INTRODUCCIÓN
En el embarazo, las mujeres experimentan cambios transitorios, que las convierten en pacientes especiales que demandan cuidados exclusivos. La atención médica y estomatológica a las gestantes comienza desde las primeras sospechas o indicios de embarazo, para garantizar el desarrollo normal del feto y su salud en general.1,2 En ese período, se manifiestan en la cavidad oral alteraciones bucales, lo que las hace más susceptible a la aparición de patologías que necesitan de su reconocimiento y atención estomatológica, por la repercusión que tienen tanto en las madres como en los futuros bebés.3,4 El aumento de la secreción de estrógenos aumenta enormemente la vascularización, lo que hace más susceptible la gíngiva a la acción de los irritantes locales, causando inflamación. También se plantea el aumento de mediadores químicos como las prostaglandinas, al igual que una alteración del sistema fibrinolítico.5
En Cuba, el estomatólogo tiene un papel fundamental en el Programa de Atención Materno Infantil, que garantiza la cobertura asistencial al 100 % de embarazadas y madres con niños menores de 1 año, e incluye actividades curativas y de educación y promoción de salud. La efectividad de estas acciones depende en gran medida de la sensibilización que se logre en la embarazada, para que se convierta en una necesidad para ella la salud bucal, por la repercusión de esta en su salud general y en la del futuro bebé.6,7
La modificación de la conducta individual con el fin de reducir el riesgo de enfermar o de aumentar la salud y el bienestar, es hoy el objetivo común de las diferentes concepciones de la salud pública, donde la promoción de salud con su herramienta fundamental, la educación para la salud, juega un papel trascendental.
En el embarazo se generan cambios en la dieta, tanto en la frecuencia como en el horario en los que se realizan las ingestas de alimentos, por lo que hay un riesgo elevado de desarrollo de lesiones cariosas o una progresión más rápida de aquellas que ya están presentes. El estomatólogo debe explicarle a las gestantes la importancia de una moderación en sus hábitos alimenticios y fortalecer sus hábitos de higiene bucal, para evitar la aparición de caries dentales.8
Es de vital importancia el conocimiento y actualización de los profesionales de estomatología sobre las modificaciones que ocurren en la cavidad bucal, enfermedades más frecuentes, tratamientos, posiciones, momentos más adecuados para la atención estomatológica, así como las acciones de prevención y promoción de salud durante el embarazo, dirigidas no solo a la gestante, sino también a la familia, la cual juega un papel activo y determinante en este período, pues brinda su apoyo y guía los buenos hábitos y cuidados, constituyendo una fuente proveedora de salud.9,10
La presente investigación se realizó con el objetivo de determinar el nivel de conocimiento de las embarazadas y sus familiares más cercanos sobre la relación entre la salud bucal y el período de gestación.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo en el período comprendido entre septiembre de 2019 y marzo de 2020.
El universo estuvo integrado por 100 gestantes perteneciente al Policlínico Belkis Sotomayor del municipio Ciego de Ávila, que cumplieron con los siguientes criterios de inclusión:
Aceptar participar en la investigación, firmando el consentimiento informado.
Pertenecer a los consultorios médicos que atienden las autoras del trabajo.
Del entorno familiar de las gestantes, se seleccionó un miembro de la familia que proporcionase información, que cumpliera con el siguiente criterio de inclusión: aceptara participar en la investigación firmando el consentimiento informado.
La muestra escogida fue a través de un muestreo aleatorio simple, constituida por 32 gestantes y los correspondientes familiares.
Criterios de exclusión: estar ingresada en el Hogar Materno por presentar riesgos para ella o para el feto.
La variable nivel de conocimientos sobre salud bucal se define como escala de conocimiento en las personas sobre salud oral. Se evaluó mediante un cuestionario de nivel de conocimientos sobre salud oral, tomando como referencia el utilizado en la investigación de Luengo y colaboradores11 “Conocimiento sobre salud bucal en un grupo de gestantes mexicanas”. Para medirlo se le dieron valores de Bien (puntaje mayor o igual a 10), Regular (puntaje entre 9 y 6) y Mal (puntaje 5 o menos).
El cuestionario fue validado por 4 expertos en el área de estomatología, y quedó integrado por 12 preguntas, 4 sobre prevención, 4 sobre enfermedades bucales, 2 sobre atención estomatológica y 2 sobre hábitos inadecuados.
Dentro de las preguntas de prevención en salud oral se encuentra la importancia de la lactancia materna, tiempo que se debe dar el pecho al bebé, cepillado dental, alimentación durante el embarazo. En enfermedades bucales se tuvo en cuenta la enfermedad gingival durante el período de gestación: si provocaba alteraciones al feto, si era normal el sangramiento de las encías y la aparición de caries dental. En las preguntas sobre atención estomatológica se preguntó si era importante acudir al estomatólogo durante el período de gestación y si se consideraba normal la pérdida de diente durante el embarazo. Sobre hábitos inadecuados, se hizo énfasis en el uso del cigarro durante el embarazo y en las consecuencias del consumo de alcohol para el feto.
