SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.15 número70Un caso de estudio sobre hábitos y prácticas culturales en tres universidades ecuatorianasCalidad total en el escenario de la Educación Superior índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Conrado

versión On-line ISSN 1990-8644

Conrado vol.15 no.70 Cienfuegos sept.-oct. 2019  Epub 02-Dic-2019

 

Artículo original

Reseña del libro: mi primer año como docente de Todd, Madeline, Katherine Whitaker, 2018

Book review: my first year as a teacher at Todd, Madeline, Katherine Whitaker, 2018

0000-0002-9164-7330Brenda Hurtado Vega1  *  , 0000-0003-4029-5440Javier Moreno Tapia1 

1 Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. México

RESUMEN

La actividad docente representa para quienes se dedican a ella todo un reto y es común que se busque actualización constante, sin embargo, en ocasiones dicha actualización va enfocada a procesos de planeación, técnicas de enseñanza aprendizaje, evaluación etc. dejando a un lado la interrelación con autoridades, compañeros y alumnos, es así como el trabajo presentado a continuación permite mediante la elaboración de una reseña del libro titulado Mi primer año como docente. Gestionarlo y vivirlo, escrito por Todd, Madeline y Katherine Whitaker proporcionar al lector respuesta a esas interrogantes que a lo largo de quince temas nos lleva a identificar estrategias que seguramente harán que la labor docente sea no solo más llevadera sino eficaz.

Palabras-clave: Docente; gestión; estrategias

ABSTRACT

The teaching activity represents a challenge for those who dedicate themselves to it and it is common to look for constant updating, however, sometimes this update is focused on planning processes, teaching-learning techniques, evaluation, etc. Leaving aside the interrelation with authorities, partners and students, this is how the work presented below allows for the preparation of a review of the book entitled My first year as a teacher. Manage and live it, written by Todd, Madeline and Katherine Whitaker provides the reader with an answer to those questions that, along fifteen topics, leads us to identify strategies that will surely make the teaching work not only more bearable but effective.

Key words: Teacher; management; strategies

Introducción

Todd Whitaker profesor de liderazgo en la Universidad Estatal de Indiana en Terre Haute y reconocido por sus aportaciones en el campo de la educación. Antes de ser parte de la educación superior, fue maestro de matemáticas y entrenador de balonmano en Missouri, posteriormente ocupo cargos de dirección y coordinación en educación básica, media y bachillerato. Autor de más de 40 libros traducidos a varios idiomas con temas en motivación docente, liderazgo de maestros y efectividad de dirección.

Madeline Whitaker Hija de Tood y maestra de educación primaria en Springfield, Missouri. Tras trasladarse a Columbia para empezar su carrera como maestra, se matriculo en la Universidad de Missouri para finalizar en el año 20106 con el título de Máster de Educación en Liderazgo de Docentes.

Katherine Whitaker, otra hija de Tood actualmente maestra de matemáticas en secundaria de Kansas City, Missouri. En 2012 se licenció en el Magisterio Científico de Matemáticas de Educación Secundaria. En 2016 obtuvo el título de Máster en Ciencias en Liderazgo de Docentes K-12 de la Universidad Estatal de Missouri Noroeste.

Este libro fue escrito con la intención de proporcionar al lector una guía que le permita tener preparada su clase antes de iniciar el ciclo escolar, hacer ajustes durante el mismo y tomar conciencia de lo que representa la actividad docente. Esta escrito para futuros docentes, para quienes inician en el ejercicio de la profesión, pero es muy útil incluso para aquellos que ya tienen años de experiencia porque siempre resulta benéfico recordar o apropiarse de las estrategias y consejos formales para ser un buen docente y en su caso reiniciar en cualquier momento.

La idea de los autores radica principalmente y con base en su experiencia ofrecer apoyo a los docentes que inician con su primer curso de tal forma que eviten aprender mediante ensayo y error, como muchos de quienes seguramente al leer el libro se identificarán, y que por supuesto, les hubiera gustado contar con este tipo de herramientas antes de iniciar.

Desarrollo

La citada obra contiene tres capítulos y la descripción de quince temas dentro de los cuales se tratan tópicos como: organizar el aula, desarrollar procedimientos, implementar normas, preparación mental para lograr relaciones positivas dentro y fuera del aula, planificar las clases, explicar y poner en práctica los procedimientos, apoyo entre compañeros, entablar relación con padres de familia, así como rectificar el camino cuando las estrategias impuestas no funcionan.

