Introducción
Después de la pobreza y el hambre, la salud ocupa un lugar primordial entre los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuya finalidad estriba en promover el cuidado de los enfermos y garantizar el bienestar en todas las personas, por lo que resulta claro que la enfermería tiene gran responsabilidad en relación a dicho objetivo, y con otros objetivos relativos a la educación y la pobreza, como determinantes sociales de la salud.1 Para que los enfermeros garanticen el cumplimiento de los ODS, deben poseer un sistema de conocimientos que se adquieren a través del tiempo y es fundamental en el desempeño y competencia profesional.
El desempeño y competencia del profesional de enfermería es reconocida como la experiencia en la labor que realiza, la capacidad que tienen las personas de ejecutar las acciones a su cargo y demostrar así su idoneidad en determinados contextos y situaciones. La competencia “está integrada por dos dimensiones: conocimientos denominada saber y habilidades que corresponde al hacer, pero hay una tercera dimensión que es quizás la más importante y es la que corresponde al ser”.2
La enfermería siempre ha sido una profesión que proporciona cuidados a la persona en el proceso salud enfermedad, a la familia como ente de la sociedad y a la comunidad en su conjunto. En este contexto debe desarrollar actitudes y valores acorde con los cuidados que brinda y sustentado en su competencia y desempeño profesional para resolver las necesidades vitales de los pacientes.2
El modo de actuar de los profesionales de enfermería y las acciones derivadas de los problemas de los pacientes condicionan la necesidad de perfeccionar la calidad de la atención.3
La evaluación de la competencia y el desempeño de los profesionales de la salud ha estado en el centro de las publicaciones científicas mundiales desde la segunda mitad del pasado siglo XX. En los inicios de la década de los 80 del pasado siglo, Katz FM y Snow R4 de la Organización Mundial de la Salud se dedicaron a estudiar la necesidad de evaluar el rendimiento de los trabajadores de la salud, como base para lograr el incremento de la calidad de los servicios y comenzaron a señalar ideas en cuanto a la competencia y desempeño profesional. A mediados de 1985 se iniciaron las conferencias de Ottawa, que al principio solo estuvieron dirigidas al desarrollo de la evaluación de la competencia clínica, y a partir de 1992 se ampliaron a toda la educación médica.5
Los organismos internacionales han dado siempre una gran importancia al trabajo de enfermería en el campo de la salud y se han pronunciado sobre conocimientos y funciones. En este sentido la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) consideran que la enfermería debe contener una serie de conocimientos para que pueda realizar la misión que le corresponde dentro de los servicios de salud.6
En Cuba, el Ministerio de Salud Pública inició en 1990 el desarrollo de la evaluación del desempeño en el Sistema Nacional de Salud (SNS), cuyos resultados iniciales se concretaron en la Resolución Ministerial No. 142 de septiembre de 1996, que puso en vigor un Plan de Acción para el incremento de la calidad de los recursos humanos. En dicho plan se estableció introducir, validar y generalizar la evaluación de la competencia y el desempeño de los profesionales, demás técnicos y otros trabajadores del SNS, combinando los métodos de autoevaluación, evaluación cruzada y de evaluación externa. Para ello decidió la evaluación del desempeño profesional de forma sistemática con fines diagnósticos y certificativos, como elemento clave en el incremento de la calidad de los servicios de salud que se brindan a la población.7
Ante tal situación se despliegan acciones en las que se destaca el papel del profesional de enfermería desde la función reguladora y de agente de cambio que planifica, ejecuta y controla intervenciones en un mundo caracterizado por la complejidad de los procesos y las influencias de los adelantos científicos. Los esfuerzos están dirigidos al logro de una óptima calidad de vida del individuo, la familia y la comunidad mediante la integración de acciones donde se considera al hombre como un ser biopsicosocial.8
En este estudio se tuvo en cuenta la teoría de Patricia Benner: del principiante al experto, sobre la base de las habilidades y destrezas del profesional de enfermería del área asistencial.
