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Revista Universidad y Sociedad

versión On-line ISSN 2218-3620

Universidad y Sociedad vol.11 no.3 Cienfuegos jul.-set. 2019  Epub 01-Sep-2019

 

Artículo Original

ASOCIACIONISMO MERCANTIL EN CIENFUEGOS (1900-1925).APUNTES PARA SU ESTUDIO

MERCANTILE ASSOCIATION IN CIENFUEGOS (1900- 1925). NOTES FOR ITS STUDY

0000-0001-9431-1181Alejandro García Rodríguez1 

1Universidad de Cienfuegos. Cuba, E-mail:rodobaldogr113@gmail.com

RESUMEN

En el artículo se analiza el desarrollo comercial tenido por los asturianos establecidos en Cienfuegos, que tiene sus orígenes aproximadamente en 1850, regido por la gran burguesía comercial polivalente, donde se imponen las grandes casas comerciales importadoras y exportadoras que actuaban como intermediarias del comercio exterior, ejerciendo funciones banquero- refaccionistas y actuando además como agentes de seguros y consignatarios de buques.Entre 1900 y 1925, las sociedades mercantiles con participación asturiana establecidas en la región cienfueguera van a tener un fuerte peso en la sociedad, de hecho figuran dentro de las más importantes desde el punto de vista del capital que manejan, al menos hasta 1925, a partir de esa fecha las grandes firmas mercantiles con participación asturiana van a decaer dando paso a nuevas firmas con capital norteamericano o cubano, mientras que el grupo asturiano se va a limitar en su participación a sociedades mercantiles dedicadas a la pequeña y mediana industria y al comercio al detalle.

Palabras-clave: Asturianos; inmigración; comerciantes; sociedades mercantiles

ABSTRACT

The article analyzes the commercial development of the Asturians established in Cienfuegos, which has its origins in about 1850, governed by the large polyvalent commercial bourgeoisie, where the large importing and exporting commercial firms acting as intermediaries of foreign trade are imposed, exercising banker-refactionist functions and also acting as insurance agents and vessel consignees. Between 1900 and 1925, the mercantile companies with Asturian participation established in the Cienfuegos region will have a strong weight in society, in fact they figure among the most important from the point of view of the capital they manage, at least until 1925, from that date the large mercantile firms with Asturian participation will decline giving way to new firms with US or Cuban capital, while the Asturian group will be limited in its participation to commercial companies dedicated to small and medium industry and commerce retail.

Key words: Asturians; immigration; merchants; mercantile societies

INTRODUCCIÓN

Los asturianos asentados en la región histórica cienfueguera prefieren dedicarse a actividades comerciales por encima de cualquier otra ocupación, de hecho, dentro de las 329 sociedades con participación asturiana, la inmensa mayoría se dedica a actividades comerciales de diversa índole, por encima de las actividades industriales o agrícolas, a pesar de que en su mayoría los asturianos emigrantes proceden del sector agrario.

Entre 1900 y 1925, las sociedades mercantiles con participación asturiana establecidas en la región cienfueguera van a tener un fuerte peso en la sociedad, de hecho figuran dentro de las más importantes desde el punto de vista del capital que manejan, al menos hasta 1925, a partir de esa fecha las grandes firmas mercantiles con participación asturiana van a decaer dando paso a nuevas firmas con capital norteamericano o cubano, mientras que el grupo asturiano se va a limitar en su participación a sociedades mercantiles dedicadas a la pequeña y mediana industria y al comercio al detalle.

DESARROLLO

En las ciudades portuarias cubanas se formaron fuertes grupos de comerciantes, los cuales resultaron determinantes para la vida económica regional, y en algunas ocasiones, alcanzaron trascendencia nacional. Ese es el caso del puerto de Cienfuegos, al cual afluía todo género de productos de importación, a la par que se exportaba azúcar a gran escala, no solo los producidos en el territorio de la actual provincia, sino que era depositario de azúcares y mercancías de una amplia zona que rebasaba los límites de la región.

Cienfuegos, al igual que La Habana, más que plaza productora era una plaza distribuidora de las mercancías importadas de otros países (Estados Unidos, Inglaterra, España y Alemania, principalmente) y de esa distribución, se encargaban los grandes comerciantes polivalentes establecidos en la región a través de importantes sociedades mercantiles, muchas de ellas representadas y(o gerenciadas por españoles.

