Introducción
El alcoholismo es un trastorno conductual crónico, manifestado por repetidas ingestiones de alcohol que se consideran excesivas según los patrones dietéticos y culturales de la comunidad y que finalmente perjudica la salud y las funciones sociales y económicas del consumidor. Se define además como una enfermedad crónica, progresiva y fatal caracterizada por tolerancia y dependencia física, o cambios orgánicos patológicos, o ambos; toda consecuencia directa o indirecta del alcohol ingerido. Es también considerado como el hábito de tomar bebidas alcohólicas en cantidades tales y con tal frecuencia, que conduce a la pérdida de eficacia para el trabajo, a trastornos de la vida en familia.1
En las últimas décadas, el consumo de bebidas alcohólicas se ha ido incorporando de forma consistente, al estilo de vida de una gran mayoría de algunos grupos poblacionales, en diversos países y se puede afirmar que la humanidad ha estado vinculada al alcohol en su cuerpo, historia y su cultura desde tiempos inmemorables.1
Los Estados Unidos ocupa el primer lugar de los fallecidos entre los 15 y 45 años de edad. El alcohol, en sus diversas presentaciones, ya sea de forma accidental o intencional, ocasiona una de las más importantes intoxicaciones actualmente, tanto por sus efectos como por el gran número de individuos afectados, ya sea en suicidios, consumidores esporádicos, alcohólicos crónicos o niños. 2
En Estados Unidos casi 100 millones de personas beben alcohol y el 90% lo hacen sin el adecuado control, se calcula una cifra de 9 millones de involucrados en 25 mil accidentes de tránsito producto a la ingesta de bebidas alcohólicas, más de 20 mil defunciones a causas de enfermedades relacionadas con la ingesta de alcohol y afecta a casi 40 millones de personas de forma indirecta llámese cónyuges, familiares y amigos de las personas que consumen el mismo; por lo que en este país se considera el tercer problema sanitario.2
Actualmente España ocupa el 4to lugar mundial en el consumo de alcohol después de Francia, Luxemburgo y Alemania. Cada español consume por término medio 108 litros de alcohol al año, casi el 4 % de la población española (1 600 000 personas) consume diariamente más de 100 g. Se considera que existe un incremento de consumo de alcohol de alrededor del 30 % en los países desarrollados durante los últimos 20 años, índice muy superior al esperado por el aumento de la población en esta etapa. 3
La situación comparativa de América Latina cuya población duplica la norteamericana es también catastrófica, con la existencia actual de unos 40 millones de alcohólicos (prácticamente igual proporción, con la notable desventaja implícita en la alta prevalencia de trastornos cerebrales crónicos como secuelas de las carencias en los Sistemas de Salud.4
En Argentina, la Asociación Civil Luchemos por la Vida calcula que el consumo de alcohol es el factor determinante en el 50 % de las muertes en accidentes de tránsito. En Chile, el estudio Perfil de conductores de la Región Metropolitana reveló que el 40 % de las muertes por accidentes de tránsito ocurren bajo la influencia del alcohol.5
En México según las últimas encuestas, el porcentaje de hombres dependientes del alcohol es de 2.5 % mientras que el de las mujeres es de 0.6 %, el grupo de edad que manifestó una incidencia más alta fue de 18 a 29 años. 6
En Cuba, existen patrones de consumo de alto riesgo y una actitud tolerante ante su uso indebido. En el país, se ha trabajado en la actualización y el perfeccionamiento del programa de alcoholismo y en el anteproyecto del plan de acciones, en los que se expresa la preocupación por el consumo excesivo e irresponsable en los adolescentes.7
En el año 2016 en el Policlínico René Vallejo Ortiz perteneciente al municipio Bayamo, la prevalencia de pacientes alcohólicos fue de 1154, de ellos 152 del sexo femenino, y 1002 del masculino, siendo este último el de mayor prevalencia, el grupo de edades con mayor predominancia estuvo comprendido entre los 25-59 años. 8
En el CMF #25, existen 122 pacientes alcohólicos y gran número de personas con el riesgo de padecerlo por las características particulares de dicha población lo que hace que esta problemática constituya uno de los principales objetivos de investigación, no solo de nuestra área, sino que se encuentra insertada en el banco de problemas de la provincia Granma y del país.