Benner “desarrolla un método a partir del estudio de la actuación de pilotos en situación de emergencia y de jugadores de ajedrez, para identificar el grado de destreza de los mismos. Observó los niveles en la adquisición de habilidades y cómo las personas aprenden, con base en ello ha ofrecido un modelo de experiencia sobre cómo un individuo adquiere experticia progresivamente y lo describe en Principiante (que utiliza la experiencia específica); Principiante avanzado (que utiliza el pensamiento analítico basado en normas de la institución); Competente (percibe que toda la formación es importante); Eficiente (se pasa de ser un observador externo a tener una posición de implicación total) y Experto (que valora los resultados de la situación)”.9
La filosofía de Patricia Benner establece una serie de cambios de conductas y habilidades desde que el enfermero se gradúa hasta que se especializa en un área específica, lo que determina que el desempeño sea cada vez de mejor calidad.10
La provincia Mayabeque cuenta con 44 profesionales de enfermería en las Áreas Intensivas Municipales (AIM) de la Atención Primaria de Salud (APS), y es necesario clasificar al personal según las categorías de Patricia Benner sobre la competencia-enfermero para perfeccionar la calidad de la atención de enfermería y mejorar la calidad de vida de los pacientes, con énfasis en la promoción de salud e implementación de acciones oportunas de intervención.
El objetivo del presente estudio fue evaluar el desempeño profesional de enfermeros asistenciales bajo la teoría de Patricia Benner.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal en profesionales de enfermería de los 11 municipios de la provincia Mayabeque, Cuba, durante 2018. El universo estuvo constituido por 44 enfermeros asistenciales de las Áreas Intensivas Municipales de la Atención Primaria de Salud.
Para evaluar el desempeño profesional de los enfermeros asistenciales se aplicó una prueba de desempeño y las categorías de Patricia Benner se identificaron a través de una guía de observación de la competencia. Ambos instrumentos fueron confeccionados por los autores y validados por criterio de expertos a través del método Delphy.
Se estudiaron las variables: edad (descrita en años cumplidos), sexo biológico (masculino o femenino), experiencia en AIM (1-5 años, 6-10 años, más de 10 años), superación profesional (adecuada cuando el profesional de enfermería haya cursado diplomado, maestría en urgencias médicas o especialidad en enfermería intensiva y emergencias, moderadamente adecuada cuando el profesional de enfermería haya cursado solo diplomado en terapia intensiva e inadecuada cuando el profesional de enfermería no haya cursado ninguna superación en dicha especialidad), desempeño profesional, según las respuestas de la prueba de desempeño por conocimiento y manejo de los protocolos de actuación, la evaluación se realizó por la siguiente escala (adecuado de 90-100 puntos, moderadamente adecuado entre 80 y 89 puntos e inadecuado menos de 80 puntos) y clasificación según la teoría de Patricia Benner a través de la evaluación de la guía de observación de la competencia (principiante cuando no se tiene experiencia con las situaciones para desempeñar sus tareas, principiante avanzado cuando se demuestra rendimiento aceptable, competente cuando se posee la capacidad de imitar lo que hacen los demás a partir de situaciones reales, eficiente cuando se posee un dominio intuitivo sobre una situacion determinada y se percibe de manera integral y experto cuando se posee un completo dominio intuitivo que genera la capacidad de identificar un problema sin perder tiempo).
Los datos obtenidos se vaciaron en una planilla creada al efecto y se procesaron a través del sistema estadístico para Windows, SPSS-11,5. Se utilizaron técnicas estadísticas de distribución de frecuencia absoluta (Fa) y valor porcentual (%). Las variables cuantitativas se resumieron mediante media aritmética y desviación estándar y las variables cualitativas mediante los porcentajes. La comparación de proporciones se realizó a través del análisis de contingencia, en los casos que no tuvieron efectos significativos se utilizaron procederes de análisis estadístico divariado mediante el estadígrafo chi-cuadrado (X2) de Pearson y la dócima de Duncan, considerándose un nivel de significación para p < 0,05.
