EDITORIAL

 

Importancia de la carga de enfermedad debida a factores ambientales

 

Importance of the burden of disease due to environmental factors

 

 

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La Organización Mundial de la Salud ha definido carga de la enfermedad, como impacto de un problema de salud en un área específica medida por la mortalidad y la morbilidad. A diario se cuantifica en términos de “años de vida ajustados por discapacidad” (DALYs , sigla en inglés ), que permite cuantificar el número de años perdidos debido a la enfermedad. La carga global de la enfermedad se puede considerar como un indicador de brecha entre el estado de salud actual y el estado de salud ideal, donde vive el individuo hasta la vejez libre de enfermedad y discapacidad. Estas medidas permiten la comparación de la carga de la enfermedad de diferentes regiones, naciones o localidades y también se han utilizado para predecir los posibles impactos de las intervenciones realizadas para mejorar la salud de la población.

El uso del indicador carga de enfermedad por factores ambientales:

• Ayuda a fijar las prioridades de los servicios de salud (curativos y preventivos).
• Ofrece una medida común que permita medir la magnitud de los diferentes problemas de salud, evaluar y planificar las intervenciones, los programas y el sector.
• Compara y cuantifica desigualdades en las condiciones de salud o el estado de salud entre dos poblaciones o de la población misma en el tiempo.
• Identifica a los grupos desfavorecidos y enfoca las intervenciones en materia de salud.
• La inclusión de los resultados sanitarios no mortales para asegurar que estos reciban la atención de gobierno adecuada.
• Analiza los beneficios de las intervenciones de salud para su uso en estudios de costo-efectividad y suministra información para ayudar a establecer prioridades para la planificación en salud, implementación de programas, investigación y desarrollo de recursos humanos.

La Carga de Enfermedad debida a Factores de Riesgo asociados al Medio-Ambiente se incluyó desde sus inicios en los Estudios Globales de Carga de Enfermedades (Global Burden of Disease Studies) para el año 1990 y fueron publicados por primera vez en 1996. Se hizo referencia para los riesgos: Agua y Saneamiento, Contaminación del aire en el interior de las viviendas por uso de combustible sólido y Contaminación del aire en exteriores. Este tipo de estudios representó un paso de avance importante con respecto a lo que se venía haciendo con anterioridad, consistente en esencia en monitorear los niveles y tendencias de determinados contaminantes ambientales, buscando que no sobrepasaran niveles de seguridad internacionalmente establecidos y aceptados.

El incremento de la evidencia y vínculos entre salud y ambiente se convierte en nuevas oportunidades para cuantificar el impacto en salud debido al ambiente a nivel poblacional. La evaluación de la Carga Ambiental por Enfermedad es una herramienta para la cuantificación y la medición de impacto ambiental en una unidad que es comparable con el impacto de otros factores de riesgo y enfermedad.

Numerosos trabajos metodológicos y con resultados a nivel global y por regiones se han realizado acerca de la carga de los Factores de Riesgo, en particular los asociados al Ambiente. Algunos trabajos contienen estimaciones preliminares de la carga de factores de riesgo ambientales para los países pertenecientes al sistema de las Naciones Unidas, pero como bien aclaran sus autores son estimaciones no definitivas y no oficiales, que pueden o requieren perfeccionarse a partir de los datos que puedan aportar los países involucrados.

No obstante, a pesar de la prioridad dada a la prevención y la promoción de salud, en Cuba, no se han realizado evaluaciones comparativas de la carga de factores de riesgo, en particular riesgos ambientales, lo que consideramos se debe en parte al desconocimiento acerca de las técnicas involucradas.

En los estudios de carga por factores de riesgo la estimación de las fracciones atribuibles juega un rol central. La Fracción Atribuible cuantifica la reducción proporcional que se produce en los niveles de riesgo cuando la exposición al factor se reduce. La cuantificación de la carga asociada a los factores de riesgo medio-ambientales ha sido en general difícil, debido a la falta o insuficiencia de los datos relevantes, en comparación con otros factores de riesgo más fáciles de medir o en los que se ha trabajado más desde el punto de vista metodológico. Sin embargo, esta cuantificación constituye una evidencia importante para la toma de decisiones en salud ambiental.

Las nuevas investigaciones sobre carga de enfermedad para factores ambientales, deben tener como fundamentos metodológicos:

• Un esquema causal de exposición - resultado que se ajuste a las características de cada país.
• La exposición debe ser basada en escenarios siguiendo el enfoque de la OMS, que representen la exposición a diferentes combinaciones.
• Los escenarios deben representar áreas geopolíticas, en los que predominen las características de cada uno de éstos, o sea, se distribuirán los municipios o estados de un país en varios escenarios de exposición al factor de riesgo en estudio. Esto obedece al hecho de que los registros de enfermedades resultan más fiables cuando se refieren a determinada unidad geográfica, aunque debe admitirse que existe la limitación de que un porcentaje minoritario de la población en los municipios tengan características que no responden a la clasificación que recibió el mismo.
• Los riesgos relativos para el cálculo de los AVAD deben obtenerse de revisiones de datos publicados en el país, de forma que no se adopten otros valores que no se ajusten a las características nacionales.

Los indicadores que se desarrollen para priorizar medidas de intervención en los programas de manejo del factor de riesgo, tendrán como base los resultados obtenidos en el cálculo de la carga de enfermedad por ese factor de riesgo y reflejarán aspectos ambientales potencialmente modificables.

Uno de los desafíos a nivel internacional para la salud pública, será facilitar a los gobiernos locales la toma de decisión para la asignación de los recursos materiales y humanos disponibles con el fin de reducir las principales causas de morbilidad y mortalidad en escenarios vulnerables con evidencia científica, para disminuir el gasto en salud, mejorar el impacto en la salud de la población a nivel mundial, así como reducir las inequidades en salud para poblaciones con altos y bajos recursos.

 

Dr. MANUEL ROMERO PLACERES
Especialista de II Grado en Higiene y Epidemiologia, de I Grado en MGI.
Investigador y profesor Auxiliar.
Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología (INHEM)