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Revista Cubana de Medicina Tropical
versión On-line ISSN 1561-3054
Rev Cubana Med Trop v.49 n.3 Ciudad de la Habana sep.-dic. 1997
V CONGRESO LATINOAMERICANO DE MEDICINA TROPICAL
La ciencia y la tecnología en Cuba*
* Conferencia de la doctora Rosa Elena Simeón Negrín, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Palacio de Convenciones, La Habana.
Compañeras y compañeros:
Si queremos hablar de ciencia en Cuba, debemos saber de dónde partimos y qué es hoy nuestro sistema de ciencia y tecnología.
ANTECEDENTES DE LAS CIENCIAS EN CUBA
El pensamiento científico en Cuba se expresó de manera específica en el siglo xviii como parte del proceso de integración de la nacionalidad cubana, favorecido, en lo económico, por el incremento de la producción azucarera; en lo cultural, por la propagación y asimilación de sistemas antiescolásticos y por la introducción de algunos métodos modernos !para la época! en la enseñanza general, ingredientes que permitirían el florecimiento de las letras y las artes en el país. En fecha tan temprana como 1651, ya Cuba contaba con su primer médico: Diego Velázquez de Hinostrosa y ya en 1728 se funda la Universidad de La Habana, y con ello comienza la formación de médicos.
Una referencia importante en cuanto a la inserción en Cuba de adelantos de la humanidad en el área de salud, data de 1804, cuando gracias a la labor de Tomás Romay, se introduce la vacuna contra la viruela. Especial importancia y numerosa audiencia tuvieron a principios del siglo xix, los cursos de filosofía impartidos por el presbítero Félix Varela en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Una parte importante de estos cursos estuvo dedicada a la enseñanza teórica y experimental de la física y la química modernas y a la propagación de concepciones antiescolásticas.
Por la acción de hombres que fueron capaces de anticiparse a su época, la corona española accedió al establecimiento de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana en 1861, marco en el que, en 1881, expuso sus descubrimientos científicos sobre la identificación del modo de transmisión de la fiebre amarilla el doctor Carlos J. Finlay. Esta importante Institución, conocida generalmente como Academia de Ciencias, tuvo entre sus miembros fundadores al eminente cirujano Nicolás José Gutiérrez, al destacado naturalista Felipe Poey y al notable agrónomo y químico Álvaro Reynoso.
Durante la mayor parte del siglo xx y luego de la intervención del país por parte de Estados Unidos, a inicios de este siglo, el predominio de los intereses de este país modificó el desenvolvimiento de la labor científica que, en esos años y hasta el triunfo de la Revolución, sólo tuvo expresiones individuales, principalmente en investigaciones aplicadas y estudios de los recursos naturales, esencialmente de carácter agrícola, sobre suelos y minerales. En esa etapa los focos de investigación existentes tenían escaso apoyo gubernamental y su vida dependía de los recursos individuales de los investigadores y aquella Academia en la pseudorrepública se le adscribió al Ministerio de Justicia.
Considerando la época !inicios de este siglo! fueron notables las medidas organizativas esbozadas y que llegaron a expresarse para las cuestiones sanitarias, a la que tenían acceso, primordialmente, las clases pudientes. Fueron eminentes algunos de los especialistas cubanos de la época, como Nicolás José Gutiérrez y Joaquín Albarrán. Sin embargo, muchos de estos esfuerzos y presupuestos se frustraron en turbios manejos gubernamentales, y otros languidecieron por falta de respaldo oficial, y sus objetivos no quedaban a la altura de lo previsto. Las investigaciones médicas de la República mediatizada no siempre contaban con los recursos técnicos necesarios y muchas veces, también se acudía a financiamientos personales, ya que los presupuestos estatales eran escasos, y por épocas, nulos. Así surgieron el Laboratorio Histobacteriológico y el Instituto de Medicina Tropical, adscrito a la Universidad de La Habana. En estos esfuerzos se destacaron verdaderos hombres de ciencia, como Pedro Kourí, fundador de la parasitología médica cubana e investigador incansable de las enfermedades tropicales, cuyo nombre lleva esta importante institución científica.
A pesar de los esfuerzos de Enrique José Varona, el sistema educacional cubano, bajo la égida neocolonizadora, no absorbió las ideas educacionales más modernas, que ya se ponían en práctica en estados más avanzados. Con un sólo centro Universitario !La Universidad de La Habana ! la educación superior no estaba preparada para satisfacer las demandas que el desarrollo reclamaba al país en la primera parte de este siglo xx. (Cómo iba a estarlo, si en 1958 en el país había más de 1 millón de analfabetos, recibían educación primaria sólo 700 mil alumnos, más de la mitad de los niños en edad escolar no contaban con maestros o escuelas!
