Introducción
La Enfermería surge con el origen de la humanidad y se ha desarrollado hasta llegar a ser considerada como la Ciencia del cuidado. A lo largo del tiempo y en todos los lugares, la aportación de la Enfermería a la sociedad se centra en los cuidados de salud. Desde la prehistoria hasta la actualidad, debido a la división del trabajo, la mujer tuvo un papel destacado en la práctica de los cuidados.1
En la orientación terapéutica se dieron dos líneas de conductas principales que se repiten en todas las culturas hasta llegar a la Edad Media; una basadas en el empirismo para administrar fármacos, realizar cirugías, dietas, masajes, baños y la otra fue lo sobrenatural, representada por encantamientos, exorcismos, ofrendas a dioses, plegarias y sacrificios. La atención se hacía en el entorno familiar, con el tiempo aparecieron los primeros hospitales. La atención corría a cargo de personas elegidas, hechiceros, brujos, curanderos y más adelante, al surgir el Cristianismo, matronas romanas.
La atención tenía un carácter humanitario y curativo, con prácticas de rituales místicos y religiosos. Los conocimientos adquiridos se transmitían por escrito, de esta forma se inicia la formación. Crecen las enfermedades y con ellas las instituciones, por lo tanto, el número de personas dedicadas al cuidado de los enfermos aumenta. Con el paso de la Edad Media a la Edad Moderna, las órdenes religiosas se especializan en la asistencia sanitaria y el Estado asume de manera paulatina este terreno. En los hospitales religiosos la asistencia corre a cargo de mujeres de la orden, sin salario, horario y ni vida social. En los hospitales civiles comenzaba a surgir cierta profesionalidad.2,3
Con la Revolución Industrial se produce la incorporación al mercado de trabajo, se hace necesario mantener a los trabajadores en perfectas condiciones físicas y psíquicas. Se concibe la sanidad como un derecho y se le da importancia a la higiene y la salud pública.
A mediados del siglo XIX Florence Nightingale, una joven dama inglesa de amplia cultura y elevada sensibilidad, visitaba en Alemania la Escuela de Diaconisas del pastor protestante Fliedner y su esposa Friedericka, donde se formaban enfermeras prácticas. En 1850 recibe sus primeros cursos de Enfermería. Con ella se define la Enfermería. Mientras estudiaba insistió en que la formación de las enfermeras era fundamental para dar una buena atención al paciente e impulsó la creación de las primeras escuelas en Inglaterra.4,5
La Enfermería ha estado influida por los aspectos sociales a lo largo de la historia. En cada momento histórico, la salud y enfermedad han estado relacionadas con lo sobrenatural. En el mundo Occidental la influencia fundamental ha sido el Cristianismo. Los cuidados de mujeres consagradas están dirigidos a pobres, humildes o indigentes. El Cristianismo fue definitivo en la formación pues los valores espirituales y religiosos han estado presentes casi hasta la integración de los estudios de Enfermería en la universidad.
En Cuba se fundaron las primeras Escuelas de Enfermeras en 1899, con enfermeras norteamericanas que acompañaron al ejército estadounidense en su primera intervención en Cuba. La primera escuela fue en el Hospital Nuestra Señora de las Mercedes. Al frente de esa escuela estaría Miss Mary O'Donnell. Se tuvo en cuenta la necesidad de conocimientos acerca de la Historia de la profesión, y su tradición como una tarea de mujeres.6
A partir de 1910 se inicia la primera Escuela Libre de Enfermeros, en la Casa de Salud "La Covadonga". Años más tarde, en 1915, aparecerían otras escuelas y en 1937, se inauguraba la Escuela Nacional de Enfermeros de Cuba, en el Hospital de Dementes de Mazorra. Los primeros diez enfermeros se graduaron en 1939.
En 1940 se logró una de las grandes reivindicaciones laborales solicitadas por las enfermeras y enfermeros de la época, que fue el aumento del salario mínimo a 60 pesos. En 1947 se logra impartir un curso para instructoras de Enseñanza de Enfermería, así se denominaba en aquel entonces a quienes se dedicaban a la enseñanza de la profesión.
