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Revista Universidad y Sociedad

versión On-line ISSN 2218-3620

Universidad y Sociedad vol.11 no.3 Cienfuegos jul.-set. 2019  Epub 01-Sep-2019

 

Artículo Original

INSTITUCIONES EDUCACIONALES EN CIENFUEGOS (1900- 1953)

EDUCATIONAL INSTITUTIONS IN CIENFUEGOS (1900-1953)

0000-0002-0913-4000Danay Morgado González1 

1Universidad de Cienfuegos. Cuba, E-mail: dmorgado@ucf.edu.cu

RESUMEN

La historia de la educación en Cienfuegos en la primera mitad del siglo XX está marcada por la pésima situación en que quedó el país luego de los treinta años de lucha. La intervención norteamericana tuvo como una de sus prioridades los cambios en la esfera educacional. En el municipio de Cienfuegos proliferaron instituciones educacionales de índole privada, ya sean religiosas o laicas en las primeras tres décadas, mientras que a partir de ahí sobresale la iniciativa estatal. Por lo tanto, la autora plantea una posible periodización para el estudio de las instituciones educacionales atendiendo a lo antes mencionado. El objetivo del presente trabajo es realizar un panorama del surgimiento de las instituciones educacionales en Cienfuegos (1900-1958). En el mismo se realiza una pequeña caracterización de cada una de ellas.

Palabras-clave: Instituciones educacionales; Cienfuegos

ABSTRACT

The history of education in Cienfuegos in the first half of the twentieth century is marked by the terrible situation in which the country remained after thirty years of struggle. The North American intervention had as one of its priorities the changes in the educational sphere. In the municipality of Cienfuegos proliferated educational institutions of a private nature, whether religious or secular in the first three decades, while from there the state initiative stands out. Therefore, the author raises a possible periodization for the study of educational institutions that attend the above. The objective of the present work is to make an overview of the emergence of educational institutions in Cienfuegos (1900-1958). In it, a small characterization of each of them is made.

Key words: Educational institutions; Cienfuegos

INTRODUCCIÓN

Los inicios del siglo XX cubano estuvo marcado por la penetración norteamericana, que dominó todas las esferas de la vida. La instauración de la República Neocolonial en 1902 significó -por una parte- el nacimiento de una Cuba que ahora estaba atada de manos y pies a los designios del vecino poderoso del Norte.

La educación en la República se dividía en primaria elemental (primero a sexto grado), primaria superior (séptimo, octavo y noveno), segunda enseñanza (hoy preuniversitario y enseñanza técnica) y Enseñanza Superior (Universidad). Por debajo de la primaria elemental estaba el kindergarten, mientras que a la segunda enseñanza pertenecían los Institutos, las Escuelas Normales, así como centros de carácter técnico y especial como Escuelas de Comercio, del Hogar, de Artes y Oficios, etc.

En Cienfuegos1 convivieron instituciones educacionales de diversa índole: públicas, privadas, religiosas, de artes y oficios, de comercio, del hogar y escuela normal para maestros, etc. Cienfuegos contaba con escuelas públicas desde el siglo XIX. Al comenzar la República este número se amplió considerablemente debido a la política establecida por los gobernantes norteamericanos. Los norteamericanos vieron que la educación brindaba “las vías para penetrar la sociedad cubana con el objetivo de impedir el desarrollo de una cultura autóctona que pudiera convertirse en su oponente” (Chávez, 1996, p. 29). La “americanización de la enseñanza”, impuesta por Estados Unidos, a partir de la intervención, pensaba reproducir sus cánones educacionales en nuestro país. Si bien trajo mejoras considerables en algunos aspectos, sobresalía el marcado interés político.

La situación era la siguiente: “Solo 18 escuelas públicas, funcionaban a inicios de siglo. Regularmente en pleno abandono, eran edificadas o abiertas en locales muy sencillos” (Ramírez, 2011, p. 73). En 1915 Cienfuegos -ciudad- contaba con 115 aulas con un total de 127 maestros (La Correspondencia, 1940). Mientras que en el Distrito Escolar de Cienfuegos -todo el municipio- en 1919, había un total de 180 aulas: 75 en la ciudad, 93 en zonas rurales y 12 perteneciente a escuelas ambulantes (González, 2007, p. 22). Otro aspecto a analizar es la asistencia escolar que se redujo a un 10% entre 1931 y 1943, lo que significa que, junto a todos los males, la asistencia a clases era muy baja, lo que empeoraba la situación (Ramírez, 2011).

