SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.19 número3Frecuencia del polimorfismo Gly1057Asp del gen IRS-2 en un grupo de la población cubana, y su relación con la diabetes mellitus 2 y el sobrepesoEstilos de vida y salud ósea en mujeres de edad mediana índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Endocrinología

versión On-line ISSN 1561-2953

Rev Cubana Endocrinol v.19 n.3 Ciudad de la Habana sep.-dic. 2008

 

ARTÍCULOS ORIGINALES
 

Prevalencia y factores asociados al síndrome metabólico en niños y adolescentes obesos del municipio Marianao

 

Prevalence and factors associated with metabolic syndrome in obese children and adolescents from Marianao municipality

 

 

Johandra Argote ParolisI; Tamara Fernández TerueII; Francisco Carvajal MartínezIII; Roberto Manuel González SuárezIV; Manuel E. Licea PuigV

IEspecialista de I Grado en Endocrinología y Medicina General Integral. Departamento de Endocrinología Pediátrica. Instituto Nacional de Endocrinología. La Habana, Cuba.
IIEspecialista de II Grado en Endocrinología. Instructor. Departamento de Endocrinología Pediátrica. Instituto Nacional de Endocrinología. La Habana, Cuba.
IIIEspecialista de II Grado en Endocrinología. Profesor e Investigador Titular. Departamento de Endocrinología Pediátrica. Instituto Nacional de Endocrinología. La Habana, Cuba.
IVEspecialista de II Grado en Bioquímica Clínica. Profesor e Investigador Titular. Departamento de Endocrinología Pediátrica. Instituto Nacional de Endocrinología. La Habana, Cuba.
VEspecialista de II Grado en Endocrinología. Profesor Auxiliar y Consultante. Investigador Titular. Departamento de Endocrinología Pediátrica. Instituto Nacional de Endocrinología. La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

ANTECEDENTES: la obesidad y el síndrome metabólico constituyen un problema creciente de salud infantil a nivel mundial.
OBJETIVO:
determinar la prevalencia y factores asociados al síndrome metabólico en niños y adolescentes obesos del municipio Marianao.
MÉTODOS: se evaluaron 460 estudiantes entre 8 y 15 años de edad. Se aplicó cuestionario que incluyó variables como: edad, sexo, color de la piel, antecedentes patológicos personales y familiares, peso, talla, tensión arterial (3 tomas) e índice cintura-cadera, y se realizó prueba de tolerancia a la glucosa oral (0 y 2 h) para medir glucemia e insulinemia, lipidograma y ácido úrico. Se consideró la presencia de síndrome metabólico teniendo en cuenta los criterios según propuesta cubana. Se obtuvieron distribuciones de frecuencia de las variables cualitativas y media, y desviación estándar de las cuantitativas. Se utilizó el paquete estadístico SPSS.
RESULTADOS:
la frecuencia de obesidad fue de 15 %, de ellos el 66 % presentó obesidad severa. La prevalencia de síndrome metabólico entre los obesos fue de 21,7 %, con elevada frecuencia entre 10 y 12 años, y no se observó en negros. Predominó el índice cintura-cadera >90 percentil sobre los demás criterios. La presencia de síndrome metabólico y la insulinorresistencia aumentaron con la severidad de la obesidad. Los antecedentes patológicos personales y familiares no mostraron relación con la presencia de síndrome metabólico, ni con el bajo peso al nacer, como tampoco con los índices de insulinorresistencia.

CONCLUSIONES:
la prevalencia de síndrome metabólico es notable, y se asocia a factores como la edad, el color de la piel y la severidad de la obesidad. El índice cintura-cadera presenta gran impacto sobre el síndrome metabólico.

Palabras clave: Obesidad en niños y adolescentes, síndrome metabólico, resistencia a la insulina, índice cintura-cadera.


