Introducción
Los pacientes con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) con un tratamiento adecuado, no llegan a padecer del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), enfermedad causada por este virus, caracterizada por la pérdida de la capacidad del organismo de hacer frente a enfermedades infecciosas y oportunistas por disminución de su sistema inmunológico, lo que lleva a complicaciones nefastas y la muerte del paciente.1
Existen dos tipos de retrovirus: el VIH-1 y el VIH-2, el VIH-2 está más presente en zonas de África, con evolución más lenta y el resto del mundo sufre por la infección de VIH-1, que es de evolución más rápida y alta letalidad, se encuentra en todos los fluidos corporales.2)
La organización mundial de la salud (OMS) plantea que 1,7 millones de personas adultas y 160 000 niños se infestaron con VIH en el 2018, y que en un día fallecieron hasta 770 000 personas por esta enfermedad.3
En el 2018, las regiones de Europa Oriental, Asia Central, Oriente Medio y África Septentrional tienen, aproximadamente, el 95 % de todos los casos nuevos, África Subsahariana es la región más afectada, con más de 27,5 millones de personas con VIH. En Estados Unidos se diagnostican más de 2,5 millones de adolescentes con VIH/sida, y es este un grupo de riesgo importante.3,4
Desde el inicio en Cuba, el Programa Nacional de Prevención y Control de las ITS y el VIH/sida en 1986 hasta el año 2016 se han diagnosticado más de 17 mil casos infestado por el virus de inmunodeficiencia humana, donde Villa Clara y La Habana tienen la mayor cantidad de casos, superando la media nacional. 5
El descubrimiento de los retrovirales selló una etapa en esta enfermedad, dado que en estos pacientes se logró aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida, llevando la carga viral a cifras indetectables en el cuerpo. La terapia con retrovirales es un pilar fundamental en el tratamiento de los pacientes con VIH, pero la efectividad de estos depende del momento de inicio del tratamiento, pues se deben comenzar a tomar lo antes posible para lograr una mayor tasa de supervivencia.
En Cuba, desde hace más de 10 años, se descentralizó la consulta a personas con VIH. Algo importante y un gran paso en este tema, es que hay un acercamiento al lugar de residencia de estos pacientes de los servicios de salud. El gobierno destina importantes recursos a este sector donde los pacientes reciben su tratamiento de forma gratuita.5,6
La descentralización llevó a un mayor nivel de preparación sobre VIH en el personal médico, sobre su manejo y seguimiento con elevada calidad de atención a nivel de la comunidad y brindar un seguimiento de calidad. Este proceso se inició de forma escalonada y fue evaluado paso a paso.
A pesar de las medidas y protocolos instaurados, está aumentando de forma significativa el número de pacientes confirmados, tema importante y con falta de investigaciones a nivel local, por lo que se decidió realizar esta investigación con el objetivo de caracterizar clínica y epidemiológicamente a los pacientes con VIH/sida de Guanabacoa.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo en el municipio de Guanabacoa, La Habana, durante el periodo comprendido entre enero de 1986 y diciembre de 2019. El universo de estudio quedó conformado por 647 pacientes con diagnóstico de VIH/sida.
La información se obtuvo de las historias clínicas individuales de los pacientes en los consultorios médicos de la familia. Se empleó un modelo de recolección de datos y las principales variables a medir fueron: edad, sexo, orientación sexual, color de la piel, estado civil y nivel escolar.
Operacionalización de las variables
Edad: variable cuantitativa continua, definida según edad biológica en años cumplidos.
Sexo: variable cualitativa nominal dicotómica, definida según sexo biológico como masculino y femenino.
Orientación sexual: variable cualitativa nominal politómica, definida como la persona deseada en relación con el sexo del sujeto como homosexual, heterosexual o bisexual.
Color de la piel: variable cualitativa nominal politómica definida según color de la piel como blanca, negra y mestiza.
Estado civil: variable cualitativa nominal politómica, definida según relaciones interpersonales como casado soltero o acompañado.
Nivel escolar: variable cualitativa nominal politómica, definida como grado educacional cursado como universitario, pre universitario, secundaria básica, primaria e iletrado.
Los datos obtenidos se procesaron a través de una base de datos creada en Excel, utilizando el paquete estadístico MINITAB 16.0 y MEDCAL para Windows, se utilizó el método del conteo simple y Chi2 para establecer la asociación entre este tipo de variables, el cual reflejó los datos en números absolutos y porcentaje.
El estudio se realizó siguiendo las recomendaciones éticas internacionales para este tipo de investigación en humanos. Se elaboró un consentimiento informado que se entregó a los pacientes, garantizándose la confidencialidad de toda la información solicitada para esta investigación.
Resultados
Predominó el sexo masculino sobre el femenino (538 v/s 109), el grupo de edad de 20-29 años (214 pacientes para 33,07 %) y valor p < 0,0001, seguido de 30-39 años con 164 pacientes (25,34 %) y valor p < 0,0001 (Tabla 1).
