INTRODUCCIÓN
Los saltos ejercen una influencia positiva en la musculatura extensora y flexora de las piernas, fundamentales para la consecución de una buena saltabilidad, de una buena potencia en el salto, capacidad fundamental para obtener buenos resultados en el deporte voleibol durante las acciones de remate y bloqueo donde esta capacidad juega un papel importante. Los saltos tienen la particularidad que, para obtener el objetivo deseado, no necesariamente se necesita de sobrecargas adicionales, se debe recordar que el propio peso corporal al tener que saltar contra la fuerza de gravedad resulta ser la carga, de ahí la importancia de tenerla en cuenta es de vital importancia.
El voleibol es un deporte que se caracteriza por acciones de juego de corta duración y de gran intensidad, alternadas por cortos periodos de descanso. El tiempo total de juego de un partido oscila entre 1 y 2 horas. En el voleibol, la pelota está en juego durante aproximadamente un tercio del tiempo total. Cada punto dura un promedio de ocho segundos. Las jugadas más llamativas suelen ser aquellas de mayor explosividad y rapidez, también los jugadores más buscados suelen ser los que más saltan y los que rematan con mayor potencia Formenti, et al., (2020).
¿Cuántos saltos y de qué forma se realizan durante un juego? Según las estadísticas realizadas al efecto, se efectúan cerca de 200 saltos durante un partido de voleibol. Entonces no queda otro remedio que saltar, saltar y saltar, y para ello, se hace imprescindible una adecuada potencia de miembros inferiores Forte, et al., (2019). La altura del salto es comúnmente utilizada para la medida de la potencia muscular de las extremidades inferiores y la coordinación de las extremidades superiores e inferiores (Morales, 2021).
El número y la tipología de los instrumentos para evaluar la potencia de la parte inferior del cuerpo a través de las pruebas de salto vertical es considerable y se pueden clasificar en tres métodos. Primero, la altura del salto se puede obtener mediante la integración numérica de las fuerzas de reacción del suelo, medidas con las placas de fuerza. En segundo lugar, el centro de gravedad del cuerpo puede ser rastreado por la captura de movimiento biomecánico para seguir la excursión en ejecuciones de salto (Dobbs, et al., 2015; Linthorne, 2020). Finalmente, el intervalo de tiempo entre el despegue y el aterrizaje puede transformarse en altura de salto mediante cinemática lineal básica con instrumentos de cronometraje que miden los tiempos de vuelo de los atletas.
Los test pueden definirse como mediciones realizadas a un deportista, con la finalidad de establecer los componentes fisiológicos que contribuyen a la marca deportiva, predecir dicha marca, orientar su entrenamiento y evaluar dicho entrenamiento. Valorar las capacidades físicas condicionantes del rendimiento deportivo permite evaluar el proceso de entrenamiento llevado a cabo, conocer en qué dirección se manifiestan los efectos del proceso de preparación y plantear estrategias individualizadas de intervención Gjinovci et al., (2017). En la actualidad, existen numerosos medios o test para evaluar la potencia de salto, algunos de ellos de forma directa y otros de forma indirecta. En los primeros, se pueden mencionar las plataformas de fuerza y las biopsias dentro de otros; para ellos, se necesitan condiciones especiales que llevan implícitos una determinada aparatología. En la mayoría de los casos, estas plataformas resultan muy trabajosas y poco económicas, llegando en algunos de los casos a ser invasivas para los atletas y, por consecuencia, de poca aceptación por parte de atletas y entrenadores. Por el contrario, los segundos, los indirectos resultan de fácil ejecución; no son invasivos, económicos y que pueden estar al alcance de los entrenadores, los cuales permiten una información rápida y eficiente de cómo se encuentra la preparación del atleta (Bui et al.,2015).