En artículo publicado en la revista capitalina Bohemia en 1912, dedicado a Cienfuegos, se publicaba: “El comercio constituye la fuerza y la vida de Cienfuegos. Él es quien da vigor y esperanza a la ciudad… Hasta ahora Cienfuegos es una plaza casi exclusivamente comercial”.(Alcalá Galiano, 1912, p. 211)

Dentro de ese gran grupo de comerciantes de origen español se insertan los asturianos, quienes se venían estableciendo en la región desde 1840. El Fígaro de La Habana expresaba sobre ellos en 1904, “seres sanos de alma y de cuerpo, que constituyen la mayor palanca del comercio antillano; son tantos aquí en número que, difícilmente, si se investiga en un centro de trabajo cualquiera, no aparezca un asturiano”.(1904, p. 8).

Podríamos decir que el desarrollo comercial de los asturianos establecidos en Cienfuegos tiene sus orígenes aproximadamente en 1850, regido por la gran burguesía comercial polivalente, donde se imponen las grandes casas comerciales importadoras y exportadoras que actuaban como intermediarias del comercio exterior, ejerciendo funciones banquero-refaccionistas, actuando además como agentes de seguros, consignatarios de buques y en ocasiones-después de 1880-como industriales. En la rama industrial la inversión de sus capitales se dirigió básicamente al sector azucarero, aunque algunos comerciantes asturianos incursionaron en otras ramas de la industria como fábricas de escobas, bebidas y licores, hielo, camas y baúles, tabacos y cigarros, etc.

Las firmas más representativas de este período fueron: Castaño-Intriago & Cía. S. en García, C.& Cía. S., en Villar, C.& Cía. S. en Suero Balbín C.& Valle S. en Cardona C.& Cía. S. en Llovio, C& Cía. S. en Harta Sánchez, C& Sobrinos S. en Bengochea, C.& Cía. S. entre otras menos importantes (García Álvarez, 1990).

Dado el rápido desarrollo económico de la región cienfueguera, gracias a la trilogía azúcar-puerto-ferrocarril, el sector terciario en el municipio cienfueguero siempre fue muy dinámico ya que presentaba amplias posibilidades debido a la gran demanda de mercancías y alimentos en toda la región.

En Cienfuegos se aprecia desde la década del 40 del siglo XIX la ínfima proporción en que el comercio local interactuaba con España. El comercio se practicaba mayoritariamente en barcos extranjeros con países extranjeros. Desde una época tan temprana (para la villa cienfueguera) como 1845, por cada buque español que entró a puerto, entraron cinco norteamericanos y cuatro ingleses. En 1866 arribaron un total de 425 buques, de ellos 52 españoles, 127 norteamericanos y 224 ingleses. Además, entraban, en menor proporción, embarcaciones danesas, alemanas y francesas (Rovira González, 1976).

El movimiento del puerto cienfueguero desde finales 1830 hasta las primeras décadas del XX estaba regido por los grandes comerciantes polivalentes establecidos en la región, la mayoría de los cuales eran consignatarios de las líneas de buques internacionales que comerciaban con Cuba. Los más importantes en la región eran en los años cercanos a la fundación de Cienfuegos: Julio Leblanc - de origen francés, Juan Avilés (Yaguaramas, Cienfuegos) y Tomás Terry (venezolano). Se radicó en Cienfuegos en los primeros tiempos de la colonia dedicándose al comercio a pequeña escala y con el paso del tiempo llegó a ser uno de los hombres más ricos de Cuba (Bustamante, 1931). Los dos primeros constituyen sociedad en 1838, estableciéndose como comerciantes polivalentes, incluso poseían intereses en el ramo de la producción de azúcares. En 1845 las casas de Avilés y Leblanc y la de Tomás Terry son las más importantes de Cienfuegos. Los primeros operaban con 400 000 pesos y Terry con 250 000 pesos, posteriormente la firma Terry se les adelantará y en 1860 acumula la respetable cifra de 3 millones de pesos (Rovira González, 1976).