Las condiciones de las escuelas públicas eran deplorables: carencia de profesores, de material, de uniforme, de locales adecuados, etc. El número de estas tanto en la ciudad como en el municipio era insuficiente para la cantidad de población en edad escolar, en aumento debido al auge económico que experimentaba Cienfuegos. Otro problema eran las diferencias económicas y raciales de los alumnos: los pobres y negros no estaban en igualdad de condiciones que los acaudalados.

A pesar de la mala situación, es destacable que en 1940 el número de aulas había aumentado, a un total de 237, con 245 maestros. La asistencia promedio era del 74,43%. La enseñanza primaria superior (hoy secundaria) también se vio beneficiada con la creación de dos de estos centros en 1928: uno para hembras y otro para varones (La Correspondencia, 1940). Esto significa que, aunque fuera poco a poco, el número de centros fue aumentando, lo que ampliaba las posibilidades de estudio. No obstante, todavía era insuficiente para el aumento progresivo de la población. La creación de las primarias superiores públicas fue también un paso de avance en cuanto a continuidad de estudios para niños que no pudieran acceder por su condición económica a colegios privados.

DESARROLLO

Cienfuegos contaba con escuelas privadas, religiosas y laicas. Estas se destacaron por la estricta disciplina, la tenencia de los mejores profesores y algunas de instalaciones majestuosas2. “Si bien el número de escuelas públicas aumentó, la fuerza más importante durante este período fue la escuela privada que no sólo tuvo un auge constructivo sino también alcanzó prestigio y reconocimiento” (González, 2007, p. 22).

Cienfuegos se prestaba para la inversión en materia educacional. Influía la existencia de un sector acomodado deseoso de poder brindarles a sus hijos una educación privada, formal y académica acorde con sus condiciones económicas. Además, las escuelas públicas abarcaban hasta la primera enseñanza superior, dejando la segunda enseñanza rezagada para los que pudieran trasladarse a la capital provincial de Las Villas o incorporarse a los colegios privados que la ofrecían.

En el caso de las escuelas religiosas Cienfuegos contó con numerosos exponentes en la época reseñada: el Colegio Champagnat, el colegio Nuestra Señora de Lourdes, la llamada Escuela Dominical -para niñas pobres-, el colegio Nuestra Señora del Rosario, el colegio Teresiano; etc. También el colegio Nuestra Señora de Monserrat que fue establecido primero en Sancti-Spíritus, luego fue trasladado al territorio. En él se ofrecía la primera y la segunda enseñanza. Entre los beneficios que brindaba se encuentra el Observatorio Meteorológico (Quesada, 1941, p. 231). Otros de menos relevancia como: la Academia Bécquer, el Colegio Valladares y la Academia Consuegra.

Un colegio fundamental en el período fue el Eliza Bowman “propiedad de la División de Señoras de la Junta General de Misiones de la Iglesia Metodista, que contaba con sus oficinas centrales en la ciudad de Nueva York” (Carrillo, 2013, p. 16). Se basaba en los planes de estudios americanos al igual que el Colegio Nuestra Señora del Rosario fundado en 1909. Otro colegio fue Nuestra Señora de Lourdes que se inauguró en 1903, por la Congregación del Apostolado Corazón de Jesús. Era para niñas y contaba con una educación integral que pronto se ganó el prestigio de las capas más acaudaladas de la ciudad. “Su fin es preparar a las niñas y jóvenes de la manera más completa posible para la vida social”. (Rousseau, 1920)

El Colegio Champagnat fue fundado en 1906 por los Hermanos Maristas. En él se proporcionaban clases de Educación Física, Idiomas, Física, Química. La mayoría de sus adeptos eran de la clase media. El éxito alcanzado por estos religiosos hizo que fundaran en 1921 el colegio llamado Loma de los Maristas:

“Este colegio mantuvo un sistema de enseñanza basado en el cumplimiento riguroso de principios morales y éticos, así como el desarrollo de una sólida instrucción que les permitiera a sus estudiantes, dedicarse a las carreras de tipo comercial o proseguir ulteriores estudios universitarios”. (Valdés, 1997, p. 15)

Fiel exponente de las escuelas privadas por su prestigio fue el colegio Enrique José Varona inaugurado en 1941. “Sus aulas se abrieron para todos aquellos que tuviesen o no posibilidades de sufragar las pensiones (extremadamente bajas) que se establecieron” (Valdés, 1997, p. 44). Se mantuvo ejerciendo durante la década final de la República, pese a la situación existente. Se destacó por ser uno de los pocos donde se reunían estudiantes de diferentes clases sociales.