ABSTRACT

BACkgROUNDS: obesity and metabolic syndrome are an increasing problem of infantile health at world level.
OBJETIVE: to determine prevalence and factors associated to metabolic syndrome in obese children and adolescents in Marianao municipality.
METHODS: a total of 460 students aged from 8 to 15 were evaluated. We applied a questionnaire including the following variables: age, sex, skin color, pathologic personal and family backgrounds, weight, height, blood pressure (3 takes) and waist-hip index. We performed oral glucose tolerance test (0 and 2 hrs) to measure glycemia and insulinemia, lipidogram and uric acid. Presence of metabolic syndrome was considered taking into account criteria according to Cuban proposal. We achieve distribution of qualitative and mean variable frequency, and standard deviation (SD) of the quantitative ones. We used the SPSS statistical package.
RESULTS:
obesity frequency was of 15 % where the 66 % presenting with severe obesity. Prevalence of metabolic syndrome among the obese ones was of 21,7 %, with a high frequency between aged 10 and 12 but no in the black people. There was a predominance of waist-hip index >90 percentile on the other criteria. Presence of metabolic syndrome and insulin-resistance increased according to severity of obesity. Personal and familiar pathologic backgrounds do not showed relation to presence of metabolic syndrome, neither with low birth weight nor with the insulin-resistance indexes.
CONCLUSION:
prevalence of metabolic syndrome is significant and it is associated to factors such as age, skin color and severity of obesity. Waist-hip index has a great impact on metabolic syndrome.

Key words: Obesity in children and adolescents, metabolic syndrome, insulin-resistance, waist-hip index.


 

 

INTRODUCCIÓN

La obesidad infantil constituye un problema creciente de salud pública a nivel mundial, como consecuencia de los cambios en el estilo de vida que han modificado los hábitos alimentarios, con un consecuente aumento en el consumo de calorías y grasas y una disminución en la actividad física.1 Se afirma que más de la tercera parte de las consultas de endocrinología pediátrica corresponden a esta causa.2 El incremento alarmante de la frecuencia de obesidad infantil es un serio problema de salud, por asociarse a enfermedades crónicas en la edad adulta, como son: las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus (DM) y las dislipidemias, entre otras.3-5 Estudios realizados en niños y adolescentes indican que el proceso de aterosclerosis comienza en la infancia y se asocia de forma significativa con la obesidad, así como con otros componentes del síndrome metabólico (SM).6,7 La prevalencia de la obesidad ha variado notablemente en relación con los últimos 20-30 años, y se estima que el porcentaje de niños y adolescentes obesos ha sufrido un dramático incremento de casi un 50 %.8-10

Las alteraciones genéticas o endocrinas determinan cerca del 5 % de las causas de obesidad, y el 95 restante, aparece como consecuencia de factores exógenos o nutricionales, lo que es favorecido por una predisposición genética.11-12 La población pediátrica tiene un riesgo aproximado del 9 % de desarrollar obesidad, si uno de los padres es obeso el riesgo se incrementa entre un 41 y un 50 %, pero si ambos lo son, aumenta a valores entre 69 y 80 %.13

En 1988, Reaven describió el síndrome de resistencia a la insulina como el incremento del riesgo de hipertensión arterial (HTA), dislipoproteinemia, DM 2 y otras alteraciones metabólicas relacionadas con la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, asociado con la disminución de la sensibilidad de los tejidos a la acción de la insulina.

La prevalencia del SM es elevada en niños y adolescentes obesos y se incrementa a medida que la obesidad es más grave.14-15 En nuestro país no existen estudios anteriores que analicen de forma específica la prevalencia del SM en la población infantil y de los adolescentes, y su relación con la presencia y gravedad de la obesidad. Por este motivo, con este trabajo nos proponemos conocer la prevalencia del SM en un grupo de escolares obesos del área de salud de Marianao, en la Ciudad de La Habana.

 

MÉTODOS

Se realizó un estudio transversal y descriptivo en un grupo de escolares (enseñanza primaria n=276 y secundaria n=184) del municipio Marianao de la Ciudad de La Habana, con edades comprendidas entre 8 y 15 años de edad, con el objetivo de determinar la prevalencia y factores asociados al SM en los niños y adolescentes obesos. Se excluyeron del estudio los estudiantes con antecedentes de tratamiento con esteroides o de obesidad secundaria.

