INTRODUCCIÓN
En la actualidad la enfermedad renal crónica (ERC) forma parte de las principales causas de muerte, dentro del grupo de enfermedades crónicas no comunicables. Su prevalencia en países desarrollados tiene un aproximado de 500 a 1 400 pacientes por millón de habitantes, mientras que en Latinoamérica, es de 447 pacientes por millón de población. Múltiples estudios evidencian que la ERC en adultos está en aumento, probablemente debido al envejecimiento poblacional. En España, afecta alrededor de 0,10 % de la población comprendida entre los 20 a 39 años de edad, lo que se eleva al 3,3 % y 21,4 % en sujetos de 40 a 64 años y más de 64 años de edad respectivamente. En cuanto a Cuba, el comportamiento es similar, la prevalencia oscila en 225 pacientes por millón de habitantes.1,2
Se estima que por cada paciente que llega al estadio de fallo renal de esta nefropatía crónica, con necesidad de diálisis y trasplante, existen 200 pacientes en los diferentes estadios evolutivos previos, la mayor parte sin diagnosticar, pues muchos no se percatan de su problema ya que cursan asintomáticos hasta llegar a la etapa final de la enfermedad. Debe considerarse que la carga principal de la patología no está ubicada a nivel hospitalario, sino a nivel de la atención primaria de la comunidad.3,4 Las causas más comunes de ERC son la nefropatía diabética, la hipertensión arterial y las glomerulonefritis. Juntas suman alrededor del 75 % de todos los casos en los adultos.5
Se propuso determinar la prevalencia de la enfermedad renal oculta (ERO) y la identificación de factores de riesgos predisponentes en gerontes pertenecientes al consultorio médico de la familia 21, del Policlínico Universitario “Jimmy Hirzel”, municipio Bayamo, provincia Granma entre junio 2016 y junio 2017.
MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal, para determinar la prevalencia de la ERO e identificar algunos factores de riesgos predisponentes de la misma en adultos mayores con antecedentes patológicos personales de hipertensión arterial (HTA) y diabetes mellitus tipo 2 (DM2), pertenecientes al consultorio médico de elección del municipio Bayamo durante el período de tiempo establecido.
El universo estuvo constituido por 572 senescentes mientras que la muestra fue de 120 individuos de 60 años de edad y más, con antecedentes personales de HTA y DM2, sin diagnóstico de enfermedad renal crónica, seleccionada por muestreo sistemático, que incluyó mensualmente 10 adultos mayores durante la consulta de seguimiento por las enfermedades crónicas no transmisibles según el plan de dispensarización anual. Previa firma del consentimiento informado para participar en el estudio.
Las variables consideradas fueron: antecedentes patológicos personales, edad, sexo, color de la piel, peso, talla, índice de masa corporal; se indicaron estudios complementarios en la consulta médica (creatinina plasmática, colesterol, triglicéridos) y se emplearon como criterios de la ERO, los sistematizados en la literatura científica avalados por la práctica médica internacional. El estadiaje de la ERC, permitió establecer según la velocidad de filtración glomerular, el grado de afección en la ERO.
Fórmulas para realizar el cálculo del filtrado glomerular estimado (FGe: ml/min/1,73 m2) a emplear:6
Cockcroft - Gault: FGe = x 0,85 (si mujer)
MDRD - 4:
FGe = 186 x (Crp(mmol/L)/ 88,4) -1,154 x (edad) -2,230 x 0,742 (si mujer) x 1,210 (si raza negra)
Creatinina plasmática (Crp) en rango normal:7
44,2 mmol/L (0,5 mg/dL) - 106,1 mmol/L (1,2 mg/dL)
Los valores de referencia en Cuba para el colesterol total es menor a 5,17 mmol/L, mientras que para triglicéridos es inferior a 2,26 mmol/L, en ambos casos < 200 mg/dL.8 Para la obesidad, en la actualidad se emplea sobre todo el índice de masa corporal (IMC) o índice de Quetelet, por su gran fiabilidad y facilidad de cálculo según la ecuación:9) IMC=Peso(Kg)/Talla(m). Los datos fueron procesaron en medios computarizados. Se emplearon elementos de la estadística descriptiva.
