Introducción
La hipertensión es la enfermedad cardiovascular más común y el principal factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.1Está suficientemente probado que existe una relación continua e independiente de otros factores de riesgo, entre los valores de presión arterial y las complicaciones cardiovasculares y renales, lo que se cumple para todas las edades y todos los grupos étnicos.2
La hipertensión arterial sigue teniendo una alta prevalencia en la población general y está demostrado que aumenta con la edad; constituye un importante problema de salud pública, que afecta a aproximadamente a un billón de personas y se ubica como la tercera causa de años de vida potencialmente perdidos, ajustados por discapacidad. En los países de Suramérica, su prevalencia oscila entre el 14 y el 42 %, en la población adulta3 y en Cuba es del 30,9 % en personas de 15 años o más, lo que significa que hay 2,6 millones de personas con HTA.2
De acuerdo a una encuesta realizada recientemente en Estados Unidos, 81,5 % de las personas con hipertensión saben que la tienen, 74,9 % están siendo tratados, pero sólo 52,5 % se consideran controlados(1) En este sentido, el problema del bajo porcentaje en control de la hipertensión arterial en estos pacientes, podría estar atribuido a bajos niveles de adherencia a los tratamientos suministrados.
El tratamiento farmacológico eficaz para los hipertensos disminuye la morbilidad y la mortalidad por enfermedad cardiovascular, reduciendo el riesgo de accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca y enfermedad de la arteria coronaria (por sus siglas en inglés CAD)4,por tanto, la adopción responsable del tratamiento con antihipertensivos es fundamental para el control adecuado de las cifras tensionales, la prevención de complicaciones e inclusive la muerte.
La falta de adherencia al tratamiento farmacológico o incumplimiento terapéutico de base, es un problema prevalente y relevante en la práctica clínica, que afecta especialmente en el tratamiento de las enfermedades crónicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara que la adherencia deficiente a los tratamientos a largo plazo compromete gravemente la efectividad de los tratamientos5, de modo que esta cobra importancia al comportarse como uno de los factores modificables que inciden directamente en los resultados del tratamiento.3
Según los libros de dispensarización del Policlínico Comunitario “Fausto Favier Favier”,la hipertensión arterial constituye uno de los problemas de salud más frecuente entre los pacientes mayores de 60 años , donde se ha constatado en las visitas de terreno o en las consultas, un número importante de pacientes hipertensos que no logran cifras óptimas de presión arterial, lo cual pudiera estar relacionado con la falta de adherencia al tratamiento, razón por la cual el objetivo del presente estudio es caracterizar la adherencia al tratamiento antihipertensivo en los pacientes adultos mayores del consultorio de Arroyo Bueno del Policlínico Comunitario “Fausto Favier Favier” del área de salud de Palenque de Yateras, en la provincia Guantánamo, de junio a diciembre del 2017.
Método
Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal en todos los adultos mayores hipertensos (21) del consultorio de Arroyo Bueno del Policlínico Comunitario “Fausto Favier Favier” del área de salud de Palenque de Yateras, en la provincia de Guantánamo, de junio a diciembre del 2017.
Al comienzo de la investigación se midió la tensiónarterial para comprobar el grado de control de la misma segunlas guías para la prevención, diagnóstico y tratamiento.6
Para obtener la información se realizó una entrevista a pacientes y familiares apoyados en una guía en correspondencia con las variables a investigar (edad, sexo, medicamento prescrito, enfermedades asociadas, efectos indeseables).
La adherencia se evaluó según el Test de Cumplimiento Autocomunicado de Morisky Green.7) La información procesada fue mostrada a través de tablas de distribución de frecuencia.
Resultados
En la tabla 1 se muestra que el grupo de edad más numeroso fue el de 60-69 años en ambos sexos 52,4 % y el 57,1 % de los pacientes corresponden al sexo femenino.
Según las cifras de tensión arterial identificadas al comienzo de la pesquisa, en la tabla 2 se observa que el 66,7 % de los pacientes tenían cifras de presión arterial por encima de los valores normales.
Cuando se analizan las diferentes interrogantes individualmente contenidas en el Test de Morisky para conocer las causas de la no adherencia pudimos comprobar que esta estuvo relacionada en primer lugar con la pregunta 4 del test: si alguna vez la medicación le sienta mal ¿deja de tomarla?, (tabla 3), donde estuvieron el 28,6 %; seguido de la interrogante: cuando se encuentra bien ¿deja alguna vez de tomar la medicación? con el 23,8 %, mientras que el olvido y el descuido en el cumplimiento del tratamiento indicado estuvo representado por 19,4 y 9,5 % respectivamente. En consecuencia,se obtuvo que 17 pacientes (80,9 %) no se adherían al tratamiento antihipertensivo por las razones antes expuestas.
En la tabla 4 se observa que el 85,7 % de los pacientes tenían prescrito un diurético, solo (monoterapia) o asociado a otros agentes antihipertensivos como los IECA (Inhibidores de la Enzima Conversora de Angiotensina) que se utilizaron en el 52,3 % de los adultos mayores, mientras que al 38,8 % se les indicó otros antihipertensivos.
Leyenda: IECA: Inhibidores de la Enzima Conversora de Angiotensina
BB: Beta Bloqueadores
BCC: Bloqueadores de los canales de calcio.