La labor docente, según los autores, por si sola es complicada para quienes se dedican a ella ya que en ocasiones no se dimensiona lo que implica y se considera que es una actividad sencilla que cualquiera puede hacerla. Sin embargo, implica un gran compromiso y responsabilidad el tratar con personas; el guiar a alguien que suele tomarnos a los docentes como ejemplo es un gran reto.

Si bien es cierto que quienes están inmersos en la educación se preparan didácticamente y la información proporcionada en esa formación en ocasiones dista mucho de la realidad, definitivamente no es lo mismo preparar la clase que impartirla, no es lo mismo tener los conocimientos que transmitirlos; el reto verdadero se encuentra en como motivar a los alumnos, como iniciar el tema, como ejecutar las dinámicas, como relacionarse con directivos y pares académicos para aprender de ellos.

Algunos docentes se esfuerzan al inicio del período escolar, pero dejan a un lado el proceso intermedio y el final llevando definitivamente su labor a un fracaso académico.

Pocos se preocupan por la distribución del aula, por ejemplo, del espacio: si cuenta con la tecnología y esa tecnología es funcional y sirve ¿Cuántos profesores antes de iniciar el semestre ubican su aula, la visitan, prueban equipo, etc., los autores señalan y muchos coincidiremos según nuestra experiencia en que muy pocos lo hacemos? La distribución del aula de acuerdo a lo expresado por los autores es el primer punto que todo maestro debe considerar sea cual sea el nivel en que imparta. Valorar como podrá interactuar con los alumnos, asegurarse que existan pasillos amplios para que pueda caminar observando, corrigiendo y retroalimentándolos es sumamente importante. Recordemos que de acuerdo a las nuevas tendencias de la educación ya no es posible que un profesor solo este frente a los alumnos dictando una clase, la interacción con ellos es sumamente impotente para los nuevos roles docentes, como guía y facilitador.

Otro punto importante trata que el libro son los procedimientos y las expectativas que se deseen aplicar, en otras palabras lo que describe como las rutinas básicas que sugiere desarrollar para que la clase funcione. Entre los puntos marcados se tienen: como deberán entrar al aula, uso de celulares, equipo de cómputo, cuando salir del aula, cuando entrar a ella, como entregar tareas, incapacidades, etc. mismos que es necesario se mencionen el primer día de clase lo que permitirá al alumno conocer las reglas de la clase.

Además, resulta vital que el profesor establezca el clima que desea dentro del aula a lo que el libro determina como “normas” y que se centran en los valores y la forma de comportamiento, algunas de las citadas son: mantenerse fuera de peligro, ser puntual, arriesgarse, cuidar el mobiliario, respetar a los demás compañeros, no golpear, especificar el uso del celular, etc. Es importante mencionar que tanto los procedimientos como las normas no solo deben estructurarse e informarse sino cumplirse de lo contrario se perderá credibilidad frente al estudiantado.

De esta forma el concepto de la gestión consciente del aula es algo fundamental ya que se considera una habilidad vital para ejercer la práctica docente. En este sentido, el que el docente pueda identificar desde todos los ángulos lo que está sucediendo en su salón es muy necesario para que pueda incidir positivamente en la promoción de una ambiente de aprendizaje. Se trata de que el docente conozca las emociones, comportamientos y actitudes de cada niño. No solo tener en cuenta el contexto específico de escuela ya que también conocer el contexto de donde procede cada alumno y las incidencias que en ese sentido pueden afectar su desempeño escolar es necesario para esta gestión consciente del aula.

Las características esenciales que un docente debe considerar para tener una gestión consciente del aula, según los autores son:

  • Que el aula represente un escenario vivencial para los alumnos.

  • Que se genere una autoobservación permanente durante la práctica para reflexionar durante el proceso e identificar propias áreas de oportunidad.

  • Hacer una observación permanente del entorno educativo en donde se desempeña.

  • Que haya una gestión emocional o que pueda autorregularse emocionalmente para atender su práctica con inteligencia emocional.

  • Tener un referente de aula ideal para tener una meta de su gestión y lo que pretende con ello.

  • Tener en cuenta elementos extracurriculares al momento de gestionar el aula.