Además, podrá controlar y tener un seguimiento de la carga de los voleibolistas de una manifestación que está relacionada con las acciones motrices explosivas específicas del juego. Por otra parte, los índices de potencia informarán del rendimiento del deportista a través de la coordinación, reactividad y elasticidad, así como si se proporcionase retroalimentación sobre posibles lesiones Gonçalve, et al., (2019). En el área deportiva, se establece que, a pesar de que el rendimiento deportivo depende de muchos factores, la habilidad de un atleta de alcanzar un punto lo más alejado posible del suelo en un salto puede en muchos casos determinar la diferencia entre el éxito y el fracaso (Pehar et al., 2017). Por lo que se ve la importancia de determinar los niveles de potencia a través de las pruebas de salto. Una evaluación sencilla para determinar el grado de potencia anaeróbica o explosividad es la prueba de salto vertical (Hernández, Montoya, 2017). Esta prueba evalúa la fortaleza dinámica de las extremidades inferiores (las piernas). Tal evaluación puede ser de beneficio para un gran número de actividades deportivas que involucran patrones de salto o movimientos similares.
Lo cierto es que con el transcurso del tiempo se ha puesto de moda un concepto que se basa principalmente en el uso de los saltos en sus diversas formas para el desarrollo de la fuerza y preferentemente la saltabilidad en los voleibolistas, como se expresa anteriormente se refiere a los llamados ejercicios pliométricos o simplemente la pliometría (Silva et al., 2019).
Los test de salto vertical son relativamente fáciles de realizar, se encuentran bien estandarizados en la bibliografía y se dispone en muchos deportes de información suficiente con la que se pueden contrastar los resultados. No obstante, la falta de medios lleva en ocasiones a medir simplemente la altura del salto y conociendo esta se proponen varias fórmulas para calcular indirectamente la potencia (Barris, Button, 2008; Peña, et al., 2017). La potencia mecánica en los test de salto se puede calcular de forma indirecta a partir de la altura del salto y de la masa corporal de los sujetos mediante diferentes fórmulas (Sayers et al., 1999).
La fórmula de Lewis ha sido usada por muchos entrenadores, profesores de Educación Física e investigadores, pero no se especifica qué potencia se está midiendo. Los estudios de Harman llegan a la conclusión de que la potencia que se obtenía era la media ejercida por la gravedad sobre el sujeto en la fase de caída y no la realizada durante la batida del salto. Así, este autor propuso su propia fórmula para determinar la potencia producida durante la fase de impulso, la cual nosotros asumimos para este estudio por las características del mismo y la necesidad de evaluar la potencia teniendo en cuenta el despegue ya que dichas atletas presentan limitaciones en mantener las posibilidades de salto tan importante en el salto para el remate, bloqueo y saque en suspensión (Amador et al., 2005).
El término potencia puede ser definido como la habilidad para ejercer una fuerza máxima durante el menor tiempo posible. La capacidad de un individuo para llevar a cabo un ejercicio de alta intensidad y de corta duración se conoce como capacidad o aptitud anaeróbica. Una alta potencia anaeróbica es importante para deportistas que dependen de los sistemas fosfágenos y glucolíticos. Algunos deportes que requieren activar estos sistemas son los eventos de salto como en el voleibol, lanzamientos y carreras de velocidad.
La máxima potencia mecánica desarrollada por la musculatura es un elemento esencial en el rendimiento de muchos deportes, especialmente en el voleibol. La potencia puede ser medida externamente mediante diferentes dispositivos a partir del trabajo desarrollado o de la fuerza y velocidad P (W)= F (N) · v (m/s). Así, en cualquier ejercicio dinámico (concéntrico o excéntrico), se pueden medir valores de potencia media o instantánea, pero no en los ejercicios isométricos (en los que no existe desplazamiento, y por ello, tampoco trabajo, ni velocidad de movimiento), en los que la potencia será nula.