En la década del 1840 surgen nuevas compañías similares como: Fowler y Prosper; Abreu, Jova, Torriente y Hermanos, entre otras. Los negocios de estas empresas se emprendían directamente en el extranjero y van a controlar el abastecimiento de productos de importación del interior de la región y de las zonas urbanas (Rovira González, 1976).

A partir de la década de 1860 emergerá una nueva oleada de sociedades mercantiles que a la postre se impondrán como las más importantes de la región, muchas de ellas con una larga vida activa que rebasará los años 30 del siglo XX. Entre ellas se destacan las sociedades de: García & Cía. S en C.; Suero Balbín &Valle S en C., Cardona & Cía. S en C., Castaño- Intriago S. C., Federico Hunike, Patricio Castaño, Eduardo Mazarredo& Cía. S en C., entre otras menos importantes. De los comerciantes anteriormente mencionados, excepto F. Hunike que era alemán, el resto formaba parte de la gran colonia española establecida en la ciudad; ya sea por su origen español o por ser descendientes directos. Dentro de ellas, la mayoría de los socios de Suero Balbín & Valle, de Cardona & Cía., habían nacido en el Principado de Asturias (García Rodríguez, 2003).

Las firmas comerciales radicadas en el puerto cienfueguero estaban debidamente equipadas y no diferían mucho de las del resto de los puertos cubanos, poseían muelles propios para sus recepciones y embarques de mercancías, líneas férreas que facilitaban el transporte de mercaderías desde los muelles a los grandes almacenes encargados de recepcionarla. La mayoría de los almacenes se encontraban ubicados en el litoral o en lugares aledaños, algunos en sitios más alejados, pero por lo regular en la periferia portuaria. Esta preferente ubicación de los almacenes se convirtió en casi una norma en las ciudades portuarias cubanas, lo que vino a conformar un paisaje similar en las mismas.

En 1886 la zona sur del litoral cienfueguero contaba con 15 muelles incluyendo el circular del Muelle Real, ubicado frente a la Aduana, lo que nos da una idea del amplio comercio marítimo que poseía la ciudad (Rovira González, 1976).En los años subsiguientes a la fundación de Cienfuegos, dada la falta de habilitación oficial de muelles, existían instalaciones particulares que facilitaban las operaciones comerciales como: embarcadero de los Castillas,el embarcadero de José Comas, el muelle con sus almacenes propiedad de los comerciantes trinitarios Brunet& Fernández, todos vinculados con el embarque de azúcar y mieles.

En la región cienfueguera se inscribieron en el Registro Mercantil desde su creación en 1900 hasta 1915 un total de 919 sociedades, de ellas 329 tenían participación asturiana, lo que representa un 36,15 %. Las sociedades con participación asturiana implicaron un capital estimado ascendente a 2 499 797 de pesos invertidos en actividades comerciales e industriales de todo tipo; para lo cual los asturianos participantes aportaron un capital estimado en 1 856 839 de pesos, lo que representa un 74,27%.1

El considerable número de sociedades con participación asturiana se debe a que, si bien nuestro país fue escogido por los emigrantes españoles como principal lugar de destino, la región cienfueguera figuraba entre la preferencia de los emigrantes españoles asentados en la Isla, sobre todo desde mediados del siglo XIX hasta los años 30 de la pasada centuria.En el periodo migratorio (1882-1930) Cuba ocupa el segundo lugar como receptor de inmigrantes españoles en Latinoamérica, precedido por Argentina quien venía ocupando el segundo lugar hasta principios del siglo XX. A partir de 1904 el país sudamericano pasa ocupar el primer lugar que no volverá a perder.

De las 329 sociedades registradas hasta 1915 con participación asturiana, solo 22 eran de tipo Regular Colectiva y apenas siete eran de tipología de Sociedad Anónima, mientras que 290 eran de tipo comanditaria o en comandita.

Tabla 1. Tipología de las Sociedades con participación asturiana en la región de Cienfuegos.1900-1915. 

Tipología Número de Sociedades %
Soc. Anónimas 7 2,19
Soc. Colectivas 22 6,89
Soc. Comanditarias 290 90,90
Total 319 100

Fuente: Registro Mercantil de Cienfuegos. Libros de Sociedades, 1900-1915.

Elaboración Propia.