Demostrar el comportamiento del alcoholismo en el área de salud correspondiente al Consultorio Médico de Familia No.25 del Policlínico “Bayamo Oeste” del municipio Bayamo. Distribuir los pacientes de la muestra según sexo y edad. Relacionar la repercusión del consumo de alcohol según, nivel escolar, vínculo laboral, estado civil, estilo de vida de los pacientes enfermos. Precisar hallazgos psiquiátricos más comunes y repercusión familiar en personas alcohólicas.
Método
Se realizó un estudio epidemiológico, descriptivo, de corte transversal, para determinar el comportamiento del alcoholismo en el área de salud correspondiente al Consultorio Médico de Familia No. 25 del Policlínico “Bayamo Oeste” del municipio Bayamo en período comprendido entre septiembre de 2018- septiembre de 2019.
El universo de estudio estuvo compuesto por 122 pacientes diagnosticados como alcohólicos y la muestra por 72 pacientes que cumplieron con el criterio de inclusión.
Resultados
En la tabla 1, se observa la distribución de pacientes con problemas relacionados con el alcohol, donde se evidencia que el sexo masculino es el que más incide con un 88.9%, y el sexo femenino solo aparece con el 11.1%.
Al realizar la distribución por grupos etéreos relacionados con problemas de alcoholismo (tabla 2), se observa que el grupo comprendido entre 39 - 48 años con un 39,06% en sexo masculino son los que más problemas presentan, seguido del grupo de 49 - 60 años y del grupo de 29 - 38 años con un 31,25 % y 20,31 % respectivamente. En el sexo femenino la distribución en estos mismos grupos de edades fue de un 62,5% en el grupo de 39 - 48 y 37,5% en el grupo de 49 - 60 años correspondiéndose en ambos sexos los grupos con mayores problemas de alcoholismo.
Grupos Etarios | Masculino | % | Femenino | % | Total | % |
---|---|---|---|---|---|---|
18 - 28 | 6 | 9,38 | 0 | 0 | 6 | 8.33 |
29 - 38 | 13 | 20,31 | 0 | 0 | 13 | 18.06 |
39 - 48 | 25 | 39,06 | 5 | 62,5 | 30 | 41.67 |
49 - 60 | 20 | 31,25 | 3 | 37,5 | 23 | 31.94 |
Total | 64 | 100 | 8 | 100 | 72 | 100 |
Fuente: Encuesta.
En la distribución de pacientes relacionados con problemas de alcohol según nivel de escolaridad (tabla 3) se observa que estos pacientes son de un nivel cultural bajo, ya que el 48,61 % del total de estos pacientes presentan nivel secundario, seguido de un 29,17 % que corresponde al nivel primario y un 18,05% al nivel preuniversitario, destacándose una prevalencia de esta enfermedad en el sexo masculino.
Nivel de escolaridad* | Masculino | % | Femenino | % | Total | % |
---|---|---|---|---|---|---|
Primario | 18 | 28.12 | 3 | 37.5 | 21 | 29,17 |
Secundario | 31 | 48.44 | 4 | 50 | 35 | 48,61 |
Preuniversitario | 12 | 18.75 | 1 | 12.5 | 13 | 18,06 |
Universitario | 3 | 4.69 | 0 | 0 | 3 | 4,16 |
Total | 64 | 100 | 8 | 100 | 72 | 100 |
Fuente: Encuesta.
En la tabla 4 se observa la distribución de pacientes con problemas relacionados con el alcohol según el estado civil, los solteros tuvieron una incidencia del 37,5 %, siendo estos los mayores afectados. Los casados, acompañados y divorciados mantuvieron una incidencia casi igual, aunque con una tendencia creciente en el grupo de los divorciados. De la misma forma que en el caso de la tabla anterior se aprecia un incremento en el sexo masculino.
Estado civil | Masculino | % | Femenino | % | Total | % |
---|---|---|---|---|---|---|
Soltero | 23 | 35.94 | 4 | 50 | 27 | 37,5 |
Casado | 12 | 18.75 | 1 | 12.5 | 13 | 18,05 |
Acompañado | 14 | 21.87 | 1 | 12.5 | 15 | 20,84 |
Divorciado | 15 | 23.44 | 2 | 25 | 17 | 23,61 |
Total | 64 | 100 | 8 | 100 | 72 | 100 |
Fuente: Encuesta.
La distribución de pacientes con problemas relacionados con el alcohol según vínculo laboral (tabla 5), se observa que los pacientes desempleados, son los que más problemas presentan con un 70,83 %, siendo el sexo masculino el de mayor prevalencia.
