INTRODUCCIÓN
El papel de la historia de las ciencias experimentales dentro del contexto didáctico ha sido en las últimas décadas la atención de muchos investigadores y pedagogos, los cuales han analizado las ventajas y desventajas de utilizarlas como auxiliar del profesor en el proceso docente educativo.
La historia de las ciencias y su vinculación con la enseñanza, como línea de investigación, tiene una larga tradición en países como Francia, Estados Unidos, Inglaterra y más tardíamente en España (Solbes y Traver, 1996).
Varios autores de diferentes países como Lombardi, Solbes, Solsona, Sánchez Ron, Lastre, entre otros, se han referido en investigaciones, ponencias y artículos, a sus experiencias e innovaciones educativas en la utilización de la historia de las diferentes ciencias en la enseñanza de las mismas y en la educación en valores. En Cuba, se destaca el trabajo realizado por Luis Felipe Le Roy y Gálvez en la primera mitad del siglo pasado y más recientemente el de Rebeca Vega Miche, profesora de la Facultad de Química de la Universidad de La Habana que ha escrito interesantes artículos sobre el tema y la necesidad de incluir esta disciplina en la carrera de Licenciatura en Química.
En la actualidad, no puede verse la historia de las ciencias como un depósito de hechos, anécdotas y cronologías, sino como un instrumento importante para la alfabetización científico-tecnológica que involucra, no solo saber ciencias, sino también saber sobre las ciencias (Garrita, 2010). Se trata entonces no solo de adquirir conocimientos científicos; la enseñanza de la Historia de la Química se debe tratar dentro de una concepción pedagógica que contribuya al aprendizaje constante, a la valoración de la realidad, a entender cómo la ciencia se ha desarrollado en el tiempo, su influencia recíproca en la sociedad y la cultura y comprender la responsabilidad de los seres humanos en la solución de problemas que contribuyan a una mayor calidad de vida y del medio ambiente.
Es incuestionable la necesidad de formar individuos que aprendan a vivir y actuar en una sociedad científica y tecnológica, donde la química es un importante instrumento para la investigación, el desarrollo socioeconómico, la producción de bienes y la participación en la vida cotidiana de todas las personas. La introducción en la enseñanza de la Química de conocimientos que históricamente fueron producidos por la humanidad desde sus inicios hasta la actualidad, les permite participar en las discusiones sobre la relación riesgo/beneficio de la ciencia (Wartha, 2005).
No es intención de esta ponencia hacer un análisis pormenorizado y crítico de las tendencias actuales de esta problemática. El objetivo es revelar las potencialidades de la enseñanza de la Historia de la Química para contribuir a una cultura científica y Educación Bioética de los profesores en formación inicial.
El trabajo que se presenta es una de las aplicaciones en la práctica del proyecto de investigación Ética, profesionalidad, trabajo político-ideológico con formación de valores y tiene como referentes teóricos y metodológicos las Tesis de doctorado de los doctores Yara Cárdenas Cepero y Eduardo Ribot Guzmán que tratan sobre la educación bioética en la formación inicial del profesor en la carrera Licenciatura en Educación especialidad Biología-Química de las universidades pedagógicas.
DESARROLLO
La historia del desarrollo de la química como ciencia, está estrechamente relacionada con la historia de la sociedad, es decir con las necesidades sociales humanas y con la producción de bienes materiales. Es precisamente el surgimiento de nuevas necesidades las que fueron condicionando el desarrollo científico-técnico hasta la actualidad.
Al estudiar el desarrollo histórico de la ciencia química al servicio del hombre, se introduce el cuestionamiento desde el punto de vista moral y ético, ya que el científico tiene necesariamente que implicarse en juicios morales al seleccionar el objeto de investigación, su ejecución, la generalización y la aplicación de los resultados obtenidos en la práctica.
Historia de la Química
La historia de la química es uno de los más bellos capítulos de la humanidad, es en realidad la historia del lento desarrollo del pensamiento científico y de los rápidos resultados obtenidos después en la aplicación sistemática y progresiva del método científico al estudio de la materia; su estudio permite familiarizarse con las reflexiones especulativas de los grandes químicos del pasado y valorar exactamente el progreso actual de esta ciencia.
La historia de la ciencia química estudia el desarrollo del conocimiento químico y cómo el hombre ha ido conociendo ese aspecto de la realidad objetiva, pues en ella se refleja la lucha de clases como una lucha de opiniones, de enfoques y de definiciones. Analiza las posiciones que han asumido los científicos ante descubrimientos de la ciencia y que, desgraciadamente, no siempre han respondido a exigencias de estricto cumplimiento en el orden profesional, moral y humano, sino por el contrario han sido degradantes, incluso hasta llegar a la descomposición moral (López Bombino, 2008).
Entre los objetivos priorizados de la educación está la formación de actitudes y valores. En este sentido la contribución de la Historia de la Química es evidente al considerar los intereses políticos, económicos y sociales que condicionaron el desarrollo de la ciencia, así como las implicaciones éticas vinculadas a los descubrimientos científicos en cada época histórica.
