INTRODUCCIÓN
Las autolesiones has sido relacionadas con la disminución del estrés en pacientes con poca capacidad de afrontamiento.1) Su incidencia en la población general, oscila entre el 13 y el 23,2 %.2) Entre las formas más frecuentes de este tipo de autolesión sin intención suicida, se encuentran: cortes, golpes y quemaduras.3)
Se ha reportado, en esta misma literatura, otros tipos de autolesión, como la inserción de objetos bajo la piel, rascarse en exceso, morderse, arrancarse el cabello o la ingesta de cuerpos o líquidos extraños. Existen diversas teorías que giran en torno al uso de la autolesión para el control de impulsos4 o la llamada de atención de otros.5 En el sentido de la necesidad de llamar la atención, la autolesión se ha relacionado con la depresión, la ansiedad, sentimientos de desesperanza, eventos estresantes, el trastorno limítrofe de la personalidad, el uso y el abuso de sustancias, el acoso escolar y el abuso físico y/o sexual.6,7
Las conductas autolesivas, no están necesariamente asociadas a las ideas o intenciones suicidas.8 La autolesión sin intención suicida, se define como la destrucción intencional de tejido, que el individuo realiza en su propia piel o cualquier otra parte de su cuerpo, sin la intención de morir.9 Llama la atención que las mujeres presentan mayor nivel de autolesión sin intención suicida que los hombres10 sin un motivo aparente o explicación clara.
Por otro lado, en la literatura se ha apuntado a la familia como uno de los contextos más influyentes para el ser humano.11,12,13 Existen diferentes estilos parentales de crianza.14,15,16Flores Galaz, Cortés Ayala y Góngora Coronado17) proponen cinco factores que coinciden para el padre y la madre: interacción positiva, disciplina punitiva, afecto positivo, intolerancia emocional y control restrictivo, más uno adicional solo para la madres: apoyo escolar.
Zacarías-Salinas y Andrade-Palo,18 agrupan los estilos de crianza en únicamente tres factores: apoyo-comunicación prosocial, recompensas y castigos físicos. Independientemente del modelo seleccionado, el conocimiento de las dinámicas de cada estilo es utilizado, no solo para el conocimiento de problemáticas familiares, sino también para la elaboración de programas y proyectos de prevención.
Independientemente del modelo que se escoja, las clasificaciones de estilos parentales siempre giran en torno al binomio entre afecto y control parental.19,20) El modelo circunflejo de Olson, Sprenkle y Russell21 añade dos dimensiones de estilos parentales (hostilidad y autonomía) a las dos dimensiones de afecto y el control.19 Las nuevas y antiguas dimensiones se combinan en los binomios: amor versus hostilidad y autonomía versus control.
Pese que esta última postura parece ser más completa, en la literatura se han encontrado soluciones más parsimoniosas y a la vez más efectivas22 que la alternativa anterior. Esta estructura factorial apunta a solo tres factores: comunicación-afecto, control y hostilidad-permisividad. Esta solución de tres sub-dimensiones ha sido revalidada en la población ecuatoriana, objeto de estudio de la presente investigación,23 cambiando la denominación a: amor (comunicación-afecto), control y negligencia (hostilidad-permisividad).
Tomando en cuenta todos los puntos anteriores, el presente estudio supone la constatación de la hipótesis, de que las autolesiones sin intención suicida son una llamada de atención de las personas que rodean al sujeto, como ya se ha apuntado en la literatura.5 Por tanto, se pretende desvelar la relación entre conductas autolesivas, llamada de atención y ciertos estilos parentales. En este sentido, se apunta a la negligencia en los estilos parentales como un factor predisponente de este tipo de conductas autolesivas, orientadas a intentar llamar una atención que los padres no muestran a sus hijos. Por otro lado, es el amor recibido por el sujeto (el cual conlleva intrínsecamente la atención hacia el sujeto amado) por parte de sus padres un factor protector de este tipo de conductas, al cumplir con la necesidad de atención inherente al ser humano.
Este trabajo se propone desvelar la relación entre conductas autolesivas, llamada de atención y ciertos estilos parentales.
