La enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA) es la infiltración de grasa al hepatocito en ausencia del consumo de alcohol u otras enfermedades hepáticas crónicas secundarias; comprende un espectro de afecciones hepáticas que va desde la simple esteatosis a la esteatohepatitis, fibrosis y hasta cirrosis, 1 aparece en estrecha relación con el síndrome metabólico y con ello el aumento de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y enfermedades malignas. La EHGNA es lenta pero progresiva en su evolución, tanto que alcanza formas avanzadas de daño hepático hasta un 30 % de los casos en un período de 20 a 30 años. (2,3
Asociadas a la epidemia de la obesidad y diabetes mellitus, la EHGNA se ha incrementado de un 2.8 % a un 46 %, asimismo antes del 2010 ya había pasado a ser el 75 % de las enfermedades hepáticas crónicas. (4
La incidencia y prevalencia mundial de la EHGNA es elevada a nivel global y actualmente representa la enfermedad hepática crónica más frecuente en los países occidentales, con una prevalencia estimada del 25 % en Europa en adultos y se estima que aproximadamente un 25-30 % de estos pacientes evolucionarán a esteatohepatitis no alcohólica, lo que representa una prevalencia estimada de aproximadamente el 15 %. 5,6 En la población general de los países del occidente asiático se ha calculado entre el 20 % al 30 %; 1 se estima que en Estados Unidos la prevalencia en la población general varía de un 3 % al 23 %; en la población latina la frecuencia de esta enfermedad evaluada por ecografía hepática fue de 15 % en México y en Brasil entre mujeres obesas 33 %. 7
En Cuba la prevalencia real de la enfermedad es desconocida, los datos de los estudios publicados de la enfermedad provienen de estudios post mortem o de investigaciones realizadas en la población general mediante procedimientos diagnósticos no invasivos. La enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA) es una condición clínica que comprende un daño hepático, cursa por diferentes fases hasta llegar a la cirrosis (estadio final de la enfermedad). Es la respuesta hepática del organismo frente a la injuria causada, su estrecha relación con otras enfermedades asociadas lo convierte en un problema de salud con repercusión tanto en el individuo, la familia y la sociedad. La presentación asintomática o inespecífica, evolución aparentemente lenta pero progresiva de la EHGNA, muchas veces cuando se diagnostica ya ha avanzado. Aparece con el desarrollo y los “nuevos malos” estilos de vida, se diagnostica con frecuencia en edades tempranas; es una enfermedad que su historia evolutiva y duración de vida de estos pacientes comparada con la enfermedad hepática provocada por el virus C, no hay diferencias entre ambas enfermedades; por su relación con el hepatocarcinoma está contemplada como la tercera indicación más común de trasplante hepático, simultáneamente, no existen medicamentos en la actualidad que reviertan o prevengan el daño en la glándula hepática, por lo que es necesario realizar investigaciones para la búsqueda de soluciones que contrarresten la epidemia del hígado graso.