Los esfuerzos investigativos realizados en la Universidad eran el resultado de los intereses y esfuerzos personales de sus profesores y asociados, fundamentalmente, a las tesis universitarias. Don Fernando Ortiz, verdadero enciclopedista, talento excepcional, dedicado la afanosa búsqueda de nuestras raíces culturales, penetra en nuestras entrañas y pone sobre el tapete el tema de la nacionalidad cubana.
En el campo tecnológico estaban ausentes las facilidades necesarias para la experimentación y la investigación. La dependencia tecnológica implicaba no sólo la importación de tecnología, sino también la importación de expertos, consejeros, profesores o el adiestramiento en el extranjero de determinados profesionales cubanos "claves". Las innovaciones tecnológicas de cierta envergadura se realizaban fuera del país y sin participación cubana. Nítido ejemplo es el de los emplazamientos mineros de las zona de Nicaro y Moa, en el que claramente se expone el papel que debía tocar a nuestro país: producir materias primas y semiproductos para su transformación definitiva... en Nueva Orleans.
Como resultado de un desarrollo dependiente en extremo coexistieron contrastes de absoluta falta de desarrollo y de muestras de tecnologías de avanzada en una misma rama mientras el pueblo esperaba por verdaderas soluciones. Estas contradicciones quedarían sintetizadas en 1953 por nuestro Comandante en Jefe en La Historia me Absolverá, cuando afirmara:
Salvo unas cuantas industrias, alimenticias, madereras y textiles, Cuba sigue siendo una factoría productora de materia prima. Se exporta azúcar para importar caramelos, se exportan cueros para importar zapatos, se exporta hierro para importar arados...Todo el mundo está de acuerdo en que la necesidad de industrializar el país es urgente, que hacen falta industrias metalúrgicas, industrias de papel, industrias químicas, que hay que mejorar las crías, los cultivos y las técnicas de elaboración de nuestras industrias alimenticias, para que puedan resistir la competencia ruinosa que hacen las industrias europeas de queso, la leche condensada, licores y aceites y las de conservas norteamericanas; que necesitamos barcos mercantes, que el turismo podría ser una enorme fuente de riquezas, pero los poseedores de capital exigen que los obreros pasen bajo las horcas caudinas, el Estado se cruza de brazos y la industrialización espera por las calendas griegas.
Ésta era la realidad, cuando se inicia el verdadero desarrollo de la ciencia en Cuba.
FORMACIÓN Y DESARROLLO PROFESIONAL Y CIENTÍFICO, Y EL SISTEMA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN CUBA
Uno de los resultados más relevantes de la Revolución cubana !si no el principal! lo es sin duda la formación humana y el desarrollo profesional y científico, esbozada como política por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, el 15 de enero de 1960, cuando planteara:
...el futuro de nuestra Patria, tiene que ser, necesariamente un futuro de hombre de ciencias ...
En ese momento, a sólo unos meses de haber triunfado la Revolución; cuando aún no había comenzado la campaña de alfabetización, recién se iniciaba la organización de los planes de becas, cuando aún no se había realizado la reforma universitaria, momento en que faltaban miles de maestros y profesores de todo tipo para realizar la transformación de la enseñanza, cuando miles de profesionales abandonaban su Patria para satisfacer ambiciones personales... ya nuestro Comandante en Jefe avizoraba que la Patria contaría con brillantes hombres que acumularían conocimientos para emplearlos en beneficio del pueblo, sabía que el país comenzaría a transformarse, y tendría necesariamente que ser un país de hombres de pensamiento, capaces de enfrentar, adueñarse y contribuir al desarrollo científico alcanzado por la humanidad.
EL SISTEMA CUBANO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Han transcurrido 38 años desde el triunfo de la Revolución, tiempo muy breve para la maduración necesaria del desarrollo social, tecnológico y científico de un país. Y )qué es hoy la ciencia en nuestro país? )Qué podemos mostrar hoy en Cuba, donde seguimos viviendo según los principios del socialismo, según los principios de nuestra Revolución? De prácticamente unos pocos científicos, o una decena de centros de investigaciones hoy podemos mostrar al mundo que la Revolución y el socialismo han dado oportunidades iguales a todos. Gracias a ello !y a través de todo el país! el país cuenta con 221 centros y áreas de investigación-desarrollo (figura 1), 46 centros de educación superior, 11 facultades o filiales independientes, más de 30 000 trabajadores dedicados por completo a la investigación científica !siendo el 50 % de ellos, mujeres! (figura 2) con más de 21 000 docentes, que realizan investigación científica, como parte de la preparación profesional propia y de sus educandos; con más de 5 000 investigadores categorizados para la investigación científica; casi 5 000 Doctores en Ciencia de Primer Grado y con más de 200 Doctores en Ciencia de Segundo Grado, cuyas categorías son otorgadas por 36 instituciones cubanas. El país ha graduado a más de medio millón de profesionales universitarios, decenas de miles de jóvenes se integran en las Brigadas Técnicas Juveniles. Todos ellos, junto a técnicos y obreros, luchan por el desarrollo del país y exponen sus resultados anuales más relevantes en el Fórum de Ciencia y Técnica, evento que se amplía a toda la población, y que en el pasado año involucró a 1 millón de personas, incluyendo amas de casa y niños.
FIGURA 1. La red cubana de centros de I+D.
FIGURA 2. Personal de I+D-1996, por sectores económicos.
Son pilares de nuestro sistema:
- La formación del potencial humano.
- La asimilación acelerada de los conocimientos mundiales.
- La integración como principio de trabajo.
- El respaldo científico a los objetivos económicos y ambientales del país,
- La creación de fuentes de nuevos recursos para la economía nacional.
El sistema de la ciencia y la innovación tecnológica en Cuba abarca todas las ramas del desarrollo socioeconómico y cultural del país, y es nuestro organismo !el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente! el rector de la actividad científico-investigativa del país, y el que define y dirige su Sistema Nacional. En el plan se reafirman los programas cientificotécnicos como herramientas de planeamiento que permiten garantizar las investigaciones dedicadas a resolver los principales intereses sociales, económicos y ambientales del Estado cubano. El Ministerio financia y gerencia los proyectos de mayor posibilidad de éxito, según su calidad y su impacto en los ámbitos económico, científico y social que hoy conforman los 14 Programas Nacionales de Ciencia y Técnica, cuyos objetivos, alcance y expectativas son, a su vez, sometidos para su aprobación ante el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros !e incluyen aquellos asuntos de mayor prioridad y repercusión en la economía y en la sociedad cubanas (figura 3).
FIGURA 3. Los 221 centros según sectores económicos.
Son una muestra de estos programas: el de desarrollo de la industria azucarera; el de producción de alimentos por vías sostenibles, el de biotecnología agrícola; el de productos biotecnológicos, farmacéuticos y de medicina verde; el de vacunas humanas y veterinarias; el dedicado al desarrollo energético sostenible; el de desarrollo sostenible de la montaña; el de turismo; 2 programas dedicados a la sociedad cubana, uno que valora nuestros retos y perspectivas ante el siglo xxi, y otro que estudia la sociedad cubana actual; y el dedicado a los cambios globales y la evolución del medio ambiente cubano. El resto del sistema de programas incluye los ramales, o aquéllos que convocan los Ministerios para la solución de sus principales necesidades de investigación; y los programas territoriales, aquéllos cuyas acciones y soluciones van dirigidas a resolver los problemas específicos de cada provincia.
Igualmente forman parte del sistema de ciencia y tecnología, el trabajo sistemático de los frentes, los polos científicos, así como el control de la generalización de los resultados del Fórum Nacional de Ciencia y Técnica.
Los frentes realizan numerosos y útiles ejercicios de confrontación y crítica científica. Evalúan las tendencias internacionales en sus materias, la estrategia a seguir en las diferentes ramas valoran nuestros avances e insuficiencias, los trabajos científicos de punta, a cada instancia, proponen los avances científicos que hay que acometer o abordar en los programas cientificotécnicos para alcanzar la competitividad y excelencia a la que se aspira. Son ejemplo de ello los trabajos realizados por el frente biológico dedicado al desarrollo de la industria médico-farmacéutica, el frente bioagrícola, al que ha correspondido la proyección del desarrollo de la semilla artificial; y el frente de la agroindustria azucarera, dedicado a elevar la eficiencia de la principal industria del país.
El país cuenta con 15 polos científicos (figura 4), que constituyen una concepción organizativa que integra funcionalmente a universidades, instituciones de investigación, empresas y fábricas, en torno a la materialización de los resultados científicos. El germen de esta forma de integración de trabajo, lo constituyó el Polo Científico del Oeste de La Habana !creado en 1992, con el objetivo común de integrar los resultados científicos desde la investigación, hasta su comercialización!, constituido principalmente por especialidades de la biotecnología de uso en la salud, la farmacia y la agroindustria en general. Sus positivos resultados como elemento estimulador de la participación interdisciplinaria, favorecedor de la formación de redes de cooperación, así como valioso elemento de interfase y vínculo entre la investigación científica y la producción o generalización del conocimiento, nos indicó la conveniencia de organizar 1 polo científico al nivel de cada provincia. Ellos hoy constituyen lugar de balance de los programas que son prioridad económica y social del territorio, y el ámbito donde se integran las principales entidades responsabilizadas con su ejecución. Los polos de humanidades y el industrial se concentran en los imprescindibles esfuerzos dedicados a las actividades humanísticas y en los programas que apoyan de forma priorizada el desarrollo de nuevas fuentes nacionales de energía, respectivamente.
FIGURA 4. Polos científicos.
Estimados compañeros, estoy segura que durante estos días nuestros visitantes habrán tenido oportunidad de aquilatar la seriedad y profundidad de nuestro trabajo en la ciencia. Hay que decir que lo constatado por ustedes es el resultado del enorme esfuerzo de la Revolución, fortalecido aún más en estos difíciles años en que se ha recrudecido el injusto e inhumano bloqueo a que es sometido nuestro pueblo. Durante estos años, y en parte como arma para defendernos de todas las agresiones a las que nos hemos visto sometidos durante casi 40 años, el país no ha restringido el trabajo de nuestros investigadores, sino que por el contrario ha continuado impulsando y desarrollando nuevos centros de investigaciones, lo que ha significado el empleo en la investigación científica de más de 1 % del producto interno bruto cubano. Más que ningún otro país de América Latina, y sin dudas una cifra muy alta para cualquier país del Tercer Mundo, y estrategia impensable de aplicarse recetas neoliberales. Y el esfuerzo más notable, sin dudas, es el realizado en el área de la biotecnología y el desarrollo de la salud.
LA CIENCIA EN LAS ESPECIALIDADES BIOTECNOLÓGICAS Y MÉDICAS
Como resultado de la voluntad política de nuestro Gobierno, Cuba tiene un sólido desarrollo en las investigaciones de la biotecnología. Ha fomentado una fuerte rama científica dedicada a la investigación y elaboración de productos médico-farmacéuticos obtenidos por vía de la ingeniería genética y la biotecnología, así como una sólida industria de medicamentos y de equipos para uso médico general.
A partir de 1981 !y con la creación del Frente Biológico!, se priorizó el desarrollo de la biotecnología y de la industria farmacéutica. El programa de investigaciones científicas aplicadas a la medicina se sustenta en la capacidad, estructuración y vitalidad del sistema general de salud cubano. Y en el conjunto de prestigiosas instituciones de excelencia científica que lo integran.
Son ejemplo de ello la obtención de productos médico-farmacéuticos; la vacuna antimeningocócica para los meningococos B y C, premiada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual de Naciones Unidas; productos recombinantes, que pocos países producen; la vacuna contra la hepatitis B, así como una variedad de anticuerpos monoclonales para combatir diferentes enfermedades; el sistema ultramicroanalítico (SUMA) para el diagnóstico inmunoquímico, introducido en 108 laboratorios del país, y que apoya a la red de certificación de sangre, la vigilancia epidemiológica y a los programas de atención materno-infantil con el control y detección precoz de malformaciones congénitas. Los laboratorios SUMA funcionan actualmente además en 8 países con un total de 132 instalaciones. Trabajamos con éxito en la obtención de productos farmacéuticos a partir de sustancias naturales, tales como el antilipemiante policosanol (PPG) y la hidroxiapatita, de elevado efecto de osteosíntesis, obtenida a partir del coral (Centro Nacional de Investigaciones Científicas [CNIC]); logramos con éxito la producción de animales de laboratorio (CENPALAB), que ya cubren todos los modelos necesarios para la investigación.
Ustedes han debatido profusamente nuestros trabajos en las ramas de las investigaciones microbiológicas y epidemiológicas y con ello han constatado la pujanza del trabajo en esta área. Han conocido sobre nuestros trabajos relacionados con el Vibrio cholerae, el diagnóstico mediante procesos de epidemiología molecular de infecciones respiratorias agudas de etiología viral e importantes experiencias en el diagnóstico y caracterización microbiológica, clínica y epidemiológica de pacientes seropositivos al VIH; es muestra de lo logrado el inicio en fase 1 preliminar de ensayos clínicos de humanos en preparados vacunales contra esta enfermedad, las metodologías de calidad para el diagnóstico y control de enfermedades como meningitis, dengue, enfermedades diarreicas agudas, meningocócica, enfermedades de transmisión sexual, leptospirosis humana y hepatitis, entre otras.
En investigaciones vinculadas al diagnóstico y terapéutica de la oncología, se destacan resultados en el tratamiento de tumores cráneo faciales, del cáncer ocular en la infancia y en la detección de tumores de origen epitelial entre otros, mediante el uso de técnicas de inmunogammagrafía con anticuerpos monoclonales. Estos últimos obtenidos en Cuba con una altísima tecnología que sólo posee menos de media decena de laboratorios en el mundo. Con perspectivas muy alentadoras se trabaja en una vacuna terapéutica de gangliósidos en cáncer de mama, nuevos métodos para la detección de tumores colorrectales, vacuna idiotípicas de melanomas y en el uso de la ozonoterapia.
Las investigaciones hematológicas han alcanzado un importante nivel sobre todo en el logro de diagnósticos y métodos terapéuticos en las leucemias y otras hemopatías malignas con la aplicación de biología molecular, sobre todo en tratamientos de leucemias linfoblásticas agudas y trasplantes de médula.
Los resultados científicos de la neurología cubana son reconocidos internacionalmente, sobre todo en tratamientos de enfermedades vasculares del encéfalo y de oclusiones y hemorragias en la médula espinal, en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso periférico, epilepsias, tumores y enfermedades neurológicas de la infancia (Centro Internacional de Restauración Neurológica [CIREN]).
En los tratamientos a enfermedades cardiovasculares se incorporaron con eficientes resultados varios de los medicamentos novedosos producidos en Cuba, como la estreptoquinasa, cuya efectividad se demostró con la aplicación a 3 000 pacientes en 52 hospitales durante 2 años, en que se estudió el 40 % de los pacientes infartados que cumplían los criterios de inclusión, lográndose disminuir la mortalidad por esta causa en 20 %. De igual forma, productos como el factor de crecimiento epidérmico, la biomodulina y el surfacen, este último para distrés respiratorio en recién nacidos, así como diferentes tipos de interferón producidos en el país son reconocidos mundialmente por su calidad y efectividad.
El uso de la medicina alternativa y de métodos de rehabilitación con sistemas también alternativos, ha adquirido en los últimos años una nueva dimensión y enfoque, con resultados beneficiosos en muchos tratamientos.
En el área de investigaciones dirigidas a la invención de equipos de uso médico de alta tecnología computadorizada, se destaca el logro del Diramic, el Cardiocid, el Medicid y el electrocardiógrafo portátil Minicare, para el diagnóstico rápido y certero de diversas enfermedades.
Como ustedes conocen, la evaluación de los resultados de las investigaciones clínicas, diagnósticos y tratamientos, así como la evaluación de todos los nuevos medicamentos, se realiza mediante condiciones equivalentes a las de los países más avanzados, pues contamos con las instituciones necesarias para garantizar el rigor científico e imparcialidad del proceso.
LA CIENCIA EN OTRAS RAMAS
Hay numerosos resultados de sumo interés en otras esferas de la ciencia. Permítanme darles un panorama sintético de los avances en otras ramas de la ciencia: el trabajo investigativo para la esfera agropecuaria está estructurado en 5 programas dedicados en especial al logro de alimentos, tanto para la población como para la masa animal, y al perfeccionamiento de los diferentes cultivos. La experimentación de tecnologías para la obtención de alimentos por vías sostenibles y con la utilización de bajas cantidades de insumos, las líneas dedicadas a la obtención de tecnologías mediante la biotecnología agrícola de biofertilizantes, bioplaguicidas, vitroplantas, plantas transgénicas y semillas por vía artificial, lográndose la embriogénesis somática en diferentes cultivos, entre otras, constituyen prioridades investigativas, al igual que el desarrollo de nuevas tecnologías de alto rendimiento en los procesos de riego y drenaje de los diferentes cultivos.
En la agroindustria azucarera !rama en la que nuestro país tiene una larga experiencia! se han obtenido logros importantes aplicables no sólo en Cuba, sino en otras áreas del mundo tropical. Trabajamos en el desarrollo de la semilla artificial de caña de azúcar, poniéndose a punto una tecnología libre de contaminantes, que ya se evalúa en condiciones de campo. Igualmente, son objetivos de las investigaciones el incremento de la eficiencia en la zafra, la mecanización de la cosecha con alzadoras y familias de combinadas para el corte de la caña producidas en Cuba y en el desarrollo de derivados de la industria azucarera.
En las ciencias técnicas es muy amplia la variedad de temas en los que trabajamos y en este contexto las prioridades se centran en el desarrollo de procedimientos que permitan el uso de recursos alternativos para la producción de energía, a partir de combustibles no convencionales, con métodos sostenibles y que garantizan el menor impacto ambiental en los ecosistemas. Poseemos una amplia plataforma de recursos humanos con una sólida preparación para el uso de las más modernas tecnologías que abarcan la electrónica, la computación y la informática, con dominio de las técnicas de avanzada, tal como lo demuestra el disco compacto elaborado por especialistas cubanos Todo de Cuba, sintética enciclopedica para multimedia sobre nuestro país, puesta a la venta durante esta semana. La computación está incluida en el sistema de enseñanza desde el nivel primario de manera elemental y de forma sistemática y organizada a partir del 7mo. grado y hasta el nivel universitario, en todas las disciplinas en los 46 centros de enseñanza superior. El desarrollo de la industria de software ha permitido la elaboración de programas en cada una de las ramas del desarrollo del país para utilizar la informática como instrumento que aumente la eficiencia económica, disminuya los costos y reduzca el consumo material y energético en las ramas fundamentales, tanto de la producción como de los servicios.
Las Ciencias Sociales han contribuido en las últimas 3 décadas a la formación de la conciencia colectiva de lo nacional. Particularmente en los últimos 15 años han desempeñado un papel muy activo en el estudio de los fenómenos que acontecen en la sociedad cubana contemporánea, participando en la dinámica de sus transformaciones actuales, en la búsqueda de propuestas y alternativas para la solución a los muy diversos problemas del país y en el perfeccionamiento de la toma de decisiones. En esta dirección ha repercutido la gestión del polo de humanidades, como mecanismo de coordinación y diálogo, a escala de todo el país.
La infraestructura para trabajos nucleares que Cuba posee y los resultados de las diversas investigaciones en este campo, nos otorgan la posibilidad de no ser un receptor pasivo de estas tecnologías, sino de utilizar los recursos creados en la generación de nuevas fuentes de riquezas para el país. La producción de radiofármacos ya hoy alcanza 21 productos para uso en salud, aplicándose estas técnicas en la industria y en la actividad agropecuaria.
Distinguidos compañeros:
Resulta innegable que no hay bloqueo o limitaciones materiales que puedan impedir el desarrollo de la inteligencia, cuando se tiene la voluntad y la posibilidad de ejercitar el pensamiento. Cuando, además, como en nuestro caso, se cuenta con un sistema social como el nuestro, que favorece el desarrollo pleno del hombre; con una Revolución como la nuestra, que ha expresado claramente la voluntad política de desarrollar la ciencia propiciando el ambiente para ello, creando las condiciones y buscando !a veces angustiosamente! los recursos necesarios; y con un Comandante en Jefe como el nuestro, que es capaz de adelantarse a su tiempo y reconocer el valor de la ciencia para el desarrollo de la humanidad y de la Patria. Resulta imposible fracasar. Resulta imposible mezclar estos ingredientes y no obtener la mayor riqueza posible; el desarrollo del hombre y el desarrollo del país. Hoy se confunden en nuestros centros 3 generaciones de investigadores y científicos: el pequeño grupo de dignos profesores que no abandonaron su país y nos dieron todos sus conocimientos para formarnos; los que fuimos llamados al trabajo científico desde diferentes carreras por necesidades concretas; los que se formaron después !aún con más exigencias que nosotros! para ingresar en los centros de investigación recién creados; y los que no habían nacido aquel 15 de enero de 1960 y que hoy forman parte de la Reserva Científica. Hoy la inserción en la ciencia de ese ejército de muchachos, muy jóvenes, seleccionados con sumo rigor por su rendimiento académico, por sus excelentes cualidades y disposición hacia el trabajo, nos permite asegurarles que está garantizada la continuidad del desarrollo científico nacional. Son esos hombres y mujeres: los jóvenes y los no tan jóvenes, los que nos sentimos comprometidos a cumplir cabalmente con la misión que nos ha encomendado la Revolución, y que constituye hoy la esencia de nuestras vidas.