Introducción
La COVID-19 resulta una enfermedad producida por una nueva cepa de coronavirus (SARS-CoV-2) que se declaró pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020.1,2
En América, hasta el 2 de septiembre de 2022, existieron 176 081 069 casos y 2 820 054 muertes por la COVID-19.3 En Perú se notificaron 4 111 045 casos.4) En todo el mundo, hasta el 13 de septiembre de 2021, y relacionado con los niños entre 5 y 14 años, se reportaron alrededor de 6 020 084 casos y 1245 defunciones.5 En Perú se identificaron 127 747 niños contagiados y 277 muertes en niños entre 6 y 11 años.6
Frente a esta problemática se consideró la vacunación contra el SARS-CoV-2 con el fin de contribuir a la prevención de la COVID-19, reducir la propagación del virus y acelerar la inmunidad colectiva a largo plazo.7 Si bien se desarrollaron y aprobaron vacunas para adultos, quedaron desafíos importantes como la aceptación por parte de algunas personas renuentes a vacunarse.
En un inicio, los niños y los adolescentes se consideraron como grupos no prioritarios para la vacunación contra la COVID-19, pero en el 2021 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. autorizó la vacuna Pfizer-BioNTech, específicamente para adolescentes entre 12 y 15 años.8) Por lo tanto, la voluntad de los padres para vacunar a sus hijos en edad escolar aún no se investigaba de forma exhaustiva.9 Posteriormente, se aprobó la vacunación para niños entre 5 y 11 años, en la que la eventual indecisión o negativa de los padres establecería una barrera sustancial para el éxito de la campaña de vacunación masiva. Sin embargo, en algunos países como China aprobaron la vacuna para los menores, y hubo una alta aceptación por los padres.10 Por otro lado, en otros países como el Perú se inició esta vacunación en el año 2022.11
En general, los padres cumplen un rol importante en la salud y en la seguridad de sus hijos, responden por su cuidado y toman la decisión acerca de la aprobación para que los menores reciban una vacuna o no.12,13
Sin embargo, existía preocupación por la seguridad y la eficacia de la vacuna, ya que algunos imaginaban que podía afectar el desarrollo mental y físico de sus menores hijos en el futuro. Otros padres creían que la COVID-19 no es mortal para los niños y que no producía síntomas graves por lo que no sería necesaria la vacuna.13
Además, posiblemente la aceptabilidad de los padres para que sus hijos se vacunaran, pasaba por el hecho de querer vacunarse ellos mismos14 y por un conocimiento previo de esta vacuna.15 Este conocimiento podía adquirirse a través de campañas educativas por parte de los profesionales de la salud16 y por diferentes medios de comunicación.17
Por lo anterior mencionado, se propuso el objetivo de evaluar la asociación entre los conocimientos de los padres y la aceptabilidad para que sus hijos recibieran la vacuna contra la COVID-19.
Métodos
Se realizó un estudio observacional de diseño transversal y analítico. La población quedó conformada por 270 padres de familia. Se incluyeron tanto a madres como a los padres con hijos escolares entre 6 y 11 años pertenecientes a la institución educativa primaria “2082 Héroes del Pacifico” de la ciudad de Lima, Perú. Se excluyeron a los padres que habían vacunado a sus hijos contra la COVID-19 y a los que no desearon participar en el estudio. Se aplicó un método de censo.
La recolección de datos se realizó desde diciembre de 2021 hasta enero de 2022 a través de una encuesta virtual, debido a las restricciones de interacción social por la pandemia. Previamente, se coordinó con el director de la institución educativa para la autorización correspondiente y enviar el enlace del consentimiento informado, y posteriormente el cuestionario en “Google formulario a un grupo de WhatsApp de los padres de familia”.
Se estudiaron las siguientes variables: edad, nivel educativo de los padres de familia, cantidad de hijos,18) fuentes de información sobre la COVID-19, y las preguntas: ¿usted se vacunó contra la COVID-19?, ¿por qué se vacunó contra la COVID-19?,19¿quería usted vacunarse contra la COVID-19?, ¿por qué no quería vacunarse contra la COVID-19? Asimismo, se consideró el conocimiento acerca de la vacuna contra la COVID-19 medida por siete preguntas, acerca de la definición, los beneficios, los requisitos y los efectos de la vacuna; cada pregunta tenía opciones de verdadero y falso.