En la enseñanza de la Historia de la Química, como parte del plan de estudio E de la formación de Licenciados en Educación Química, se articula el conocimiento científico con valores educativos, éticos y humanísticos que permiten ir más allá del simple aprendizaje del desarrollo de hechos, leyes y teorías de la ciencia química. El profesional de la educación debe desarrollar las habilidades técnicas necesarias y la capacidad para tomar decisiones desde los valores propios de la profesión, que son de carácter moral. La conjunción de habilidades y capacidad de optar por los valores conforman al buen profesional. Lo anterior se evidencia en los objetivos generales declarados en la asignatura y que se relacionan a continuación:
Valorar los hechos históricos de la ciencia química con un enfoque materialista. Un análisis dialéctico-materialista del proceso del conocimiento y de la ciencia exige el establecimiento de los elementos que unen este proceso con la actividad valorativa de la conciencia humana.
Revelar las regularidades del conocimiento científico y la unidad y diversidad del mundo material mediante la historia de la química. Permite contribuir a una concepción científica del mundo.
Contribuir a la formación de convicciones políticas, ideológicas, éticas y científicas y revelar el compromiso del hombre de ciencia con el desarrollo de la humanidad. Las nuevas generaciones de profesionales deben poseer además de los profundos conocimientos científicos, arraigados valores morales, patrióticos, y una sólida formación social, filosófica y humanista.
Valorar los aspectos más importantes del desarrollo de la ciencia química y su importancia en la sociedad. La valoración como proceso de la conciencia humana donde se vinculan la información acerca de los objetos y fenómenos de la realidad objetiva y las necesidades e intereses del sujeto.
Analizar los hechos históricos y descubrimientos científicos, como motivación para las clases y para introducir el estudio de los conceptos fundamentales de la Química en la enseñanza media y media superior en su labor profesional. La globalización de los medios de comunicación llevan a que, por alguna vía, le llegue a los jóvenes estudiantes los últimos adelantos de la ciencia y la tecnología. Se requiere entonces que, en las clases, le den explicación a interrogantes y dudas que tienen producto del contacto con los medios antes mencionados. El proceso de enseñanza-aprendizaje de las ciencias en la actualidad, debe tener en cuenta no solo la actualización, sino también cómo ha sido el desarrollo histórico de los conceptos fundamentales del área del saber para que puedan comprender la importancia de los mismos en los adelantos científicos -técnicos del mundo de hoy.
Analizar la vida y obra de científicos y pedagogos cubanos y su contribución a la enseñanza de la Química en cada etapa de su desarrollo histórico en el país. La articulación de valores científicos, humanitarios y patrióticos que se corresponden con la tradición histórica en cuyas raíces prevalecen las ideas de Varela, Luz y Caballero, José Martí y Fidel Castro; entre otros.
Educación Bioética
La concepción humanista del profesional pone en primer plano la formación moral y la educación en valores como objetivos de la educación de la personalidad, ya que la actuación ética, comprometida y responsable es el resultado de valores que se construyen y reconstruyen en el proceso de su formación como profesional y en el ejercicio de su actividad laboral como docente.
Potter expresa la esencia de la bioética al afirmar: “Desde el comienzo, he considerado la bioética como el nombre de una nueva disciplina que cambiaría el conocimiento y la reflexión. La bioética debería ser vista como un enfoque cibernético de la búsqueda continua de la sabiduría, lo que yo he definido como el conocimiento de cómo usar el conocimiento para la supervivencia humana y para mejorar la convivencia humana. En conclusión les pido que piensen en la bioética como una nueva ética científica que combina la humildad, la responsabilidad y la competencia que es interdisciplinaria e intercultural y que intensifica el sentido de la humanidad” (Potter, 2002: 22).
Los problemas éticos que en el mundo actual se generan por el desarrollo impetuoso de la ciencia y la tecnología se caracterizan por agudos dilemas y conflictos morales y existenciales, por eso se aproxima esta rama del saber ético integral a la bioética, que puede ser también entendida como una especialización o componente estructural de la ética, considerada como saber integral que comprende otras disciplinas éticas (López Bombino, 2008).
La Bioética, como disciplina de la ética universal, constituye una reflexión sistemática de lo bueno y lo malo y abarca los problemas relacionados con valores, conductas y principios que surgen en todos los profesionales de una u otra manera en su relación con el hombre y su calidad de vida.
La bioética es uno de los asuntos más discutidos del saber ético universal, no solo por los conflictos que trae aparejado este saber en los marcos de los profesionales que la aceptan y la desarrollan: biólogos, médicos, juristas, filósofos, científico sociales, entre otros, sino también por la diversidad de opiniones en torno a su objeto de estudio y dilemas bioéticos (López Bombino, 2008).
El término Educación Bioética ha estado, en los últimos tiempos, en la mirada de científicos e investigadores de la rama pedagógica.
