Estimado Sr. Director
Los modos de actuación de los profesionales de la salud se perfeccionan de manera continua, acorde a los cambios que le suceden en la sociedad, y estos deben adaptarse a esos cambios, por lo que se necesita como parte de las competencias a desarrollar durante su formación, experiencia de trabajo en un equipo de salud en situaciones complejas, con enfoques interdisciplinarios multiprofesionales y en diversos contextos.
La práctica colaborativa en la atención de salud permite que los profesionales de diferente formación presten servicios integrales y de alta calidad al trabajar con los pacientes, sus familiares y las comunidades en todos los entornos de salud.
La Organización Mundial de la Salud define la educación interprofesional como un enfoque de enseñanza y aprendizaje que reúne a estudiantes de dos o más profesiones para aprender juntos, con el fin de mejorar la colaboración y la calidad del cuidado.1 Sin embargo, es importante reflexionar sobre este concepto, que no significa reunir a estudiantes de diferentes profesiones en un espacio común; esta es una idea errónea.
Existen muchos modelos de atención de salud sobresalientes en todo el mundo y en América Latina, que se desarrollan sobre las mejores prácticas en educación interprofesional.
En la actualidad, uno de los debates más significativos en el campo de la educación interprofesional es que, para lograr la exigencia de integración y de interacciones entre estudiantes de carreras médicas a través de la introducción de este enfoque en el proceso docente educativo, se requiere de la consideración de las oportunidades, los retos, las barreras y los factores que facilitan el desarrollo y la implementación de diseños curriculares que ofrecen mayor flexibilidad y facilitan la inclusión de este tipo de educación (métodos de enseñanza, formas, medios, evaluación), así como asuntos relativos a los profesores y tutores (superación didáctica y pedagógica) para que la educación interprofesional sea implementada con éxito, tanto en el pre como en el posgrado, pues facilitar la interacción de equipos interprofesionales de estudiantes es diferente de una situación donde son todos de la misma profesión, y para ello se requiere una capacitación específica.
A fin de que los estudiantes puedan aprender de otras profesiones, respetarlas y conocer las funciones mutuas para abordar problemas de salud, pudiera considerarse la incorporación de la educación interprofesional en todas las carreras en forma estandarizada, cuyo punto de partida para llevar a cabo este tipo de actividades en nuestro contexto, pudiera suponer el diseño de cursos electivos u optativos en el pregrado, o cualquiera de las formas de superación profesional en el posgrado con temas como, reanimación cardiopulmonar, atención integral al anciano o muchos otros en el que puedan participar estudiantes de las cinco carreras que se imparten en el campo de la salud (Medicina, Estomatología, Enfermería, Tecnología de la Salud, Psicología) y profesionales de todas las ramas de las Ciencias Médicas e incluso de otros sectores de la sociedad.
La educación interprofesional es un área que cobra cada vez más importancia como estrategia para fortalecer la capacidad de los recursos humanos para la salud, mejorar los resultados de salud y, en última instancia, fortalecer el sistema de salud, para lo cual es necesario contribuir al núcleo del conocimiento sobre esta educación que permita reconocer y entender sus bases conceptuales y metodológicas, en aras de ejercer su pleno impacto