En todos los seleccionados se estudiaron las variables siguientes: edad, sexo, color de la piel, talla, peso, peso para la edad (P/E), talla para la edad (T/E), peso al nacer, índice de masa corporal (IMC), circunferencia de cadera, circunferencia de cintura, índice cintura-cadera (ICC), tensión arterial (TA), presencia de acantosis nigricans y antecedentes familiares de HTA, DM, obesidad y diabetes gestacional. Se consideraron obesos aquellos que tenían un IMC>97 percentil.

Se visitaron las escuelas, y todos los niños y adolescentes incluidos en el estudio fueron pesados (kg) y medidos (cm), siempre por el mismo observador. La presencia de obesidad o no se definió usando como referencia las tablas cubanas de IMC16 en relación con la edad y el sexo, tomando el 97 percentil o más para definir la presencia de obesidad. Al total de los obesos (n=69) se les realizó: prueba de tolerancia a la glucosa oral (PTG-O) con determinación de glucemia en ayunas y 2 h después de la ingestión de una carga de glucosa (1,75 g/kg de peso, sin exceder de 75 g). Se determinó, además, colesterol total, triglicéridos totales, lipoproteína de alta densidad (HDL-c), ácido úrico y creatinina plasmática. Los resultados de la PTG-O se interpretaron atendiendo a los criterios recomendados por la OMS,17 con el propósito de identificar el grado de intolerancia a la glucosa en cada paciente. Durante la PTG-O se determinó además, insulinemia en ayunas y 2 h después de la ingestión de la glucosa.

La determinación de colesterol total se realizó con el método enzimático colesterol oxidasa-peroxidasa,18 en tanto que la determinación de triglicéridos se hizo con un método totalmente enzimático19 y se utilizó el método de precipitación con fosfotungtato/mg para la determinación de los niveles de HDL-c.20 Para la determinación del ácido úrico se utilizó un método enzimático con detección espectrofotométrica que se basa en la reacción del ácido úrico.21 La concentración de glucosa se determinó empleando los métodos de glucosa-oxidasa,22 y la insulina por un método de RIA (radioinmunoanálisis) con una sensibilidad de 5 uIU/mL y un rango de normalidad de 5-35 uIU/mL con un coeficiente de variación inter e intraensayo de 6,2 y 7,1 % respectivamente.23

Para medir la resistencia insulínica se empleó el modelo homeostático (HOMA), el cual se calculó utilizando la fórmula: insulinemia en ayunas (mIU/mL) x glucemia en ayunas (mmol/L)/22,5 (con valor de HOMA-IR igual o superior a 3,16 en caso de resistencia a la insulina).24 Se consideró la presencia de SM en los estudiantes que cumplieron con 3 o más de los criterios enunciados para niños y adolescentes según propuesta cubana:25

- Obesidad (IMC>97 percentil para edad y sexo).
- Triglicéridos (>110 mg/dL).
- HDL-colesterol (<40 mg/dL).
- TA sistólica/ diastólica >95 percentil (según edad y sexo).
- Obesidad central: ICC (>90 percentil para edad y sexo).
- Trastornos del metabolismo de los carbohidratos: glucemia alterada en ayunas (³6,1 mmol/L), tolerancia a la glucosa alterada o DM.

Se obtuvieron distribuciones de frecuencia (números y porcentajes) de las variables cualitativas y media, y desviación estándar de las cuantitativas. Se realizaron tabulaciones cruzadas de las variables cualitativas, de forma individual y en asociación con la presencia o no de SM, utilizando la prueba chi cuadrado para explorar la significación estadística de la posible asociación.

 

RESULTADOS

La frecuencia de obesidad definida por presentar un IMC>97 percentil para la edad y sexo fue de 15,0 %, con una frecuencia similar en todos los grupos, pero con tendencia a disminuir al aumentar la edad (tabla 1).

En la figura podemos apreciar una frecuencia de 21,7 % de SM entre los estudiantes obesos, con predominio entre los 10 y 12 años de edad (30,3 %), pero sin diferencia estadística significativa.

