Introducción
Las universidades contemporáneas deben ser reproductoras y constructoras de valores, conocimientos, habilidades profesionales y cultura, según el momento histórico actual donde la sociedad se desarrolla, y necesitan enfrentar los desafíos de la globalización, la obsolescencia de los conocimientos y la aparición de otros nuevos.1
Entre los objetivos actuales de la educación se encuentra la formación en competencias; sin embargo, es importante subrayar que el interés por ellas no surge en el contexto educativo, sino en el mercado laboral en la década de 1870, y fue a partir de 1973 que comenzó a indagarse sobre los criterios científicos definibles relacionados con la eficiencia de las personas en el desempeño profesional y la formación educativa.1)
Precisamente, el precursor del término competencias fue el destacado lingüista y politólogo norteamericano Noam Chomsky, quien a finales de los 50 y principios de los 60, en su obra Estructuras sintácticas, estudió la competencia lingüística, comprendida como un conocimiento de reglas y principios que regulan el sistema lingüístico con un carácter innato y universal. En la década de 1970 también se destacó como promotor de su utilización el profesor de la Universidad de Harvard David McClelland.2
Existe una variedad importante de criterios sobre la definición de las competencias, las cuales son analizadas desde diferentes ángulos y cosmovisiones particulares, según los autores, relacionadas con la cultura y condicionamientos ideológicos, pero todas tienen como base común enlazar la relación básica de saberes y desempeños. Hoy día, hablar de competencias es remitirse a una visión educativa innovadora de reciente aplicación en las aulas.3
Conviene citar algunas de estas definiciones de competencia, utilizadas por Guanilo Valdez4 en su obra Competencias laborales en odontología, por ejemplo: Marelli, la concibe como la capacidad laboral medible eficazmente para producir los resultados deseados; mientras que para Mertens es una construcción a partir de la combinación de recursos (conocimientos, saber hacer, cualidades o aptitudes) y recursos del ambiente (relaciones, documentos, informaciones) que son movilizados para lograr un desempeño. Por su parte, Desauliers la conceptualiza como la capacidad para resolver un problema en una situación dada y Beltrán e Ikeda5 como una formación psicofísica, construida, holística y teleológica, de diverso grado de complejidad, que un ser humano incorpora voluntariamente para realizarse como persona y que evidencia, mediante una actividad autónoma, reflexiva y responsable, para identificar su necesidad individual o colectiva, y para formular y resolver un problema de forma idónea.
Díaz Díaz6 al referirse a la formación por competencias señala que permite reconstruir significativamente el conocimiento existente, aprendiendo a aprender, a razonar, a tomar decisiones, a resolver problemas, a pensar con rigurosidad y a valorar de manera crítica el conocimiento y su impacto en la sociedad y en el ambiente.
Del análisis de las definiciones anteriores de deduce que la formación basada en competencias requiere de una perspectiva integral del individuo, donde el conocimiento actúa como un sustrato que dinamiza su condición sistémica y sinérgica, a la vez que constituye un requisito necesario que potencia el desempeño, así como también que evidencia y justifica su vocación teleológica. La educación basada en competencias nace como respuesta a las exigencias de lograr una educación de calidad.7,8
Salas et al9 las clasifican de la manera siguiente:
Competencias básicas: Son fundamentales para vivir en sociedad y desenvolverse en cualquier ámbito laboral, lo cual posibilita el análisis, la comprensión y la resolución de problemas de la vida cotidiana, además de que constituyen un eje central en el procesamiento de la información de cualquier tipo.
Competencias genéricas: Son comunes para varias ocupaciones o profesiones.
Competencias específicas: Son aquellas propias de una determinada ocupación o profesión.
Desde el ámbito de la educación médica es importante la función que desempeña la formación y desarrollo de competencias, pues estas alistan al profesional para enfrentar los retos que se le presenten en la vida laboral y, entre otros aspectos, facilitan el desarrollo de habilidades comunicativas y el pensamiento crítico, a la vez que promueven el trabajo en equipo, favorecen la motivación, vinculan la teoría con la práctica, propician el sentido de responsabilidad, la solidaridad, la ética y el compromiso social; asimismo, se ejercita para la toma de decisiones, se adquiere actitud positiva hacia el cambio y la innovación y, sobre todo, se analiza la resolución de problemas de salud dentro de su ciencia.10
Teniendo en cuenta la falta de estudios donde se identifiquen las competencias profesionales específicas que deben reunir los egresados de la especialidad de estomatología general integral, la autora se sintió motivada a realizar la presente investigación con vistas a identificar dichas competencias.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo y transversal, desde abril hasta julio de 2017, mediante la utilización de la metodología ECLAS,11 con el objetivo de identificar las competencias profesionales específicas en la especialidad de estomatología general integral.
Este se desarrolló en 2 momentos: en el primero se seleccionaron los expertos según profesión, especialidad, formación académica, grado científico (máster y doctor en ciencias), categoría docente, años de experiencia como docente, categoría investigativa, función que desempeñaba y cargo que ocupaba, luego se autoevaluaron a través del coeficiente de conocimiento (Kc), el cual se calculó de acuerdo con la autovaloración sobre su nivel de conocimiento acerca del problema que se estaba analizando y las fuentes que le permitían argumentar sus criterios, de manera que el universo de expertos quedó conformado por 28 profesionales, quienes participaron en el taller para identificar las competencias; en el segundo, se valoraron las competencias identificadas por los expertos y los estomatólogos que laboraban en las unidades formativas, seleccionadas por un muestreo probabilístico mediante la tabla de números aleatorios. Por tanto, la muestra estuvo conformada por 5 unidades y se escogieron los 113 especialistas en estomatología general integral que se encontraban trabajando entre junio y julio de 2017 en la provincia de Santiago de Cuba.
Los métodos utilizados para el desarrollo de la investigación se sustentaron en los enfoques dialéctico-materialista y hermenéutico-dialéctico para comprender, explicar e interpretar el objeto de investigación. Se utilizó la escala de Likert (categorías muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo y muy en desacuerdo), para determinar la valoración de cada experto y estomatólogo seleccionado, según sus criterios y experiencias. Se empleó el porcentaje como medida de resumen.
La investigación se realizó según los estándares éticos y científicos establecidos en la actualización de la Declaración de Helsinki, en la Asamblea Médica General y se solicitó el consentimiento informado con la consecuente confidencialidad de los participantes.
Resultados
En relación con los expertos, todos manifestaron estar muy de acuerdo con las 14 competencias identificadas inicialmente. Después del procesamiento de estas, en el cuadro se aprecian las 7 competencias identificadas finalmente por el grupo de expertos en el taller de socialización.
No. | Competencias | Definición |
---|---|---|
1 | Aplica el método clínico y epidemiológico con ética y profesionalismo para identificar síntomas y signos de afecciones bucales durante la confección de la historia clínica. | Conjunto de saberes biológicos, psicológicos y sociales que combina además la inspección, palpación y auscultación, mediante una comunicación respetuosa, y pensamiento crítico teniendo en cuenta aspectos sociales que determinan la presencia de las afecciones clínicas estomatológicas. |
2 | Identifica los medios de diagnósticos específicos para el diagnóstico de las afecciones clínicas estomatológicas | Conjunto de saberes sobre los medios diagnósticos a utilizar según las afecciones clínicas estomatológicas. |
3 | Realiza acciones específicas de promoción y prevención de las afecciones clínicas estomatológicas. | Dominio de acciones de promoción y prevención que permite mantener y cuidar la salud bucal. |
4 | Realiza procederes específicos para el tratamiento a pacientes con afecciones clínicas estomatológicas. | Dominio de las particularidades de la atención estomatológica, para una atención integral en beneficio de la salud bucal. |
5 | Utiliza las diferentes técnicas y métodos alternativos específicos de tratamiento a pacientes con afecciones clínicas estomatológicas. | Conjunto de saberes que permiten la aplicación de medicamentos y técnicas alternativas de tratamiento correctas, teniendo en cuenta reacciones adversas posibles. |
6 | Aplica los principios de bioseguridad durante los procedimientos técnicos específicos en el tratamiento a los pacientes con afecciones clínicas estomatológicas. | Concibe la aplicación de los principios de asepsia y antisepsia ante la ejecución de acciones y procedimientos que permite cumplir con las normas de la bioseguridad en Estomatología. |
7 | Evalúa de manera interdisciplinaria el tratamiento a los pacientes con afecciones clínicas estomatológicas que implican mayor nivel de resolutividad. | Conjunto de acciones que realiza de manera integral en la solución de los problemas de salud, según su complejidad. |
Del grupo de estomatólogos que valoraron las competencias (tabla), más de 60,0 % estuvo muy de acuerdo con cada una de ellas y más de 20,0 % en acuerdo con todas. Solo se encontraron casos aislados en desacuerdo o total desacuerdo en las competencias 2, 6 y 7, pero no superaron 4,0 % de la población encuestada. Estos últimos resultados aportan cifras no representativas que pudieran invalidar dichas competencias.
Finalmente, los 113 estomatólogos asistenciales valoraron de manera general las 7 competencias y de ellos 71,4 % quedaron muy de acuerdo y 28,5 % de acuerdo.
Discusión
Del desempeño de los estomatólogos depende en gran medida la salud bucal de la población atendida en los servicios estomatológicos; por tanto, dicha atención requiere del dominio de aspectos clínicos y de procedimientos especializados, para lo cual es imprescindible la integración de conocimientos, habilidades, conductas, actitudes, aptitudes y motivaciones, que respondan debidamente a las funciones y tareas como resultado de un proceso relacionado con la experiencia, la capacitación y la calificación de los profesionales de la estomatología, lo que propicia una adecuada competencia en la atención estomatológica.
Las competencias profesionales específicas exigen una responsabilidad máxima, ya que se ejecutan en una formación integral superior, sobre todo las competencias laborales en el sector de la salud, pues al trabajarse con seres humanos implica una mayor responsabilidad y, de hecho, mayor nivel y exigencia.12,13) (Consejo Provincial de Sociedades Científicas de la Salud. Santiago de Cuba. Taller Territorial de Expertos en Competencias Clínicas Estomatológicas. Dictamen 033/18. Tomo/Folio/1/4118).
En la serie, para confirmar la pertinencia de las competencias profesionales específicas en la atención a los pacientes con afecciones clínicas estomatológicas se aplicó la escala Likert a los profesionales que laboraban en los servicios estomatológicos, quienes son los responsables de desarrollar las competencias identificadas.
La estomatología general integral surgió, como especialidad, en la década de los noventa del siglo pasado, dado el desarrollo del Sistema Nacional de Salud y la aplicación del modelo de atención primaria, con una concepción totalmente diferente en la solución de los problemas de la comunidad, la familia y el individuo, con un enfoque biosocial en el que prevalen los criterios de la promoción de salud y la prevención de enfermedades, por lo que se define como la rama de la estomatología que integra lo biológico y lo social, lo preventivo y lo curativo, todo ello en relación indisoluble con el entorno físico, biológico y social en que vive el hombre.14,15
Díaz Pérez16 en su tesis Modelo didáctico del proceso de formación de competencias profesionales específicas en la especialidad de estomatología general integral, identificó 8 competencias profesionales específicas para el especialista en cuestión, y recomendó profundizar en cada una de ellas.
Se concluye que los resultados fueron significativos en cuanto al rango de todas las competencias, pues la mayoría clasificaron en las escalas de muy de acuerdo y de acuerdo, por lo cual se considera que las 7 competencias identificadas y valoradas científicamente son efectivas para elevar la calidad de la atención estomatológica a la población. La interpretación de las valoraciones aportadas demuestra la importancia de la propuesta, al resaltar su trascendencia para el perfeccionamiento del modo de actuación del profesional de la estomatología durante la atención en los servicios estomatológicos.