En la tabla 2 se evidencia la distribución de los pacientes según orientación sexual y sexo, donde hubo predominio de la homosexualidad (404 pacientes, para un 62,44 %) y valor p < 0,0001.
Se puede apreciar en la tabla 3 la distribución de los pacientes según orientación sexual y color de la piel, con predominio del color de piel blanca (336 pacientes, para un 51,93 %) y valor p < 0,0001, seguida de la mestiza (187 pacientes, para un 28,90 %).
En la tabla 4 se evidencia la distribución de los pacientes según sexo y estado civil, con predominio de los solteros (526 pacientes) y el sexo masculino (449), con valor p < 0,0001.
En la tabla 5 se puede evidenciar la distribución de los pacientes según nivel, hubo predominio de los pacientes con secundaria básica (292 pacientes para un 45,13 %), seguido del preuniversitario (223 pacientes para 34,46 %).
Discusión
La infección por VIH ha causado un impacto importante en las poblaciones de todo el mundo poniendo a prueba los sistemas de salud y los servicios de consejería, que juegan un papel en el enfrentamiento de esta pandemia. La afectación no solo es a nivel de sistema, también a nivel individual es impactante, dado que se tiene que aprender a convivir con una enfermedad para la que aún no hay cura, más si mejoría y de forma significativa.
Cada día aumentan los casos de infectados por VIH a nivel mundial, y los adolescentes son un grupo de riesgo importante, pues es el grupo más afectado. Estudios realizados por Fernández y Pinzón7 evidencian que el grupo de riesgo que predominó en su estudio fue de 10-14 años, más los hombres que las mujeres, con inicio de las relaciones sexuales a los 13 años, demostrando un bajo nivel de conocimiento sobre VIH. Otro estudio realizado por Carvajal8 plantea el poco conocimiento que tienen los adolescentes sobre el tema y sobre los factores de riesgo de padecer esta enfermedad. Datos que no coinciden con este estudio, donde los pacientes presentaron el grupo de edad de 20-29 años, y los adolescentes no fueron un grupo representativo con respecto a la infección por VIH.
Estudios realizados en Colombia plantean que el inicio de las relaciones sexuales a temprana edad es un comportamiento de riesgo ligada a los adolescentes marginados de la sociedad. En este contexto, la prevención de la enfermedad no tiene apoyo de las altas esferas del gobierno para iniciar políticas que puedan controlar esta realidad, donde los afectados, los adolescentes marginados no tienen apoyo, carecen de tratamiento médico ya sea por falta de seguro o falta de conocimiento sobre esto.9
Alarcón,10 en su estudio sobre personas con VIH, evidenció que las relaciones heterosexuales predominaron en 53,10 % con valor p = 0,05. Otro estudio realizado por Fleitas encontró que el 5 % de los pacientes tenía relación homosexual, datos que no coinciden con este estudio, donde 62,44 % presentó relaciones homosexuales, factor de riesgo importante en la génesis de la enfermedad.11 En su estudio, Díaz12 observó que los pacientes que tenían relación homosexual presentaron mayor riesgo de padecer la enfermedad, datos que coinciden con este estudio.
En su estudio Ramírez y otros encontraron predominio del estado civil soltero (64,28 %), con nivel educacional de secundaria básica, teniendo pocos universitarios con VIH. Otro estudio realizado por Nogueira y otros, plantea el predominio del color de la piel no blanca (180 pacientes), seguido del color de piel parda (125 pacientes), donde 100 pacientes del estudio eran solteros (43 %).13,14 Estos datos coinciden con nuestro estudio, donde el color de la piel mestiza se presentó en 187, y predominaron los solteros de sexo masculino.
El nivel educacional es un elemento que impacta en la sociedad y propicia el aumento de riesgo de padecer la enfermedad. Alarcón y otros plantean que mientras más bajo el nivel cultural mayor riesgo de contagio. En el estudio predominó el nivel de secundaria básica (45,13 %), coincidiendo con otros autores, que mostraron iguales resultados.10
Los factores de riesgo para esta enfermedad son disimiles, van desde factores sociales hasta factores de riesgo personales o individuales de cada persona, los cuales, de forma conjunta, generan un riesgo alto de contagiarse con la enfermedad. El nivel educacional de las personas influye en la susceptibilidad, así como el inicio de relaciones tempranas (14-15 años).15
El uso de preservativo o condón es discutido, dado que, a pesar de los avances sobre promoción de salud y sexualidad responsable, no se hace uso correcto de ellos a pesar de que su uso correcto y sistemático es un factor importante para protegerse contra la infección por VIH.
A modo de conclusión, podemos decir que en el estudio predominó el sexo masculino, la homosexualidad, el color de piel blanca, los solteros y el nivel escolar secundaria básica.