Discusión
En nuestro estudio se puedo apreciar que predominó el sexo masculino como el mayor consumidor de alcohol, este resultado pudiera estar relacionado por la tradición que tiene el hombre de consumir más cantidad de alcohol a raíz de eventos sociales y familiares asimismo son también los hombres los que más temprano comienzan a hacerlo, basados en criterios falsos de hombría, moda o simplemente imitación. 9
Estos resultados coinciden con datos de informes de la Organización Mundial de la Salud, donde se plantea que mitos y falsos criterios hacen perdurar este vicio. Algunos investigadores plantean que el sexo masculino fue el que más estuvo representado en sus investigaciones, coincidiendo con este trabajo. Bolet Astoviza M, Socarráz Suárez MM concluyeron en su estudio que existe una predisposición genética para desarrollar problemas con el abuso de alcohol. Los resultados obtenidos en cuanto a la distribución por sexo se corresponden con el criterio popular de que los hombres beben más que las mujeres, lo cual está avalado científicamente, tanto en consumo como en niveles de riesgo.9
Las edades de mayor prevalencia de ingestión de bebidas alcohólicas en nuestro estudio coinciden con la etapa de la vida donde el individuo adquiere mayor independencia desde el punto de vista económico, y se aprecia una disminución del consumo con el aumento de la edad; lo que pudiera estar asociado con el incremento de la prevalencia de las enfermedades crónicas a partir de edades avanzadas de la vida que conlleve al abandono del hábito.
López Michel A, Pérez Hoz G, García Hernández I, plantean en su estudio que prevaleció el grupo de 30-38 años, no coincidiendo con esta investigación donde prevaleció el grupo entre 39 y 48 años. (10Otros autores plantean en sus investigaciones que, según la escolaridad, se obtuvo un mayor por ciento, entre los que tenían el nivel secundario, seguido de preuniversitario. Considerando que es expresión de la escolaridad general en la población cubana, resultados que no fueron similares a los obtenidos en esta investigación. (3-5
García Ortega O, y Alburquerque Fernández F, plantean en sus investigaciones que, según la escolaridad, se obtuvo un mayor por ciento, entre los que tenían el nivel secundario, seguido de preuniversitario. Considerando que es expresión de la escolaridad general en la población cubana, resultados que no fueron similares a los obtenidos en esta investigación.11
Algunos autores plantean que generalmente la pérdida o ausencia de pareja se relaciona con frecuencia a la ingestión de bebidas alcohólicas, sin embargo, otros plantean que alrededor de la mitad de las personas que ingieren bebidas alcohólicas logran mantener vínculo marital por mucho tiempo. En el caso de los alcohólicos solteros habría que estudiar si el paciente se quedó solo antes o después de enfermarse.1,3
Mayo Sánchez JM, Fabelo Roche JR, Iglesias Moré S, plantean en su investigación que la mayoría de los pacientes consumidores de bebidas eran casados o acompañados, no coincidiendo con lo planteado en esta investigación.12
Esta enfermedad (alcoholismo) no solo afecta al bebedor, sino también a su familia y a la sociedad en que vive. El primer signo de alarma lo percibe la familia, por los desajustes que se observa en el bebedor, empieza un cambio en el seno familiar, desacuerdo conyugal sin motivo aparente, malos tratos a los hijos y a la pareja, pérdida de amigos y de la estimación de todos, lo cual ocasiona que el bebedor, poco a poco se margine, no percibe los cambios por su enfermedad, insiste en que posee la misma capacidad de trabajo y de enfrentar los problemas familiares. Después, cuando el consumo de alcohol se hace prolongado y excesivo, ocurre una significativa disminución de la capacidad de trabajo.5
Algunos autores plantean que los pacientes alcohólicos tienen estabilidad laboral. La persona se convierte en alcohólico paulatinamente, evoluciona durante meses o años, cada vez es más adicto, y en fases avanzadas pierde el interés por todo y la botella se vuelve su centro vital. Pierde la salud y la autoestima, presenta deficiencia en su trabajo, y el deterioro mental lo conduce a no poder realizar ninguna actividad útil y empobrece su economía personal.13
Conclusiones
Los pacientes que presentaron problemas relacionados con el alcohol son los del sexo masculino y el grupo etario más frecuente está comprendido entre 39 - 48 años de edad. El alcoholismo se observa más en pacientes con bajo nivel de escolaridad, está presente sobre todo en personas solteras, desempleadas.