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Revista Cubana de Medicina
versión On-line ISSN 1561-302X
Rev cubana med v.43 n.2-3 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2004
Universidad Central de Las Villas
Facultad de Psicología
Influencia del estrés y las emociones en la hipertensión arterial esencial
Lic. Osana Molerio Pérez1 y Lic. Georgina García Romagosa2
Resumen
Se realizó un estudio exploratorio - descriptivo y se establecieron comparaciones entre un grupo de 25 sujetos normotensos y uno de 25 pacientes con hipertensión arterial esencial (HTA) para evaluar el estrés y el funcionamiento emocional en el segundo grupo. Se halló un predominio en los pacientes hipertensos de vivencias negativas que son experimentadas intensamente y altos niveles de vulnerabilidad al estrés; así como un predominio de moderada depresión y niveles de ansiedad rasgo y estado que oscilan entre medio y alto que distinguen a los pacientes con hipertensión arterial esencial del grupo de sujetos normotensos. Se ofrecieron recomendaciones referidas a la necesidad de una atención integral de estos pacientes.
Palabras clave: Emociones, estrés, hipertensión arterial esencial, ansiedad, depresión.
Las emociones y el estrés tienen una importante función adaptativa,1 sin embargo, bajo determinadas condiciones, el estrés puede generar estados emocionales negativos como la ansiedad y la depresión que pueden tener un papel desencadenante o agravante en determinados trastornos como la hipertensión arterial esencial (HTA).2 La hipertensión arterial constituye un problema socio sanitario de primer orden por su elevada incidencia y su pronóstico negativo. Dos problemas complican el estudio de este trastorno, su carácter multicausal, que determina la existencia de diferentes vías etiológicas y obliga a la evaluación de efectos interactivos de distintas variables sobre la presión arterial y su naturaleza procesal, que circunscribe la relevancia de los factores implicados a estadios específicos en la evolución de la patología.3 Todo ello plantea la necesidad de un abordaje multidisciplinario que incluya también los factores psicológicos.4
El conocimiento de las regularidades y cambios en los estados psíquicos que se dan en el paciente hipertenso cobra una importancia extraordinaria no sólo para proporcionarle una atención integral en el tratamiento de esta enfermedad, sino para desarrollar estrategias preventivas. Muchas investigaciones han sido llevadas a cabo a fin de demostrar qué papel desempeñan los factores psicológicos y psicosociales en la etiología de la HTA. La mayoría de estos estudios se han centrado en variables como: características de personalidad,5,6 estrés,7,8 ansiedad,7,9 depresión,7 hostilidad y, más recientemente, la ira.10,11
Diversas investigaciones han tratado de desarrollar el perfil psicológico del paciente hipertenso, sin embargo, un gran número de autores ha concluido que el papel que se puede atribuir a las variables psicológicas en el desarrollo y /o mantenimiento de la HTA es confuso en la medida en que los resultados de las investigaciones no han permitido dilucidar si dichas variables son causa o consecuencia de la enfermedad, porque los sujetos incluidos en la mayoría de las investigaciones son pacientes hipertensos ya diagnosticados y sometidos en muchos casos a un tratamiento farmacológico antihipertensivo.3
La presente investigación persiguió como objetivo evaluar el funcionamiento emocional y el estrés en pacientes con hipertensión arterial esencial y para esto fue preciso determinar el nivel de vulnerabilidad al estrés en pacientes con hipertensión arterial esencial, identificar las estrategias de afrontamiento al estrés más empleadas por estos pacientes, evaluar la presencia de la ansiedad y la depresión de los pacientes con hipertensión arterial esencial y comparar el funcionamiento de estos indicadores con los de un grupo de pacientes normotensos.
Métodos
La muestra estuvo integrada por pacientes pesquisados en la Consulta de HTA radicada en el Policlínico "Ramón Pando Ferrer" de la ciudad de Santa Clara, provincia de Villa Clara. El muestreo utilizado fue no probabilístico de tipo incidental-casual. Los criterios para la selección de la muestra fueron los siguientes: 1. Diagnóstico confirmado de HTA esencial, se descartó la hipertensión de bata blanca, 2. Ausencia de alteraciones psíquicas de nivel neurótico, psicótico o defectual para garantizar la confiabilidad de los resultados, 3. Ausencia de tratamiento psicofarmacológico en el momento de efectuarse la evaluación, 4. Nivel de escolaridad mínimo 6to grado para garantizar la comprensión de las técnicas empleadas y 5. Consentimiento informado, para lo cual se les explicó a los pacientes el objetivo y las particularidades de la investigación y se contó con su disposición para participar en la misma.
