INTRODUCCIÓN
Las acumulaciones excesivas de tejido adiposo constituyen una amenaza para la salud cardiometabólica de las personas, incluidas las mujeres en edad reproductiva1. La liberación de adipocitocinas por el tejido adiposo en personas con exceso de peso, subyace a desórdenes metabólicos con posibles impactos en la integridad morfofuncional del endotelio vascular, como condición etiopatogénica en la aparición de arterioesclerosis, importante factor de morbimortalidad cardiovascular2,3.
Estudios recientes han clasificado a mujeres de peso adecuado y salud aparente al momento de la captación del embarazo, pero portadoras de adiposidad corporal; a través del constructo: vulnerabilidad cardiometabólica por adiposidad corporal, con un posible seguimiento en el posparto a corto plazo4.
La vulnerabilidad cardiometabólica por adiposidad corporal puede diagnosticarse con facilidad desde la comunidad, a través de indicadores antropométricos que identifican acumulaciones excesivas de tejido adiposo, periféricas y troncales en la gestante, a partir de la captación del embarazo; lo que daría una mejor orientación en los estudios de los índices aterogénicos habituales durante la gestación, e incluso en etapas posteriores al parto5.
El presente trabajo tuvo como objetivo identificar asociaciones de estados de vulnerabilidad cardiometabólica por adiposidad corporal, e índices aterogénicos en el posparto a corto plazo.
MÉTODO
Se realizó un estudio local observacional descriptivo, entre enero de 2017 y agosto de 2018, en 119 mujeres en el posparto a corto plazo, a partir de una población de 773 gestantes de peso adecuado y aparentemente sanas al momento de la captación, clasificadas por su vulnerabilidad cardiometabólica por adiposidad corporal en el Policlínico Chiqui Gómez Lubián del municipio Santa Clara, entre enero de 2012 y diciembre de 20164.
Vulnerabilidad cardiometabólica
Se consideró esta, causada por adiposidad corporal, a la circunstancia médica extendida desde el momento de la captación del embarazo hasta el posparto a corto plazo, en la que se reconoció como una amenaza principal para la salud cardiometabólica de la mujer, la acumulación excesiva de tejido adiposo en diferentes localizaciones.
Se determinó la existencia de vulnerabilidad cardiometabólica, tanto a la captación como en el posparto a corto plazo, cuando se encontró algún tipo de adiposidad corporal (general, central o ambas); para lo cual se establecieron las siguientes categorías:
Sin vulnerabilidad: cuando no se encontró adiposidad ni general ni central.
Vulnerabilidad por adiposidad central alta (ACA): cuando se encontró ACA.
Vulnerabilidad por adiposidad general intermedia (AGI): cuando se encontró AGI.
Vulnerabilidad por adiposidad general alta (AGA): cuando se encontró AGA.
Vulnerabilidad global por AGI y ACA: cuando se encontró la combinación de AGI y ACA.
Vulnerabilidad global extrema por AGA y ACA: cuando se encontró la combinación de AGA con ACA.
Índices aterogénicos
Índice de Castelli. Relación entre el colesterol total (CT) y el de las lipoproteínas de alta densidad (HDLc). Valor normal de interpretación en mujeres: ≤ 4,56.
Índice de Kannel. Relación entre el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDLc) y las HDLc. Valor normal de interpretación: ≤ 37.
Índice triglicéridos (TG)/HDLc. Relación entre los TG y el HDLc. Valor normal de interpretación < 3,58.
Recolección de los datos
Los datos de vulnerabilidad cardiometabólica a la captación del embarazo se tomaron de un estudio anterior realizado por Orozco Muñoz et al.4, y en el posparto a corto plazo fueron recogidos por los investigadores mediante pesquisa activa en la comunidad, con los mismos indicadores antropométricos de adiposidad4; convertidos posteriormente en categorías de la vulnerabilidad cardiometabólica. Los datos de laboratorio: CT, TG, HDLc y LDLc se obtuvieron mediante estudios hemoquímicos realizados en el Cardiocentro Ernesto Guevara de Villa Clara, con un autoanalizador marca Selectra Pro M de nacionalidad italiana.
Procesamiento estadístico
Se realizó análisis de frecuencias absolutas y relativas, y se aplicó la prueba de Kruskal-Wallis para la comparación de muestras independientes.
La investigación se rigió por los principios éticos que guían las investigaciones médicas con seres humanos y se recogió el consentimiento informado de las mujeres que se mostraron dispuestas a participar en ella.
RESULTADOS
La tabla muestra los valores medios y la desviación estándar de los índices aterogénicos por vulnerabilidad cardiometabólica en el posparto a corto plazo. Los índices Castelli (3,37±0,98), Kannel (2,02±0,75) y TG/HDLc (0,71±0,42) tuvieron los valores medios más bajos en las mujeres sin vulnerabilidad. Los índices Castelli (4,20±1,20) y Kannel (2,69±0,93) mostraron los valores más elevados en aquellas con vulnerabilidad global extrema por AGA y ACA. El índice TG/HDLc (1,18±0,69) tuvo su valor más elevado en las mujeres con vulnerabilidad global por AGI y ACA. Sin diferencias estadísticas significativas (p>0,05).
DISCUSIÓN
Los índices aterogénicos de Castelli y Kannel tuvieron sus valores medios más altos en las mujeres con vulnerabilidad global extrema por AGA y ACA, y el índice TG/HDLc en aquellas con vulnerabilidad global por AGI y ACA; aun sin rebasar los valores de referencias de normalidad, en correspondencia con el incremento en los acúmulos de tejido adiposo de distribución general y/o central.
