Mi SciELO
Servicios Personalizados
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
Links relacionados
- Similares en SciELO
Compartir
Revista Cubana de Enfermería
versión On-line ISSN 1561-2961
Rev Cubana Enfermer v.26 n.4 Ciudad de la Habana oct.-dic. 2010
EDITORIAL
Florence Nightingale. La dama de la lámpara (1820-1910)
Florence Nightingale. The lady of the lamp (1820-1920)
MsC. Anahy Velázquez AznarI; MsC. Caridad Dandicourt ThomasII
I Licenciada en Enfermería. Master en Atención Primaria de Salud. Profesor Auxiliar. Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Cuba.
II Licenciada en Enfermería. Master en Salud Pública. Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Cuba.
La enfermería es un llamado superior, un llamado honorable...El honor radica en el amor por la perfección, la consistencia y en el trabajo duro para conseguirla... (1873)
Florence Nightingale, hija de una familia adinerada, de Hampshire, nació el 12 de Mayo de 1820, en Inglaterra. Su padre, William Nightingale de Embly Park, un unitario, estaba involucrado en el movimiento contra la esclavitud y era un fiel creyente en que las mujeres, especialmente sus hijas, deberían obtener una educación. Ella y su hermana aprendieron Italiano, Latín, Griego, Historia y Matemática de su padre y su tía, así como de otros tutores.1
La madre de Florence, Fanny Nightingale, también provenía de una familia fielmente unitaria. Ella era una mujer dominante que estaba primordialmente preocupada con la búsqueda de un buen marido para su hija. Por ello cuando Florence cumplió veintitrés años, dijo a sus padres que quería convertirse en una enfermera y se encontró con una sólida oposición de ellos, ya que la enfermería se asociaba con mujeres de clase trabajadora.1
La enfermería moderna nace de la mano de Florence Nightingale, gracias a ella se generaliza a inicios del siglo XX la formación de enfermeras, dando así origen a una nueva profesión para la mujer. Nightingale se hizo célebre curando a los heridos y enfermos durante la guerra de Crimea (1854-1856) su brillante labor permitió bajar la mortalidad en los hospitales militares y contribuyó a corregir los problemas del saneamiento (condiciones higiénicas en general). Su capacidad administrativa la hizo ganarse el respeto, pero la atención y el cuidado que dedicó personalmente a los soldados enfermos y heridos la convirtió en un símbolo de esperanza en una campaña militar que, por lo demás, fue desastrosa.
Nightingale haciendo uso de sus conocimientos y experiencias, escribió unos doscientos libros, informes y opúsculos que tuvieron importantes repercusiones en la sanidad militar, la asistencia social, los hospitales civiles, las estadísticas médicas y la asistencia a los enfermos. En los mismos hace continuas referencias a los objetivos de la educación y critican la instrucción que recibían las mujeres de su época. Escribió por aquella época:
"Lo primero que recuerdo, y también lo último, es que quería trabajar como enfermera o, al menos, quería trabajar en la enseñanza ."
Con el dinero obtenido en la publicación de sus libros, el apoyo de amigos adinerados y The Times fundó la Escuela y Casa para Enfermeras Nightingale en el Hospital St. Thomas. Ella también se involucró en el entrenamiento de enfermeras que trabajaban en «casas de trabajo», como resultado de una ley en protección de los pobres, de 1834. En 1859 ayudó a crear la primera asociación de enfermeras.2
Al finalizar la guerra, comienza a promover y apoyar proyectos de formación y funda en Liverpool (1862) una escuela de enfermería que tenía como objetivo ejercer la enfermería no sólo en los hospitales, sino también en los domicilios de personas necesitadas, pudiéndose considerar esta la primera escuela de enfermeras visitadoras 3. Según Nightingale la enfermería tenía como responsabilidad el cuidado de la salud de las personas y debía ponerlas en la mejor forma posible para que la naturaleza pudiera actuar sobre ellas, siendo fundamental el cuidado del ambiente, la comodidad y la higiene. La importancia que dió al papel de la enfermera en la organización del entorno, se debió a su búsqueda por entender las causas de la enfermedad e hizo gran énfasis en el trabajo de prevención para evitar su reaparición mediante la organización del entorno.
Nightingale consideraba que una vez que la enfermera había "aprendido a aprender", el proceso de formación debía continuar más allá de la escuela. Sus ideas al respecto eran asombrosamente vanguardistas, sus contribuciones a la evolución de la enfermería como profesión fueron inestimables, gracias a sus esfuerzos, la enfermería pasó a ser considerada una profesión médica con un elevado grado de formación e importantes responsabilidades.