Finalmente, la muestra quedó conformada por 50 sujetos, divididos en 2 grupos. El primer grupo (Grupo de Estudio) estuvo integrado por 25 pacientes con diagnóstico de hipertensión arterial esencial. El segundo (Grupo Control) quedó conformado por 25 sujetos normotensos. Las características sociodemográficas de la muestra se presentan en la tabla 1.
Tabla 1. Caracterización sociodemográfica de la muestra.
Grupo | Sexo | Edad | Escolaridad | |||||||
F | M | 20-29 | 30-39 | 40-49 | 50-69 | 9no. | 12mo. | TM | UNIV. | |
Control | 13 | 12 | 9 | 12 | 2 | 2 | 7 | 3 | 11 | 4 |
% | 52 | 48 | 36 | 48 | 8 | 8 | 28 | 12 | 44 | 16 |
Estudio | 8 | 17 | 4 | 11 | 7 | 3 | 2 | 6 | 8 | 9 |
% | 32 | 68 | 16 | 44 | 28 | 12 | 8 | 24 | 32 | 36 |
Total | 21 | 29 | 13 | 23 | 9 | 5 | 9 | 9 | 19 | 13 |
% | 42 | 58 | 26 | 46 | 18 | 10 | 18 | 18 | 38 | 26 |
Materiales y procedimientos
La investigación se realizó en la consulta de Hipertensión Arterial del Policlínico "Ramón Pando Ferrer" donde existen las condiciones adecuadas de privacidad, iluminación y ventilación. La aplicación de las técnicas se distribuyó en 3 sesiones de trabajo con cada paciente. Los instrumentos empleados fueron: la historia clínica, el protocolo de pesquizaje de HTA y la entrevista. Para evaluar el estrés empleamos la Escala de Vulnerabilidad al Estrés y el Cuestionario de Afrontamiento al Estrés. Mientras que para evaluar el funcionamiento emocional empleamos el Inventario de Ansiedad Rasgo y Estado (IDARE) y la Prueba Zung y Conde.
Los resultados se analizaron según los criterios propios de calificación e interpretación de cada una de las técnicas empleadas. El procesamiento estadístico se llevó a cabo mediante el SPSS versión 11.0 para Windows. Se emplearon estadísticos descriptivos de frecuencia y pruebas no paramétricas específicamente la U- Man Whitney y Wilcoxon para la comparación de los grupos.
Resultados
Estrés
Al evaluar el Cuestionario de Vulnerabilidad al Estrés en el grupo de estudio, sólo un 16 % de los pacientes hipertensos resultó ser no vulnerable mientras que un 64 % fue vulnerable; el 8 %, seriamente vulnerable y el 12 %, extremadamente vulnerable. En relación con los sujetos normotensos se evidencia un pequeño predominio de sujetos no vulnerables al estrés (13 sujetos) y 10 vulnerables (40 %), 2 seriamente vulnerables (10 %) y ninguno extremadamente vulnerable. Al comparar ambos grupos mediante la prueba estadística de Wilcoxon se observaron diferencias significativas de p = 0,008, se distingue la presencia de estrés de los pacientes hipertensos con respecto a los sujetos normotensos.
Se constató en la escala también diferencias significativas en algunas de las variables en relación con el estilo de vida que ella evalúa. Por ejemplo, se observaron diferencias significativas en cuanto a: el empleo del tiempo libre ( p = 0,025), organización racional del tiempo (p = 0,002), el hábito de fumar (p = 0,030). Mientras que hubo diferencias medianamente significativas (pero aceptadas a un nivel de a = 0,10) en las variables relacionadas con la práctica del ejercicio físico y la ingestión de bebidas alcohólicas (p = 0,095 y p = 0,083, respectivamente).
Al evaluar las estrategias de afrontamiento al estrés más empleadas mediante el Cuestionario de estrategias de afrontamiento, hubo un predominio del empleo de estrategias centradas en la emoción (76%) en el grupo de pacientes hipertensos. Las mujeres sobresalen como las que más emplean la estrategia de afrontamiento centrada en la emoción, con un 63,1 %. Mientras que en el grupo de sujetos normotensos se observó un predominio de estrategias centradas en el problema para el afrontamiento al estrés, lo utilizaron 16 de ellos (64 %), mientras que 9 sujetos tienden a emplear estrategias centradas en la emoción (36 %). La prueba de Wilcoxon arrojó diferencias estadísticamente significativas en cuanto al tipo de estrategias de afrontamiento más empleadas al comparar el grupo de hipertensos y el de los normotensos (p = 0,05).
Se encontraron diferencias significativas en 5 estilos de afrontamiento al estrés entre ambos grupos, ellos fueron: búsqueda de apoyo social (p = 0,001); reevaluación positiva (p = 0,001); planificación (p = 0,005); huida-evitación (p = 0,010), y aceptación de la responsabilidad (p = 0,015). La reevaluación positiva fue el estilo de afrontamiento que predominó en los pacientes hipertensos, lo emplearon 13 sujetos (52 %), seguido por la búsqueda de apoyo social, utilizada por 7 sujetos (25 %).
