Señor Editor:
El sistema de salud pública cubano está diseñado para enfrentar cualquier problema de salud relacionado con las enfermedades transmisibles y no transmisibles. A finales de 2019, se comenzó a informar la existencia de un nuevo tipo de coronavirus que afectaba la población de China, muy similar al coronavirus del SARS (por sus siglas en inglés, severe acute respiratory syndrome) y al coronavirus del MERS (middle east respiratory syndrome). El nuevo coronavirus, que ya se encuentra en casi todo el mundo, fue nombrado SARS-CoV-2, y es el causante de la enfermedad nombrada COVID- 19.1
La atención primaria de salud juega un papel decisivo en el control de las enfermedades emergentes y reemergentes. Dentro de las acciones que despliega la atención primaria de salud se destacan las pesquisas activas, porque es un importante instrumento de trabajo para detectar y diagnosticar, de forma temprana, pacientes con posibles afecciones. Cuba es uno de los pocos países donde las labores de pesquisa activa, desde el nivel primario de atención, han contribuido a controlar y reducir los sucesos epidemiológicos. La pesquisa activa se diseña con acciones dirigidas a la identificación de factores de riesgo y de posibles individuos enfermos en una comunidad que, luego de ser detectados, reciben el seguimiento necesario para evitar contagios y garantizar su salud.
Entre los desafíos y problemas de la pesquisa activa se destaca la disponibilidad de los recursos humanos que se necesitan para poder desarrollar el programa de monitoreo de forma eficiente; para esto resulta esencial la preparación del personal involucrado en el proceso.2
La universidad médica cubana está comprometida con la realidad sanitaria del país, y la solución de los problemas de salud de la población. Los estudiantes de las ciencias médicas juegan un papel decisivo en esta batalla; cuando se trata de un suceso epidemiológico de gran magnitud estos constituyen un cuerpo de trabajo entrenado, de forma teórica y práctica, para la realización exitosa de las acciones de pesquisa.
Las actividades de pesquisa realizada por los estudiantes de las ciencias médicas es un ejemplo del cumplimiento, con calidad, del principio rector de la educación médica que es la educación en el trabajo. Ello garantiza el desarrollo de las habilidades profesionales en el estudiantado y el fortalecimiento de los valores compartidos del sistema de salud cubano. Se realizaron acciones que estuvieron dirigidas fundamentalmente a la promoción de salud y la prevención de enfermedades. Se trabajó de conjunto con los equipos básicos de salud, los grupos básicos de trabajo, los equipos multidisciplinarios de profesores, líderes comunitarios, y otros sectores de la sociedad.3,4
Estudiantes de todas las carreras de las ciencias médicas en Villa Clara y el país, participan hoy de manera activa en las pesquisas sanitarias en los hogares, unidos al plan integral diseñado para frenar el avance de la COVID-19 en Cuba. Se realizan visitas casa por casa, los alumnos buscan información sobre el núcleo familiar y si algunos de sus miembros presentan: síntomas respiratorios, fiebre o malestar general, síntomas que pueden estar asociados al virus SARS-Cov-2, que provoca la COVID-19, o cualquier otro tipo de virus respiratorio circulante.
Esta tarea contribuye a su preparación como futuros profesionales; informan diariamente al médico de familia: el número de viviendas visitadas, cerradas y recuperadas, la cantidad de pacientes pesquisados, sintomáticos, mayores de 60 años, y cuántos viven solos para su atención médica priorizada. Más de ocho millones de personas han sido visitadas en Cuba mediante este método, entre ellos, más de un millón y medio son adultos mayores, uno de los grupos poblacionales de mayor riesgo.
En la provincia de Villa Clara, se evidencia una buena disposición y preparación de los estudiantes al realizar estas acciones. Ellos han mostrado tener dominio acerca de los elementos básicos para la prevención y control de enfermedades emergentes en la comunidad. Ese joven ejército de batas blancas, con su labor diaria, enaltecen la vocación humanista y solidaria de la Revolución. Son abanderados del amor y la esperanza en tiempos en que la solidaridad y el internacionalismo deben ser los únicos caminos posibles para enfrentar esta pandemia.