Los autores coordinaron con las autoridades de salud de los municipios de referencias y de las unidades asistenciales participantes para darles a conocer los propósitos de la investigación como parte del proceso asistencial especialmente dirigido a profesionales en enfermería.
A todos los enfermeros se les solicitó por escrito su consentimiento, se les informó sobre los objetivos del estudio, la posibilidad de salir del mismo y sobre la utilización de los resultados obtenidos, se obtuvo además el aval del director de las instituciones ejecutoras.
Resultados
En la tabla 1 se observa que los enfermeros asistenciales predominaron en el sexo femenino (79,54 %) y con mayor incidencia en la edad de 30-39 años (50 %). La edad mostró una media de ± 38 años con desviación estándar de 18,2. El análisis estadístico no resultó significativo al comparar ambas variables.
En la tabla 2 se observa predominio del personal de enfermería que lleva de 6 a 10 años de experiencia en el Área Intensiva Municipal (65,90 %) y con superación profesional adecuada (70,45 %). La experiencia en AIM mostró una media de ± 8,5 años con desviación estándar de 8,3 sin asociación estadística entre las variables de estudio. Nótese como los enfermeros que llevan más de 10 años de experiencia mantienen adecuada superación profesional.
Cuando se analiza la tabla 3, se observa que 84,09 % tiene un desempeño profesional adecuado, según la prueba de desempeño. De los 7 enfermeros con desempeño moderadamente adecuado, 11,36 % lleva de 1 a 5 años de experiencia en AIM. No se registraron en esta serie enfermeros con desempeño inadecuado y los de desempeño moderadamente adecuado llevan ±4,8 años de experiencia con desviación estándar de 6,5. Nótese la relación estadísticamente muy significativa entre la experiencia en AIM y el desempeño profesional para p < 0,001.
La tabla 4 evidencia un predominio de profesionales de enfermería en Mayabeque que clasificaron como eficientes según la guía de observación de la competencia (45,45 %) seguido de los expertos (22,72 %). Nótese que los enfermeros principiantes y principiante avanzado coinciden con los que llevan de 1 a 5 años de experiencia en AIM, para 11,36 % y 9,09 % respectivamente, así mismo los que tienen entre 6 y 10 años de experiencia se relacionan con la categoría competente (11,36 %). El estadígrafo chi2 demuestra significación estadística entre la experiencia en AIM y la clasificación de Patricia Benner para p < 0,001.
Discusión
El estudio evidencia que el género femenino predomina entre los profesionales de enfermería de las Áreas Intensivas Municipales de la provincia Mayabeque. En opinión de los autores, esto puede estar relacionado con las características propias de la profesión de cuidar enfermos que desde épocas remotas ha sido una tarea encomendada y realizada por el sexo femenino.
El predominio de la edad entre 30 y 39 años coincide con los resultados de reportes de otros autores. Silveira Faeda y Galan Perroca,11 en un estudio descriptivo realizado en 2016 en el Estado de Sao Paulo, reportaron una edad promedio de 32 años en el personal de enfermería de un Hospital de enseñanza.
En esta serie, la experiencia en AIM está representada en un alto porcentaje por los que llevan de 6 a 10 años en dichas instituciones. Al respecto hay que tener en cuenta que las AIM en la APS se crearon en 2004, como parte del programa Batalla de Ideas de la Revolución, con el objetivo de conformar así un sistema capaz de dar solución de forma efectiva, adecuada y oportuna, de ahí que un gran porciento de los profesionales de enfermería sean fundadores de las Áreas Intensivas de cada Municipio, lo que constituye esencial, porque con el tiempo, el desempeño y competencia profesional favorece las habilidades adquiridas en relación a las funciones asignadas y la tarea que desempeñe.