Por el otro lado, existen ciertas pruebas de laboratorio que permiten establecer la potencia máxima o promedio que genera el individuo evaluado. Algunas de tales evaluaciones son las pruebas subir escaleras (la prueba de potencia de Margaria-Kalamen), pruebas de fuerza-velocidad (extensiones isocinético de la rodilla y la prueba de Cybex en el ciclo ergómetro isocinético), pruebas en el ciclo ergómetro de esfuerzo máximo (Ej: pruebas anaeróbicas de Wingate) y otras (Aedo, et al. 2020). Por las consideraciones planteadas anteriormente, es que se propone el siguiente objetivo: comparar los niveles de potencia de miembros inferiores por ambos test en un período de seis semanas
MATERIALES Y MÉTODOS
Formaron parte del estudio de diez jugadoras de voleibol, con un promedio de 17.3 años, 68,2 kgm de peso corporal y 179,8 cm. de estatura, pertenecientes todas a un mismo equipo juvenil sub-18, físicamente capacitadas para la realización de las pruebas. El tiempo que medió entre las dos mediciones fue de seis semanas, en el mismo se realizó un sistema de ejercicios para fortalecer la musculatura de los miembros inferiores y el tronco fundamentalmente.
Cómo métodos empíricos se utilizaron la medición y los test indirectos para evaluar la potencia de salto.
La medición se ejecuta a partir de la realización de un sistema de ejercicios que se explican a continuación:
Sistema de ejercicios de seis semanas de duración
El objetivo de esta propuesta es: aplicar un sistema de ejercicios que permita desarrollar la potencia de salto mediante la aplicación del salto vertical.
El contenido de este sistema incluye: los ejercicios de saltos son excepcionales, los cuales permiten desarrollar una gran destreza de movimiento y, a su vez, una graduación interminable, ya sea por su nivel de dificultad técnico o por su intensidad.
Dentro de la clasificación simple de los saltos se encuentran:
Saltos libres, verticales y horizontales.
Saltos sobre obstáculos (vallas, cajas, etc.) con dos piernas.
Saltos desde objetos (cajas) o pliométricos, en profundidad, con dos piernas.
Se ilustra además la tabla 1. Que incluye la organización de estos ejercicios (Tabla 1).
Los ejercicios del sistema son los siguientes:
Abdominales (Fortalece la musculatura del abdomen).
Salto elevando las rodillas al pecho (Incremento de la saltabilidad).
Puntillas (Fortalece los músculos de la parte baja y cara posterior de las piernas que intervienen en el salto.
Cuclillas profundas (Fortalece los músculos del cuádriceps, la articulación de la rodilla y ayuda al equilibrio. Ejercicio de salto continuo (Incremento del salto).
Carreras de velocidad y resistencia (Fortalece la musculatura de miembros inferiores y aumenta la capacidad de trabajo).
Flexibilidad.
Para realizar estos ejercicios se recomienda que el entrenador considere los siguientes Principios del entrenamiento:
Como indicaciones metodológicas de esta preparación, se sugiere que los entrenadores sigan las instrucciones derivadas de esta experiencia. Este trabajo se realizó con el equipo sub-18 de voleibol femenino, pero es aplicable a otras categorías y sexo, el mismo tuvo una duración de seis semanas. La frecuencia semanal en que se puede incursionar está determinada por el volumen y, por ende, por la duración de cada estímulo. En caso de ajustarse estrictamente al sistema ATP-CP, los estímulos pueden administrarse diariamente, pues en 24 horas estaría totalmente recuperado después del esfuerzo. Si la carga excede estos tiempos, un estímulo cada 48 horas es totalmente sobrellevable, teniendo perfecta conciencia de los otros estímulos que integraron la sesión de entrenamiento en cuestión.
El número de series y repeticiones están sujetos a todas las precauciones, además a la historia deportiva del jugador, es decir, los años de antigüedad en el deporte en que se está entrenando, aun así, las altas cargas son para los organismos altamente entrenados.
La medición se aplica con la ayuda de la cinta métrica y de diversos materiales que a continuación se describen:
Planillas de control.
Lápices.
Un tabloide para fijar las planillas.
Una plancha vertical de dos metros de altura (graduada en centímetros, situada a partir de una altura de 1.50 m. del suelo y separada a 15 cm. de la pared).
Una escalera pequeña (dispuesta perpendicularmente para ubicar un controlador que pueda precisar bien la altura alcanzada por las participantes, de manera que la vista del controlador se encuentra aproximadamente horizontal a las unidades de medida de la escala).