Funcionamiento emocional
Los resultados de la Técnica del Autorreporte Vivencial evidenciaron que entre los estados que son vivenciados moderadamente en el grupo de estudio (hipertensos) se destaca la ira con el 60 %, la angustia, 52 % y el abatimiento, 48 %. Mientras que en el grupo de sujetos normotensos hubo un predomninio de vivencias negativas con escasa intensidad. Solamente la tristeza es vivenciada moderadamente. A partir del análisis estadístico realizado se evidenció que las vivencias que distinguen a los grupos muestrales, considerando p = 0,05 son: angustia (p = 0,010); ansiedad (p = 0,011), ira (p = 0,012), inquietud (p = 0,037), inseguridad (p = 0,042) y abatimiento (p = 0,046).
La aplicación del IDARE evidenció que la ansiedad resultó ser el indicador que más caracterizó el funcionamiento emocional de los pacientes hipertensos, se observó en la escala de ansiedad rasgo niveles que oscilan entre alto (52 %) y medio (48 %). Sin embargo, los niveles de ansiedad rasgo de los sujetos normotensos, oscilan entre bajos y medios, aunque hay un predominio de la ansiedad rasgo media (52 %).
Mientras que en la escala de ansiedad estado el nivel de ansiedad en los pacientes hipertensos osciló entre los niveles alto (48 %) y medio (52 %). Ningún paciente hipertenso presentó ansiedad estado baja ni como rasgo, ni como estado. Por su parte, la ansiedad estado de los sujetos normotensos oscila entre los niveles bajo y medio predominantemente. Sólo el 20 % presenta una ansiedad estado alta.
Al comparar la ansiedad como estado y rasgo entre los pacientes hipertensos y los sujetos normotensos, se observaron diferencias significativas en ambas subescalas (p = 0,001 y p = 0,002, respectivamente).
Fig. Comportamiento de la ansiedad rasgo y estado según el IDARE.
Se constató que los niveles de depresión de los pacientes hipertensos oscilan entre moderada distimia depresiva (76 %), con un predominio de ésta, y síntomas situacionales depresivos (24 %). En relación con los sujetos normotensos, 17 presentan síntomas situacionales depresivos (68 %) y 8, distimia depresiva moderada (32 %), lo que los hace distinguir de los pacientes hipertensos.
Estadísticamente, al comparar ambos grupos se observaron diferencias significativas a un nivel de 0,02, lo que indica que la depresión es otro estado que distingue el funcionamiento emocional de los pacientes hipertensos, en relación con los sujetos normotensos.
Discusión
A partir de la metodología investigativa empleada se constató un predominio de altos niveles de estrés en los pacientes hipertensos. Estos resultados coinciden con los obtenidos por Calvo Francés, Díaz, Ojeda, Ramal y Alemán; los cuales, al comparar el nivel de estrés entre sujetos hipertensos y normotensos, observaron que la puntuación media del nivel de estrés fue superior en el grupo de hipertensos que en el de normotensos, aunque en su caso las diferencias no alcanzaban a ser significativas.12
Se constató además una alta vulnerabilidad al estrés condicionada con factores comportamentales en su estilo de vida, como: consumo de alcohol, tabaquismo, sedentarismo, entre otros. Estos resultados revelan la presencia de factores de riesgo en el estilo de vida de estos pacientes que de alguna manera influyen en el desarrollo y mantenimiento de la HTA. En esta misma línea, resultan interesantes los hallazgos relacionados con el predominio de estrategias de afrontamiento al estrés centradas en las emociones. Al respecto, Clark encontró que el coping activo centrado en el problema, está inversamente relacionado con las respuestas cardiovasculares.13
Se evidenció un predominio de vivencias negativas que son experimentadas entre moderadamente e intensamente por los sujetos hipertensos que los distingue de los sujetos normotensos en los cuales estas vivencias negativas eran experimentadas con una escasa o mediana intensidad. La ansiedad fue el estado predominante en el grupo de pacientes hipertensos. En este sentido, Miguel Tobal, Cano-Vindel, Casado y Escalona plantean que los individuos con un alto rasgo de ansiedad tienden a percibir más situaciones como amenazantes que los sujetos con esos niveles bajos, lo que trae como consecuencia que los sujetos con altos niveles de rasgo de ansiedad se verán expuestos con mayor frecuencia a situaciones que les generen estados de ansiedad, lo que en última instancia supondrá una mayor y más frecuente activación fisiológica y, por tanto, mayor probabilidad de desarrollar trastornos psicofisiológicos.14
Jonas y Lando constataron resultados similares puesto que en un estudio longitudinal en el cual controlaron otros factores de riesgo, encontraron que la presencia de ansiedad en el momento de la línea base fue significativamente predictiva de la posterior incidencia de hipertensión y prescripción de tratamiento para la hipertensión.15 Calvo Francés, Díaz, Ojeda, Ramal y Alemán12 y Miguel-Tobal, Cano-Vindel, Casado y Escalona16 encontraron diferencias significativas en relación con la ansiedad entre pacientes hipertensos y normotensos. Sin embargo, Friedman, Schwartz, Schall, Pieper, Gerin y Pickering; no hallaron diferencias consistentes entre los hipertensos leves y los normotensos en relación con la ansiedad.17 En nuestra opinión, estas discrepancias pueden atribuirse a diferencias metodológicas (instrumentos de medida empleados) y/o muestrales. Así, mientras nuestros casos son pacientes con diagnóstico médico de HTA esencial confirmado, en el trabajo de Friedman y otros los sujetos se reclutaron a partir de una medida casual ambulatoria (o clínica) por tener en ese momento valores moderadamente elevados de tensión arterial.