Por otro lado, un aspecto de suma importancia que señala el libro, es pensar que los alumnos son seres humanos y en función de ello es como debemos tratarlos, porque generar relaciones positivas con ellos debe ser una prioridad y para lograrlo es necesario visualizar que todos los estudiantes de nuestro grupo de clase son capaces de aprender. De lo contrario, difícilmente habrían llegado al nivel en que se encuentran, la única diferencia es que cada uno tiene habilidades diferentes, y son en diferencia a otros de menor edad y experiencia. Por lo que si se trabaja en identificar estas habilidades y características personales se podría dar atención adecuada y por ejemplo, conformar equipos multidisciplinarios que ayuden al trabajo colaborativo.

Cabe señalar, que es común que los profesores el primer día de clases realicen una o varias dinámicas de integración que seguramente servirán para que ambos se conozcan pero a partir del segundo día eso queda en segundo término, de acuerdo a lo expuesto por los autores ese es solo el inicio pues cada instante que se interactúa con el alumno se construye una buena o mala relación con ellos. Algunas de las sugerencias para construir relaciones positivas son: recibir a los alumnos diariamente con una sonrisa; celebrar sus logros con regularidad; mostrar respeto hacia ellos evitando gritar o ser sarcástico; ser empáticos; acercarse a ellos para conocer las problemáticas detrás de su rendimiento académico; no etiquetarlos ya que en ocasiones es fácil criticar o encasillar a un alumno en flojo, distraído, falto de compromiso sin saber realmente cuál es su vida o sus problemas; dar a conocer a los alumnos que como profesor existe la preocupación por ellos no solo de que aprendan sino también en el ámbito personal desde un marco ético y respetuoso; así como hacer partícipes a los padres del logro de sus hijos, es común que en cualquier situación siempre resaltamos lo negativo y nos dirigimos a alguien para exponer una queja o un mal servicio, pero rara vez nos tómanos el tiempo para resaltar lo bueno de una persona, una institución o un servicio. Por ejemplo, porque no hablar a los padres para informar de los avances o para dar a conocer los logros de su hijo.

Por todo lo anterior es importante que como docentes se establezcan expectativas de acuerdo al grupo en el que estamos trabajando, si éstas son muy bajas quizás los alumnos se sientan defraudados y frustrados pues ellos se consideran capaces de hacer más y el profesor no se los permite o por el contrario al grupo le cuesta trabajo realizar ciertas tareas y el profesor les exige demasiado, lo importante es lograr el equilibrio que definitivamente estará muy relacionado con las relaciones positivas que se logren con el grupo.

Es importante ser constante en lo planeado y establecido desde el inicio, pero a medida que se va conociendo al grupo se pueden modificar ciertas acciones. Es decir, siempre hay situaciones emergentes que pueden provocar ajustes en la dinámica de la clase.

En este sentido, el libro menciona que en los centros educativos actualmente es muy común que se solicite al profesor una planeación de su clase. Sin embargo, lo que se hace hincapié en esta obra es la planeación continua, que no deje espacios muertos los cuales propician distracciones o que el alumno considere que no vale la pena la asignatura. Por supuesto que una vez que se conozca más al grupo podrán hacerse modificaciones, por ello es importante que la planeación se realice considerando todo el tiempo de clase sin espacios vacíos; se prevea que hacer en caso de que alguien termine primero o si solo algunos participan; la planeación debe ser de tal forma que cada una de las actividades contempladas contribuya a enriquecer el aprendizaje y la relación positiva con el grupo.

Como parte de la actividad docente esta la actualización del programa de estudio que en la mayoría de las veces conlleva modificar contenidos, buscar bibliografía actualizada, etc. Cuando se lleva a cabo esta tarea el libro nos recomienda prestar atención en lo importante que es “como se va a enseñar” porque si bien es cierto los contenidos son importantes en ocasiones éstos dejan de serlo por la forma en que son transmitidos. Entonces, una propuesta marcada en la obra es precisamente el que se implique a los alumnos en el contenido de los temas lo que no solo propiciara que al profesor le sea más fácil la transmisión de conocimientos, sino que al participar les será más atractivo el tema, elaborar material o utilizar estrategias que coadyuven a lograrlo es sumamente importante.