En relación con los criterios de SM encontramos el ICC>90 p en el 89,9 % de los obesos, hipertrigliceridemia y trastornos del metabolismo de los carbohidratos en el 10,1 % de ellos, y HTA en solo el 5,8 % de los estudiantes obesos (tabla 2). El 73,3 % de los estudiantes con SM presentaron obesidad severa, seguido por el 20,0 % con obesidad moderada (tabla 3). Al relacionar color de la piel con la presencia de SM se encontró una frecuencia similar entre blancos y mestizos, y diferencia significativa entre estos 2 grupos y los negros (p=0,043) (tabla 4).

 

 

 

En la tabla 5 podemos apreciar la relación entre el grado de obesidad y la presencia o no de IR. El 62,2 % de los niños y adolescentes con obesidad severa y el 100 % con obesidad mórbida presentan IR, con tendencia a ser significativa la diferencia estadística (0,093), con una aproximación mayor si comparamos la obesidad ligera y moderada en relación con la severa y mórbida (p=0,0640).


DISCUSIÓN

En nuestro estudio encontramos una frecuencia de 15 % de obesidad entre niños y adolescentes del municipio Marianao. Chueca y otros26 en España, y Calzada y otros27 en México, obtuvieron resultados similares a los nuestros.

Gotthelf y otros1 comunicaron una prevalencia de SM de 21,3 % en los niños y 27,6 % en los adolescentes que presentaban obesidad, resultado similar fue encontrado en nuestro estudio con una frecuencia de 21,7% de SM entre niños y adolescentes obesos. También Ceballos y otros28 comentaron un 20 % de prevalencia el pasado año. Se sugiere que la presencia de SM se encuentra directamente relacionada con el grado de obesidad.29 Weiss y otros14 reportaron una prevalencia de SM de 49,7 % en pacientes con obesidad severa. Nosotros encontramos una frecuencia superior (73,3 %). Evidentemente estos resultados confirman que la presencia de obesidad y su severidad se asocian significativamente al incremento de la prevalencia de SM. Estos resultados obligan a la búsqueda activa de SM en niños y adolescentes con obesidad, en particular en aquellos que presenten signos clínicos de sospecha de IR y en aquellos con otras co-morbilidades (HTA y dislipidemia, entre otras).

Los estudiantes con SM fueron de piel blanca o mestiza indistintamente, pero no negra. De acuerdo con el estudio NHANES III,30 la prevalencia del SM en niños y adolescentes blancos triplica a la de los negros; Weiss y otros14 estudiaron 439 niños y adolescentes y observaron que la prevalencia fue inferior en negros respecto a los blancos, aunque no tan marcada como en nuestro estudio. Se necesita realizar estudios dirigidos a determinar el motivo de la baja frecuencia de SM en las personas de color de la piel negra, y definir si los factores socioeconómicos y/o genéticos influyen en estos resultados.

Analizamos la presencia de los diferentes criterios de SM en cada uno de los estudiantes obesos, y obtuvimos una frecuencia elevada de alteración en el ICC>90 p, al comparar los valores obtenidos con las tablas cubanas que relacionan dicho índice con el sexo y edad de los niños y adolescentes. Este resultado coincide con los informados por Hirschler y otros31 en su estudio, y por Maffeis32 en un artículo publicado este año, en los que se describe este elemento como factor de riesgo predominante. García y otros encontraron similar resultado en nuestro país recientemente, lo cual indica que el ICC es un buen predictor de SM (García J. Factores perinatales asociados al síndrome metabólico en niños y adolescentes obesos [Tesis doctoral]. Instituto Nacional de Endocrinología, La Habana, 2005).

