudiantes, docentes y padres de familia. Las acciones psicopedagógicas que se llevan a cabo en los distintos niveles de educación facilitan la integración y adaptación de los estudiantes al medio que los rodea y sus exigencias, contribuyendo al mejoramiento del rendimiento académico, la integración del estudiante y su desarrollo psicomotor, cognitivos y conductual.