Hasta este punto se han abordado aspectos de planeación, sin embargo, en el momento de ponerlos en práctica, las cosas suelen resultar un poco más complicadas, ya que nadie nos enseña a tratar con personas y en la mayoría de formación docente este aspecto está ausente. En algunas ocasiones la misma profesión disciplinar del docente nada tiene que ver con las relaciones interpersonales, principalmente los docentes de ciencias básicas. De ahí que un maestro puede ser excelente desde el punto de vista académico, pero cuando se trata de la relación con los demás deja mucho que desear. Por consiguiente, debemos siempre considerar que como seres humanos el profesor al igual que el alumno tiene problemas, se enferma, esta estresado y abrumado con la carga de trabajo, por lo que enfrentarse a un grupo que no quiere participar, que no le interesa la asignatura, que el horario no es el adecuado para ellos, etc. resulta no solo difícil sino frustrante llevándolo a reaccionar quizá de forma agresiva, irónica e indiferente. Por supuesto, no se puede olvidar que el adulto es el profesor y el modelo a seguir, por lo que no están permitidas las discusiones mal intencionadas, el ridiculizar al alumno, lenguaje inapropiado, menospreciante y sobre todo el generar rencores. Bajo estas premisas, las sugerencias de los autores establecen que es necesario que cuando se presenta una situación que se salga de control el profesor debe esperar a que se calmen los ánimos y a la brevedad comunicar al alumno que sucedió, como se sintió y ofrecer una disculpa por su comportamiento. Esto propiciara que el alumno pueda entender que sucedió y se restablezca la relación positiva, es un hecho que no se puede controlar a los demás, pero si lo que uno como docente hace.

Además, como docentes no solo debemos concentrarnos en los alumnos a los que impartimos asignatura, sino en los directivos y pares académicos los cuales definitivamente tienen más experiencia que el profesor que acaba de ingresar, por lo que es importante que se establezca una relación con ellos, que se aprenda de sus estrategias; se pregunte como ha funcionado algo; se solicite que acudan a la clase que impartimos y realicen observaciones del trabajo realizado hacia la mejora; se participe en reuniones de academia que también será una buena oportunidad para conocer la institución; como trabaja, como piensan los compañeros y como en un momento dado pueden apoyar, buscar y encontrar aquellas personas que piensan positivamente servirá para que el nuevo integrante de la institución educativa, también empiece positivamente.

Otro aspecto que el libro menciona es que el triángulo padre de familia, maestro y alumno no pueden estar separado uno de otro, ya que es común que sobre todo en nivel superior los padres poco se involucran y que cuando lo hacen es con la total desaprobación de los hijos. Sin embargo, aún se les llega a llamar por teléfono cuando existe un problema de conducta o académico con sus hijos, pero difícilmente se les contacta cuando el hijo lleva calificaciones sobresalientes y simplemente para felicitarlo porque está avanzando, esta estrategia de acuerdo a lo expresado en la obra será positiva sobre todo si el profesor se contacta con los padres o con la pareja o familia del alumnos antes de iniciar el curso comunicando las expectativas y propone un trabajo conjunto.

Se puede establecer entonces que el camino del docente es largo y quizá lo bonito de esta profesión es que ningún día es igual, cada clase es diferente, los ánimos de ambos día a día son cambiantes y no es raro hacer una pausa en el camino, analizar cómo se está llevando la actividad docente y rectificar aquello que no esté funcionando.

Se puede concluir que la obra descrita es muy interesante y útil ya que proporciona al docente la oportunidad de reflexionar sobre varios aspectos que suelen pasarse por alto. Si bien es cierto la obra se centra en ejemplos propios de educación básica también lo es que pueden ser adaptados a cualquier nivel educativo y no solo a profesores de nuevo ingreso, porque cuantos de aquellos que llevan 20, 30 o más años en la docencia han entrado a un círculo vicioso en el que llegan exponen su clase y se van perdiendo de vista lo abordado en este libro y que fundamenta mucho del trabajo del docente, así que esta sería una excelente oportunidad para recordar los inicios como profesor, analizar la actividad docente y rediseñarla, ya que nunca es tarde para aprender y corregir.(Whitaker, 2018)

Conclusiones

Se puede afirmar que esta obra permite ver la actividad docente desde otro punto de vista y a manera de resumen podemos decir que todo profesor debe: ser constante, justo, razonable con las consecuencias, así como dejar en el pasado los problemas que algún momento dado se pudieron dar con algunos alumnos evitar cualquier aversión con alumnos o situaciones y estar abierto a la retroalimentación y reorientar su práctica docente.

Referencias bibliográficas

Whitaker, T., Whitaker, M., & Whitaker, K. (2018). Mi primer año como docente. Gestionarlo y vivirlo. Madrid: Narcea, S.A. Ediciones [ Links ]

Recibido: 03 de Julio de 2019; Aprobado: 24 de Octubre de 2019

*Autor para correspondencia. E-mail: brenda_sol1212@hotmail.com

Creative Commons License