A inicios de la década del 50, con la reanimación económica se produce la reapertura de algunas de las escuelas de enfermeras que habían sido cerradas cuando la crisis de 1929. Por esta época solo existía la Escuela Nacional de Enfermeros en el Hospital de Dementes de Cuba (Mazorra) a la que se le añadiría la del Hospital Militar Carlos J. Finlay. En 1958 Cuba contaba con 826 enfermeras, enfermeros y auxiliares de enfermería.7,8
La Enseñanza de la Enfermería cubana al triunfo de la Revolución, sufre una gran transformación, se amplían las matrículas de las escuelas existentes y se reabren otras para dar respuesta al principio: la salud, derecho de todos y deber del Estado.
Desde entonces se ha trabajado en el perfeccionamiento de los recursos humanos en salud y en especial de Enfermería, al formar un profesional de perfil amplio comprometido con preservar, mejorar y restablecer la salud del ser humano, con un alto sentido ético, de acuerdo a la cultura y sistema de valores del paciente, la familia y la comunidad.9
En 1959, en Pinar del Río, no existía formación de Enfermería, la provincia contaba con 50 enfermeras formadas en la capital del país. Por tal motivo en el año 1962, se inició la docencia, con el objetivo de incrementar los recursos humanos.
La investigación tuvo como objetivo describir las transformaciones ocurridas en la formación de Licenciados en Enfermería en Pinar del Río, desde 1982 hasta 2017.
Métodos
Se realizó una investigación descriptiva, para la caracterización de la formación de Licenciados en Enfermería, en la provincia en el período seleccionado.
La concepción integral científico-metodológica a la que se suscribe es la histórica, dialéctica materialista y marxista, con un enfoque histórico cultural que permitió el análisis del origen, devenir y desarrollo de la evolución de la formación de licenciados, sus cambios y principales transformaciones, se asumió la práctica como fuente del conocimiento.
El universo estuvo constituido por los 797 sujetos, de ellos 434 profesores y 363 graduados de Enfermería; se utilizó un muestreo probabilístico para seleccionar 180 sujetos, 100 profesores y 80 graduados. Se aplicaron entrevistas no estandarizadas y cuestionarios confeccionados por las autoras a partir de la guía temática planteada. Dentro de los criterios de inclusión se consideraron a los profesores que acumularon un mínimo de 10 años de experiencia, con protagonismo en el sector. La investigación se sustentó en los principios éticos para este tipo de estudio, referentes a preservar la identidad de los participantes y el uso de los datos a partir de las entrevistas y encuestas junto a los testimonios aportados en el proceso, se contó con el consentimiento de todos los que aceptaron participar.
Resultados
La formación de Licenciados en Enfermería en Pinar del Río, inició con la modalidad de Curso para Trabajadores (CPT) en 1982 y entre los cursos 1982 y hasta 1986 se graduaron los primeros 33 profesionales. Continuó esta modalidad hasta el curso 2006 con una cifra de 1 650 graduados en general.
Como parte de las transformaciones del plan de estudio de Enfermería y su perfeccionamiento se inició, en el curso 1987-1988 en Cuba, un nuevo plan de estudios de Licenciatura en Enfermería para Curso Regular Diurno (CRD), debido a la necesidad de elevar, de forma cualitativa la disponibilidad del personal de enfermería con formación universitaria. En Pinar del Río inició dicha formación en el curso 1986 y entre los cursos 1992 hasta el 2016 se graduaron un total de 2 537 Licenciados.
Para responder a las transformaciones sociales del país a partir del año 2003, se decide poner en práctica un nuevo diseño de estudio de la carrera llamado Nuevo Modelo Pedagógico (NMP). Pinar del Río asumió esta modalidad de estudio desde el propio año y formó entre el 2007 al 2017 un total de 1 814 Licenciados. Es una de las provincias con cuantiosos avances en la formación de profesionales en enfermería, ha logrado un total de 6 001 egresados desde 1982 hasta 2017.
