Señora editora:
Producto de la crisis sanitaria impuesta por la COVID-19, la humanidad está transformando en tiempo récord sus referentes conceptuales, contextuales e históricos. Hay un desarrollo acelerado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que impone tener las habilidades necesarias para su correcta utilización en la búsqueda, producción y difusión de la información, y saber comunicarla a través de los entornos digitales.1) Su uso intensivo en el proceso docente hace que algunos investigadores se cuestionen si nos encontramos o no frente a un nuevo paradigma pedagógico, surgido del aprendizaje mediado por estas tecnologías.2)
En Cuba, la educación médica tuvo que readecuar su sistema educativo y utilizar la alternativa de la educación virtual auxiliada de las TIC.
El objetivo de esta carta es socializar el criterio de los autores sobre la necesidad urgente de capacitar al claustro de profesores de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara en el orden tecnológico para desarrollar con calidad la educación virtual en el proceso de formación y superación de los profesionales de la salud, dadas las ventajas que ofrece esta modalidad y la amenaza aún latente que representa la COVID-19. Esta educación permite un proceso de enseñanza creativo, flexible, motivador y abierto donde la mediación pedagógica se basa en los avances tecnológicos, y el profesor continúa desempeñando su función de guía, aun cuando las tecnologías ayudan al educando a resolver problemas, a conocer mejor la realidad objetiva del entorno.2
Sin embargo, se conoce de la brecha que existe entre el conocimiento y las habilidades para el uso de las TIC entre profesores y estudiantes en las aulas. Es latente el llamado duelo generacional entre los nativos digitales y los docentes que llevan tiempo laborando en la enseñanza universitaria sin el dominio completo de las tecnologías para su aplicación en el proceso enseñanza aprendizaje.
Los autores conocemos que el país y la universidad, por disímiles razones, enfrentan obstáculos en el uso acelerado de las TIC, dificultades en el uso de internet en cualquier espacio y horario, problemas de conectividad y limitado acceso de los docentes y estudiantes a plataformas interactivas; no obstante, consideramos que se debe continuar avanzando en la resolutividad de estos problemas y acelerar la preparación pedagógica y tecnológica del claustro de manera inmediata para estar en mejores condiciones de seguir desarrollando un proceso formativo con calidad que la avalen en los próximos procesos de acreditación y reacreditación de las carreras y de la institución. Es vital aprender las técnicas novedosas que proponen las TIC en el campo educacional a nivel mundial.
El uso correcto de las TIC a través de la educación virtual puede contribuir al perfeccionamiento de la educación médica sin demandar siempre la modalidad presencial, lo cual optimizaría recursos humanos y materiales en este proceso. Muchas experiencias exhiben variadas universidades del mundo en este sentido.
Esta modalidad tiene que diseñarse desde los fundamentos pedagógicos-didácticos, tecnológicos y sociales; la participación activa en la construcción del conocimiento y la formación de habilidades donde se ponderen los valores éticos, requiere conocer su didáctica para su integración en las TIC, caracterizada por las redes telemáticas, los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje, la microelectrónica, los nuevos escenarios y recursos educativos de alta interactividad y herramientas de comunicación que favorecen los procesos de integración y contextualización.
La educación virtual debe llegar a ser una educación sin distancia, no obstante sus características distintivas de no coincidencia en espacio y tiempo.3,4 En esta modalidad deben combinarse diversos recursos, las características del año académico, del docente y del discente,5) y tener presente que en los fundamentos didácticos en un entorno virtual de aprendizaje se definen funciones al docente, se precisa el rol de los estudiantes, existen factores organizativos, una metodología, posiciones teóricas de partida y estrategias didácticas. Estos aspectos deben ser dominados por los profesores para su correcta implementación;6) aspectos a tener en cuenta en la capacitación, la cual: “… no debiera ser asumida como una respuesta temporal a la situación que se enfrenta, sino como un lineamiento en función de satisfacer uno de los indicadores de calidad que exige la excelencia académica”.7
Señora editora: los logros obtenidos en la educación médica de nuestra universidad deben mantenerse y estar a la altura de los retos de este siglo con un claustro preparado para garantizar la calidad y la pertinencia social que esta educación demanda en la actualidad. Es pertinente asumir este empeño de manera integrada y acelerada. Las universidades cubanas ya avanzan en este sentido.