Introducción
La prótesis dental removible es un tratamiento rehabilitador que devuelve las funciones al sistema estomatognático, favoreciendo las condiciones de vida de un individuo. La higiene y el modo de uso del aparato protésico son aspectos esenciales, junto a su correcta confección y adaptación a la cavidad bucal, para garantizar los objetivos funcionales y estéticos de la rehabilitación de los pacientes.
Las prótesis mal confeccionadas, viejas o en mal estado, desajustadas, con una inadecuada higiene que contribuya a la acumulación de biofilm y a la colonización de microorganismos en su superficie provocan lesiones e infecciones en la cavidad bucal y afectan la salud de las personas, principalmente de los ancianos.1,2
Entre las lesiones de la mucosa bucal asociadas al uso de prótesis removibles se encuentra la estomatitis subprotésica. Diversos estudios reconocen que a escala global tiene una frecuencia de aparición entre el 25-65 % de las personas portadoras de prótesis, de causa multifactorial, con un cuadro clínico y pronóstico variable.3,4
Se coincide con Navarro et al.5 al plantear que después de realizar un tratamiento protésico se establece una corresponsabilidad entre el odontólogo y el paciente para el cumplimiento de las instrucciones de uso, higiene y control.
Este estudio se realizó con el objetivo de determinar el estado de higiene de la prótesis removible acrílicas, en los pacientes atendidos en las clínicas odontológicas de la Universidad San Gregorio de Portoviejo (USGP) en el periodo marzo- agosto de 2019.
Método
Se realizó un estudio descriptivo, transversal, en 100 pacientes portadores de prótesis dental removible acrílica que acudieron para recibir atención en las clínicas odontológicas docentes de la carrera de Odontología de la Universidad San Gregorio de Portoviejo, Ecuador, en el periodo comprendido marzo-agosto de 2019.
Se solicitó el consentimiento a cada paciente para realizar la investigación, se le explicó que las preguntas deberían ser respondidas con sinceridad y que el hecho de no aceptar, no afectaría en lo absoluto su atención odontológica ni la calificación del estudiante, además, se les indicó que el examen clínico no afectaría su integridad.
La información se obtuvo mediante la aplicación de un cuestionario basado en uno aplicado y validado en varios estudios internacionales.1
Se determinaron variables sociodemográficas, tiempo y modo de uso de la prótesis dental, métodos de higiene; y se empleó una ficha de observación para evaluar la higiene y el estado físico de la prótesis dental, así como la presencia de signos clínicos de estomatitis subprotésica.
La recopilación de datos se procesó en el programa de Microsoft Excel 2010 del paquete Microsoft Office 2010. Los resultados fueron procesados mediante tablas, en la cual se determinó la frecuencia y porcentaje.
Resultados
Al analizar la distribución de los pacientes según la edad y sexo (Tabla 1), se observa un predominio del sexo femenino (74 %) entre los pacientes portadores de prótesis removibles de acrílico; y que más de la mitad (54 %) tenía 50 años o más.
La tabla 2 muestra que más de la mitad de los pacientes (53 %) usa prótesis confeccionadas por cinco o más años y que la mayoría (89 %) refirió que no se le indicó asistir a los controles subsiguientes después de la adaptación del aparato protésico. No ha asistido a estos controles el 94 % de los pacientes.
En la tabla 3 se observa que el método mecánico (86 %) es el más utilizado por los pacientes para la higienización de la prótesis dental, con una frecuencia de dos veces al día (42 %).
Al describir el estado de higiene de las prótesis se observa que, más de la mitad de los encuestados (58 %) respondió que recibió información de cómo higienizar la prótesis, sin embargo, en el 65 % de los dientes artificiales y superficie de las prótesis se observó la presencia de placa bacteriana y restos de alimentos, y en el 42 % cálculo dental (Tabla 4).
Al evaluar el estado físico de las prótesis se encontró que el 66 % presentó pigmentaciones exógenas, el 39 % tenía fracturas, el 12 % había recibido algún tipo de reparación y el 48 % estaba desgastada (Tabla 5).