Como parte del procedimiento la atleta se coloca a unos 30 cm. de esta plancha, con el cuerpo lateral a la misma y hace una primera marca (a) con una mano pintada de tiza o magnesio (intenta llegar a la máxima altura sin despegar los talones del suelo) que representa el alcance inicial. Seguidamente, la atleta flexiona libremente las piernas para saltar lo máximo posible y con el brazo en extensión hacer una segunda marca (b), que representa el alcance final del salto, la altura del salto se calcula restando las dos distancias.
Respecto a los test para evaluar la potencia de salto, se puede argumentar que el primer test utilizado se denomina test de Lewis. Este test se empleó para determinar el nivel de información entre la prueba (salto vertical) y el criterio (test de potencia). En primera instancia, fue empleado la fórmula (o nomograma) de Lewis. La fórmula para determinar la potencia generada en el salto se presenta (Ecuación 1).
Donde:
4.9 |
= Valor constante |
MC |
= Masa corporal (o peso) del cuerpo en kilogramos (kg) |
Dn |
= Distancia neta del salto. Diferencia (distancia) entre la altura de estiramiento (altura del alcance de pie, en centímetros) y la altura máxima del salto (altura del salto vertical, SV, en centímetros) |
El segundo test utilizado fue el denominado test de Harman; en este, se incluye la aceleración normal de la gravedad (9.8 m · s-1). Esta alteración permite emplear unidades de potencia estandarizadas. En este caso, se convierten los kilogramos en newton, lo cual habría de generar una unidad de potencia en newton metros por segundo (N·m · s-1) o en vatios (W) Harman. La fórmula revisada se describe a continuación (Ecuación 2).
El procesamiento estadístico fue a partir de la estadística descriptiva. Windows 10. Los estadígrafos registrados fueron: media, mínimo, máximo, desviación estándar y coeficiente de correlación.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Dentro de la lógica de esta investigación, se integran los resultados obtenidos a partir de los métodos empíricos: la medición y los test para evaluar la potencia de salto. En el transcurso de esta exposición, se mostrarán los datos y la interpretación de este análisis (Tabla 2).
En la tabla 2, se resumen los criterios del salto vertical y la potencia para miembros inferiores en la primera medición. Se presenta un 30 % de correspondencia entre el salto vertical y los resultados de la potencia. Se destacan las atletas 1,2 y 3, no sucede así con la atleta No. 9 que presenta una adecuada potencia en ambos test y su nivel de salto infra estima por debajo del valor promedio, coincide con los hallazgos de (Hernández, 2017).
En la segunda medición, se presenta un 50 % de correspondencia entre el salto vertical y los resultados de la potencia, aquí se destacan las atletas 1,2,3,9 y 10 que su correspondencia es en los dos test de potencia.
Los resultados encontrados a partir de las fórmulas que evalúan la potencia de salto por método indirecto, demuestran que el test de Harman se presenta con mayores ventajas en nuestro grupo estudio. Estos resultados se estabilizan aún más después de haber aplicado el sistema de ejercicios.
Se considera oportuno plantear que los valores de D (diferencia entre el alcance y el salto) que, según la fórmula, se deben trabajar en centímetros. Esta diferencia debe ser llevada a metros ya que en una misma ecuación que se relacionan magnitudes físicas tienen que estar expresadas en un mismo sistema de unidades. Este caso se refiere al test de Harman que contempla la aceleración gravitatoria m/s2 (Sena, 1979). Aunque en la investigación realizada, no se observan muchas correspondencias entre el salto vertical y los valores de potencia. Esto refuerza la idea de que obtener una altura de vuelo mayor en el salto no significa necesariamente haber marcado un mayor pico de potencia. Se parte del pre- supuesto del que parten las fórmulas de cálculo, ya que la altura del salto depende de varios factores, por señalar algunos: control motor, coordinación intramuscular, acción multiarticular, elevados niveles de fuerza, altos grados de potencia, buena técnica de ejecución, y otras (Amador, Lara, Sánchez, 2005; Dobbs, et al., 2015).
