INTRODUCCIÓN
Las quemaduras son lesiones traumáticas que conducen a una necrosis hística de variable extensión y profundidad; las mismas son causadas por diferentes agentes físicos, químicos o biológicos que provocan alteraciones hístico-humorales capaces de conducir a la muerte o dejar secuelas invalidantes o deformantes en el paciente que las sufre 1.
El grado de la lesión (profundidad de la quemadura), es el resultado de la intensidad del efecto del agente y la duración de la exposición y puede variar desde una lesión relativamente menor y superficial, hasta la pérdida profunda y severa de piel. Independientemente de la causa de la quemadura, las respuestas fisiopatológicas local y sistémica son similares. La zona afectada es de necrosis tisular, la zona circundante a la propia quemadura está dañada pero no destruida, con compromiso circulatorio que se puede transformar en tejido no viable por causas tan diferentes como la hipoperfusión, el edema, la hipoxia o la infección, que son factores inicialmente controlables con el manejo local y sistémico adecuados 2,3.
El niño quemado requiere de atención inmediata y especializada ya que el manejo adecuado en los primeros momentos de sufrir las lesiones puede determinar su evolución satisfactoria, por lo que estas primeras horas se consideran: las horas doradas del paciente quemado 4,5.
La extensión de la quemadura y la profundidad son los principales factores que establecen el pronóstico; otros factores también pueden ser determinantes, como el traslado adecuado en el menor tiempo posible y al lugar adecuado, estos factores pueden ser decisivos en la mortalidad y evolución del paciente 2. En cuanto a este último acápite, durante el estudio, se determinó que, a pesar de existir un protocolo de actuación para la atención de urgencias de los quemados en edad pediátrica, había desconocimiento del proceder médico y paramédico en los diferentes niveles de atención, en la remisión y el traslado; para lo que se introdujo un flujograma (Anexo) de actuación de urgencias para quemaduras en niños al cual se han unido los diferentes factores, de lo que se deriva la importancia de que la atención primaria y secundaria del Sistema Nacional de Salud con las particularidades propias de cada región, adopten un flujograma que permita el tratamiento y traslado adecuado del paciente desde el lugar del accidente hasta su destino final.
Se han encontrado pocos estudios que describen el comportamiento de las quemaduras en los niños, por lo que es una necesidad realizar investigaciones en el tema; también es importante tener en cuenta el correcto manejo de estas lesiones en los pacientes pediátricos, asimismo la prevención de ellas, por lo que el objetivo de la investigación es describir el comportamiento de las quemaduras de los niños en el Servicio de Quemados del Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus (HPGCC SS) para el manejo adecuado en la atención de urgencias.
MATERIAL Y MÉTODO
Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo de corte transversal. La población quedó conformada por todos (94) los niños atendidos en el Servicio de Quemados en el período comprendido del 1ro de enero al 31 de mayo del 2015.
Criterios de inclusión:
Pacientes menores de 18 años de edad atendidos en el cuerpo de guardia de quemados.
Criterios de exclusión:
Pacientes que tuvieran incompletos los datos en el libro de cuerpo de guardia.
El comportamiento de los pacientes quemados en edad pediátrica se valoró de acuerdo con: la edad, el sexo, la extensión y profundidad de la lesión, el agente causal y el lugar de ocurrencia del evento.
Al tratarse de un estudio retrospectivo, no intervencionista que no incluye datos de identidad personal ni toma de fotos; no se requirió de consentimiento informado de pacientes o familiares.
Se efectuó revisión de la bibliografía actualizada y del libro de Cuerpo de Guardia, así como de las historias clínicas de aquellos pacientes que requirieron hospitalización. Para el procesamiento de la información se creó una base de datos con ayuda del programa Microsoft Excel con su posterior procesamiento estadístico. La información obtenida se expresó en números absolutos y porcientos, se representó mediante tablas para su mejor comprensión.
RESULTADOS
De acuerdo con la distribución de la población estudiada según sexo y grupo etario, el género masculino resultó ser el más afectado con 50 pacientes, aunque la diferencia no fue muy marcada con respecto al femenino que tuvo 44, el que prevaleció fue el grupo de edad de 0-4 años con 47 pacientes (Tabla 1)
En la (tabla 2) se aprecia que en los pacientes hubo un predominio total de superficie corporal quemada de menos de un 5 % y prevalecieron las quemaduras dérmicas A y AB con 33 y 34 casos respectivamente.
El estudio mostró que los lugares donde ocurrieron la mayoría de los eventos fueron: el hogar con 50 pacientes, siguiendo en frecuencia la calle con 38 pacientes. En relación con los agentes causales la mayor parte de los casos se produjeron por: líquidos hirvientes, el rozamiento y los metales calientes respectivamente. (Tabla 3)
DISCUSIÓN
Las quemaduras son las culpables del trauma más serio y devastador que le puede suceder a un ser humano, aproximadamente nueve millones de personas quedan incapacitadas cada año en el mundo debido a esta. Las lesiones térmicas ocupan un lugar relevante dentro de todos los tipos de traumatismos 6-8.