El predominio de una moderada distimia depresiva en los pacientes hipertensos ha sido descrito por otros investigadores. Jonas y Lando encontraron también que la presencia de depresión en la línea base fue significativamente predictiva de la posterior incidencia de hipertensión y prescripción de tratamiento para la hipertensión.15 De igual manera, Calvo Francés y otros encontraron diferencias significativas entre hipertensos y normotensos en relación con la depresión.12
Los resultados alcanzados permiten perfilar particularidades distintivas en el funcionamiento emocional de los pacientes hipertensos esenciales estudiados y los normotensos. Sin embargo, desde el punto de vista investigativo, consideramos que sería pertinente que en estudios posteriores al evaluar el funcionamiento emocional de los pacientes hipertensos se tome en consideración el grado de HTA, los años de evolución de la enfermedad así como el estadio de la enfermedad pues estas variables podrían tener particularidades específicas atendiendo a la propia historia evolutiva de la enfermedad.
En resumen, se aprecian algunas características en el funcionamiento emocional de los pacientes con hipertensión arterial esencial que los distinguen de los sujetos normotensos. El predominio de estilos de vida poco protectores de salud caracterizado por tendencia al sedentarismo, hábito de fumar, ingestión de bebidas alcohólicas, y pocas habilidades para organizar el tiempo libre. Elementos estos que los hacen ubicarse entre niveles de vulnerabilidad y extrema vulnerabilidad al estrés. Resulta distintivo en los pacientes hipertensos el empleo de estrategias de afrontamiento inefectivas que en la generalidad de los casos se centran en las emociones, entre las que se destacan la reevaluación positiva y la búsqueda de apoyo social.
Se constató el predominio de vivencias emocionales negativas que son experimentadas entre intensa y moderadamente por la generalidad de los pacientes hipertensos, entre las que se destacan la inquietud, la ansiedad, la inseguridad, la ira y la angustia. El predominio de pacientes hipertensos con niveles de moderada distimia depresiva y niveles de ansiedad rasgo y estado que oscilan entre medio y alto, caracteriza y distingue a los pacientes con hipertensión arterial esencial del grupo de sujetos normotensos. Los elementos anteriormente expuestos evidencian la necesidad de brindar una atención integral a los sujetos que padecen de hipertensión arterial esencial que incorpore programas dirigidos a fomentar estilos de vida saludables, desarrollen habilidades de afrontamiento al estrés y de autocontrol emocional.
Summary
An exploratory descriptive study was conducted and comparisons were made between a group of 25 normotensive individuals and another group of 25 patients with essential arterial hypertension (AHT) aimed at evaluating the stress and emotional functioning in the second group. A predominance of intensive negative personal experiences that are and high levels of vulnerability to stress were observed in the hypertensive patients. A prevalence of moderate depression and levels of trait anxiety and anxiety state ranging from median to high distinguish patients with essential arterial hypertension from the group of normotensive subjects. Recommendations were made in relation to the need of provinding comprehensive care to these patients.
Key words: Emotions, stress, essential arterial hypertension, anxiety, depression.
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Recibido: 28 de octubre de 2003. Aprobado: 8 de junio de 2004.
Lic. Osana Molerio Pérez. Facultad de Psicología, Universidad Central de Las Villas, Carretera de Camajuaní, Km 5 ½. Santa Clara, Villa Clara, Cuba. CP: 54830. Correo electrónico osanam@sociales.uclv.edu.cu
1Master en Psicología Médica. Jefa del Departamento de Psicología Aplicada. Asistente. Facultad de Psicología. Universidad Central de las Villas.
2 Licenciada en Psicología. Graduada en Capacitación. Escuela de Hotelería y Turismo de Trinidad. MINTUR. Santi Spiritus.