Para el caso cubano la transformación de las compañías hispano-cubanas se llevó a cabo a partir del estallido de la Primera Guerra Mundial, ya que en 1913 muy pocas habían asumido la responsabilidad limitada como modalidad operativa, predominaban los tipos tradicionales (comanditarias y colectivas). “Tanto por la limitación del riesgo como por la liquidez de las participaciones sociales y la posibilidad de captación de grandes sumas, la sociedad anónima representa el pilar fundamental del desarrollo capitalista”. (Marqués Dolz, 2006, p.124)

Hasta 1915 se habían registrado en Cienfuegos 919 sociedades, de las cuales solo 15 eran anónimas, para un insignificante 1,4% del total, a razón de una por año.El despegue de esa tipología de sociedad mercantil llegó a Cuba y por ende a Cienfuegos después del fin de la primera Guerra Mundial, registrándose la cifra más alta en 1920, fecha en que se inscriben 12 sociedades anónimas.En los primeros 15 años del siglo solo se registraron 15 sociedades de esa tipología.

En la región cienfueguera entre 1900 y 1925 se establecieron 1908 sociedades mercantiles, de ellas 72 eran sociedades anónimas,es decir, el 4% del total de sociedades registradas,lo que representa una media anual de 2,88 y un por ciento de 3,77. De esas 72 sociedades anónimas 23 tenían participación de socios asturianos (33%).

Tabla 2. Nacionalidad de los integrantes de las sociedades anónimas establecidas en Cienfuegos. 1900 - 1915. 

Nacionalidad Número de integrantes
Cubanos 129
Españoles 96
Otros extranjeros 29
Total 249

Fuente: Registro Mercantil de Cienfuegos. Libros de Sociedades, 1900-1915.

En esa tipología de sociedades mercantiles, participaron 96 españoles de las distintas regiones de España radicados o no en Cienfuegos, de ellos 28 eran asturianos (29,17%), por mucho el grupo más numeroso pues le sucedían los catalanes con 10 representantes (10,47%) y los santanderinos con cinco (5,21%).

Muchos de los comerciantes siguieron la estrategia de dispersión de capitales empleada para disminuir el riesgo de pérdidas y obtener dividendos favorables. Dicha estrategia consistió en invertir sumas moderadas en varias firmas comerciales a la vez en calidad de accionistas y/o socios comanditarios para reducir el riesgo de pérdidas y asegurar ganancias en las distintas esferas del comercio y la industria, ya fuera a nivel regional o a escala nacional, todo depende del volumen del capital invertido.

En el período estudiado fueron los españoles establecidos en Cienfuegos quienes con mayor frecuencia experimentaron esa estrategia, como es el caso de los catalanes Rafael Fiol Caballero & José Ferrer Sires con participación en 8 y 5 sociedades anónimas respectivamente. Dentro del grupo asturiano los hermanos Acisclo & Modesto del Valle Blanco participan en seis sociedades el primero y en cinco el segundo, podemos además mencionar a otro par de hermanos asturianos, Pedroy Enrique Monasterio Alonso, ambos con tres participaciones.

De los 96 españoles que participan en sociedades anónimas 18 invierten capitales en dos o más empresas (18,75%). Por el contrario, a los españoles, los inversionistas cubanos no actúan de igual forma. De 129 cubanos que toman participación en 72 sociedades anónimas solo 7 invierten en más de una, ese es el caso de Cipriano Arenas Ramírez con tres participaciones, los seis restantes participan en dos oportunidades, lo que representa el 7% del total.

El Capital invertido en las citadas sociedades anónimas oscilaba entre los 1000 y los 2 500 000 pesos.Entre las ocho sociedades anónimas con más de 1 millón de pesos invertidos, los asturianos tienen participación en cuatro para un 50% mientras que en las cuatro compañías con más de 600 000 pesos tienen participación en tres para un 75 %, todo lo cual nos indica que el grupo asturiano establecido en Cienfuegos se encuentra a la vanguardia del desarrollo mercantil de la región.

