INTRODUCCIÓN
El abordaje cervical con ligadura de los grandes vasos del cuello es un procedimiento que todo Especialista en Cirugía Maxilofacial debe dominar por la importancia que tiene en los casos de emergencia, en los que el control de esas estructuras es primordial a la hora de evitar un evento fatídico. El trauma maxilofacial puede presentarse de diferentes formas; pero sin duda alguna las heridas penetrantes de cabeza y cuello son un reto para quien las enfrenta. Las lesiones penetrantes son aquellas en las que un objeto afecta los tejidos blandos y los duros o ambos. Los traumas faciales por armas blancas en el territorio maxilofacial como resultado de un hecho de violencia son poco frecuentes porque las manos protegen en gesto de autodefensa.1 Cuando se hace frente a esta situación los posibles daños a estructuras vasculares, nerviosas y musculares se hacen latentes pues en el 25% de los casos existe lesión de los vasos cervicales.2
INFORMACIÓN DEL PACIENTE
Paciente masculino de 48 años de edad con antecedentes de salud que fue atendido en el Cuerpo de Guardia de urgencia del Hospital Clínico Quirúrgico Universitario “Arnaldo Milián Castro” de la Ciudad de Santa Clara, Provincia de Villa Clara, que fue agredido hacía minutos en la región facial y se encontraba consciente, orientado, asintomático y sangrante. Al interrogatorio el paciente no aportó mucha información y no tenía acompañante. En el lugar fue atendido por un equipo multidisciplinario, en el que se encontraba el grupo1ñl de Cirugía Maxilofacial. El examen físico reveló una herida incisa de 3cm en el borde inferior del canto interno del ojo derecho, en la que se observaron una empuñadura de arma blanca, un ligero edema en la región malar y la parotídea derecha (Figura 1). Intra oral se observó un aumento de volumen leve en la pared faríngea derecha con ligera limitación de la apertura bucal. Se le realizaron exámenes de urgencia.
Hemoglobina: 13,5g/l
Glicemia: 4,2mmol/l
Grupo y factor
Radiografías de cráneo: las vistas radiográficas antero posterior y lateral de cráneo realizadas mostraron una imagen radiopaca de aproximadamente 15cm próxima al globo ocular que penetraba la pared anterior del seno maxilar de forma diagonal de arriba hacia abajo y de medial hacia lateral, que atravesaba todo el seno maxilar, que salía por su pared póstero lateral y se ubicaba en la punta entre la cara interna de la rama ascendente de la mandíbula y las vértebras cervicales C1 y C2 (Figura 2).
Dada la cercanía con estructuras nerviosas y vasculares que emergen por la base del cráneo y la arteria maxilar y la rama de la carótida externa se decidió realizar, bajo anestesia general, una intervención quirúrgica para retirar el objeto. Se preparó el campo quirúrgico y se realizó el abordaje cervical lateral derecho teniendo como guía el triángulo de Farabeu, que da acceso rápido y seguro a la carótida externa, responsable de la irrigación de la zona, por la posible hemorragia incontrolable. Una vez identificada se señaló con ligadura gruesa de seda negra del 0 (Figura 3) y se procedió a retirar el arma blanca con control cervical (Figura 4). Retirada el arma blanca se constató una hemorragia profusa incontrolable y se procedió a ligar la carótida externa hasta cohibir el sangrado. Se hizo el chequeo ocular, se colocó el drenaje, se suturaron las heridas y se colocaron el apósito estéril y el vendaje compresivo. El paciente fue llevado a la Unidad de Terapia Intermedia (UTI), se recuperó totalmente y no presenta secuela alguna; obtuvo unas cicatrices muy estéticas en una de las porciones más visibles del cuerpo (Figura 5).
DISCUSIÓN
La violencia en estos tiempos es algo tan cotidiano como resfriarse y, por ende, las formas de agredir también son variadas; el arma blanca es de fácil obtención y fácil de ocultar, lo que la convierte en la primera opción para quienes atacan y para quienes se defienden. No es frecuente ver heridas penetrantes en la región facial o el cráneo porque las manos juegan un papel importante en la defensa.1) Existe poca información publicada recientemente, nacional o internacionalmente, en la que se exponga este tipo de casos y esta modalidad de tratamiento, con abordaje cervical. El dominio por parte del personal de una técnica exquisita y un conocimiento preciso pueden ser de mucha ayuda para salvar una vida. En este caso fue preciso abordar los grandes vasos del cuello porque el área afectada por el arma es bien irrigada y compleja desde el punto de vista nervioso, además de tratarse de un área pequeña en la que el acceso intra oral es muy difícil, por lo que tomar medidas contra un posible sangrado en el espacio parafaríngeo y pre vertebral evitaría lamentaciones. Se valoraron el posible daño ocular y neurológico y las alternativas de tratamiento.3 Según Nogueira de Barros y colaboradores en casos como este está indicada la extracción del arma causal.4
Es importante una atención multifactorial que permita atender los parámetros vitales y controlar el estado hemodinámico del paciente, así como realizar estudios de laboratorio para desarrollar una conducta rápida y eficaz.5
El enfoque de estos pacientes tiene un carácter interdisciplinario. El paciente se recuperó totalmente de la intervención quirúrgica luego de una estancia en la UTI y no presentó secuela alguna; obtuvo unas cicatrices muy estéticas en una de las porciones más visibles del cuerpo.