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Muchas y variadas investigaciones en el ámbito del aprendizaje han experimentado para alcanzar mejores resultados en el proceso docente y en la forma de retener conocimientos, desarrollar actitudes y habilidades. Diferentes estrategias o enfoques direccionan el proceso docente, entre ellas están el Conductismo de Skinner, el Constructivismo de Piaget y Vygotsky, y el Aprendizaje significativo de Ausubel; todas ofrecen una dirección para la implementación de estrategias pedagógicas efectivas. Cada uno de estos enfoques ha aportado estilos, métodos y técnicas que propician la medición de los niveles de asimilación y conocimiento.1,2
Por otra parte, la evolución de las tecnologías educativas se ha introducido de manera disruptiva con innovaciones que mejoran y facilitan los procesos de acceso, adquisición y sedimentación de conocimiento. En la esfera didáctica y pedagógica han penetrado de forma tal que su introducción permite desarrollar nuevas formas y métodos de enseñanza, y su apropiación por parte del individuo facilita un aprendizaje más independiente y significativo.3,4
Los cursos en línea constituyen un ejemplo del desarrollo tecnológico antes mencionado, y la presencia física de los estudiantes en el campus universitario ya no es necesaria para obtener un grado en la educación superior. Los cursos en línea se han expandido a cursos masivos en línea (CEMA en el idioma español y MOOC en el inglés). Según Pernias y Lujan (citado por Downes),5 al “boom” de los CEMA lo ha facilitado la aparición en línea de recursos educativos gratuitos y las opciones abiertas al mundo para quien desea aprender; ellos señalan que en 2008 apareció la oferta del primer curso en línea masivo y abierto, ofrecido por una universidad canadiense y el nombre del curso fue “Connectivism and connected knowledge”.5 Mucho tiempo ha transcurrido y las ofertas de cursos CEMA han crecido de forma exponencial, muchas de ellas ya no gratuitas. No obstante, todavía pueden encontrarse cursos gratuitos en los que el usuario que participa activamente recibe la certificación de completado y en otros casos el certificado de participación.
La motivación por aprender que asume el modelo andragógico es un cimiento del aprendizaje a lo largo de la vida, sustento de la superación técnica y profesional. La motivación del interesado es la fuerza motriz del aprendizaje autodirigido conocido como self-directed learning en inglés. Knowles (citado por Campus Virtual de Salud Pública)7 definió el aprendizaje autodirigido del siguiente modo:
[…] proceso por el cual los individuos toman la iniciativa, con o sin la ayuda de otros, en diagnosticar sus necesidades de aprendizaje, formular sus metas de aprendizaje, identificar los recursos humanos y materiales para aprender, elegir e implementar estrategias de aprendizaje adecuadas y evaluar los resultados de su aprendizaje.7)
En el ámbito de las ciencias médicas, el aprendizaje autodirigido permite el desarrollo de profesionales más competentes, pues renuevan su conocimiento de manera constante, lo cual fortalece sus habilidades cognitivas y prácticas para un mejor enfrentamiento a situaciones y eventos adversos en su entorno. Esta capacidad de innovación y creación en la actuación profesional pudo apreciarse durante la pandemia de la COVID-19, cuando se pusieron a prueba el conocimiento y la actualización urgente y sistemática ante una enfermedad desconocida, y la inminente necesidad de capacitación y preparación para enfrentarla.8
Existen diversos modelos teóricos de aprendizaje autodirigido y entre ellos se destacan cualidades que deben desarrollar las personas que se exponen a ambientes educacionales diseñados con este propósito.11 Las autoras del presente trabajo se alinean con el modelo de Garrison, que integra tres dimensiones, las cuales se mezclan en la realidad, la dimensión motivacional que sería la fuerza que impulsa al que aprende para alcanzar sus objetivos, la de autogestión como actividad consciente de explorar e implementar las mejores opciones para aprender, y la de automonitoreo para reflexionar y validar lo que está aprendiendo. El modelo sitúa al aprendiz en un contexto de colaboración que se sustenta en la teoría constructivista del aprendizaje, y donde los aprendices, en sus interacciones, puedan darle significación y validación a lo que aprenden.
Para este tema se aplicó el modelo de estrategia habitual de búsqueda de información en portales web y fuentes de datos bibliográficas, a través del motor Google Académico. Al final de octubre de 2023 se obtuvieron 22 900 entradas para el término “aprendizaje autodirigido”.