En cuanto al modo de uso de la prótesis y presencia de signos clínicos de estomatitis subprotésica, la mayoría de los pacientes (78 %) usa la prótesis dental durante todo el día (24 horas) y, cerca de la mitad, tiene signos clínicos de estomatitis subprotésica (46 %).
Discusión
Los resultados de este estudio se corresponden con los realizados por otros investigadores. En relación con el género, en un estudio de 2018 de Hamasha et al6 sobre creencias y comportamiento de género en relación con la salud bucal en Arabia Saudita, citan diferentes investigaciones que coinciden con sus conclusiones en las cuales se reconoce que las mujeres tienen una actitud más positiva y mayor preocupación por la salud bucal que los hombres, lo cual concuerda con este estudio donde predominan las mujeres que solicitan atención en las clínicas odontológicas docentes de la USGP.
Sin embargo, Shankar et al7, en su estudio de 2017, concluyen que la mayoría de los portadores de prótesis bucales tienen limitados conocimientos sobre los hábitos y prácticas de higiene de los aparatos protésicos y que esto no siempre tiene una correlación positiva con el género, nivel educacional o nivel económico de las personas.
En cuanto a la edad, diferentes investigaciones reconocen que, aunque el desdentamiento no es una condición asociada necesariamente al envejecimiento, en los países subdesarrollados a medida que envejece la población hay mayor pérdida de dientes y, por ende, pacientes que necesitan o reciben rehabilitación protésica.8,9,10
En este estudio más de la mitad de los encuestados refirió que recibió información del odontólogo de cómo higienizar las prótesis, sin embargo, la mayoría no lo realizó correctamente y, en un alto porcentaje, no acudieron a los controles después de la adaptación de su aparato protésico.
La literatura científica reconoce diferentes medios para higienizar las prótesis dentales como: cepillado (método mecánico), ultrasonido y agentes químicos y que la combinación de estos medios es la mejor opción para reducir el biofilm y las colonias de microorganismos en la superficie de las prótesis. Estos estudios muestran que el cepillado sigue siendo la práctica de higiene más común utilizada por los portadores de prótesis y que la mayoría no cumple con las recomendaciones de frecuencia de higiene, ni del tiempo y modo de uso del aparato protésico.11,12
El estado físico del aparato protésico es un elemento importante en el mantenimiento de la salud bucal. El mal estado físico de las prótesis causa diversas lesiones en los rebordes y mucosa bucal, los cuales se agravan a medida que transcurre el tiempo de uso de la prótesis, y es un motivo frecuente de consulta en Odontología.9,13,14
La estomatitis subprotésica se encuentra entre las lesiones más frecuentes asociadas al uso inadecuado de los aparatos protésicos. La mala higiene, el uso continuo de las prótesis (24 horas), y no cambiarlas en el tiempo indicado, causan lesiones inflamatorias en el paladar y tejidos blandos en contacto con el aparato protésico, lo que favorece la proliferación de microorganismos como el Candida albicans, cuya presencia agrava la lesión; a lo cual se añade la falta de controles periódicos para un diagnóstico temprano de estas alteraciones.4,14,15
Este es el primer estudio que se realizó para evaluar el estado de higiene de las prótesis removibles acrílicas de los pacientes atendidos en la USGP, y sienta las bases para investigaciones posteriores. De esta investigación surgió la necesidad de crear estrategias para la educación individualizada de los pacientes acorde con sus características demográficas, culturales y económicas; y alerta sobre la necesidad de superar la principal barrera que impide el seguimiento de los pacientes en una institución docente como la USGP, cuando los estudiantes al graduarse abandonan el Alma Mater y los pacientes quedan de alguna manera desprotegidos en su seguimiento en el tiempo.
Conclusiones
En este estudio la mayoría de los pacientes refiere que recibieron información sobre el cuidado de las prótesis dentales, pero no cumplen con las normas de higiene y de uso de las prótesis acrílicas removibles. La inadecuada información brindada por el odontólogo o la negligencia del paciente pueden contribuir a estos resultados, por lo cual es necesario que el profesional eduque al paciente en los métodos de higienización y uso del aparato protésico y sobre la importancia de realizar el examen clínico y controles programados como parte de una rutina necesaria para mantener la salud bucal.