Para calificar las respuestas de los participantes, se otorgó un punto por cada respuesta correcta y cero por cada respuesta incorrecta, obteniendo un total de 12 puntos.
La información fue procesada para su análisis y discusión, y se utilizaron como medidas números absolutos y porcentajes. Los resultados se analizaron y discutieron mediante la presentación de tablas.
RESULTADOS
En la tabla 1 se puede observar que el 37,5 % de las gestantes y familiares respondieron mal las preguntas sobre prevención de salud oral, siendo la de mayor dificultad la referida a los beneficios de la lactancia materna para el futuro bebé.
En la tabla 2 se muestra que el 68,7 % de las gestantes y sus familiares respondieron mal las preguntas sobre enfermedades bucales, debido a que no consideran las infecciones gingivales como perjudiciales para el feto, desconociendo sobre las afectaciones que le podrían producir al mismo.
La tabla 3 muestra que solo el 54,6 % de las gestantes y sus familiares respondieron bien las preguntas sobre la atención estomatológica, al considerar que durante el período de gestación se debe de acudir al estomatólogo para su revisión.
En la tabla 4 se observa que solo el 43,7 % de las embarazadas y sus familiares refieren que las prácticas de hábitos inadecuados como el tabaquismo, el alcoholismo y la higiene bucal deficiente, provocan daños durante este período.
En la tabla 5 se puede observar el nivel de conocimiento sobre salud bucal de las embrazadas y sus familiares, y apreciar que la categoría de regular fue la de mayor predominio, con 27 personas.
DISCUSIÓN
La lactancia materna es reconocida como el patrón alimentario que garantiza la salud de los niños durante ese período, debido a la composición nutricional y los factores protectores contra las enfermedades. En el presente estudio, a pesar de que fue mayor el número de embarazadas y sus familiares que conocen la importancia de la lactancia materna para la salud oral del futuro bebé, son todavía insuficientes, pues resulta necesario que la gran mayoría conozca sobre el tema; los resultados obtenido coinciden con la investigación de González García et al.12
Debido a los cambios físicos, biológicos y psicológicos que ocurren durante el período de gestación, la atención estomatológica es una prioridad. La salud bucal inadecuada puede afectar el buen desarrollo del embarazo, y, a su vez, el embarazo puede afectar la salud bucal de la gestante, por lo que conocer los riesgos que provoca tanto para la madre como para el feto es de suma importancia para prevenir cualquier afección.13 Las embarazadas y familiares consideraron que durante este período de gestación sí se debe acudir al estomatólogo para su revisión, lo que coincide con el estudio realizado por Lorenzo Pousoa et al.14
La enfermedad gingival es muy frecuente en las gestantes, debido a que hay una disminución del sistema inmunológico y, por ende, ocurren cambios hormonales en el nivel estrógeno, la progesterona y un desequilibrio de PH en la flora de la cavidad bucal. Esta enfermedad periodontal constituye un factor de riesgo para que las embarazadas tengan partos prematuros o hijos de bajo peso al nacer, y esto puede constituir una causa directa de mortalidad infantil y de incremento de la incidencia de enfermedades sistémicas en la vida adulta.15 Por tanto, las autoras consideran que es de vital importancia el conocimiento, prevención y curación de las patologías bucales durante el período de gestación.
La mayor parte de la muestra estudiada no considera las enfermedades gingivales como perjudiciales para el feto, y por lo tanto existe un nivel de conocimiento e información bajo sobre este tema, resultado muy similar al del estudio realizado por Herrera Méndez et al.16
La gran mayoría de las personas encuestadas en el presente estudio, afirma que las pérdidas dentarias se agudizan durante la gestación. En el estudio realizado por Taboada Paucar et al.,17 obtuvieron como resultado la existencia de una relación entre el nivel de conocimiento de higiene oral y la perdida dentaria en pacientes gestantes.
La presencia de hábitos tóxicos durante el embarazo puede influir negativamente durante este período, entre los daños más frecuentes que se producen son el bajo peso al nacer, partos pretérminos y restricción en el crecimiento intrauterino. La hepatitis, las enfermedades venéreas y la endocarditis son las posibles complicaciones más frecuentes durante el embarazo, por el consumo de alcohol y droga.18 En la encuesta aplicada, la minoría conocía sobre esto; resultado similar obtuvieron Magri et al. en su estudio.19
Las acciones de promoción y prevención desde la primera interacción del estomatólogo con la futura mamá son de vital importancia para lograr una adecuada salud bucal de la gestante.
CONCLUSIONES
Al concluir el estudio se pudo determinar que el nivel de conocimiento de las embarazadas y sus familiares fue regular, lo que se traduce en que se debe insistir en reevaluar las estrategias para incrementar la cultura sanitaria en este grupo priorizado, puesto que, cualquier daño en la salud oral, o prácticas inadecuadas de las gestantes, influyen negativamente en la salud bucal y general de su futuro bebé, lo cual es desconocido por muchas.