La hipertrigliceridemia y los trastornos de los carbohidratos estuvieron presentes en este estudio, pero con poca frecuencia (10,1 %); sin embargo, al compararlos con el grupo que no presentaba el SM obtuvimos diferencia estadística significativa. La alta prevalencia de complicaciones metabólicas en niños y adolescentes obesos fue demostrada por Barja y otros,33 quienes comunicaron una prevalencia de 11,5 % de intolerancia a la glucosa en los obesos severos; nosotros encontramos un 3 % de obesos con tolerancia a la glucosa alterada y con DM 2, y 4 % con glucemia en ayunas alterada. El estudio de Hirschler y otros31 se diferencia del nuestro en que ellos no tuvieron diabéticos en su serie. En todo niño o adolescente con diagnóstico de SM y alteraciones en la tolerancia a la glucosa, es obligatorio realizar determinación de microalbuminuria en búsqueda de nefropatía subclínica, así como estudio oftalmológico para precisar la presencia de retinopatía, complicaciones que pueden estar presentes en el momento del diagnóstico.

Los índices de resistencia a la insulina HOMA IR e insulinemia en ayunas no mostraron diferencia significativa en relación con la presencia o no de SM en nuestro estudio, sin embargo el 62,2 % de los niños y adolescentes con obesidad severa y el 100 % con obesidad mórbida, presentaron resistencia a la insulina, lo que muestra incremento en la prevalencia del síndrome a medida que se agrava la obesidad, con tendencia a ser significativo estadísticamente. Este resultado coincide con lo expuesto por Barja y otros,33 quienes no encontraron diferencia significativa entre la presencia de IR y el grado de obesidad.

Podemos concluir que la prevalencia de SM es notable entre los niños y adolescentes obesos del municipio Marianao, y se asocia a factores de riesgo como la edad, el color de la piel, la severidad de la obesidad y el ICC elevado.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Gotthelf S, Jubany L. Prevalencia de factores de riesgo asociados al síndrome metabólico en niños y adolescentes obesos de la Ciudad de Salta, 2004. Disponible en: http://latinut.net/documentos/Obesidad/docuybase/SM%20TRABAJO%20PUBLICADO.PDF Consultado, 3 de septiembre de 2007.

2. Güell R, Carvajal M. Obesidad en el niño y el adolescente. En: De la Torre, González J, Gutiérrez JA, Jordán J, Pelayo EJ, eds. Pediatría. Tomo 7. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2004.p.97-107.

3. Chiang MT, Torres MS, Maldonado M, González U. Propuesta de un programa de promoción sobre un estilo de vida saludable en preescolares mediante una intervención multidisciplinaria. Rev Cubana Invest Biomed. 2003;22:245-52.

4. Eisenmann J. Methodology on the use of a continuous metabolic syndrome score in pediatric research. Cardiovascular Diabetology. 2008;7:17.

5. Burrows R. Avances en el síndrome metabólico en niños con sobrepeso. J Pediatr. 2008;152:185-90.

6. Iannuzzi A, Licenziati MR, Acampora C. Carotidartery stiffness in obese children with the metabolic syndrome. Am J Cardiol. 2006;97:528-31.

7. Daniels SR, Arnett DK, Eckel RH. Overweight in children and adolescents pathophysiology, consequences, prevention, and treatment. Circulation. 2005;111:1999-2012.

8. Fagot-Campagna A. Emergence of type 2 diabetes mellitus in children: epidemiological evidence. J Pediatr Endocrinol Metab. 2000;13:1395-402.

9. Pajuelo J, Bernui I, Nolberto V, Peña A, Zevillanos L. Síndrome metabólico en adolescentes con sobrepeso y obesidad. An Fac Med. 2007;68(2):143-9.

10. Zimmet P, Alberti G, Kaufman F, Tajima N, Silink M, Arslanian S, et al. El síndrome metabólico en niños y adolescentes: el consenso de la FID. Diabetes Voice. 2007;52:29-32.

11. Socarrás MM, Bolet M, Licea ME. Obesidad: tratamiento no farmacológico y prevención. Rev Cubana Endocrinol. 2002;13:35-42.

12. González de Dios J, Cuestas E. Es necesario establecer un criterio internacional uniforme para definir síndrome metabólico en la infancia y adolescencia. Evid Pediatr. 2008;4:3.

13. Zayas GM, Chiong D, Díaz Y, Torriente A, Herrera X. Obesidad en la infancia: diagnóstico y tratamiento. Rev Cubana Pediatr. 2002;74:233-9.