La puntuación media del conocimiento sobre la vacuna contra la COVID-19 fue de 5 con un rango de 0 a 7 puntos, y se utilizó como punto de corte para establecer las categorías siguientes: si los padres obtenían una puntuación inferior a la media no conocían sobre la vacuna y aquellos que obtuvieron una puntuación de 5 o más se consideró que conocían el tema. El instrumento se preparó por los autores, que, como referencia, tomaron investigaciones y sus resultados sobre la vacuna contra la COVID-19.20,21 Posteriormente, se validó por jueces expertos con un resultado de la V de Aiken de 0,83 y una prueba inicial con 40 participantes en la que se obtuvo un coeficiente de alfa de Cronbach de 0,85.
La variable “aceptabilidad de la vacuna contra COVID-19”, se midió a través de la pregunta: ¿estaría usted dispuesto a aceptar que su hijo reciba la vacuna contra la COVID-19 una vez que esté disponible? con opciones de respuesta: “sí” y “no”.22,23) Por las características de esta pregunta, la recolección de datos se realizó a finales de 2021 y enero de 2022, antes de que el Perú autorizara el inicio de la vacunación a los niños entre 5 a 11 años.
Se utilizó paquete estadístico Stata SE versión 14 para el análisis estadístico. Para las variables cualitativas se calcularon frecuencias (Frec.) y porcentajes; y para las variables cuantitativas, media aritmética y desviación estándar. Además, en el análisis estadístico se realizó una regresión logística binaria y multivariada. Los resultados se expresaron mediante la razón de probabilidades crudo y ajustado (PRc y PRa), respectivamente, junto con el intervalo de confianza de 95 % (IC 95 %) y valor de p < 0,05. En el modelo utilizado se analizó la influencia de la aceptabilidad de la vacuna contra COVID-19 sobre los conocimientos y las características de los padres.
La investigación se aprobó, como condición inicial para su puesta en marcha, por el Comité de Ética de Investigación de Salud de la universidad privada de Lima. Asimismo, no comportaba riesgos para la salud ya que se trataba de un estudio observacional.
Por último, para obtener información se consideraban los principios éticos y criterios de buenas prácticas por parte de los investigadores.
Resultados
De los 270 padres, más de dos tercios de ellos (80,0 %) informaron su disposición en aceptar la vacuna contra COVID-19 para sus hijos (fig.1).
Se apreció que la mayoría de los padres tenían conocimientos sobre la vacunación contra la COVID-19 (fig.2).
La edad media de los padres de los niños en la muestra fue de 38,45 años. El 73,33 % de todos tuvo un hijo. El 81,85 % utilizó la radio/televisión como medio de información. El 98,52 % se vacunó contra la COVID-19 (tabla 1).
De acuerdo con el análisis bivariado, la variable “conocimientos” se asoció con la aceptabilidad de la vacunación COVID-19 (PRc = 1,46; IC 95 % = 1,22-1,75; p < 0,001); al igual que en el análisis multivariado (PRa =1,22; IC 95 % =1,08-1,37; p ≤ 0,001).
Los padres de familia que obtuvieron información por un personal de salud presentaron mayor aceptación de la vacuna (PRc = 1,24; IC = 1,16-1,32; p <0,001).
Por otro lado, los padres que tenían tres o más hijos cursando el nivel primario resultaron menos proclives a aceptar la vacuna COVID-19 (PRc = 0,39; IC = 0,15-1,00; p = 0,050), así como aquellos que se vacunaron por ser obligatorio para trabajar (PRc = 0,62; IC = 0,47-0,80; p < 0,001) o para ingresar a algún establecimiento público o privado (PRc = 0,40; IC = 0,27-0,58; p < 0,001).
Por último, el querer vacunarse contra la COVID-19 se asoció con la aceptabilidad de la vacuna (PRc = 2,92; IC = 2,11-4,03; p < 0,001). Este último hallazgo se encontró también en el análisis ajustado (PRa = 2,47; IC = 1,78-3,41; p < 0,001) (tabla 2).