Se asume la definición de Educación Bioética dada por la doctora Yara L. Cárdenas Cepero que la define como: “Proceso dirigido al desarrollo de los conceptos, las aptitudes y los valores necesarios para formar una nueva cultura de la vida y de la naturaleza que permita la participación responsable y eficaz en la valoración, la prevención y la solución de dilemas relacionados con la dignidad humana, la calidad de la vida y la del medio ambiente” (Cárdenas, 2006: 24).
Al hablar de dilemas bioéticos se hace referencia a todo lo que de una forma u otra genera incertidumbre en las personas entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto.
El elemento educativo ocupa la primera línea en las intenciones de introducir situaciones problémicas de contenido bioético.
Para diseñar situaciones problémicas de contenido bioético en el proceso de enseñanza-aprendizaje (Rodríguez, 2012), se debe tener en cuenta:
Relación del contenido bioético con los conocimientos previos de los estudiantes.
Relación con las experiencias de la práctica.
Relación con el mundo afectivo y motivacional de los estudiantes.
Posibilidades de generar el debate.
Posibilidades de contribuir a la formación de sentimientos, actitudes y valores.
La Historia de la Química y sus potencialidades para la Educación Bioética
En el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de la Química se introducen contradicciones no solo de tipo cognoscitivo y práctico, sino también valorativo.
Para el planteamiento de situaciones problémicas bioéticas en la enseñanza de la Historia de la Química se ha tenido en cuenta que éstas posibiliten el debate y contribuyan a la formación de sentimientos, actitudes y valores y la reflexión acerca de cómo la ciencia es utilizada de diferentes formas acorde con los sistemas sociopolíticos y que la interpretación de los conocimientos científicos y que su utilización en la práctica social tiene una base eminentemente ideológica.
La bioética se plantea preguntas, formula juicios de valor y de argumentos que, aunque la ciencia química por sí sola no llega a plantearse, la historia de la ciencia si constituye un área del saber idóneo para la reflexión y debate
A continuación exponemos algunos ejemplos ilustrativos de las potencialidades de los contenidos que se estudian en la asignatura y que contribuye a la búsqueda de información, valoración y aplicación del conocimiento por los estudiantes, a partir de la unidad entre la actividad cognoscitiva, valorativa y práctica.
La formulación de la ecuación de Albert Einstein en la que se relaciona directamente la energía y la materia (E = mC²), es el fundamento teórico del desarrollo de la física nuclear, que dio lugar a las bombas atómicas, pero también a las centrales nucleares y a la medicina nuclear. La energía nuclear puede producir, según se utilice grandes beneficios o grandes destrucciones.
Al hacer el análisis histórico se utiliza un enfoque que propicia la reflexión y deliberación de los estudiantes sobre el uso de la energía atómica a favor o en contra de la vida, al servicio de la humanidad o para la desaparición de ella, para propiciar el desarrollo de la actividad valorativa moral. Las conclusiones deben llevar a los estudiantes a comprender que la ciencia y el científico deben estar en función del bienestar de la humanidad y no para su destrucción.
Al estudiar los aportes del químico Álvaro Reynoso a la agroindustria con su obra Ensayo sobre el cultivo de la caña de azúcar, donde concebía un sistema integral de medidas agrotécnicas, para garantizar el cultivo intensivo de la caña de azúcar, basado en investigaciones físicas y químicas de los suelos y de la propia planta, se analiza cómo la propuesta del científico tuvo poca acogida por los hacendados esclavistas porque la medida contribuiría a propiciar la diversificación agrícola, la reducción de las áreas de cultivo y por tanto conduciría a la eliminación gradual de la esclavitud.
El estudio de la radiactividad y los descubrimientos de Marie y Pierre Curie de elementos con estas propiedades, da lugar al debate y reflexión de la participación de la ilustre científica durante la Primera Guerra Mundial al proponer la creación de camiones con equipos de rayos X, que permitirían localizar las balas en los soldados heridos. En compañía de su hija mayor recorrió los campos de batalla para supervisar su uso y capacitar a las enfermeras.
Por último, entre los múltiplos ejemplos que se pueden proponer, está el de la relatividad general y la mecánica cuántica que, no solo destruyó los fundamentos sobre los cuales descansaban los pilares de la racionalidad occidental en la época moderna y permitió explicar la estructura del Universo, sino que también se constituyeron en núcleo central de los desarrollos de la ciencia del siglo XX.
CONCLUSIONES
La historia de las ciencias y, en particular, la Historia de la Química no tienen todas las soluciones para resolver la crisis actual en la esfera educativa., pero permiten humanizar las mismas y acercarlas a los intereses personales y colectivos, éticos, culturales y políticos.
La enseñanza de la Historia de la Química es útil para que los estudiantes comprendan que la ciencia química no puede estar desvinculada de los sentimientos y valores, de la moral, de la educación y de la ideología. Y que asumir un hecho científico significa también comprenderlo desde lo axiológico y lo moral.
Contribuye además a desarrollar la cultura científica y la educación bioética en los profesionales, no solo de la educación sino también de cualquier especialidad y profesión.