En Cienfuegos la primera sociedad anónima con participación asturiana se registra el 22 de febrero de 1908, denominada Compañía de Auto transportación Cienfuegos S.A. Dicha compañía presentaba un capital social de 10 000 pesos y estaba integrada por tres asturianos - Modesto del Valle, Enrique García & Faustino García, los tres eran asturianos oriundos de la villa costera de Arriondas, ubicada en el oriente asturiano, además la integraban tres socios de origen cubano (Fuxá Seuret, 1908).

Por lo general las firmas que poseían un capital sólido siperduran por mayor periodo de tiempo, mientras las de pequeño capital tienden a disolverse a un corto plazo, el cual oscila entre los dos y los cuatro años de duración. Se han encontrado casos que apenas han rebasado los siete meses de duración, como es el caso de la sociedad establecida por Avello & Rosquete, fundada el 15 de marzo de 1902 por el asturiano Francisco Avello Valdés y el cubano Ramón Rosquete dedicada al giro de café, con un capital social de 1600 pesos, dicha sociedad fue disuelta el 17 de octubre del propio año (Silva Gil, 1902).

Las firmas de mayor capital tendían a permanecer en el giro comercial por muchos más años, ejemplo de ello tenemos a Cardona & Cía. constituida en 1891 con un capital de 484 273pesos y continua activa hasta después de 1925 a pesar de las diversas modificaciones sufridas por la misma a lo largo de su existencia.

La ciudad es un punto focal donde convergen los factores ambientales y un centro de irradiación de influencias sobre la región suburbana y su hinterland; en la ciudad se reflejan los rasgos esenciales de su medio circundante, ya que en ella se subliman todos los aspectos de la vida regional, por lo que funge como un pequeño micro cosmos(Venegas Delgado, 2003).

En cada región histórica obra el predominio o influencia de una villa importante o de una ciudad, pues estas actúan como centros jerarquizantes que, en la colonia, se expresan a través de cabildos o ayuntamientos, centro del poder de las clases dominantes desde donde estas imponen su voluntad. En la región objeto de estudio, es la ciudad de Cienfuegos la que cumple la función de centro jerarquizante.

Cienfuegos fue una urbe cosmopolita y receptora de emigrantes desde su fundación y fueron precisamente esos emigrantes, primero los franceses y décadas más tarde, los españoles, quienes forjan, desarrollan y colocan a Cienfuegos en el estatus de una de las principales ciudades del país, tanto en lo económico como en lo social. A fines delsiglo XIX se aprecia un amplio desarrollo económico - cultural y una fuerte movilidad social debido al impulso renovador propiciado por la modernidad que animaba a las principales ciudades cubanas a finales del XIX.

El cometido desempeñado por la élite asturiana en los aludidos cambios sociales ha quedado explicado en su predominio en la actividad económica vinculada al dominio del comercio de exportación e importación a través del puerto. Es precisamente esa élite asturiana una de las principales promotoras en la introducción e instalación en la región de los adelantos científicos y de nuevas tecnologías, en el campo de la industria, el comercio, la arquitectura y la cultura en su más amplia acepción de la palabra.

La oligarquía comercial y financiera de origen español que regía los destinos económicos gozaba del favor estatal y del capital suficiente, desde el período en que la sacarocracia criolla veía declinar su poderío. Representan una nueva nobleza del dinero que en el plano ideológico necesita mostrarse como agente del progreso, capaz de asimilar los adelantos técnicos e industriales que los convertían en poderosos monopolizadores de la riqueza insular. Se mostraban como una nueva clase promotora de adelantos, proclive a reformas novedosas en cuanto a la modernización de la trama urbana. Tal tendencia desplegada en el último tercio del siglo XIX dejó sentadas las bases para una transición sin violencia hacia la arquitectura republicana (Venegas Fornias, 1990).

La ciudad de Cienfuegos es una urbe cuya función inicial fue la de servir de puerto y a fines del siglo XIX fue transformando sus funciones debido a su heterogeneidad étnica y social, reveladora de un amplio desarrollo económico y cultural y de una fuerte movilidad social debido al impulso de aires de renovación y modernidad que alentaba a las principales ciudades latinoamericanas a finales del XIX.