Cursos | Modalidades de formación | Total | ||
---|---|---|---|---|
CRD | CPT | NMP | ||
1982-1986 | - | 33 | 0 | 33 |
1987-1991 | - | 304 | 0 | 304 |
1992-1996 | 188 | 403 | 0 | 591 |
1997-2001 | 422 | 370 | 0 | 792 |
2002-2006 | 271 | 540 | 0 | 811 |
2007-2011 | 1403 | 0 | 943 | 2346 |
2011-2016 | 253 | 0 | 861 | 1114 |
2017 | 0 | 0 | 10 | 10 |
Total | 2537 | 1650 | 1814 | 6001 |
Fuente: Registro de graduados. Secretaria Facultad de Ciencias Médicas Dr. Ernesto Che Guevara de la Serna.
Discusión
La Licenciatura en Enfermería constituye la cúspide en la formación de profesionales integrales. La carrera fue iniciada en el año 1976, por la licenciada Nilda Bello Fernández, única enfermera cubana con título universitario en asumir el colectivo docente en un departamento de la recién creada Facultad de Medicina No. 1, de los hospitales “General Calixto García” y "Manuel Fajardo" de La Habana.
En el año 1982 comenzó en Pinar del Río la Licenciatura en Enfermería simultaneada con la formación de técnicos de Enfermería en el Politécnico de la Salud Simón Bolívar, hoy denominado Bloque Docente Simón Bolívar.
En el año 1977, tres enfermeras, dos procedentes del Politécnico de la Salud "Simón Bolívar" y una del Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Dr. León Cuervo Rubio”: Esperanza Pozo Madera, Liduvina Álvarez Miranda, y María Valle Hernández, fueron seleccionadas para matricular en el Instituto Superior de Ciencias Médicas "Victoria de Girón" de La Habana, en Licenciatura en Enfermería, Curso Regular Diurno, con una duración de cuatro años.
Las tres culminaron los estudios con magníficos resultados y fueron ubicadas en la provincia pinareña en la Facultad de Ciencias Médicas. La Lic. Esperanza Pozo Madera, la Lic. Liduvina Álvarez Miranda en el Politécnico de la Salud y la Lic. María Valle Hernández como asesora en el Hospital Pediátrico Provincial Docente “Pepe Portilla”.
En diciembre de 1981, la Dra. Carmen Serrano Verdura, Decana en esos momentos de la Facultad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, solicitó a la Lic. Esperanza Pozo Madera que realizara la fundamentación para iniciar la carrera de Licenciatura en Enfermería, petición que tramitó al Rector del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Es aprobada y en septiembre de 1982 la carrera abre sus puertas.
Primeras profesoras de la Licenciatura en Enfermería
La licenciada Esperanza Pozo Madera fue nombrada jefa del Departamento de Licenciatura en Enfermería y se incorporaron, la licenciada María Valle Hernández como profesora, y como secretaria Guillermina Carrera Vi.
Después de una minuciosa selección entre más de 70 enfermeros aspirantes, ingresaron 22 alumnos en el CPT. En el curso 1893-1894, se trasladan desde el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, 11 enfermeros pinareños que desearon continuar el tercer año del CPT en su provincia. Se graduaron en 1985 para convertirse en la primera graduación de Licenciados en Enfermería en Pinar del Río. La segunda graduación en la provincia se efectuó el 20 de agosto 1986.
Requisitos de ingreso en el Curso para Trabajadores
Los aspirantes debían ser enfermero/a técnico con nivel de escolaridad de Bachiller o pre universitario, poseer un mínimo de tiempo de trabajo de cinco años y un aval satisfactorio de su centro laboral.
Plan de estudio del Curso para Trabajadores
Se organizó la enseñanza con una duración de cuatro años, con cuatro a cinco asignaturas por semestre con un total de ocho encuentros semestrales de dos días, cada 15 días, y períodos intensivos de dos semanas; el octavo semestre era a tiempo completo dedicados a su formación, autorizados por sus centros de trabajo, y con la introducción de conocimientos del plan de Atención a la Familia, concluía con una tesis de grado.
Como parte del perfeccionamiento del plan de estudio del CPT, en el curso 1987-1988 se incrementó a cinco años con una nueva estructura del proceso docente educativo; el último año se dedicó a la práctica pre profesional y la modalidad de examen estatal como forma de culminación.