RESULTADOS
Existió un predominio del grupo etario correspondiente a 60-69 años de edad, seguida de los heptagenarios y octogenarios, para ambos sexos. Estos grupos etarios corresponden a la tercera (60 - 74 años de edad) y cuarta edad (75-89 años de edad). En relación a la muestra según color de la piel, se evidenció predominio de individuos mestizos, seguidos de negros y blancos, para todos los grupos etarios y ambos sexos. (Tabla 1)
La ERO estuvo presente en el 94,2 % de los adultos mayores estudiados. El mayor número de pacientes con la patología correspondieron a los senescentes de las primeras tres décadas de vida dentro de la vejez (60 - 89 años), y de ellos, los ancianos correspondientes al grupo etario de 60 a 69 años de edad con el 42,5 % de los individuos con ERO. A pesar de esto, es importante señalar, que el 90 % de los octogenarios estudiados, los 13 longevos y los dos centenarios de la muestra, presentaron nefropatía crónica. (Tabla 2)
El sexo masculino prevaleció ligeramente sobre las féminas a razón de 1,1:1 de hombre por cada mujer, así como, mayor prevalencia de ERO en adultos mayores mestizos (46,9 %), seguidos de negros (29,2 %) y blancos (23,9 %). No obstante, se debe destacar que la prevalencia de ERO en sujetos negros es del total de casos, 94,6 % y 87,1 % para individuos mestizos y blancos respectivamente. (Tablas 2 y 3)
Los principales factores de riesgo predisponentes de ERO asociados a la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión arterial, fueron la cardiopatía isquémica crónica que afectó al 89,4 %, seguida de la dislipidemia y el tabaquismo para un 78,8 % y 67,3 % respectivamente. Le continúan en orden decreciente la insuficiencia cardíaca, la enfermedad cerebrovascular (ECV) y la obesidad. (Tablas 4 y 5)
En todos los grupos etarios, los sujetos del sexo masculino presentaron mayor prevalencia en cada factor de riesgo predisponente de ERO asociado a la DM2 e HTA, excepto en la ECV, insuficiencia cardíaca y obesidad, entre los nonagenarios, donde existió igual afectación para ambos sexos. (Tabla 4)
ERC: enfermedad renal crónica; HTA: hipertensión arterial; ECV: enfermedad cerebrovascular; CI: cardiopatía isquémica; IC: insuficiencia cardíaca; M: masculino; F: femenino
Se observó la relación entre las variables demográficas color de la piel y sexo con los factores de riesgos predisponentes de ERO asociados a la DM2 e HTA, en los adultos mayores estudiados, donde el orden de prevalencia de los mismos entre los adultos mayores mestizos y negros coincidió con lo antes mencionado. Sin embargo, los individuos blancos presentaron mayor afectación de insuficiencia cardíaca que de tabaquismo. (Tabla 5)
DISCUSIÓN
La enfermedad renal crónica es considerada hoy un problema de salud pública global, debido a la prevalencia e incidencia creciente en la población, su importancia en la carga de enfermedad, comportamiento crónico o permanente, potencial letal y porque representa además un importante gasto para el sistema de salud dado que demanda una alta complejidad técnica en su manejo. Según alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada diez personas tiene algún grado de enfermedad renal crónica. Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica son la diabetes, la presión arterial alta, enfermedades del corazón, el tabaquismo y la obesidad.10
En la presente investigación, se constató una alta prevalencia de la nefropatía crónica (94,2%) en los gerontes estudiados con antecedentes patológicos personales de diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión arterial, al igual que en los artículos publicados por otros autores11,12 Los primeros, concluyen la elevada prevalencia de la ERC entre los adultos mayores estudiados, donde los factores predominantes y de mayor impacto en la ocurrencia de la renopatía crónica fueron la DM2 y HTA, mientras que los segundos, reportan diagnóstico de la ERC en el 90,3 % de los ancianos, así como, que los principales factores de riesgos de progresión de la enfermedad fueron la hipertensión arterial y el tabaquismo, y que los individuos de piel mestiza fueron los más afectados, datos que guardan relación con este trabajo.
De la misma manera, Regueira Betancourt SM y colaboradores13 en el estudio para describir la morbilidad de la ERC oculta en pacientes con factores de riesgo asociado, pertenecientes al consultorio médico de la familia (CMF) 12, Policlínico universitario “Dr. Gustavo Aldereguía Lima”, municipio de Las Tunas, provincia Las Tunas, Cuba; concluyó que la nefropatía crónica predominó en el grupo etario correspondiente a 60-74 años de edad, donde los principales factores de riesgos asociados a la edad fueron la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, datos que concuerdan con esta investigación; mientras que el sexo femenino y los sujetos de piel blanca fueron los más afectados por la ERC; lo que discrepa con los resultados de este trabajo.
Sin embargo, Torres Rondón G y colaboradores14 en la investigación analítica observacional, de tipo caso y control, en los individuos pertenecientes a los consultorios de la zona urbana del municipio II Frente, provincia Santiago de Cuba, Cuba; refieren que la edad promedio de pacientes con ERC fue de 52,1 años de edad, lo que no guarda relación con los resultados del presente trabajo. No obstante, existió un predominio de la entidad nosológica entre los varones y una asociación estadística significativa entre la DM2, la HTA y el tabaquismo con la aparición de la ERC, lo que concuerda con los datos ofrecidos en esta investigación.
Por todo lo anterior, desde el nivel primario de salud como piedra angular del Sistema Nacional de Salud en Cuba, se deben fortalecer las acciones de promoción, ya que constituyen un proceso político y social, global que abarca no solo las prácticas dirigidas directamente a fortalecer las habilidades y capacidades de los individuos, sino también las encaminadas a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas, con el fin de mitigar su impacto en la salud pública e individual. Es el proceso donde se propicia a las personas incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia, mejorarlas.15
Se concluye que existió una elevada prevalencia de la enfermedad renal oculta en los adultos mayores examinados, donde el grupo etario correspondiente a 60 - 69 años de edad, el sexo masculino y los individuos mestizos fueron los más afectado, el perfeccionamiento de las actividades de promoción de salud y de prevención con respecto a la prevención de la enfermedad, así como, cambios en los modos y estilos de vida no saludables, propiciará la disminución en la aparición de la enfermedad renal crónica