Estas escuelas tenían planes de estudios correspondientes con las públicas, lo que incluían en él asignaturas de tipo religioso y la calidad del profesorado era mejor. Ofrecían cursos de Música, Pintura, de quehaceres domésticos como bordado y costura, etc. Educaban basados en la disciplina, la moral, la ética. Durante su existencia lograron gran aceptación debido a la profesionalidad de su claustro, las mejores condiciones de trabajo que tenían con respecto a las escuelas públicas, ya que estas estaban muy descuidadas por parte del Estado.

Estos privilegios eran asequibles sólo para las clases pudientes, los demás tenían que conformarse con la enseñanza pública. Pocos de estos centros admitían alumnos pobres, y menos aún negros. Poseían una enseñanza encaminada a satisfacer las necesidades de los padres ricos.

La iniciativa particular proveyó a la ciudad del Colegio de Artes y Oficios San Lorenzo, y de la Escuela Hogar Santo Tomás. Ambas fueron erigidas por el deseo de Don Nicolás Salvador Acea y de los Ríos, y funcionaban en el mismo edificio. La Escuela Hogar se inauguró en 1929 “cuyas alumnas eran nombradas maestras de corte y costura y de trabajo manual en las escuelas públicas de niñas” (La Correspondencia, 1940). Aunque también recibían instrucción académica. Esto responde a que en la época las mujeres eran básicamente amas de casa luego de contraer matrimonio, por lo que debían estar preparadas para enfrentarse a ello.

El Colegio de Artes y Oficios, era sólo para varones y fue inaugurado en 1932. Se enseñaban asignaturas básicas además de un oficio. Este colegio obtuvo gran reconocimiento local y nacional. Lo que se evidencia cuando “en 1937 la Secretaría de Educación dispuso que en la Escuela Superior de Artes y Oficios de La Habana le sean reconocidas y abonadas las asignaturas y prácticas del taller de la Escuela de Artes y Oficios de Cienfuegos, a los alumnos que deseen continuar los estudios superiores allí” (La Correspondencia, 1940).

Es decir, la calidad de la educación fue suficiente -si no elevada- para que se convalidasen asignaturas y prácticas a los alumnos cienfuegueros que quisieran superarse en la capital. Esto garantizó la mano de obra necesaria en oficios imprescindibles como carpintería, albañilería, mecánica. Era también una alternativa para los jóvenes que por uno u otro motivo no pudieran acceder a los estudios universitarios. Ambos colegios -aunque niñas y niños por separado- preparaban a los estudiantes para enfrentarse a la vida, ya que garantizaba el conocimiento de un oficio o manualidad para luego subsistir por sí solos. Tuvieron el mérito de ser asequibles a las clases bajas de la población cienfueguera.

El Instituto de Segunda Enseñanza de Cienfuegos fue creado por el Estado en 1937. Poco a poco fue alcanzando reconocimiento y prestigio lo que se evidencia cuando -a dos años de crearse- en 1939, “la Universidad de La Habana… trató de establecer el examen selectivo para alumnos de algunos Institutos de Segunda Enseñanza exceptuó a los del Instituto de Cienfuegos, por considerar que la preparación científica que en dicho Instituto recibían los matriculados en el mismo, era suficiente para su ingreso en la Universidad, sin examen de selección”. (La Correspondencia, 1940)

El precio establecido para la matrícula (cinco pesos en total) era elevado, no obstante, la apertura del Instituto de Segunda Enseñanza significó una gran oportunidad para los jóvenes cienfuegueros que antes cursaban el bachillerato en la capital provincial, Santa Clara. La segunda enseñanza fue asequible ahora a la clase media de la población y dejó de ser exclusiva de los que radicaban en las cabeceras provinciales. También amplió el número de jóvenes que en un futuro podían optar por carreras universitarias.