A partir de 1878 la sociedad civil cubana varió de manera significativa. A pesar de responder a intereses de un gobierno conservador, la constitución de la restauración española, tenía una apariencia democratizadora, legalizaba los partidos políticos, normaba el sufragio y para ello facilitaba la difusión de la opinión pública; permitía las reuniones y la organización de la población en asociaciones diversas. En el lapso de seis años se articularon esos beneficios para la sociedad cubana a raíz de la aprobación de las leyes de imprenta, reunión y asociaciones (Barcia Zequeira, 1998).

La aprobación de estas leyes produjo un reacomodo de la sociedad cubana cuya trascendencia y connotación se manifestaron en la creación de agrupaciones de todo tipo, portadores de contradictorios intereses de capas, sectores y grupos que la integran. Ricos y pobres, blancos y negros, chinos y mestizos, católicos y espiritistas o masones; todos se organizaban para defender su patrimonio.

Los asturianos establecidos en la ciudad de Cienfuegos lograron consolidarse desde el punto de vista económico y convertirse en uno de los grupos regionales más fuertes y numerosos y con el capital generado en estas tierras, no solo legaron construir estupendas mansiones residenciales, tanto en el centro urbano de la ciudad como en los barrios periféricos hacia donde se trasladó la alta burguesía local en busca de nuevos espacios alejados de la plebe, también hicieron acto de presencia en establecimientos comerciales de gran importancia en el desarrollo económico y social de la región.

El extraordinario auge del comercio introduce cambios importantes en las prácticas comerciales: cambia la forma de comprar, se incrementa la actividad comercial y el volumen de venta, se amplían los comercios. La fuerte competencia impone la necesidad de exhibir las mercancías en grandes vidrieras lo suficientemente llamativas como para atraer al cliente; de esa forma hace su aparición un nuevo tipo de edificación que se caracteriza por poseer una planta baja dedicada al comercio con amplias secciones de vidrieras en donde se exhiben los productos y una planta alta destinada a la vivienda del o de los propietarios.

La tipología de edificios mixtos de comercios en la planta baja y apartamentos en el resto de los niveles aparecen en Cienfuegos tan temprano como en 1914, concepto moderno y de largo alcance que se produce en la zona central de la ciudad, ejemplos clásicos de esta tipología constructiva lo son las casas comerciales de los asturianos Domingo Álvarez Nieto “La Casa Grande”, (San Fernando esquina a Hourruitiner); “La Industrial Cienfueguera”, de Joaquín García (Gacel y San Carlos) y “El Palo Gordo”, de Villar y Cía. S en C. (San Fernando 148).

Desde finales del siglo XIX se habían ido definiendo como calles comerciales más importantesde la ciudad cabecera, las de San Fernando y Castillo, pero desde Santa Isabel a Cristina y desde Santa Elena a Dorticós, se van enclavando los principales comercios de la ciudad (Martín Brito, 2006).

En las primeras décadas del siglo XX numerosos establecimientos comerciales de la ciudad estaban en manos asturianas, ubicados en los lugares más céntricos y estratégicos, engalanando la urbe con sus magníficas construcciones. Dichos establecimientos comerciales jugaron un importante papel en la sociedad cienfueguera, todos los cuales marcaron época, no solo en la ciudad, sino también en la provincia y en ocasiones en el ámbito nacional, ejemplo de ello lo constituyen inmuebles de la magnitud de: “La Francia Moderna”, de Manuel Martínez Méndez (San Fernando y Gacel); “La Casa Llovio”, de José Llovio e hijos, (San Fernando 129), “El Palo Gordo” de Vicente Villar (San Fernando 148), “La Casa Grande” de Domingo Álvarez Nieto (San Fernando y Hourruitirer), “El Paraíso” de Inocente Álvarez (Santa Cruz y Hourruitiner), “La Casa Vila”, de José Vila (Prado y Colón); “El Gran Palacio” (Santa Clara 70); “La Oriental”, (Castillo esquina a Cristina), “Almacenes Jagua” y “La Elegante”, de Manuel Martínez Méndez y hermanos, ubicados en la calle Argüelles el primero y en San Fernando el segundo; “La Casa Capín”, de los hermanos Capín; “El Centavo”, de Emilio García, entre tantos otros.

Estos establecimientos comerciales se convirtieron en el puente o vía de entrada de las nuevas tecnologías y mercancías provenientes principalmente de los EE.UU., aunque también se importaba de Inglaterra, Francia, Alemania y en menor medida, de Italia y España.