Características de los padres | Frec. | % | |
---|---|---|---|
Nivel educativo de los padres de familia |
Nivel primario | 30 | 10,71 |
Nivel secundario | 85 | 30,36 | |
Nivel técnico | 84 | 30,00 | |
Nivel superior | 81 | 28,93 | |
Cantidad de hijos | 1 | 198 | 73,33 |
2 | 63 | 23,33 | |
3 o más | 9 | 3,33 | |
Fuentes de información sobre la COVID-19 |
Radio/televisión | 221 | 81,85 |
Internet/redes sociales | 39 | 14,44 | |
Personal de salud | 7 | 2,59 | |
Familiar | 3 | 1,11 | |
¿Usted se vacunó contra la COVID-19? |
No | 4 | 1,48 |
Sí | 266 | 98,52 | |
¿Por qué se vacunó contra la COVID-19? N=266 |
Confío en las vacunas | 155 | 58,27 |
Porque es obligatorio para trabajar | 36 | 13,53 | |
Porque es obligatorio para ingresar a comercios | 43 | 16,17 | |
Porque es obligatorio para viajar | 15 | 5,64 | |
Por protección y prevención | 17 | 6,39 | |
¿Quería usted vacunarse contra la COVID-19? |
No | 75 | 27,78 |
Sí | 195 | 72,22 | |
¿Por qué no quería vacunarse contra la COVID-19? |
No confío en las vacunas | 13 | 17,33 |
Pienso que puede ser controlada por microchip | 9 | 12,00 | |
Por los efectos secundarios de la vacuna | 48 | 64,00 | |
Miedo/temor a experimentos a través de vacunas | 5 | 6,67 |
Leyenda: Edad de los padres (media ± DE): 38,45 ± 7,29.
Características de los padres | Aceptabilidad de la vacuna COVID-19 | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
PRc s | PRa | ||||||
PR | IC 95 % | PR | IC 95 % | ||||
Conocimiento sobre la vacunación COVID-19 | No conoce | Ref. | - | - | Ref. | - | - |
Conoce | 1,46 | 1,22-1,75 | < 0,001 | 1,22 | 1,08- 1,37 | < 0,001 | |
Edad | 1,00 | 1,00-1,01 | 0,004 | 1,00 | 0,99- 1,00 | 0,830 | |
Cantidad de hijos | 1 | Ref. | - | - | Ref. | - | - |
2 | 0,87 | 0,74-1,02 | 0,090 | 0,91 | 0,81- 1,02 | 0,140 | |
3 o más | 0,39 | 0,15-1,00 | 0,050 | 0,62 | 0,30- 1,27 | 0,190 | |
Fuentes de información sobre la COVID-19 | Radio/televisión | Ref. | - | - | Ref. | - | - |
Internet/redes sociales | 0,92 | 0,75-1,12 | 0,420 | 0,87 | 0,75- 1,01 | 0,080 | |
Personal de salud | 1,24 | 1,16-1,32 | < 0,001 | 1,00 | 0,92- 1,08 | 0,920 | |
Familiar | 0,41 | 0,08-2,05 | 0,280 | 0,61 | 0,23- 1,58 | 0,310 | |
¿Por qué se vacunó contra la COVID-19? | Confío en las vacunas | Ref. | - | - | Ref. | - | - |
Porque es obligatorio para trabajar | 0,62 | 0,47-0,80 | < 0,001 | 1,14 | 0,95- 1,38 | 0,140 | |
Porque es obligatorio para ingresar a | 0,40 | 0,27-0,58 | < 0,001 | 0,81 | 0,59- 1,11 | 0,190 | |
Porque es obligatorio para viajar | 0,67 | 0,47-0,97 | 0,030 | 1,13 | 0,86- 1,48 | 0,350 | |
Por protección y prevención | 0,83 | 0,67-1,04 | 0,120 | 0,91 | 0,79- 1,06 | 0,250 | |
¿Quería usted vacunarse contra la COVID-19? | No | Ref. | - | - | Ref. | - | - |
Sí | 2,92 | 2,11-4,03 | < 0,001 | 2,47 | 1,78- 3,41 | < 0,001 |
Discusión
Se encontró que la mayoría de los padres conocía sobre la vacuna contra la COVID-19. Estos resultados se asemejaron a los de diferentes estudios,15,24,25 cuyos participantes tenían conocimientos sobre las vacunas por los medios de comunicación y campañas comunitarias de salud. Por otro lado, la mayoría de los padres de la presente investigación presentaba nivel educativo superior, lo que les facilitaba conocer o comprender el beneficio-riesgo de las vacunas en comparación con los que poseían bajo nivel educativo.26
De la misma manera, un hallazgo principal de este estudio consistió en que más de dos tercios de los padres informaron su disposición a aceptar que sus hijos recibieran la vacuna contra la COVID-19. Los datos encontrados concordaron con los de otras investigaciones en padres, en las que la disposición para que vacunaran a sus niños varió desde 65,5 % en Italia,21 80 % en Nueva Zelanda hasta 86,75 % en China.10 Asimismo, el 58,27 % de los padres confiaban en la vacuna ya que adquirieron información sobre la vacunación contra la COVID-19 por medios de comunicación. Además, las recomendaciones del gobierno, médicos, amigos y familiares aumentaban la aceptación de la vacunación.24,27