MÉTODOS
Participantes
Se empleó una técnica no-probabilística incidental24) para el muestreo de la población objeto de estudio. De acuerdo al Censo de Población y Vivienda del 2010 de la República del Ecuador,25 existe un universo de 6.424.177 ciudadanos con edades comprendidas entre los 15 y los 39 años. De este universo, se extrajo una muestra de 881 estudiantes de secundaria y universitarios (n= 425 hombres, n=_456 mujeres) con un mínimo de edad de 15 años y un máximo de 37 años (edad promedio = 25,16 años, desviación estándar = 2,97 años). Con una fiabilidad del 95 %, la muestra seleccionada asume un margen de error del 3,29 % en su representatividad del universo total.26 La población seleccionada era residente de la ciudad de Cuenca, provincia del Azuay, Ecuador.
Materiales e instrumentos
Conductas autolesivas sin intención suicida: El instrumento utilizado para medir conductas autolesivas fue la revalidación de la Cédula de Autolesiones sin intención suicida de Albores-Gallo y otros27) en población ecuatoriana.28 El instrumento aplicado consta de 12 reactivos con escala de respuesta de tipo Likert, cuyos valores se sitúan entre 1 (nunca) hasta 5 (siempre) . La revalidación en población ecuatoriana mostró dos sub-dimensiones (autolesión por debajo de la piel y autolesión por encima de la piel). El alfa de Cronbach para el cuestionario de forma total, es de 0,84. Para la dimensión autolesión por debajo de la piel, el alfa es de 0,78 y para la dimensión de autolesión por encima de la piel, el alfa es de 0,76.
Conductas parentales: Para esta variable, el instrumento utilizado fue la revalidación del Child´s Report of Parental Behavior Inventory (CRPBI) de Carrasco Ortiz y otros.22) en población ecuatoriana.23 En su versión ecuatoriana, este cuestionario consta de 41 preguntas con escala de respuesta de tipo Likert, cuyos valores se comprenden entre 1 (totalmente en desacuerdo) hasta 5 (totalmente de acuerdo). Los reactivos son iguales, tanto para el estilo parental materno como paterno (aunque algunos caigan en distintas dimensiones entre el estilo materno y paterno). Existen 3 sub-dimensiones para cada uno de los progenitores en cuanto a las conductas parentales. Para el estilo parental materno, las sub-dimensiones de amor (alfa = 0,92), control (alfa = 0,83) y negligencia (alfa = 0,79) presentan parámetros de fiabilidad aceptables en población ecuatoriana. De la misma manera, en referencia al estilo paterno, los índices de alfa de Cronbach para la sub-dimensiones amor (alfa = 0,93), control (alfa = 0,81) y negligencia (alfa = 0,8) son igualmente aceptables en esta población.
Intención de realizarse un tatuaje: Para esta variable se utilizó una única pregunta que oscilaba entre 1 (totalmente en desacuerdo) y 12 (totalmente de acuerdo). La pregunta rezaba: Si dispusiera de los medios necesarios y todavía no lo hubiese hecho, me haría un tatuaje.
Procedimientos
A los participantes se les pasó el cuestionario, durante horas lectivas dentro de su jornada académica en sus respectivas aulas, al ser todos ellos estudiantes tanto de instituto como de universidad. Los sujetos no recibieron ningún incentivo por su participación en el estudio y se obtuvo su consentimiento informado previo.
Análisis de datos
Se comprobó la normalidad de la distribución de las poblaciones de datos, tanto en las puntuaciones totales de los cuestionarios como en sus sub-dimensiones, por medio del estadístico Kolmorogov-Smirnov. El fin de la comprobación de este supuesto estadístico fue decidir realizar correlaciones paramétricas (r de Pearson o r de Spearman) o no paramétricas (Tau-b de Kendall). Una vez comprobada la normalidad, se realizó la F de Levene para comprobar la homogeneidad de las varianzas de distribución de cada una de las variables entre ellas. Cuando las varianzas fueron homogéneas entre sí, se aplicó la r de Pearson, en caso contrario, se utilizó la r de Spearman.
RESULTADOS
Las distribuciones de datos en todas las variables siguen una curva de la normal (tabla 1). En este sentido, la varianza de las conductas autolesivas sin intención suicida, como medida total, es significativamente homogénea con todas las varianzas de las conductas parentales, tanto de la madre como del padre (tabla 2). De igual manera, la varianza de la intención de realizarse un tatuaje es significativamente homogénea con respecto a todas las varianzas de conductas parentales, igualmente tanto para la madre como para el padre. Las varianzas entre conductas autolesivas sin intención suicida y la intención de realizarse un tatuaje no son homogéneas, F (1,760) = 1,03; p = 0,311250.
