Señor editor:
La preparación del personal docente en las universidades exige un alto nivel científico y de maestría pedagógica. La autopreparación, la superación y el trabajo metodológico constituyen tareas permanentes en estos centros. La experiencia ha demostrado que una de las vías más importantes para contribuir a la elevación de la eficiencia del trabajo docente en general y de la maestría pedagógica es el trabajo metodológico, el que tiene diferentes direcciones; y cada una de ellas, formas de organización específicas.1
El trabajo metodológico constituye la labor que, con apoyo en la Didáctica, realizan los sujetos que intervienen en el proceso docente educativo, con el propósito de alcanzar óptimos resultados en este, al jerarquizar la labor educativa desde la instrucción, para satisfacer plenamente los objetivos formulados en los planes de estudio.2)
Entre sus funciones principales está la planificación, la organización, la regulación y el control del proceso docente educativo. El adecuado desempeño de estas funciones por los profesores, y el personal directivo y de apoyo al proceso garantiza su eficiente progreso, y los resultados de este trabajo se concretan fundamentalmente en el desarrollo con calidad del proceso de formación.
La pandemia actual de coronavirus Covid-19 ha situado a las universidades ante uno de los mayores retos y la universidad médica no ha quedado exenta. En el actual escenario ha sido necesario realizar un riguroso trabajo metodológico con vistas a garantizar el proceso docente.
Para la academia el reto resulta complejo e implica la puesta en práctica de un conjunto de estrategias por parte del claustro de profesores y estudiantes, así como el compromiso por parte de todos.
Las orientaciones metodológicas para la reorganización del proceso docente educativo en los centros de educación médica superior en tiempos de la Covid-19 han sido disímiles. La educación médica ha diseñado estrategias para un cierre de curso escolar sin afectar la calidad y los resultados de nuestros estudiantes, de manera que se apropien de los contenidos y las habilidades necesarias para el desempeño de su profesión y sean capaz de brindar una atención integral en cualquier nivel de atención.
En las actuales circunstancias, las universidades cubanas han continuado su trabajo. El Ministerio de Educación Superior de Cuba aprobó resoluciones para la continuidad y culminación de estudios cuando la situación epidemiológica del país lo permita.3
La resolución 82/20 del Ministerio de Salud pública estableció reorganizar el curso académico del pre- y posgrado en todas las carreras de ciencias de la salud de las universidades de ciencias médicas con el objetivo de garantizar la continuidad en la adquisición de los conocimientos previstos para la presente etapa, así como el desarrollo de las actividades de la lucha antiepidémica, mediante la Educación en el Trabajo, modelo que caracteriza la formación académica en ciencias de la salud.4)
Para tales fines se emitieron indicaciones para la reorganización del proceso docente educativo en los centros de educación médica superior y las orientaciones metodológicas pertinentes, teniendo en cuenta lo establecido por el Ministerio de Educación Superior y el Ministerio de Educación como organismos rectores de la educación en Cuba.
De igual manera, la universidad virtual de salud ha tenido un papel relevante en estos tiempos. El aprendizaje a distancia y a través de la plataforma ha fortalecido la búsqueda del conocimiento en los educandos. Por tal motivo, los estudiantes de ciencias médicas integran las nuevas tecnologías a su quehacer diario, de acuerdo con las crecientes exigencias de la medicina del siglo xxi, que impone el reto de formar a un profesional integral.5
La modalidad a distancia se caracteriza por el aprendizaje autónomo, mediado a partir de las indicaciones, las adecuaciones, o el uso de las tecnologías y los entornos virtuales, y por la articulación de recursos didácticos, físicos y digitales. Se ha trabajado en diferentes ocasiones las adecuaciones al calendario docente, los planes de estudio para todas las carreras, a punto de partida de las indicaciones emitidas para la reorganización del proceso.
El claustro de profesores de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey ha garantizado las condiciones necesarias para continuar el proceso docente educativo. De igual manera, la universidad virtual les ha propiciado a los estudiantes la bibliografía necesaria, los materiales docentes y las guías de estudio, según las diferentes asignaturas y su calendario docente, teniendo en cuenta los objetivos y el sistema de evaluación para garantizar la autopreparación.
El trabajo metodológico ha permitido realizar las adecuaciones necesarias y específicas para cada asignatura, con máximo respeto del currículo de base, sin afectar la calidad de los procesos y con flexibilidad del currículo. Se han elaborado guías metodológicas para la orientación de los trabajos extraclases como forma de evaluación parcial o final en las asignaturas que así lo permitan.
De igual manera, se realizó un análisis y un trabajo exhaustivo para los años terminales y su culminación, que permita la adquisición de las habilidades previstas en el programa, aun en las condiciones actuales, sin perder el rigor y la exigencia, y que garantice la calidad del egresado y de sus modos de actuación profesional.