Los valores medios de los índices aterogénicos de Castelli y Kannel se acercaron a los hallazgos de García Alonso et al.9 en un estudio realizado en mujeres aparentemente sanas con edades entre 23 y 50 años. Los valores medios del índice TG/HDLc encontrados por García Alonso et al.9 fueron superiores a los del presente estudio; en ambas investigaciones todos los valores estuvieron por debajo de los puntos de corte de referencia.
Los valores más elevados del índice TG/HDLc encontrados en esta investigación (1,12±0,64 y 1,18±0,69), correspondientes a mujeres con vulnerabilidad global extrema y vulnerabilidad global respectivamente, fueron inferiores a los hallazgos de Okosun et al.10, quienes en mujeres no hispanas con color de la piel blanco (49,2% del total de la población estudiada) y negro (53,1% del total de la población estudiada), habían obtenido valores de 2,0±0,112 y 1,4±0,051, respectivamente; estas diferencias pueden deberse a que en ese estudio predominaron las mujeres con índice de masa corporal de sobrepeso y edades por encima de los 40 años, mientras que en el presente estudio no se establecieron diferencias étnicas, predominaron las mujeres de peso adecuado y con edades por debajo de los 40 años.
Esta observación es coincidente con la idea de que tanto la edad de la mujer como el índice de masa corporal, pueden incidir en los incrementos excesivos de la adiposidad corporal; capaz de modificar los valores de los índices aterogénicos.
Según otros investigadores el índice TG/HDLc es un instrumento muy eficiente en la predicción de mortalidad por enfermedad cardiovascular, en general, y coronaria en particular11.
El índice TG/HDLc es considerado como una herramienta muy útil en la predicción del síndrome metabólico y, a su vez, un serio problema de salud en la actualidad10.
En otros estudios se ha demostrado que las relaciones CT/HDLc, LDLc/HDLc y TG/HDLc son predictores más específicos de ateroesclerosis y con ello, de enfermedad cardiovascular, que aquellos biomarcadores simples del metabolismo de los lípidos como: CT, TG, lipoproteínas de muy baja densidad, LDLc, HDLc7,12.
También se ha registrado7 que las relaciones CT/HDLc y LDLc/HDLc permiten predecir con mayor precisión la tendencia a desarrollar enfermedad arteriosclerótica a través del tiempo; apreciación importante que refuerza el valor de los resultados de este estudio, donde a partir del incremento de las acumulaciones de tejido adiposo determinadas por técnicas antropométricas sencillas, que revelaron vulnerabilidades cardiometabólicas distintas, se encontraron valores medios aumentados de estos indicadores como alerta temprana de posibles daños endoteliales y aparición de arteriosclerosis.
Se discute acerca del papel de estos índices, en especial del índice TG/HDLc en el desarrollo de eventos cardiovasculares como indicador subrogado de la resistencia a la insulina, lo que según los estudios de Florentini et al.13) y Bala et al.14 resulta apropiado para identificar aterosclerosis subclínica.
A pesar de que la presente investigación no estudió la resistencia a la insulina en estas mujeres, es oportuno comentar sobre algunas relaciones existentes entre las acumulaciones excesivas del tejido adiposo, las alteraciones propias del síndrome metabólico, los índices aterogénicos, el daño endotelial y la ateroesclerosis.
Las mujeres con vulnerabilidad cardiometabólica global del presente estudio, por acumulaciones excesivas de tejido adiposo de distribución general y central, pudieran presentar además un aumento de los ácidos grasos libres secundario a un mayor contenido de grasa corporal visceral, como han reconocido otros autores para el sobrepeso u obesidad2, también sería posible en mujeres con adiposidad general y central incrementada.
Este aumento de la adiposidad general y central puede relacionarse de una forma u otra con modificaciones en el metabolismo, como hiperinsulinemia y resistencia a la insulina, con aparición incipiente de cambios tempranos en los valores de los índices aterogénicos.
Estos cambios estarían relacionados con valores de glucemia en ayunos alterados, aumento de la concentración plasmática de ácido úrico, disminución del HDLc, disminución del diámetro de las partículas LDLc, aumento de la lipemia posprandial y, a nivel endotelial, aumento de la adhesión de monoclonales, de la concentración plasmática de moléculas de adhesión celular y de la concentración plasmática de dimetil-arginina asimétrica, unido a una disminución de la vasodilatación dependiente del endotelio vascular; procesos muy relacionados todos con la aceleración de la ateroesclerosis2.
A partir de este análisis de hace necesaria la evaluación temprana de la adiposidad corporal de mujeres en edad reproductiva, durante la gestación y en el posparto a corto plazo, en las cuales mediante técnicas antropométricas sencillas se pueden identificar posibles categorías de vulnerabilidad cardiometabólica, como alerta de índices aterogénicos con valores referenciales cercanos o por encima de sus puntos de cortes, lo que sugiere un futuro riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Este puede ser un punto de partida en los servicios de la atención primaria de salud para el desarrollo de estrategias de prevención primordial y primaria15, que permitan desde una perspectiva de empoderamiento poblacional, enfrentar las acumulaciones excesivas de tejido adiposo, no solo para evitar la obesidad y el sobrepeso sino para identificar aquellos individuos sanos y de peso adecuado, que aun con acumulaciones regionales de tejido adiposo no son evaluados oportunamente.
CONCLUSIONES
Los índices aterogénicos en el posparto a corto plazo presentaron asociación con la vulnerabilidad cardiometabólica por adiposidad corporal, con los valores más elevados en las mujeres con adiposidad general intermedia y alta, y adiposidad central alta. La vulnerabilidad cardiometabólica por adiposidad corporal en el posparto a corto plazo, evaluada con técnicas antropométricas sencillas, puede alertar sobre alteraciones metabólicas aterogénicas como riesgo de enfermedades cardiovasculares futuras.