En este trabajo colaboraron los profesores Ileana Armenteros Vera, Máster en Educación Médica del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas; la profesora Mayra Gari Calzada, de la Universidad “Walter Sisulu” de la República de Sudáfrica; y la Doctora en Ciencias de la Educación Médica María Niurka Vialart Vidal de la Escuela Nacional de Salud Pública. Todos con alta experiencia en la educación médica superior.
De la literatura revisada resultaron interesantes las siguientes publicaciones:
“Aprendizaje autodirigido y su relación con estilos y estrategias de aprendizaje en estudiantes de medicina” (https://www.scielo.cl/pdf/rmc/v142n11/art09.pdf), de Carolina Márquez y otros, quienes evaluaron la relación entre estilos y estrategias de aprendizaje y el aprendizaje autodirigido en estudiantes de medicina, lo que les permitió ajustar y fomentar estas estrategias.
“El Modelo de Aprendizaje Autodirigido para Estudiantes Uni versitarios. Un Aprendizaje Basado en la Autonomía, Libertad y Responsabilidad” (http://www.ice.uabjo.mx/media/15/2021/11/07_Arti%CC%81culo_5.pdf), de José Antonio Miguel Román, profesor de la Universidad José Vasconcelos de Oaxaca, México, donde se busca mostrar la relación existente entre el modelo de enseñanza-aprendizaje en las universidades y las deficiencias que estas heredan de los niveles educativos anteriores. Se señala el impacto del actual modelo didáctico en los procesos de enseñanza-aprendizaje en la universidad y se contrasta con datos referidos a deficiencias con las que ingresan al nivel superior los estudiantes, para así evidenciar que es necesario un nuevo modelo educativo en las universidades que tome en cuenta la naturaleza del estudiante, así como su proceso psico-biológico-social, con el fin de ser referente para innovar los modelos educativos en nivel superior, sobre la base de la autonomía, la responsabilidad y la libertad.
“Aprendizaje autodirigido y desempeño académico” (https://www.redalyc.org/pdf/311/31161105.pdf), de las profesoras Miryam Narváez Rivero y Amapola Prada Mendoza, de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, en el cual se analizan los resultados sobre la disposición para el aprendizaje autodirigido en un grupo de alumnos de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y se compara el nivel de correlación con el rendimiento académico, así como la exploración de los factores motivacionales que podrían estar o no dirigiendo el interés hacia el estudio en estos alumnos.
“Aprendizaje autodirigido en la educación superior: una perspectiva para la modalidad en línea” (https://www.revista.unam.mx/wp-content/uploads/v22_n3_a11.pdf), escrito por Emmanuel Moratilla Jaramillo, coordinador de la Escuela Bancaria y Comercial Condusef, Ciudad de México, que presenta las dimensiones del aprendizaje autodirigido en la educación superior a partir de una perspectiva de modalidad en línea.
“Aprendizaje autodirigido y aprendizaje autorregulado: dos conceptos diferentes” (https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872012001100020), carta al editor dirigida a la Revista de Medicina de Chile y confeccionada por los especialistas Cristian Cerda y Sonia Osses de la Universidad de la Frontera, donde queda claro que, aunque los conceptos de aprendizaje autodirigido y aprendizaje autorregulado están apareciendo como sinónimos, ambos tienen su propia definición, pues están asociados a diferentes disciplinas.
“Aprendizaje autodirigido utilizando la estrategia didáctica: Aprendizaje Basado en Proyectos” (https://revistas.uam.es/tarbiya/article/view/tarbiya2018.46.02), interesante trabajo escrito por las autoras Abril Paulina López Colón, Silvia Lizeth Olivares Olivares y Miriam Lizzeth Turrubiartes Corolla del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, quienes enfocan el trabajo hacia la comparación de tres subcompetencias desarrolladas por tres autores diferentes, los cuales confirman que el proceso de autodirección es un procedimiento cíclico, que abarca la participación total del aprendiz. Estas subcompetencias son: planeación de actividades, deseo de aprender y reflexión crítica.
“Self-directed learning: Alternative for traditional classroom learning in undergraduate ophthalmic education during the COVID-19 pandemic in China” (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2405844023028396?via%3Dihub), desarrollado por Lin Chen, Xiao-Jiao Tang, Qing Liu y Xuan Zhang de los Departamentos de Oftalmología de la Universidad Médica adscrita al Hospital Pediátrico de China. En este trabajo queda claro que el aprendizaje autodirigido es un proceso en el que los individuos toman la iniciativa al diagnosticar sus necesidades de aprendizaje, formular objetivos de aprendizaje, identificar recursos para el aprendizaje, elegir e implementar estrategias de aprendizaje apropiadas, y evaluar los resultados del aprendizaje.