14. Weiss R, Dziura J, Burgert T, Tamborlane W, Taksali S, Yeckel C, et al. Obesity and the metabolic syndrome in children and adolescents. N Engl J Med. 2004;350:2362-74.

15. Burrows R, Leiva L, Weistaub G, Ceballos X, Gattas V, Lera L, Albala C. Síndrome metabólico en niños y adolescentes: asociación sensibilidad insulínica y con magnitud y distribución de la obesidad. Rev Méd Chile. 2007;135:174-81.

16. Jordán J. Investigación nacional sobre crecimiento y desarrollo. Cuba 1972-1974. Diseño y métodos. Rev Cubana Pediatr. 1977;49:367-95.

17. World Health Organization. Diabetes mellitus and its complicationes. Report WHO consultations. Part 1: Diagnosis and classification of the diabetes mellitus. World Health Organization. Department of Noncommunicable Disease Surveillance. Geneve, 1999.

18. Schettler G and Nüssel E. Cholesterol CHOP-PAP. Arb Med Loz Med Präv Med. 1975;10:25.

19. Schettler G and Nüssel E. Triglycerides liquicolor GPO-PAP. Arb Med Loz Med Präv Med. 1975;10:25.

20. Lópes-Virella M, Stone MF, Ellis S. Cholesterol determinations in HDL separated by three different methods. Clin Chem. 1977;23:882-5.

21. Trinder P. Determination of glucose in blood using glucose oxidase with an alternative oxygen acceptor. Ann Clin Biochem. 1969;6:24-7.

22. Barham D and Trinder P. Glucosa GOD-PAP. Analyst. 1972;97:142-5.

23. IZOTOP: Instituto of Isotopes. Ltd, 1535. Budapest. PT 851.

24. Conwell LS, Trost SG, Brown WJ, Batch JA. Indexes of Insulin Resistance and Secretion in Obese Children and Adolescents. Diabetes Care. 2004;27:314-9.

25. Calderín RO, Prieto M, Cabrera E. Síndrome de insulinorresistencia en niños y adolescentes. Rev Cubana Endocrinol. 2007;18(2).

26. Chueca M, Oyarzábal M, Sola A, Martí A, Berrade A, Azanza M, et al. Obesidad en niños y adolescentes. Estudio de la sensibilidad a la insulina y otros factores de riesgo de síndrome metabólico. Anales Sis San Navarra. 2004;27:127.

27. Calzada R, Loredo A. Conclusiones de la reunión nacional de consenso sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de la obesidad en niños y adolescentes. Academia Mexicana de Pediatría. Bol Méd Hosp Infant Méx. 2002;59:517-22.

28. Ceballos L, Siguero JP, Jurado A. Prevalencia del síndrome metabólico y sus componentes en niños y adolescentes con obesidad. Anal Pediat. 2007;67:73.

29. Reinehr T, de Sousa G, Toschke AM, Anler W. Comparison of metabolic syndrome prevalence using eight different definitions: a critical approach. Arch Dis Child. 2007;92:1067-72.

30. Duncan GE, Sierra ML, Zhou Xiao-Hua. Prevalence and trends of a metabolic syndrome phenotype among US adolescents, 1999-2000. Diabetes Care. 2004;27:2438-43.

31. Hirschler V, Calcagno M, Aranda C, Macallini G, Jadzinsky M. Síndrome metabólico en la infancia y su asociación con insulinorresistencia. Arch Argent Pediatr. 2006;104:486-91.

32. Maffeis C. Waist-to-height ratio, a useful index to identify high metabolic risk in overweight children. J Pediatrics. 2008;152:207-13.

33. Barja Y, Arteaga Ll, Acosta AM, Hudgson MI. Resistencia insulínica y síndrome metabólico en niños chilenos. Rev Med Chile. 2003;131:259-68.

 

 

Recibido: 31 de agosto de 2008.
Aprobado: 22 de octubre de 2008.

 

 

Johandra Argote Parolis. Calle 29 B, No. 7 406, entre 74 y 76, municipio Playa, Ciudad de La Habana. Cuba. E-mail: johaargote@infomed.sld.cu

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons