INTRODUCCIÓN
Una red social es una estructura compuesta por un conjunto de actores, ya sean personas o instituciones, entre las cuales se establece una relación de acuerdo a un criterio: personal, profesional u otro. Normalmente, se representan a través de símbolos: los actores como nodos y las relaciones como líneas que los unen. El tipo de conexión representable en una red social es una relación diádica o lazo interpersonal.1,2
En los últimos años, la popularidad de sitios como: Facebook, Twitter o YouTube ha detenido su crecimiento entre la población.1) Según un estudio reciente, el 40 % de los consumidores de las redes sociales reconoció que la información sanitaria que encontró a través de estas herramientas influyó directamente en el cuidado de su salud.2) Ante este escenario, es importante que las instituciones públicas empiecen a incorporar las redes sociales en sus estrategias de comunicación con la población. La colaboración entre investigadores o grupos de investigadores no es una cuestión nueva en el mundo científico, pues las redes sociales han sido objeto de estudios (por diversos motivos) en las ciencias sociales durante medio siglo.7
A pesar de las ventajas de las tecnologías de información y comunicación, internet se caracteriza por un acceso lento y dificultad de encontrar información relevante, para solo citar dos típicos problemas que predominan en las encuestas realizadas. Una solución ha sido encontrar tecnologías alternativas para aumentar la probabilidad de encontrar información relevante.3
En los últimos años, el uso de las redes sociales en la comunicación científica aumentó en gran escala, y fueron creadas plataformas específicas para la interacción e intercambio de información entre investigadores.4 A pesar del creciente interés de la comunidad académica en las redes sociales como forma de interacción e intercambio de información, se sabe poco sobre el uso de estas herramientas y las medidas tradicionales de impacto científico basadas en citaciones (índices off line, impacto off line), las cuales se correlacionan con las nuevas medidas de impacto (índices on line, impacto on line).4,5
Las redes sociales académicas ayudan al profesional a conocer y contactar con otros investigadores, crear redes de colaboración, compartir sus publicaciones y conseguir mayor visibilidad para su trabajo. También ofrecen indicadores que permiten medir el impacto del autor y sus publicaciones.5
El objetivo fundamental de este artículo es emplear en la práctica pedagógica diaria estas tecnologías, con el fin de propiciar aprendizajes significativos y de calidad. Los futuros profesionales de la salud pública deben conocer todo el contenido teórico referente a las redes sociales académicas.
MÉTODOS
En su fase inicial, la ciencia estuvo caracterizada por el uso de blogs. Sin embargo, las redes sociales tomaron las riendas en la web social. Este impacto se reflejó en la actividad científica y académica con la aparición de importantes redes sociales académicas como: ResearchGate, academia.edu, Mendeley y My Science Work, las cuales han experimentado un gran crecimiento en los últimos años.6,7
Internet se ha convertido para muchas empresas en el medio idóneo para personalizar su mensaje, interactuar con el destinatario y satisfacer las expectativas de los clientes. Entre las ventajas más alabadas por los anunciantes se pueden mencionar: la afinidad con el público objetivo, la generación de notoriedad con costes reducidos, la segmentación y medición en tiempo real (desde el punto de vista de marketing). En general, hay dos ideas básicas subyacentes en la extrapolación de la web 2.0 al terreno de la ciencia:8
Estas dos ideas están muy bien expresadas por los fundadores de ResearchGate: «La visión de Science 2.0 es prometedora: la comunicación entre científicos acelerará la distribución de nuevos conocimientos. (…) La ciencia es colaboración, por lo que las redes sociales científicas facilitarán y mejorarán la colaboración de los científicos. La cooperación en publicaciones científicas se puede facilitar a través de Wiki como los conceptos.»9
Este nuevo modelo afecta a las formas de divulgación de la ciencia y los métodos de evaluación de los artículos e informes científicos. Este tercer componente es muy controvertido, porque incluye propuestas como la eliminación del anonimato en el proceso de revisión de las publicaciones científicas conocido como peer review. (10,11
En estos sitios on line las comunidades científicas cooperan entre sí con protocolos, discusiones de temas y reuniones científicas. En ocasiones hasta adelantan «un poco» de sus investigaciones, pero es necesario puntualizar que siempre habrá investigadores que se muestren recelosos de compartir con «todos» una investigación en curso, y que en cambio prefieren compartirla solo con colegas muy allegados. Ante tal situación, los autores deberán considerar cuáles son las implicaciones o riesgos de compartir una investigación en progreso, no sea que salga a la luz información que constituya propiedad registrada y que luego impida al científico publicar su investigación ya terminada. Por tanto, siempre será razonable que el investigador reflexione cuidadosamente acerca de lo que pretende debatir en línea, pues es cierto que las interacciones en la red social son espontáneas. Al contrario de las interacciones en el mundo real, los intercambios en línea siempre quedan registrados, si es que no enteramente públicos.12,13
De cualquier modo, las facilidades para colaborar y participar que ofrece este tipo de red, siempre son de utilidad para los casos precisos en los que el científico desee obtener retroalimentación sobre un trabajo determinado. Cuando se está realmente preparado para discutir un trabajo en línea se evidencia el valor que poseen estas redes académicas y científicas para los investigadores y profesores de las universidades, así como para los estudiantes de maestrías y doctorados, quienes pueden beneficiarse en gran medida de formar parte de tales redes. Sin embargo, cabe mencionar que del grueso del colectivo antes mencionado, quienes más se beneficiarán serán los académicos que busquen activamente la promoción de sus investigaciones y la mejora de sus posibilidades de colaboración.14
Indudablemente, para los profesionales de la documentación que desarrollen su trabajo en universidades y centros de investigación, este tipo de red social especializada puede constituir un recurso de información de primera magnitud. Su adecuado conocimiento permite que se preste un mejor servicios a los usuarios.5 Las organizaciones de información que se integren activamente a las redes sociales académicas, tanto nacional como internacionalmente, y los servicios de información que se planifiquen, diseñen e implementen, orientados a la investigación, dispondrán de amplias posibilidades para elevar la eficiencia en su trabajo.15
RESULTADOS
Las redes sociales enfocadas en el campo de la salud permiten informar, educar y empoderar a los usuarios sobre los temas más relevantes, incrementar la velocidad de la información durante las emergencias sanitarias, movilizar las asociaciones comunitarias, facilitar cambios de comportamiento, recopilar datos y comprender las percepciones del público.16
Uno de los desafíos más importantes que enfrentan los profesionales y autoridades sanitarias, la industria farmacéutica, asociaciones, sociedades científicas y la ciudadanía en general, es garantizar el uso adecuado de las redes sociales para transmitir una información veraz y rigurosa sobre los temas de salud.8,11
El uso y constante desarrollo de internet es un claro beneficio para el avance de las ciencias de la salud, pues contribuyen en la obtención de la mejor información y evidencia disponible para lograr la excelencia en la atención, el cuidado y la seguridad de los pacientes.8
El mundo de la medicina e internet ha avanzado de manera extraordinaria en los últimos años; sin embargo, existe una brecha entre salud pública 2.0 -contenidos y aplicaciones de salud pública on line- y los usuarios digitales, lo cual representa un área gris que requiere más atención en futuras investigaciones. Actualmente, dichas tecnologías tienen gran impacto en la vida diaria de los individuos que las integran como parte de su cotidianidad. Pese a las potencialidades que ofrece la salud pública 2.0, existen desafíos en lograr una comunicación eficaz con la comunidad.12
Utilidades de las redes sociales académicas en la salud pública:13
Compartir la investigación de productos y medicamentos terminados y el desarrollo e innovación de nuevas terapias que se encuentren en fase inicial o terminal.
Compartir los recursos útiles para la investigación: referencias bibliográficas, objetos de estudios, informaciones o documentos sobre nuevos medicamentos.
Facilitar la gestión de financiamiento y subvención de proyectos de investigación.
Compartir y difundir los resultados de investigaciones a través de: blogs, servicios disponibles en acceso abierto, archivos y repositorios.
Aportar herramientas de medidas para la ciencia propias de la bibliometría como los indicadores de citación.
Algunas investigaciones sobre las particularidades de la gestión de la información en determinados colectivos han demostrado la preferencia por las redes sociales como canales de comunicación, en la medida que permiten interactividad y diálogo entre sus usuarios. En el contexto cubano se han identificado las siguientes tendencias: el predominio del género informativo, el uso limitado de la interactividad, recursos hipertextuales o multimedias, y la carencia de un nivel de especialización en el tratamiento de la información de salud. Las dimensiones tecnológicas o culturales del mensaje median las diferencias en los usos de los recursos interactivos y redes sociales. Por otra parte, los análisis sobre sitios web especializados, como los que integran la red de portales de Infomed, describen el proceso de tránsito hacia la web 2.0, con la incorporación de herramientas para colaborar y compartir (blogs y wikis), aunque se reconoce la necesidad de debatir y avanzar al respecto.17,18
En el caso de la salud pública, las redes sociales académicas favorecen: la publicación de información, el aprendizaje autónomo, el trabajo en equipo, la comunicación, la retroalimentación, el acceso a otras redes afines y el contacto con diferentes expertos. También permiten detectar patrones y comportamientos asociados a la búsqueda y suministro de información sobre salud. Sus potencialidades para la vigilancia, la planificación de servicios, el desarrollo de programas de intervención y de promoción para la salud son visibles. El uso de las redes sociales académicas resulta un tema clave para los profesionales de la salud, pese a la baja tasa de internet en la población cubana (40 usuarios por cada 100 habitantes en el año 2017).19
ABC de los profesionales de la salud en las redes sociales:15
Pondera la importancia de las redes sociales para tu estrategia de comunicación
Define tus objetivos
Identifica a tu público objetivo
Tu web / blog es el punto de partida
Crea tu galaxia social
Mejor concentrar que dispersar esfuerzos
Escucha y dialoga
Sé prudente
Paciencia, trabajo diario y tenacidad
Formación y actualización en redes sociales
No improvises: estrategia de comunicación y plan de acción en redes sociales
Coherencia on / off
Consistencia visual y conexión entre perfiles en distintas redes sociales
Adaptar el lenguaje en medios distintos
Controla, mide y monitorea
Prepara un protocolo de gestión de crisis
Redes sociales en el ámbito médico-sanitario
Se ha demostrado que compartir opiniones sobre la salud a través de internet, sin ser un indicador decisivo en la fiabilidad de la información mostrada, es una actitud que puede influir en la modificación de puntos de vista de otros consumidores. Un estudio realizado para Pfizer mostró que la salud todavía no está presente en las redes sociales, y que solo un 12 % de la muestra seleccionada que participó en estos canales lo hizo para tratar temas de salud. (3,9,12
Existen redes sociales generales, sin una temática determinada, y espacios de conocimiento de carácter temático. En el caso del ámbito médico-sanitario se pueden mencionar los siguientes ejemplos: 10,16,20,21,22
Patients like me (Pacientes que ayudan a otros pacientes). Permite localizar personas con los mismos padecimientos y compartir experiencias.
Lybba. Plataforma que trabaja en red para mejorar la información disponible sobre diferentes temas de salud.
Sermo. Red social para médicos, donde se pueden compartir experiencias y realizar actividades profesionales. En inglés: https://www.sermo.com/
I’m too young for this. Sitio de autoayuda para jóvenes que padecen cáncer.
Servicio Yahoo respuestas salud. Permite realizar preguntas sobre temas relacionados con salud (cuidados, dietas, enfermedades, medicinas alternativas, odontología, ópticas, salud masculina y femenina, salud mental u otros), votar por las mejores respuestas (en principio, de mayor confianza y fiabilidad) y valorar a los mejores participantes.
Vi.vu. Red que permite poner en contacto a usuarios y profesionales de la salud.
Esanum: Plataforma de médicos para médicos. En español: http://www.esanum.es/
Doctor.net.uk: Red social de profesionales en el Reino Unido. En inglés: http :// www.doctors.net.uk /
Neurosurgic: Red profesional de neurocirujanos, promovida por la Unión Europea. En inglés: http://www.neurosurgic.com/
Doc2doc: Comunidad de redes para profesionales de la salud en todo el mundo. En inglés: http://doc2doc.bmj.com/
Medicalia.org: Red social para médicos, investigadores biomédicos y estudiantes de medicina. En inglés: http://medicaliaorg.ning.com/
Blog del 50º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud. Disponible desde septiembre de 2010 en: http://www.paho.org/blogs/cd50/
Blog Emergencia en Haití (en respuesta al brote de cólera en Haití). Disponible desde octubre de 2010 en: http://www.paho.org/blogs/haiti/
Blog de la Revista Panamericana de Salud Pública (RPSP). Disponible desde octubre de 2010 en: http://www.paho.org/blogs/rpsp/
Blog del Área Gestión del Conocimiento y Comunicación. Disponible desde diciembre de 2010 en: http://www.paho.org/blogs/kmc/
CONCLUSIONES
Las redes sociales académicas están en constante crecimiento y empiezan a formar parte de las estrategias de comunicación de las instituciones. Es evidente que existe una escasez de datos científicos sobre su adopción en los entornos de salud pública. Es necesario realizar más estudios para analizar la eficacia del uso de estas herramientas por parte de las instituciones para difundir información médico-sanitaria; las redes sociales son un buen instrumento para divulgar la información de una manera rentable pese a que faltan recursos y personal.