“Development and implementation of a self-directed learning readiness scale for undergraduate health professional students” (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10127493/pdf/JEHP-12-43.pdf) de los profesores Puja Dulloo, Suman Singh, Neeraj Vedi, Praveen Singh de los Departamentos de Fisiología y Educación Médica de la Universidad de Bhaikaka, y de Educación Médica y Anatomía de la Universidad de Karamsad, todas instituciones de nivel superior de la India. Los autores expresan que, para motivar a los estudiantes hacia el camino del aprendizaje permanente, es importante capacitarlos para un enfoque de aprendizaje autodirigido, donde identifiquen la necesidad de aprender el contenido y esperen alcanzar el resultado del aprendizaje de forma independiente. Esta preparación les permitirá ser autodisciplinados, autoorganizados, formadores de equipos y comunicadores eficaces, autoevaluadores y autorreflexivos, siendo así autodidactas con la capacidad de aceptar y dar retroalimentación constructiva. Precisamente, el objetivo del estudio fue desarrollar, validar e implementar la escala de preparación para el aprendizaje permanente en estudiantes que serán profesionales de la salud.
“Effect of blended self-directed learning on nursing students: Quasi-experimental approach” (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10506743/pdf/JEHP-12-229.pdf) donde Subhashini N. Govindan, Harvinder K. D. Singh, Lee W. Ling y Mahendran Sekar, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kuala Lumpur, la Facultad de Educación de la Universidad Abierta de Malasia, la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Salud del Royal College of Medicine Perak, siguieron el objetivo de evaluar la eficacia de un enfoque de aprendizaje combinado en la preparación para el aprendizaje autodirigido de un grupo de estudiantes. Concluyeron que los resultados generales demuestran que la incorporación del aprendizaje combinado mediante libros electrónicos puede contribuir a la preparación de los estudiantes para este aprendizaje.
“El estudio y trabajo autónomo del estudiante” (https://www.uaem.mx/sites/default/files/facultad-de-medicina/descargas/aprendizaje-autodirigido.pdf). Su autor, Clemente Lobato Fraile, de la Universidad del País Vasco, expresa que el estudio y el trabajo autónomo son una modalidad de aprendizaje en la que el estudiante se responsabiliza de la organización de su trabajo y de la adquisición de las diferentes competencias según su propio ritmo; e implica, por parte de quien aprende, asumir la responsabilidad y el control del proceso personal de aprendizaje, y las decisiones sobre la planificación, realización y evaluación de la experiencia de aprendizaje.
“Improving self-directed learning ability of medical students using the blended teaching method: a quasi-experimental study” (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10466847/pdf/12909_2023_Article_4565.pdf), investigación desarrollada por Si Ying Lu, Xiang Peng Ren, Huang Xu y Dong Han, de los Departamentos de Medicina Clínica y Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Jiaxing, específicamente de su Colegio Médico University Medical College, Jiaxing 314001, Zhejiang, China. A partir del objetivo de evaluar las diferencias entre las habilidades para el aprendizaje autodirigido entre estudiantes de medicina mediante enseñanza didáctica semipresencial y tradicional, se concluyó que el enfoque de enseñanza semipresencial es mejor que la enseñanza didáctica convencional para cultivar la práctica clínica.
“Self-directed learning and approach to seeking medical evidence: Perceptions of students from a private medical university of Karachi” (https://ojs.jpma.org.pk/index.php/public_html/article/view/7439), escrita por Naseem Amin Dhedhi, Faisal Ahmed, Bushra Rabbani y Syed Muhammad Zulfiqar Hyder Naqvi, de la Universidad de Karachi, en Paquistán. Con el objetivo de evaluar el aprendizaje autodirigido entre estudiantes de medicina, se evidenció que este tipo de aprendizaje aporta habilidades para la atención médica.
“Self-directed learning skills and motivation during distance learning in the COVID-19 pandemic (case study: The university of Jordan)” (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10559735/pdf/main.pdf). Con el objetivo de evaluar el efecto del aprendizaje a distancia en las habilidades de aprendizaje autodirigido de los estudiantes, los especialistas Laith M. Almomani, Niveen Halalsheh, Hanadi Al-Dreabi, Leena Al-Hyari y Raed Al-Quraan, de la Universidad de Jordania, demostraron que la variable independiente (aprendizaje a distancia) influye positivamente en la motivación de los estudiantes y en sus habilidades de aprendizaje autodirigido.