Un resultado principal resultó en la asociación demostrada entre los conocimientos acerca de la vacuna con su aceptabilidad contra la COVID-19. Este hallazgo se corroboró con otras investigaciones,26,28 puesto que, conocer el riesgo y tener seguridad en la vacuna influyeron en su aceptación para la vacunación en los menores.10,29,30
Se definió que los padres de familia que obtuvieron como fuente de información a un personal de la salud, tendieron a aceptar la vacuna contra la COVID-19 para sus hijos, resultado similar a una investigación realizada en Grecia.12 Una explicación plausible frente a este hallazgo consiste en que las personas reconocen a estos profesionales como fuentes fidedignas de información y confían más en la información que brindan, puesto que ellos conocen sobre el tema y son más transparentes.16,25
Los padres que resultaban obligados a vacunarse en sus trabajos o por la necesidad de ir a algún establecimiento público o privado mostraban menos probabilidades de aceptar que sus hijos se vacunaran contra la COVID-19, similar a lo encontrado en una investigación en Polonia.31 Este resultado pudiera explicarse porque circulaban en las redes teorías conspirativas contra estas vacunas y las personas percibieron que se les presionaba indirectamente a vacunarse, lo que incrementaba la desconfianza y el temor a los efectos adversos.32) Sin embargo, un estudio en China, por el contrario, planteaba que la población decidió aceptar la vacuna por políticas de vacunación obligatoria.33) También el control conductual percibido, por parte de los adultos, resultaba un elemento relevante en la ejecución de las comportamientos saludables, ya que vacunarse dependía de dos aspectos: el grado de control que se posee sobre la conducta por manifestar vacunarse y la evaluación sobre sí mismo al realizar la conducta o no.34
Los padres con 3 o más hijos que cursaban la primaria tuvieron menos aceptación de la vacuna, lo cual pudiera relacionarse con el sentimiento de que a mayor cantidad de hijos menores aumentaba la responsabilidad y el rol protector de los padres, y por ende, temieron tomar una decisión inadecuada respecto con la salud de su hijos y dudaban de los beneficios que aportaba la vacuna, por las informaciones erradas en redes sociales, contra la COVID-19.29,31 Sin embargo, investigaciones realizadas en Polonia,31 China35 y Turquía20 mostraban, por el contrario, que la intención de los padres de vacunar a sus hijos contra la COVID-19 se asociaba con el tener más de tres hijos.
Por último, se encontró relación entre los padres que quisieron vacunarse por voluntad propia con la aceptabilidad de la vacuna COVID-19 para sus hijos. Este hallazgo resultó similar a estudios de Canadá,36 Japón14 y Jordania37 en los cuales los padres con baja intención de vacunarse tuvieron nueve veces más probabilidades de presentar baja intención de vacunar a sus hijos.
Las limitación fundamental la constituyó la poca población analizada porque no hubo la participación que se esperaba. Asimismo, pudo haber respuestas subjetivas debido a que los cuestionarios fueron autodirigidos.
Se concluye que la mayoría de los padres poseía conocimientos sobre la vacuna contra la COVID-19, y gran parte de ellos aceptaron que sus hijos se vacunaran. Además, los padres que manifestaron más conocimientos sobre la COVID-19 aceptaron que sus hijos se vacunaran.
Se recomienda que el medio de comunicación más apropiado para informar sobre las vacunas sea el profesional de salud capacitado para promover salud.