Atributos escolares
Se utilizaba el uniforme de Enfermería de color blanco tanto para las actividades docentes como para las docentes en la modalidad de educación en el trabajo, es decir, en la práctica docente asistencial en las aulas y los centros asistenciales.10,11
Profesores para impartir las asignaturas del ciclo básico
En este período se incorpora un grupo de profesores de las ciencias básicas, entre estos: la Lic. Emérida Guerra Cabrera en Ciencias Morfológicas, los licenciados Sabina Mena Ramírez y Genaro Crespo Casanova en Filosofía Marxista Leninista, Lic. Víctor Patricio Díaz Narváez en Ciencias Fisiológicas, el Dr. Julio Ledesma Avendaño en Anatomía Humana, los técnicos Orlirio Walfrido García Padilla y María Martínez Cuador como Auxiliares Técnicos para la Docencia en Anatomía Humana y Morfología; y las Licenciadas Esperanza Pozo Madera y María Valle Hernández en Enfermería General l y ll.
Se incorpora la licenciada Liduvina Álvarez Miranda para impartir Enfermería Médico Quirúrgica, Lic. Ana María Cordero Abad se convierte en alumna ayudante para impartir Pediatría, Lic. Esperanza Pozo Madera imparte Enfermería Gineco-Obstétrica, el Lic. Julio Luis Hernández Gálvez, Farmacología, y el Dr. Ricelo Sierra Herrera, Obstetricia y Ginecología.
Otros docentes fueron incorporados al colectivo para impartir docencia en Enfermería: Lic. Maida Llano Lazo en Histología, Dr. Carlos Paz Paula y la Lic. Alina Portilla del Cañal en Bioquímica, Lic. Ivis Valverde Bravo en Pedagogía, Dr. Teobaldo Triana Torres en Administración de Salud, Dr. Idelfonso Cabezas Alonso en Higiene y Epidemiología y la Lic. Lazara Mayra Díaz Álvarez en Microbiología, todos docentes experimentados.
En el curso 1989-1990 se introduce la modalidad del plan de estudio del curso regular diurno. Los requisitos para el ingreso fueron: ser graduado de pre universitario con un índice académico de 80 puntos o más, realizar pruebas de aptitudes que incluía un cuestionario psicológico y una entrevista personal, además de una prueba evaluadora y un examen de ingreso.
El Curso Regular Diurno tuvo como propósito que los educandos adquirieran un nivel de Enfermería Básico y Superior, que los capacitara de forma integral para prestar servicios preventivos, asistenciales y rehabilitación con una base científica. La formación de este tipo de profesional tiene una duración de cinco años. Los estudiantes usaban el uniforme azul, con una bata de color más claro y zaya o pantalón oscuro, tanto para el área básica como para el área clínica.12,13 Después, por decisión nacional, se comenzó a usar el uniforme blanco y azul similar al resto de los estudiantes de Ciencias Médicas.
Docentes en el claustro de Enfermería
En el periodo del 1986 al 2000 se incorporaron las profesoras Licenciadas: Maritza Peinado Moreno, Nora Mena Pérez, Isabel Sotolongo Castillo, Elsa León Valdés, Francisca Caridad Torres García, Mercedes López Álvarez, Raisa Cristina Arcia Conill, Emilia Moinelo Hernández, Rosalina Castillo González, Berta Margarita Lorenzo Velázquez y Eunice Echavarría Cabrera, para cubrir el fondo de tiempo, desempeñar las tareas de profesores guías, jefes de años y profesores principales de asignaturas y como auxiliar técnico de laboratorio el técnico Esteban Izquierdo Porras.
En toda la etapa de formación de Licenciados en Enfermería, se han realizado perfeccionamientos en los planes de estudio en diferentes momentos.11,12
Nuevo Modelo Pedagógico
El Nuevo Modelo Pedagógico (NMP), se aplicó con carácter de proyecto, con una duración de cinco años y su característica fundamental fueron los perfiles intermedios de salida: Enfermero Básico al año, con continuidad de estudio dos años egresaba como Técnico Superior y durante dos años más egresaba como Licenciado.14,15
Conclusiones
Los resultados han mostrado los esfuerzos de la provincia Pinar del Río con la formación ascendente de Licenciados en Enfermería, encaminada a incrementar la calidad de la atención a las personas, la familia y la comunidad, como una de las prioridades de la salud y la voluntad política del país. Se han formado 6 001 profesionales en Enfermería como garantes del desarrollo alcanzado en la provincia.