Puede encontrarse información sobre el tema en diferentes espacios de internet, entre ellos se recomienda la visita a los siguientes:
Crenti. Una escuela en la nube (fig. 1).
Fuente:https://crenti.org/sole-espacios-de-aprendizaje-auto-dirigido/
Fig. 1 - Crenti. Una escuela en la nube.
Educarchile: Ambientes de Aprendizaje Auto-organizado (S.O.L.E) (fig. 2).
Fuente:https://www.educarchile.cl/innovaciones-educativas/ambientes-de-aprendizaje-auto-organizado-sole
Fig 2 - Educarchile.
Enfoque Educación (fig. 3).
Blog de Juan José Millán: Aprendizaje autodirigido (fig. 4).
Fuente: https://blog.juanjosemillan.es/aprendizaje-autodirigido
Fig. 4 - Blog de Juan José Millán: Aprendizaje autodirigido.
Sin dudas este enfoque del proceso docente educativo que sitúa al estudiante junto al docente en la creación de conocimiento, necesita de una cuidadosa planificación en las estrategias que el docente incorporará para que los estudiantes, en su diversidad de formas de aprender, puedan desarrollar las habilidades que les permitan direccionar su aprendizaje.
Es por ello de suma importancia conocer las reflexiones que aportaran los profesores invitados sobre este interesante tema.
Reflexiones sobre el tema
Puede apreciarse por la bibliografía consultada y reseñada que países del Asia Oriental como China, India y Paquistán se están destacando en las investigaciones sobre el aprendizaje autodirigido; en el caso de las Américas, esto ocurre con México y Chile. En cada uno se confirma la relevancia que tiene direccionar el desarrollo de los estudiantes en el desempeño de habilidades, competencias y capacidades, cuestión que en el pasado solo se vinculaba a cursos presenciales y/o semipresenciales.
Los cursos en línea han abierto muchas y novedosas oportunidades para aprender; personas a las que les resultaba imposible registrarse en cursos presenciales, e incluso semipresenciales, hoy día pueden encontrar formas de aprender y actualizar su información. La digitalización de la información ha abierto espacios de intercambio y discusión, en los que se comparte conocimiento en contextos sociales.
La importancia del aprendizaje a lo largo de la vida fue inmortalizada por el pintor Goya en su obra “aun aprendo” (considerado un autorretrato del pintor(, frase dicha por el anciano en su dibujo.9 Refiriéndose al tema, en el siglo xix Alexander Kapp (citado por Castillo)10 creó el término “andragogía” para describir técnicas de enseñar a adultos, que se practicaban en la Grecia de la antigüedad y se alejaban de la pedagogía de su tiempo. La corriente andragógica tuvo un líder en Malcolm Knowles, quien desarrolló principios que direccionan la educación del adulto, razón por la que es considerado el padre de la andragogía. Knowles, al igual que Kapp, se distanció del conductismo al centrar la atención en quien aprende, protagonismo que es la esencia de los métodos activos de aprendizaje y también del aprendizaje autodirigido.
El educador andragógico se ocupa de crear ambientes de aprendizaje que facilitan la adquisición del conocimiento y las habilidades de los estudiantes, lo que ya no se circunscribe solo a la enseñanza de los adultos, sino que se ha extendido a los jóvenes también. El modelo andragógico difiere del pedagógico porque en este último el maestro asume la responsabilidad y dirección del aprendizaje, mientras que, en el primero, es el alumno quien desea aprender porque su conocimiento y sus habilidades no están al nivel requerido, y está dispuesto a asumirlo con responsabilidad y a direccionarlo.11 Estas cualidades, más propias de los adultos que de los jóvenes, motivan a que las prácticas educacionales creen espacios donde los más jóvenes puedan también desarrollar esas cualidades.
No hay dudas de que el aprendizaje autodirigido desarrolla habilidades que permiten aprender casi de forma autodidacta, y eleva el nivel de análisis de información, y la capacidad para tomar decisiones, resolver conflictos, así como fomenta el pensamiento crítico. Sin embargo, para los estudiantes que no han alcanzado la madurez presenta retos ya que deben desarrollar competencias y habilidades que les permitan ubicar las fuentes de conocimiento, identificar y apropiarse de los recursos educativos adecuados, ajustar su tiempo y facilidades de acceso, conocer y autovalorar sus propias necesidades formativas, determinar sus objetivos de aprendizaje, así como gestionar y ejecutar estrategias que le permitan alcanzar sus expectativas.