Variables | Z(881) | p |
---|---|---|
Amor materno | 0,09 | 0,001 |
Amor paterno | 0,06 | 0,001 |
Control materno | 0,04 | 0,002 |
Control paterno | 0,04 | 0,002 |
Negligencia materna | 0,12 | 0,001 |
Negligencia paterna | 0,1 | 0,001 |
Conductas autolesivas por debajo de la piel | 0,26 | 0,001 |
Conductas autolesivas por encima de la piel | 0,2 | 0,001 |
Conductas autolesivas total | 0,2 | 0,001 |
Intención de realizarse un tatuaje | 0,17 | 0,001 |
Nota: Prueba realizada con el estadígrafo Kolmogorov-Smirnov.
Variables | Estadísticos | Amor materno | Amor paterno | Control materno | Control paterno | Negligencia materna | Negligencia paterna |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Conductas Autolesivas total | F(1760) | 425,66 | 717,42 | 263,22 | 219,04 | 13,22 | 6,7 |
p < | 0,001 | 0,001 | 0,001 | 0,001 | 0,001 | 0,01 | |
Intención de Realizarse un Tatuaje | F (1760) | 498,26 | 802,56 | 359,95 | 304,1 | 31,45 | 19,38 |
p < | 0,001 | 0,001 | 0,001 | 0,001 | 0,001 | 0,001 |
Nota: Prueba realizada con el estadístico F de Levene.
Correlación entre conductas autolesivas sin intención suicida y conductas parentales: Existe una correlación significativamente negativa entre el amor materno y las conductas de autolesión por debajo de la piel, r (881) = -0,104, p<_0,002 (tabla 3). El amor paterno, correlaciona significativamente de forma negativa, tanto con las conductas de autolesión por debajo de la piel, r (881) = -0,115, p < 0,001, como con las de autolesión por encima de la piel, r (881) = -0,097, p < 0,004 y con la puntuación total de las conductas autolesivas sin intención suicida, r (881) = -0,118, p < 0,001.
Variables | Estadísticos | Amor materno | Amor paterno | Control materno | Control paterno | Negligencia materna | Negligencia paterna |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Conductas Autolesivas por Debajo de la Piel | r (881) | -0,11 | -0,12 | 0,07 | 0,05 | 0,1 | 0,1 |
p | < 0,002* | < 0,001* | < 0,047* | = 0,163 | < 0,003* | < 0,005* | |
Conductas Autolesivas por Encima de la Piel | r (881) | - 0,02 | - 0,01 | 0,03 | 0,03 | 0,08 | 0,12 |
p | > 250*= 0,59 | < 0,004* | = 0,41 | = 0,368 | < 0,015* | < 0,001* | |
Conductas Autolesivas total | r (881) | - 0,06 | - 0,12 | 0,05 | 0,04 | 0,1 | 0,12 |
p | = 0,069 | < 0,001* | = 0,138 | = 0,212 | < 0,003* | < 0,001* | |
Intención de Realizarse un Tatuaje | r (881) | 0,01 | - 0,06 | - 0,08 | - 0,06 | 0,02 | 0,05 |
p | = 0,731 | = 0,089 | < 0,017* | = 0,109 | = 0,523 | = 0,116 |
Nota: Prueba realizada con el estadístico r de Pearson. *Correlaciones significativas.
El control materno correlaciona positivamente de forma significativa con las conductas de autolesión por debajo de la piel, r (881) = 0,067, p < 0,05 (tabla 3). La negligencia materna, correlaciona significativamente de forma positiva tanto con las conductas de autolesión por debajo de la piel, r (881) = 0,1, p < 0,003, como con las de autolesión por encima de la piel, r (881)= 0,082, p < 0,001, como con la puntuación total de las conductas autolesivas sin intención suicida, r(881)= 0,101; p < 0,001.
La negligencia paterna, correlaciona significativamente de forma positiva tanto con las conductas de autolesión por debajo de la piel, r (881) = 0,094, p < 0,005, como con las de autolesión por encima de la piel, r (881) = 0,119, p < 0,001 y con la puntuación total de las conductas autolesivas sin intención suicida, r (881) = 0,122, p < ,0001.