Fuente: planilla de vaciamiento.
Los tipos de reacciones adversas que predominaron en los pacientes fueron el decaimiento (52,4 %) y la tos nocturna (47,6 %). (Tabla 5).
Discusión
Se analizaron todos los pacientes adultos mayores hipertensos correspondientes al consultorio de Arroyo Bueno, en este caso 21 pacientes donde predomina el sexo femenino hallazgo que se corresponden con datos de la bibliografía revisada.8,9) No obstante, la guía cubana de diagnóstico, evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial refiere que en Cuba no existe diferencias significativas en el sexo, con 31,2 % el sexo masculino y 30,6 % el femenino.2
Al iniciar el estudio se midió la presión arterial de los adultos mayores en estudio y se encontró que más de la mitad de éstos tenían su tensión arterial no controlada, coincidiendo en algunos casos con la presencia de enfermedades asociadas, las que sin dudas, son consecuencia del inadecuado control de la presión arterial como es el caso de la insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular entre otras.
Es conocido que cuando se identifican pacientes hipertensos que no logran controlar su tensión arterial, debe considerarse siempre la falta de adherencia como una posible causa y así lo demostró el resultado del test de Morisky mediante el cual se constató que solo el 19,1% de los pacientes se adherían a la terapéutica antihipertensiva. Los problemas asociados a la falta de adherencia fueron diversos entre los que predominó el no cumplimiento del tratamiento cuando este les sienta mal, es decir, a causa de la aparición de reacciones adversas; otros manifestaron que cuando se sienten “bien” no toman sus medicamentos, sino cuando tienen síntomas de la enfermedad y algunos refirieron que olvidaban o descuidaban su tratamiento.
Los resultados de un estudio realizado en la provincia de Cienfuegos en Cuba declaran que solo el 18,5 % de los pacientes estudiados tuvieron buena adherencia al tratamiento indicado.8Otros autores encontraron baja adherencia terapéutica entre los hipertensos mayores de 60 años, pero la causa más común, a diferencia del presente estudio fue el olvido de tomar la medicación.9,10,11
A la mayoría de los pacientes se les prescribió un diurético, en todos los casos asociados a otros antihipertensivos como los IECA, Bloqueadores de los canales de calcio y de los receptores Beta adrenérgicos, en el caso de los pacientes con otras patologías cardiovasculares tenían indicado dos antihipertensivos además del diurético lo que incrementó la frecuencia de reacciones adversas.
Según el criterio de varios pacientes el uso del captopril o enalapril dos o tres veces al día les provocaba tos que no les permitía dormir y por esa razón decidían suspender el medicamento o tomarlo una sola vez por día. Se quejaron de decaimiento que quizás estuviera relacionado con hipotensión por dosis excesivas de los fármacos prescritos o por la depleción de electrolitos característico de las tiazidas indicada en la mayoría de los pacientes, así como los calambres musculares, más frecuente por la noche, según referían los ancianos o sus familiares.
Los diuréticos ofrecidos de manera crónica, incluso pequeñas dosis conducen a la depleción de potasio que es un factor de riesgo bien conocido para las arritmias ventriculares.1
Coincidiendo con nuestros resultados un estudio realizado en San Miguel del Padrón, La Habana9, mostró que los IECA, especialmente el enalapril y los diuréticos como la clortalidona, fueron los fármacos más utilizados, solos o asociados y que la tos nocturna,así como la hipotensión estuvieron entre las reacciones adversas más reportadas.
La aparición de efectos adversos tras el uso de los fármacos antihipertensivos fue el motivo más frecuente de la no adherencia al tratamiento. Sin lugar a dudas esta situación influyó en el control de la presión arterial de estos pacientes, quienes además demostraron durante la entrevista no tener percepción del riesgo que representa su condición de hipertensos además de no cumplir con su tratamiento, lo cual conduce hacia la realización de intervenciones educativas ya que con actividades de este tipo se ha logrado mejorar la adherencia terapéutica.12
Ningún fármaco está exento de provocar reacciones adversas, pero tratándose de personas mayores de 60 años, se debe prestar atención por los cambios fisiológicos que pueden conducir a una farmacocinética diferenciada y a una mayor sensibilidad tanto a los efectos terapéuticos como a los adversos de las drogas.13,14) No obstante, se conoce que en el control de la presión arterial el cumplimiento del tratamiento indicado tiene un papel fundamental, de modo que se resalta la importancia de la educación a los pacientes de edad avanzada y a sus familiares sobre la importancia de una adecuada adherencia al tratamiento como herramienta fundamental para lograr el control de la HTA y el enlentecimiento del compromiso de órganos blanco.15
Conclusiones
La mayoría de los adultos mayores hipertensos incluidos en el estudio no tenían controlada su tensión arterial y se comprobó que, de manera general, la adherencia al tratamiento antihipertensivo era muy baja, lo cual influyó indudablemente en el pobre control de estos pacientes y en la aparición de las enfermedades cardiovasculares presentes en varios de ellos.
La inadecuada adherencia estuvo relacionada en primer lugar con las reacciones adversas causadas por los fármacos, así como no usarlos al sentirse bien, situación que pudiera revertirse con una adecuada educación a los pacientes sobre el valor de mantener una buena adherencia al tratamiento para el control de su enfermedad.