Ella crea el primer modelo conceptual de enfermería. El objetivo fundamental de su modelo era conservar la energía vital del paciente y partiendo de la acción que ejerce la naturaleza sobre los individuos, colocarlo en las mejores condiciones para que actuara sobre él.
Su teoría se centró en el medio ambiente, creía que un entorno saludable era necesario para aplicar unos adecuados cuidados de enfermería.
Ella afirmó: «Que hay cinco puntos esenciales para asegurar la salubridad de las viviendas: el aire puro, agua pura, desagües eficaces, limpieza y luz «
Otra de sus aportaciones hace referencia a la necesidad de la atención domiciliaria, las enfermeras que prestan sus servicios en la atención a domicilio deben de enseñar a los enfermos y a sus familiares a ayudarse a sí mismos a mantener su independencia.
Durante la Guerra Civil fue consultora sobre salud de la armada para el gobierno de los Estados Unidos de América. Ella también respondió a la solicitud de Consejo de la Oficina de Guerra Británica, sobre cuidados médicos en Canadá. Fue la primera mujer en recibir la British Order of Merit (1907).
Nightingale tenía fuertes opiniones sobre los derechos de las mujeres. En su libro Sugerencias para pensar para los buscadores de las verdades religiosas (1859) ella argumentó fuertemente para que se eliminaran las restricciones que prevenían a las mujeres de tener carreras.1
Era una feminista, luchó por el privilegio de estudiar matemática, por el derecho de ser una enfermera, y por el derecho de cada mujer de «traer lo mejor que tiene, independientemente de lo que sea, al servicio del Mundo de Dios...hacer lo que sea bueno, aunque esto no sea aceptable de una mujer». Ella previno sobre extremismos «que llevan a la mujer a imitar al hombre en todo lo que hace, simplemente porque ellos lo hacen y sin ninguna consideración sobre si es esto lo mejor que pueden hacer las mujeres».4
Posteriormente en su vida, Florence sufrió de mala salud y en 1895 se volvió ciega, luego perdió otras facultades, lo cual significó que tuvo que recibir cuidado a tiempo completo. A pesar de estar completamente inválida, muere en 1910 a los 90 años.1
En 1945, cuando se funda la Organización Mundial de la Salud se toma como acuerdo de conceder el 12 de Mayo como el día de los Hospitales en reconocimiento a la labor desplegada por Nightingale en la guerra de Crimea, donde se desempeñara como la primera gran administradora de hospitales. A inicios de los años 70, el mundo entero por iniciativa del Consejo Internacional de Enfermeras, comenzó a conmemorar también esta fecha como el Día Internacional de la Enfermera en honor a su natalicio.
En este año 2010, el 13 de Agosto se conmemoran 100 años de su fallecimiento y es por ello que se ha declarado como el Año Internacional de la Enfermería en homenaje al centenario de su desaparición física porque ella está presente en cada uno de los hombres y mujeres que han decidido dedicar también su vida a los cuidados de los seres humanos.
A esta recordación de una mujer como Florence Nightingale, fundadora de la profesión de enfermería, con un alto sentido humanista y de amor al prójimo, se han sumado un gran número de naciones en el mundo, constituye una excelente oportunidad de intercambio, de que el mundo conozca y reconozca el fortalecimiento profesional que se ha alcanzado a lo largo de todos estos años.
Cuba se une a este gran homenaje mundial, nuestros enfermeros y enfermeras celebran este Año Internacional de la Enfermería brindando cuidados en nuestras instituciones sanitarias y en otros países con gran amor, dedicación, esfuerzo, trabajando con gran empeño para que cada día la atención de enfermería sea de mayor calidad y más segura , con un alto sentido de la responsabilidad y una alta profesionalidad siempre honrando a esta mujer que con se legado histórico constituye un paradigma para todo el personal de enfermería del mundo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFIA
1. Attewe Alex. Florence Nightingale (1820 - 1910). UNESCO: Oficina Internacional de Educación, París. Francia, 2000
2. León C, Alejandra. Florence Nightingale. Boletín de la Asociación para Mujeres en Matemática. 1993; 23(4): 11-12.
3. Du Gas, Beverly. "Tratado de Enfermería practica." Editora Interamericana. México: 1979.p. 15.
4. Florence Nightingale (1820 - 1910). Revista Perspectivas. 2000; XXVIII: 173-189.