Algunos se convirtieron en representantes exclusivos de firmas norteamericanas como es el caso de la ferretería Llovio que en 1927 se anuncia como “únicos distribuidores de las pinturas TheSherwin Williams Co. y de sus famosos herbicidas Weed-No-More y Sherwilkil (1957), además, importaba maquinarias agrícolas norteamericanas y todo tipo de equipos eléctricos e hidráulicos de igual procedencia. En el caso de los textiles y las modas, comercios de origen asturiano como “La Casa Grande” de Álvarez Nieto se anuncian en 1927 como distribuidores de las medias “Gold Seal” y el establecimiento “La Francia Moderna”, de Martínez Méndez, haciendo honor a su nombre, hizo traer desde París para su inauguración, a un grupo de costureras y modistas francesas.

En el período estudiado se asentaron en la urbe de Cienfuegos 147 sociedades de las cuales hemos podido determinar la ubicación exacta de 106. Quedan 41 sociedades sin determinar su ubicación debido a que la fuente, Registro Mercantil, no lo refiere, solo expresa que se encuentra establecida en la ciudad sin detallar la dirección.Enclavándose como ya hemos visto en las principales calles comerciales de la ciudad, San Fernando (20 sociedades), Castillo y D`Clouet con 13, la calle San Carlos con 11 y la Calzada de Dolores con 10.

Las restantes sociedades mercantiles con participación asturiana radicadas en la región cienfueguera se encuentran distribuidas por los diferentes municipios de la región. Luego de la ciudad de Cienfuegos, los mayores porcentajes de sociedades con participación asturiana los encontramos en los poblados de Cruces con 21 sociedades, Rodas con 20 y Santa Isabel de las Lajas con 11 sociedades.

CONCLUSIONES

En las ciudades cubanas durante los años 1899- 1919 se aprecia una concentración de emigrantes españoles de diferentes grupos sociales empleados fundamentalmente en el comercio minorista y configuran una red social que determinó una estructura típica de relación económica. Cienfuegos como ciudad portuaria y mercantil es una expresión singular del fenómeno expresado en una amplia concentración de emigrantes asturianos, en una estructura económica sustentada en familias de comerciantes.

Tras una lógica disminución a raíz del fin de la contienda bélica de 1895 y el período de ocupación militar norteamericana (1898-1902), contrario a lo que pudiera pensarse, la inmigración asturiana aumentó considerablemente, incluso a ritmos más acelerados que durante el periodo colonial, alcanzando sus cifras más altas en 1920; lo cual contribuyó al mantenimiento y aumento del peso económico y demográfico de esa colectividad.

En la economía, la colectividad asturiana radicada en la región cienfueguera, al igual que en lo demográfico, lejos de debilitarse, incrementó su potencialidad tras el derrumbe colonial. Desde 1880 aproximadamente y paralelo al proceso de concentración y centralización de capitales, la colectividad asturiana dio pasos firmes en su consolidación económica. Al arribar al siglo XX ya no solo dominan el comercio de importación de mercancías y la exportación de azúcares en Cienfuegos; ahora tienen la primacía en las consignatarias de buques, la refacción azucarera y las finanzas de la región. Pasan a tener una postura más agresiva en la inversión en el sector terciario, tanto en las llamadas industrias menores como en la industria azucarera.

Las élites económicas asturianas dominan el comercio de importación y exportación por el puerto cienfueguero y demuestran una activa participación en las distintas sociedades mercantiles establecidas en la región.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Nota aclaratoria

Las cifras citadas fueron extraídas de los libros de sociedades del Registro Mercantil de Cienfuegos. Archivo Histórico Provincial de Cienfuegos tomos I al XX, años 1900- 1915. Estos datos presentan la limitación de solo recoger el capital inicial con que se inscribe la sociedad mercantil sin tener en cuenta que muchas de ellas se modificaron y fueron aumentando su capital social en el transcurso de los años por lo que las cifras ofrecidas no se corresponden del todo con la realidad pero si ilustran el comportamiento o tendencia al predominio del capital generado por los asturianos en los años estudiados.

Recibido: 01 de Enero de 2019; Aprobado: 01 de Marzo de 2019

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