El resultado en cuanto al predominio del sexo en el estudio coincidió con los de un grupo de autores que resaltan que tanto niñas como niños corren el mismo riesgo de sufrir lesiones por quemaduras, situación que varía cuando se alcanza la edad adulta 9. A partir del primer año de vida las lesiones son mucho más frecuentes en los niños que en las niñas. Las explicaciones que se ofrecen al respecto son diversas, entre ellas, el carácter más intrépido del varón, que puede constituir un factor predisponente a los accidentes. Al comparar con algunas investigaciones 6,10,11,12,13 14, los resultados que obtuvimos no coinciden con estas ya que la mayoría de los pacientes eran del sexo masculino. Estudios recientes señalan que no existe preferencia por un sexo determinado, planteando ver al niño como un ser biopsicosocial, dándole un rol principal al medio en que este se desenvuelve (9; por experiencia en el servicio coincidimos con el anterior criterio, pues independientemente del sexo biológico, estos están influenciados por las situaciones de la vida, la familia y la sociedad de diferentes maneras que, como consecuencia de ello, puede afectar o no su salud.
El grupo de edad que predominó fue el de 0-4 años, lo cual no coincide con una investigación realizada en otra provincia de Cuba donde el menor número de lesionados fueron los niños menores de un año 15.
Predominaron en el estudio las quemaduras dérmicas A y AB y la superficie corporal menor de un 5 %, resultado que coincide con otros estudios 5,6.
En estudios realizados sobre los agentes causales fundamentales en el mecanismo de producción de las quemaduras se destacó a los líquidos hirvientes como principal causa de lesión 1,6, resultado con el que coincide el presente trabajo donde se constata este agente como predominante. En la investigación los agentes causales fueron (en orden descendente): los líquidos calientes, el fuego, y la electricidad.
Por otra parte, la mayoría de las quemaduras que se producen en los niños son de poca gravedad, con una mayor incidencia en aquellos menores de 3 años de edad. Un elevado número de los casos tienen lugar en el hogar, muchas veces en presencia de los padres. Los niños pequeños generalmente sufren escaldaduras con líquidos, esto ocurre con frecuencia en la cocina, mientras que los mayores suelen quemarse con fuego directo y otros agentes fuera del domicilio 5.
Se ha observado un predominio de los líquidos hirvientes como agente causal, con 52.6 % del total, seguidos en orden de frecuencia del fuego (32.7 %) (16.
Un estudio señala que los niños que sufren maltrato, presentan quemaduras de naturaleza no precisada, con mayor frecuencia: las escaldaduras por inmersión 11, resultado con el que no coincidimos porque no hubo causas no precisadas.
Teniendo en cuenta los resultados del estudio se proponen una serie de medidas encaminadas a la prevención de las principales causas de quemaduras en la infancia en la provincia Sancti Spíritus.
Propuestas de medidas para la prevención de las quemaduras en edad pediátrica.
En la casa:
Evitar que los niños entren en la cocina cuando se elaboran los alimentos al fuego.
No deambular con líquidos hirvientes o calientes en la casa.
Proteger la toma de corriente y evitar cables pelados.
Señalizar y mantener en lugares seguros los productos químicos.
No colocar cerca de niños calderos, planchas u otros objetos de metal que estén calientes.
En la calle:
Proteger los pies de los niños cuando los trasladan en bicicletas.
Evitar que deambulen en la calle descalzos sobre el asfalto caliente.
Crearles las condiciones para que practiquen patinaje, y precaución para montar carriolas y bicicletas.
Tener precaución al acercarse al tubo de escape de motores o automóviles.
CONCLUSIONES
La edad más frecuente en que se presentaron las lesiones por quemaduras en la edad pediátrica fue de 0-4 años con mayor incidencia en los varones, a pesar de que no se observó una marcada diferencia en ambos sexos. Las quemaduras que según su profundidad predominaron fueron las dérmicas A y AB, y la extensión menor de 5 % de superficie corporal quemada. La mayor parte de las lesiones se produjeron en la casa, los agentes etiológicos que predominaron en este lugar fueron los líquidos calientes o hirvientes y los metales calientes, siguió en frecuencia el indicador calle y aquí la etiología fue el rozamiento y los accidentes por los rayos de bicicleta. A partir de los resultados obtenidos es importante tener en cuenta el correcto manejo del paciente quemado pediátrico; se propusieron medidas para la prevención de las quemaduras de los niños en la comunidad.