Correlación entre intención de realizarse un tatuaje y conductas parentales: La intención de realizarse un tatuaje correlaciona significativamente de forma negativa, con el control materno, r (881) = - 0,08, p < 0,018 (tabla 3).
Correlación entre conductas autolesivas sin intención suicida e intención de realizarse un tatuaje: La intención de realizarse un tatuaje correlaciona significativamente de forma positiva, tanto con las conductas de autolesión por debajo de la piel, r s (881) = 0,162, p < 0,001, como con las de autolesión por encima de la piel, r s (881) = 0,072, p < 0,034 y con la puntuación total de las conductas autolesivas sin intención suicida, r s (881) = 0,117, p < 0,001.
DISCUSIÓN
La realización de tatuajes ha sido relacionado en la literatura con la llamada de atención29,30,31,32 bajo la "nota mental"33) de "hacer algo para que me vean". Esta variable de intención de realizarse un tatuaje, correlaciona positivamente, de forma evidente y lógica, con los tres tipos de conductas autolesivas sin intención suicida. Puede concebirse el tatuaje en sí como una forma de autolesión, definido como un acto autodirigido, cuyo objetivo es causar daño corporal de baja letalidad.1 El hecho de que correlacionen, evidencia la existencia del mismo sustrato subyacente, que impulsa a ambas conductas a realizarse, esto es, ambas están relacionadas con la llamada de atención.
En este sentido, la necesidad de llamar la atención está relacionada en la literatura con los estilos de crianza.34,35 Es significativo y relevante que el amor materno correlacione negativamente con las conductas de autolesión debajo de la piel. A mayor amor recibido por el hijo por parte de la madre, menor necesidad de llamar la atención y por tanto, menor nivel de conductas autolesivas (en este caso, solo por debajo de la piel).
Al igual que en el caso anterior, cuando el amor recibido es por parte del padre, existe de la misma manera relación significativa inversa entre el nivel de dicho amor recibido y el nivel de conductas autolesivas (y, por tanto, la necesidad de llamar la atención subyacente). En el caso paterno, esta relación se da tanto para las conductas de autolesión por debajo de la piel, como para las conductas de autolesión por encima de la piel, como para la puntuación total de las conductas autolesivas sin intención suicida. Por tanto, el amor parental es una variable de protección para este tipo de conductas autolesivas, así como lo es para otros tipos de conductas de riesgo.36
Por el contrario, tanto el control materno como la negligencia de ambos progenitores, es un factor predisponente para las conductas autolesivas sin intención suicida. En el caso del control materno, existe una relación significativa y positiva entre el nivel de control y las conductas de autolesión por debajo de la piel.
El caso de la negligencia es el más claro, tanto por parte del padre como de la madre, a mayor negligencia recibida por los hijos, mayor necesidad de llamar la atención y, como consecuencia, mayor probabilidad de tener un nivel más alto de conductas autolesivas, tanto por encima, como por debajo de la piel y en general. Es lógico y evidente que la negligencia parental desemboca en la necesidad filial de obtener atención, por los medios que sean necesarios, incluso con conductas negativas o desadaptativas.
Apoyándose en la hipótesis principal del trabajo, la intención de realizarse un tatuaje, correlaciona de manera significativa con el control materno, el mismo que correlaciona con uno de los niveles de conductas autolesivas sin intención suicida (autolesión por debajo de la piel). A su vez, la intención de realizarse un tatuaje, correlaciona de manera significativa y positiva con todas las dimensiones de las conductas autolesivas sin intención suicida.
Los datos aquí reportados apoyan la concepción siguiente: (a) La familia es uno de los contextos más influyentes para el ser humano;11,12,13 y (b) La atención parental, si no se tiene, es la que impulsa a obtener dicha necesidad por cualquier medio.34,35 Aunque la fuerza de las correlaciones es muy débil, la estadística indica que esta influencia es significativa. Evidentemente, deben existir otros factores que modulen, influyan y ayuden a determinar si se dan este tipo de conductas desadaptativas.
Se concluye que la llamada de atención es un factor inherente a las conductas autolesivas, aunque tan solo es uno de tantos factores.