En el desempeño del profesional de enfermería es importante enfocarse en la teoría de Benner, quien establece que “la adquisición de habilidades se posee con la experiencia acumulada; sin embargo, las enfermeras situadas en niveles más altos de calificación en un área profesional podrían ser calificadas en el nivel bajo, si actúan en un área o situación que no les resulte familiar”.12)
Los enfermeros asistenciales sometidos a evaluación ponen de manifiesto la teoría de Patricia Benner en su actuar diario, al adquirir conocimientos, habilidades y actitudes ante la diversidad de procederes que realizan e identificar las necesidades humanas afectadas en los pacientes y familiares. La literatura revisada apunta que la experiencia tiene que ver más con el tiempo dedicado al desempeño de una labor determinada que al saber aprendido a través de los libro. La experiencia de enfermería en el ámbito de las Áreas Intensivas Municipales patentiza la necesidad de ofrecer cuidado de calidad que mejoren la satisfacción de los pacientes y el buen funcionamiento del sistema de salud cubano.13
La experiencia, según Benner, “es el resultado de cuestionar, especificar o negar las nociones preconcebidas en una situación dada, por lo tanto a medida que el graduado de la carrera de enfermería gana experticia, desarrolla conocimientos teóricos y prácticos, adquiere destreza, actúa bajo principios y es capaz de enfrentar la profesión con habilidades y hábitos procedentes de las prácticas culturales”.14
Por otra parte, la superación profesional constituye una vía de educación permanente para los recursos humanos de enfermería que egresan de los centros de educación superior, donde los cursos posgrado, diplomados, maestrías y especialidades juegan un papel primordial en la adecuada superación de los profesionales.15 Al valorar la superación profesional en Mayabeque, casi las – partes del personal clasificaron con superación adecuada, debido a los cursos y diplomados establecidos por la especialidad que tienen carácter permanente y continuado, lo que permite incorporar elementos que no se reciben en la carrera, y desea profundizar; ya que en la actualidad los conocimientos se convierten en obsoletos con mucha rapidez.
Para evaluar el desempeño profesional los autores se basaron en la aplicación de una prueba de desempeño, según el conocimiento y manejo de los protocolos de actuación y fundamentado en las habilidades adquiridas por la experiencia acumulada y las competencias descritas como los dominios que están relacionados con la función que se cumple en determinado procedimiento o un saber hacer en un momento dado; basado en ello, la mayoría de los enfermeros de las AIM de Mayabeque poseen un adecuado desempeño profesional, lo que se constata en el estudio.
Martínez Sariol y otros,16) evaluaron las competencias de enfermería en Santiago de Cuba y determinaron que se encuentra afectada con un nivel medio de desarrollo, por lo que la superación profesional continua es una herramienta necesaria y vigente para el perfeccionamiento de las competencias y la adquisición de habilidades en un área específica.
El predominio de los enfermeros eficientes, según la teoría de Patricia Benner, se relaciona con los conocimientos adquiridos a través del tiempo, que no solo son básicos, sino que se encuentran fundamentados en la práctica y la experiencia, al profundizar los conocimientos adquiridos sumados con la experiencia de los años se llega a un aprendizaje amplio y completo.9,14
Los planteamientos anteriores demuestran que el desempeño profesional depende de la comprensión de la disciplina y el área donde se especialice el personal de enfermería en el ejercicio de su profesión, lo que permite ejercer de manera eficiente sin tener que derivar a otros profesionales. En este sentido, la teoría de la competencia enfermera que se ha tomado como referente para evaluar el desempeño de los enfermeros asistenciales de Mayabeque exige que las necesidades de los pacientes se resuelvan atendiendo a las esferas afectadas y, para que así sea, los profesionales de enfermería deben poseer conocimientos y habilidades acorde con las exigencias de la sociedad actual.
En conclusión, los enfermeros asistenciales de las Áreas Intensivas Municipales de Mayabeque tienen un nivel alto de desempeño profesional, porque son capaces de identificar intuitivamente las necesidades de los pacientes, planificar el plan de cuidados y resolver los problemas de salud de la población.