Además, ofreció la oportunidad de estudiar a jóvenes menos favorecidos económicamente, ya que el Instituto brindaba el 20% de su matrícula, de forma gratuita para aquellos que no tuvieran como pagarla. Por otra parte, la contratación de capital humano para el centro ampliaba las posibilidades de empleo no sólo para los que podían ejercer como personal docente, sino también para ocupar los puestos administrativos. Estos fueron: oficiales de Secretaría, encargado del material, ayudante de Museo y Laboratorio, escribiente, mecanógrafo, portero, bedel y tres mozos de limpieza.

Otro beneficio que trajo fue que a él se incorporaron otros centros que ofrecían la segunda enseñanza en el territorio3 De esta forma los estudiantes recibían las mismas materias y se integraban en las actividades propuestas por el Instituto.

El año 1937 también trajo la apertura de la Escuela Profesional de Comercio Federico Laredo Brú. El nombre correspondió con el del Presidente de la República. Surgió como una necesidad ya que Cienfuegos era una ciudad eminentemente comercial e industrial.

Otra escuela pública, inaugurada por el Estado fue la Escuela Activa o Experimental de Cienfuegos. También con el nombre Federico Ladero Brú, abrió sus puertas a finales de la década del 30 o principios del cuarenta4. Dicho centro brindaba a los estudiantes además de las asignaturas básicas, otras relacionadas con el arte y las manualidades. En él, los profesores podían experimentar, conocer acerca de nuevas técnicas de pedagogía e intercambiar con otros centros educacionales. Significó un centro de superación para el magisterio cienfueguero.

Las características de estas décadas se observan en el siguiente comentario: “Las décadas del 30 y 40 reflejan un ambiente educacional en Cienfuegos muy próspero… se estableció la Delegación Municipal de la Asociación Pro-Enseñanza de la Mujer Cienfueguera; se constituyeron varios comités, asociaciones municipales especializadas algunas en música, de idiomas… se ofrecían cursos variados sobre pintura, música”. (López, 2008, p. 149)

En los periódicos locales la población podía informarse sobre los colegios, academias, e incluso clases particulares que se ofertaban. También aparecían anuncios, por ejemplo, del Instituto de Música Fischermann que ofertaba clases de piano elemental y Superior, Solfeo, Historia de la Música, Armonía (El Comercio, 1941). Ejemplo de esto son los siguientes anuncios: “Colegio y Academia Enrique José Varona, Ambos sexos, Dos Sesiones, Enseñanza del 1º al 8º grado con derecho a Certificado para ingresar en los centros de segunda enseñanza. Normal del Kindergarten. Clases especializadas de Contabilidad para ingresar en el primer año de la Escuela de Comercio”. (La Correspondencia, 1941)

Cienfuegos también tuvo una Escuela Normal de Maestros. Los anhelos de crearla se habían hecho sentir desde décadas atrás5, mediante huelgas y manifestaciones del magisterio, pero no fue hasta el año 1953 que se hizo realidad. El primer curso comenzó el 11 de marzo con una matrícula inicial de 94 alumnos (Valdés, 1997). El plan de estudios comprendía cuatro cursos.

También comenzó a trabajar, el 22 de abril del mismo año la Escuela Normal para Maestras de Jardines de la Infancia6. Poseía varias cátedras como la de Estudios Psicológicos, Estudios Didácticos, Educación Física, Artes, Plásticas, Artes Manuales, Música, etc. De igual manera el programa constaba de cuatro años (Valdés, 1997).

Ambas escuelas, unidas a la Experimental representaron un paso de avance en cuanto a la formación del magisterio local, ya que antes tenían que prepararse en la Escuela Normal para Maestros de Santa Clara -fundada en 1916. A partir de ahora ya no tenían que trasladarse, sino que la tenían en la propia localidad, lo que posibilitó el aumento de maestros graduados del territorio. También se especializó esta formación con la creación de la Normal para el nivel preescolar, enseñanza básica para el aprendizaje ulterior de los niños.

Propuesta de periodización de las instituciones educacionales en Cienfuegos

El estudio de la educación en Cienfuegos puede dividirse en dos períodos fundamentales, atendiendo a la creación de centros educacionales: 1900-1936 caracterizada por la proliferación de escuelas privadas patrocinadas por grupos religiosos o particulares7. Un segundo período desde 1937 hasta la década del cincuenta8 que sobresale por la apertura de centros docentes por parte del Estado: el Instituto de Segunda Enseñanza, la Escuela Profesional de Comercio Federico Laredo Brú, la Escuela Experimental, la Escuela Normal y la Normal del Kindergarten. La periodización propuesta, es sólo un acercamiento, hace falta un espacio mayor para especificar en cada colegio o proceso a profundidad.