La tabla 3 presenta un resumen de los parámetros, motivo de estudio, bajo el análisis estadístico a partir del paquete estadístico Excel de Windows. 10. Aquí se presentan los promedios, los valores máximos, mínimos y la desviación estándar. Como ya se había apuntado, los valores promedios de los parámetros cronológicos y antropométricos no sufrieron variaciones, ya que son parámetros estables, se incluyen en esta observación el parámetro alcance que se mantiene estable, ya que este depende de la talla (Tabla 3).
Los valores de la desviación estándar en la primera medición presentan valores mayores con respecto a la segunda medición. En el caso del salto vertical, despegue, test de Lewis y Harman, su explicación está dada por la influencia del sistema de ejercicios que se aplicó durante las seis semanas en la etapa de Preparación Física General, en la cual se observa una mayor homogeneidad de los datos con respecto al valor promedio de las mediciones (Morales, et al., 2021).
La tabla 4 presenta los niveles de correlación de Pearson en sus dos momentos para determinar el nivel de información empírico (primer caso cuando existe un criterio medible) (Zatsiorsky, 1989). Este nivel de información reviste una gran importancia para el entrenador, ya que le permite seleccionar el indicador que mayor relación tiene con la prueba que quiere evaluar; en este caso, se toma como prueba (salto vertical) y como criterio los test de Lewis y test de Harman (Tabla 4).
En la primera medición o pretest, la correlación tomó los siguientes valores: salto vertical y potencia Lewisr= 0.60, por su contrario, salto vertical y potencia de Harman r =0.67. En ambos casos, la interrelación estadística fue media, aunque con ligera mejoría en el salto vertical y la potencia de Harman. En el segundo momento o postest, hubo una ligera mejoría en ambos test, los resultados coinciden con el trabajo del mismo autor (Henríquez, 2016). Salto vertical y test de Lewis r=0.71 y salto vertical y test de Harman r=0.76. En ambos casos, la interrelación estadística es fuerte, los resultados discretamente son superiores en la segunda prueba; manifiestan la influencia del sistema de ejercicios aplicados en el período evaluado. Se nota una mayor relación del salto vertical con el test de Harman en los dos momentos. Se deduce en nuestro caso que el test de potencia de Harman presenta una mayor información para el entrenador, se considera que los niveles de correlación pueden estar influenciados por el tamaño de la muestra.
Esta investigación tiene de particular, comparada con otros trabajos de similar objeto de estudio, que en este caso se utiliza el test Harman para medir potencia de salto a diferencia de otras mediciones con este fin. Estas valoraciones contribuyeron directamente a la caracterización del atleta de Voleibol y, como consecuencia, se genera una mejor personalización de los ejercicios de entrenamiento. No así en otras obras donde las mediciones utilizan más el test de Lewis entre otros métodos y medios (Álvarez-Zúñiga, Moreno-Leiva, Arias-Poblete, 2019; Vásquez-Bonilla, et al., 2019; Sánchez-Rojas, et al., 2020; Véliz, et al., 2020; Jiménez, 2021).
CONCLUSIONES
Los parámetros de edad, peso y talla de las mediciones estuvieron un comportamiento estable, ya que el tiempo entre pretest y el postest fue muy breve, en seis semanas en esta categoría no se aprecian cambios. El mayor salto no significa necesariamente obtener un mayor pico de potencia como hemos observado en el estudio en ambos momentos. Se considera que esto puede estar influenciado por el peso de las atletas, el tamaño de la muestra y algunos factores de coordinación. El sistema de ejercicios planteados a desarrollar en las seis semanas contribuyó al mejoramiento del rendimiento.
Viendo las grandes oscilaciones en potencia calculadas por Lewis y Harman con las fórmulas que aparecen en la bibliografía, se cree interesante estudiar como posible línea de futuro.
Los indicadores del salto y los resultados en los test de potencia por el método indirecto tuvieron modificaciones favorables después de aplicar el sistema de ejercicios. Por el estudio realizado con el salto vertical y los test de potencia (Sayers, 1999) teniendo en cuenta las características de cada uno ellos, se brinda un mayor nivel de información para el entrenador el test de Harman por lo que se demuestra su idoneidad.