CONCLUSIONES

Las escuelas públicas eran insuficientes para la cantidad de niños existentes, pero el número de aulas fue aumentando. Aunque las escuelas privadas y religiosas eran -fundamentalmente- para las clases medias y altas de la población, brindaban un servicio de excelencia que garantizaba una educación de calidad para los jóvenes. Las posibilidades de continuación de estudios para los más necesitados aumentaron con la creación del Instituto, de la Escuela de Comercio y de las dos Normales: ya no tenían que trasladarse a la capital provincial. La formación y superación de maestros sufrió un aumento cuantitativo con la apertura de tres centros: la Escuela Experimental y las dos Normales.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Carrillo Vidal, Z. (2013). El Colegio Eliza Bowman (1907-1940). (Trabajo de Diploma). Cienfuegos: Universidad de Cienfuegos [ Links ]

Chávez Rodríguez, J. A. (1996). Bosquejo histórico de las ideas educativas en Cuba. La Habana: Pueblo y Educación. [ Links ]

González Fernández, V. A. (2007). El Colegio Eliza Bowman: Modelo Pedagógico de la Educación en Cienfuegos. (Tesis de Maestría). Cienfuegos: Universidad de Cienfuegos. [ Links ]

López Cano, N. A. (2008) Ciudad y educación urbana: notas a través de las páginas de los diarios locales La Correspondencia y El Comercio. Historia Regional y local VII Taller Internacional La Habana: Instituto de Historia de Cuba [ Links ]

Quesada Valdés, L. (1941). Las Villas, Álbum- Resumen Ilustrado; Industrial, Comercial, Profesional, Cultural, Social y de Turismo Interprovincial. La Habana: La Milagrosa. [ Links ]

Ramírez Jiménez, J. A. (2011) La escuela pública cienfueguera desde 1940 hasta 1958. (Tesis de Maestría). Cienfuegos: Universidad de Cienfuegos. [ Links ]

Valdés Guada, A. (1997). La Educación en Cienfuegos durante la República (1902-1958) -Cienfuegos: Universo Sur. [ Links ]

Notas aclaratorias

1Cienfuegos era municipio de la provincia Las Villas.

2Ejemplo de esto en la escuela San Lorenzo, el colegio de los Jesuitas o el de los Padres Dominicos.

3A estos colegios se les llamó colegios incorporados y eran los que seguían siendo privados pero ahora se regían por un mismo plan docente.

4La autora no ha podido precisar la fecha exacta de la apertura de este centro ya que hay dos posibles fechas: una propuesta por Alberto Valdés Guada en su folleto La Educación en Cienfuegos durante la República (1902-1958), donde afirma que fue en 1941, pero no expone ninguna referencia que posibilite saber de dónde extrajo la información. Por otra parte en el mencionado artículo Mejoras de la enseñanza en Cienfuegos durante el último cuarto de siglo, Manuel Febles Montes dice: “recientemente fue creada la Escuela Experimental Federico Laredo Brú”, y el artículo fue publicado el 24 de abril de 1940 en La Correspondencia. Hasta el momento no se ha constatado una fuente original que establezca la verdadera fecha. Por lo tanto, lo que se puede afirmar es que fue a finales de la década del treinta o principios del cuarenta.

5Un ejemplo de esto aparece en el periódico El Comercio el 8 de diciembre de 1927, con el titular: Pro-Escuela Normal en Cienfuegos, en la página 1.

6Los jardines de la infancia o kindergarten era lo que hoy se conoce como enseñanza preescolar. Fue introducida durante la intervención norteamericana debido a las reformas educacionales que entre otras iniciativas introdujo la asignatura de Educación Cívica.

7Es difícil establecer años para la fecha extrema inicial y la final, aunque se seleccionó 1900 como fecha aproximada y que engloba el período de ocupación norteamericana, aunque no significa que años antes no se encuentren ejemplos de estos centros. Por otra parte 1936 como antesala un año después de la apertura del Instituto de Segunda Enseñanza de Cienfuegos y de la Escuela de Comercio por parte del Estado.

8Para este análisis no se toman en cuenta las escuelas públicas, ni las Escuelas Primarias Superiores (hoy secundarias), ya que existieron en menor o mayor medida durante toda la República.

Recibido: 01 de Enero de 2019; Aprobado: 01 de Marzo de 2019

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